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7.04.09

Federico y César: el Ideario de Cope (y IV)

Acabamos con nuestros comentarios vivos al Ideario de la Cope. Hoy invertimos el orden de presentación. Primero haremos los comentarios y luego colocamos los apartados del Ideario.

Los capítulos contienen: la promoción de los valores del humanismo cristiano; el servicio a la España democrática y a su configuración autonómica; y la programación religiosa y su vinculación a la Iglesia.

La lista de los valores del humanismo cristiano es impecable. Estamos absolutamente de acuerdo con todos sus planteamientos. El servicio a la España democrática y a su configuración autonómica esta demostrado como la empresa tiene una redacciones regionales que se corresponden con cada autonomía; y la programación religiosa y su vinculación a la Iglesia nunca han faltado a nivel local y nacional. A día de hoy está dirigida y conducida de forma infantil e inquisitorial.

La realidad es que todo el Ideario es papel mojado cuando se trata de aplicar a casos concretos. En el caso del señalamiento de la puerta que le han hecho a Federico y César, durante la semana pasada, han deseado que no supusiera una clara decisión de ponerlos en la calle y les han dado esa solución de ser “los porteros de la noche de Cope".

Hace años, en un instituto de enseñanza secundaria obligatoria, existía un director que cometió una falta punible administrativamente. El castigo que le vino encima fue, manteniendole su nómina correspondiente, pasar a ser el bedel del centro. Antes mandaba él a los bedeles, y ahora era un simple bedel para ir a correos y demás funciones del personal no docente.

Este caso, nos sirve para señalar el asunto de Federico y César. Ninguno de los dos han cometido delito contra el Ideario de Cope. Ninguno de ellos han pisado los artículos del Ideario. Solamente ha sido que a equis personas, ante los cambios políticos, las mudanzas ideológicas, las miopías teológicas, les ha venido la decisión de pasarlos a ser “los porteros de la noche de Cope".

Y lo han hecho cuando la vaca económica es dificil encontrar pienso para alimentar, y sabiendo que quienes traen publicidad a una cadena de radio son los que marcan la contabilidad de la empresa. La visión tan miope solamente se le ocurre a una parte de personas de la Iglesia, que cuando se mete a “empresaria” lo hace fatal, ejemplos: la cadena de periodicos de Edica y más la venta del diario Ya en papel en el año 1996.

Todos los días aparecen en los medios de comunicación los expedientes de regulación de empleos de torres muy altas de la prensa: Prisa, Unedisa, Vocento, Zeta…Y en el extranjero ocurre igual. Pronto veremos a la Cope en la lista. Los trabajadores de las emisoras locales están temblando sobre lo que les espera.

Y, ahora, está la pregunta del millón: ¿Que contestarán Federico y César?. A partir del martes de Pascua lo sabremos. Y, mientras, que están haciendo los enemigos de ambos. Unos riendose en el Caribe, otros haciendo penitencia en las procesiones de Semana Santa, y los más derramando basura sobre las personas de los dos periodistas.

Y el personal de la Cope: los que hasta ahora han colaborado, han trabajado, han cobrado y han convivido: existe de todo. La mayoría pasa. Otros se están tentando la ropa mirando cuando les va a tocar a ellos.

Y los jefes de la empresa. Estos están intranquilos. Dos que yo conozca están arrepentidos de lo que han hecho, pero a buenas horas mangas verdes.

Y nosotros decimos que el Ideario de la Cope no se cumple, es papel mojado, debe ser cambiado, porque si se quiere llevar a cabo de modo pleno, muy pocos trabajadores se quedarían por ser fieles cumplidores de las normas ideológicas de la empresa.

Y nosotros preguntamos:¿No conocían a Federico y César antes de contratarlos la primera vez?. ¿No sabían que uno es agnóstico y el otro protestante?. ¿Eran válidos entonces y ahora ya no?.¿Cumplían con los requisitos del Ideario entonces y hoy no?. ¿No existen unas maniobras oscuras de fuerzas intraeclesiales y políticas que han perpetrado el señalamiento de la puerta de la noche de Cope? ¿Quien de esas fuerzas ha puesto más “fuerza” para que se les planteara el asunto a los dos periodistas?…..

“IV. Promoción de los valores del humanismo cristiano
El Ideario y la línea han de concretarse en el apoyo a un cuadro de valores, no acotables en una enumeración, que nacen de la cosmovisión cristiana y abarcan a la persona humana, a la sociedad y a la naturaleza. La COPE no será neutral, sino comprometida, en todo lo que atañe a la protección, desarrollo integral y defensa de la vida humana, desde el seno materno hasta el último latido.

Asumirá la defensa de los derechos humanos, tal como se expresan en el magnetismo de la Iglesia y en los grandes acuerdos internacionales.
Ayudará a crear una conciencia colectiva sobre los deberes anejos a esos derechos y promoverá, sin fisuras, la solidaridad ente los seres humanos, de cualquier raza, país o condición social. Difundirá asimismo, con claridad y con ahínco, el concepto cristiano del matrimonio, de la familia y de la sexualidad. Presentará un tipo de hombre y un modelo de sociedad, abiertos a la trascendencia y enriquecidos por la conciencia moral y por la fe religiosa.

Mostrará abiertamente su opción preferencial por los pobres y por los marginados, sin menoscabo del respeto y la estima que le merecen todas las personas y grupos. Respetará siempre los ámbitos de la intimidad personal y de la vida privada, salvo cuando se atente desde ellos contra derechos ajenos o el bien de la comunidad.

Laborará incansablemente por la paz, por la justicia y por la libertad; propiciará siempre el talante conciliador, la convivencia y el diálogo. Sacará a la luz pública los fallos y las quiebras de la sociedad, denunciará las injusticias, pero sin sembrar odios ni esparcir gérmenes de división. Respetará las leyes y a las autoridades democráticas, con espíritu de colaboración al bien común.

En los errores y fallos que acarrea la actividad radiofónica, la COPE estará abierta a la rectificación oportuna y abrirá sus antenas a las instancias implicadas en un acontecimiento social.


V. Servicio a la España democrática y a su configuración autonómica
Las antenas de la COPE cubren con sus ondas todo el territorio peninsular e insular del Estado español. La conciencia solidaria de todos los pueblos de España y las peculiaridades específicas de cada uno de ellos han de estar siempre presentes en la programación de COPE y ser fuente inspiradora de sus servicios radiofónicos. Teniendo siempre en cuenta que, como cadena, se compone de eslabones -las emisoras diocesanas- y que éstas, además de haberle dado origen, son el pulmón por donde respira y el altavoz de su palabra.

Por todo ello, la COPE, sin perder unidad de mensaje ni anchura de horizontes, tendrá esmeradamente en cuenta la singularidad de los pueblos de España; se identificará con sus mejores aspiraciones, promoverá su cultura, estará atenta a su sensibilidad diferenciada.

Debe impulsar, por último, una solidaridad humana y cristiana entre todas las comunidades autonómicas, que propicie la superación de aquellos desniveles económicos y sociales entre ellas, que ensombrecen el mapa español.

La COPE se sitúa, sin recelos, y con la conciencia crítica en cada momento, en el horizonte de la Europa comunitaria, sin estrecheces nacionalistas. No considera extranjeros ni a los pueblos ni a los hombres y mujeres de América Latina. Quiere con sinceridad prestar su voz y su voto a los pueblos del Tercer Mundo.


VI. Programación religiosa y vinculación con la Iglesia
COPE entiende que la vida de la Iglesia y su presencia en la sociedad humana, dentro y fuera de nuestras fronteras, constituye un sector importante de la actualidad como tal, acreedor a un tratamiento informativo de primer plano en una emisora confesional.

Ahora bien, en ese contexto de la vida en general, pueden y deben ocupar su puesto unos programas explícitamente religiosos, que reflejen e interpreten la actualidad de la Iglesia y difundan abiertamente su mensaje evangelizador. La información eclesial y religiosa, al compás mismo de los acontecimientos importantes, debe estar presente, con sobriedad y equilibrio, en los informativos ordinarios.

La dimensión moral, y a veces trascendente, de otras noticias y problemas que salen a las ondas, debe también asomarse a los programas (políticos, culturales, recreativos, musicales) de esos espacios radiofónicos. El acento cristiano y religioso no debe abrumar ni atosigar, pero sí impregnar con delicadeza y acierto, el contenido de otras emisiones.

En los programas religiosos de la COPE se conjugará la dimensión informativa con el mensaje editorial; la entrevista y el debate, con el reportaje o la retransmisión de un acontecimiento.

Dada la naturaleza y la titularidad de este medio, es obvio que esa programación esté vinculada, según el ámbito de la emisión, a la Conferencia Episcopal Española, a las Conferencias provinciales o a las Iglesias diocesanas, según el respectivo campo pastoral.

La COPE no representa ni oficial ni oficiosamente, salvo cuando se hiciera constar en algún caso, a la autoridad jerárquica de la Iglesia. No es su portavoz: pero eso no quita, sino favorece, el que haya de ser altavoz de las enseñanzas y directrices de los pastores y del dinamismo de la vida eclesial. La COPE asume con gusto y con honra ese cometido, a cuyo servicio pondrá también la competencia y la creatividad de sus profesionales.

Los programas religiosos de COPE estarán en sintonía con los proyectos pastorales de la Iglesia, a escala nacional, regional y diocesana. Registrarán fielmente los acontecimientos de la vida eclesial, abrirá sus micrófonos a voces diferentes, pero no será tribuna de división ni de disenso sistemático, dada la responsabilidad eclesial y comunional de este medio.

Los responsables de COPE, a todos los niveles, mantendrán un espíritu de colaboración con las instancias de la Iglesia que les corresponden y confían también en la comprensión, estima y tolerancia de sus pastores para con una actividad tan valiosa para evangelizar y tan cargada de riesgos.”

Tomás de la Torre Lendínez

6.04.09

Un convento vacío en Semana Santa

Una ausencia notable habrá en la Semana Santa: cuando salga la cofradía del Cristo de la Clemencia, de la parroquia de Santa María Magdalena, ya no estarán los negros hábitos de las monjas agustinas contemplando, detrás de las rejas de la azotea, la procesión bajar por la empedrada cuesta de la calle Molino de la Condesa.
En el monasterio de Santa Ursula ya no existen monjas viviendo dentro. Solamente se ha quedado el mobiliario, y el recoleto cementerio, donde yacen las últimas hermanas que entregaron su vida a Dios.

Un cenobio agustino
Desde la mitad del siglo XVI se encuentra el monasterio de Santa Ursula abierto. Han vivido en él monjas contemplativas de la orden de San Agustín. Sobre una superficie de más de tres mil metros cuadrados el edificio tiene trazas muy bellas, de modo especial en el artesonado mudéjar de la iglesia conventual.
La historia de este monasterio ha estado siempre ligada a la vida del barrio de la Magdalena y de la ciudad de Jaén. En el siglo XVII entraron por la Puerta de Martos una madre y una hija, originarias de la ciudad peruana de Cuzco, que oyeron tocar el esquilón conventual. Pararon en él y pidieron ingresar como aspirantes. Con sus vidas edificantes sirvieron mucho a la comunidad.
Además, con su sabiduría culinaria aportaron la receta de las famosas Yemas de Santa Ursula, que han sido postre de lujo en muchas mesas de jaeneros, que sabían que las dueñas de aquel monasterio las fabricaban artesanalmente. El secreto de las Yemas no se ha perdido aún pervive en otro lugar de España.

Posesiones desamortizadas
Según el Catastro del Marqués de la Ensenada el monasterio de Santa Ursula poseía a mitad del siglo XVIII, entre otras propiedades las siguientes: una pluma de agua procedente del raudal de la Magdalena; huertas en la zona del río Guadal bullón; tierras de campiña en el norte saliendo hacia Madrid; olivares en varios lugares del término municipal; algunas casas del casco antiguo y varios títulos de otras posesiones.
En el año 1820, tras la entrada de las tropas francesas y la libre disposición que las tropas ocupantes hicieron del monasterio, el edificio se adoleció gravemente, sobre todo la bóveda de media naranja que cubre el presbiterio. Se acometió una gran obra para evitar la demolición de la iglesia conventual.
La desamortización del ministro Mendizábal dejó el cenobio agustino sin posesiones, que fueron subastadas de forma arbitraria y pasaron a manos más muertas que las de las legítimas dueñas. Todo el siglo XIX fue un ir tirando como pudieron las hermanas dentro del cumplimiento de la regla agustiniana.
En el año 1886, siendo priora la madre Rita Peñalver, se acometió una gran reforma en el suelo del coro bajo, donde habían sido enterradas las hermanas hasta ese momento. Siguiendo las normas de la sanidad pública, en uno de los patios, se construyó un pequeño recinto que sirvió de cementerio hasta los años ochenta del siglo pasado.
Convento de Santa Ursula de Jaén

El siglo XX
Al llegar el siglo XX, el cura párroco de la Magdalena don Joaquín Salido Aguayo, luchó por conseguir cerrar el famoso callejón del Vicio, que separaba al convento del edificio de la parroquia. El municipio concedió todos los permisos necesarios. Al monasterio le correspondieron dos de las cuatro partes que hicieron los técnicos, una al comienzo y otra al final. En la primera hicieron la sacristía monacal y en la segunda construyeron el actual cementerio, tras pasar antes por un elemental gallinero para sustento propio.
La llegada de la Guerra Civil supuso un cambio radical en el monasterio. El capellán don José Ortega fue fusilado tras pasar por la prisión en la Catedral. Las monjas, con la priora madre Asunción Cano, se distribuyeron por las casas de los familiares.
El convento fue requisado para convertirlo en cárcel militar. Esta ocupación supuso la construcción de una residencia para el director y el uso de las tres grandes bóvedas de cañón existentes en los bajos de las partes del monasterio para albergar a los presos. La destrucción del retablo y de varias imágenes sirvió como leña de la cocina carcelaria.
En el año 1943 se le entregó el monasterio a las monjas, quienes fueron reconstruyendo todo con la lentitud propia de las hormiguitas. En el año 1976 el monasterio fue inscrito en el Registro de la Propiedad de Jaén a nombre de la comunidad de madres agustinas. Durante los años ochenta se hizo una profunda remodelación de la iglesia conventual, coro bajo y alto, celdas monjiles, patio claustral y cementerio de la comunidad, junto a la colocación de las máquinas necesarias para una superlimpieza en seco, que ayudó mucho a la economía conventual.

Nuestros días
La comunidad de religiosas agustinas contemplativas iba creciendo en edad y en deterioro de la salud. Las aspirantes llegaron desde la India y Perú. Pero la realidad se impuso. En menos de un año fallecieron cuatro hermanas.
Las restantes tuvieron que ponerse en contacto con la Federación de Agustinas Contemplativas. La presidenta de este organismo, tras escuchar a todas las partes interesadas, tomó la decisión de unir las hermanas de Jaén con las del convento de agustinas de Villafranca del Bierzo, donde actualmente ejercen su vocación contemplativa ayudando y educando a cincuenta internos de un orfelinato. Aquí llegaron el 2 de mayo de 2008. Antes de partir donaron la imagen de Santa Rita, obra de Jacinto Higueras, a la parroquia de la Magdalena, donde recibe culto de sus miles devotos.
En este pueblo leonés, de la comarca del Bierzo, en pleno camino de Santiago, diócesis de Astorga, están las agustinas de Santa Ursula de Jaén. Y allí han llevado la receta de las Yemas de Santa Ursula, junto las artesas de amasar y los peroles de confeccionar.

Esta Semana Santa
Todos sabemos que en los surcos del camino de la vida se van quedando personas e instituciones. Durante la Semana Santa de 2009 no veremos la estampa que está grabada en la mente de mucha gente y en las fotografías y videos que se han hecho en la tarde del Martes Santo bajando a Jesús de la Caída, cuya túnica hicieron y bordaron las manos monjiles, al Cristo de la Clemencia y Maria Magdalena, y a la Virgen del Mayor Dolor, acompañada por san Juan.
Este año, miraremos hacia la terraza del convento y nos imaginaremos una estampa que el tiempo ha barrido de nuestra Semana Santa.

Tomás de la Torre Lendínez

5.04.09

Recuerdos del Camino de Santiago en bicicleta, por don Enrique Vilchez Sánchez

En nuesta sección de Plumas invitadas, hoy tenemos a don Enrique Vilchez Sánchez, profesor de Ciencias Sociales, del IES “Miguel Sánchez López", de la villa de Torredelcampo, en la provincia de Jaén. Don Enrique es un gran humanista, profesor, pintor y amante de las bellas artes y un excelente compañero de claustro.

“Si tuviera que elegir algún viaje que me haya dejado un recuerdo especial ese seria el Camino de Santiago en bicicleta. Hacia mucho tiempo que deseaba hacerlo pero por diversas circunstancias (a veces una enfermedad, otras una caída) lo fui aplazando hasta que el 1 de Julio de 2008 me lance a la aventura.

Mucha gente cree que hacer el Camino en bici requiere tener unas condiciones físicas especiales pero no es así. Yo, que tengo 50 años, me prepare durante algo mas de dos meses haciendo una media diaria aproximada de 30 Km. y en los fines de semana algo mas, combinando la vía verde y la carretera con algunos tramos de cuestas. No tenía experiencia previa pero había leído bastante del trayecto, llevaba un buena guía (algo imprescindible) y esperaba aguantar lo mejor posible. En caso necesario descansaría algún día para reponer fuerzas.

Salí desde Jaén en dirección a Pamplona en autobús con todo preparado en las alforjas de la bici según las recomendaciones que había leído en algunas guías y páginas Web. Mi plan era simple: si un caminante recorría diariamente a pie una media de 25 Km. aproximadamente yo con mi bici de montaña podría hacer tranquilamente el doble (45 - 50 Km.) y en unos 15 o 20 días llegaría a Santiago. No quería hacer un “viaje-zapping” al uso sino un camino tranquilo disfrutando de todo (paisaje, arte, historia, etc.) y la verdad es que aunque salí solo nunca estas solo en el camino porque casi todo lo hice en compañía. A la misma salida de Pamplona me “enganche” con un joven ciclista italiano llamado Federico que había venido desde Florencia y las primeras etapas las hicimos juntos. Más tarde me integre con otro grupo y así cambie de grupo varias veces hasta el final. Recomiendan hacer el viaje en compañía “por si acaso” pero yo quería ir a mi aire sin compromisos porque también deseaba parar cuando me apeteciese para dibujar y escribir un cuaderno de viaje del Camino.
Lo primero que aprendes en el viaje es la importancia de la hospitalidad. Sin la red de albergues tan completa y el trabajo de tanta gente que los atienden no seria posible hacerlo. Unos están en mejores condiciones que otros pero gracias a ellos puedes descansar, guardar la bici y mantener tu higiene a un precio más que asequible (entre unos 3 y 6-7 euros aprox.). Hoy día la mayoría esta preparados con todo incluyendo cocina e Internet y algunos tienen extras increíbles, por ejemplo, descanse en uno que tenia piscina y en otro situado junto a un río con playa fluvial tenia un pequeño puente de origen romano que era una joya de piedra.

Cada día me levantaba hacia las 6,30 o 7 de la mañana y tras el aseo y el desayuno preparaba las alforjas y empezaba el pedaleo diario. Al principio tienes que acostumbrarte a buscar las flechas amarillas que te indican la ruta y evitar confusiones como me ocurrió el primer día saliendo de Pamplona: por la falta de experiencia mi amigo y yo nos equivocamos tanto que adelantamos a un mismo peregrino de a pie tres veces. Luego todo fue mejor, por eso una buena guía es fundamental porque no solo ayuda sino que te explica todo lo que vas descubriendo: los pueblos, los monumentos, las historias mas relevantes etc.
Durante las primeras horas de pedaleo vas adelantando a los peregrinos que vistes ayer en el albergue y que se levantaron una o dos horas antes para no sufrir el calor del mediodía, gente que hacen el Camino a pie, solo o en grupo. Me sorprendía la gran variedad de edades y procedencia. Muchos eran extranjeros y en los albergues descubrí que venían de todos los sitios: California, Checoslovaquia, Polonia, Canadá… y por supuesto españoles. Todos hacemos “nuestro” Camino y cada uno tiene sus motivos. Recuerdo que entrando en Santiago una joven de Canadá me dijo que hacia el viaje para “pensar” y quería seguir hasta Finisterre.

Hay días más duros que otros debido a que el trayecto cruza por zonas más desoladas, tiene más pendientes o simplemente estas mas cansado pero siempre hay algo interesante que recordar. Hay momentos que te dejan imágenes imperecederas: un paisaje, un pueblo, una plaza o una calle, un monumento o simplemente alguna persona con quien te cruzas o charlas…Vi algunos tramos de bosque en Galicia parecían sacados de alguna historia de Tolkien y puentes y edificios de piedra que parecían de cuento. ¡Son tantas las estampas con las que te cruzas que es difícil elegir!.

La magia del Camino engancha y siempre te deja con las ganas de volver. Un guía de un grupo de peregrinos me dijo en un albergue que llevaba varios años repitiendo y creo que es porque durante el trayecto desconectas de tu vida anterior y te sumerges en una experiencia nueva que siempre te sorprende. La diversidad de paisajes y de monumentos que recuerdan otros tiempos te traslada a una aventura que miles de personas vivieron antes y de la cual tú solo eres uno más en la ruta de las estrellas que es el Camino. Por eso mas tarde lamente no haberme detenido en esos sitios que tienen ese encanto especial pero este año, si repito, lo haré y con la experiencia del año pasado seguro que disfrutaré más.”

Enrique Vilchez Sánchez

4.04.09

Uriarte: un obispo caducado y claudicante

En Libertad Digital se puede leer este sumario de la noticia:

“El obispo de San Sebastián ha vuelto a defender los “derechos humanos” incluso para los “mayores culpables". Para Uriarte, hay que recortar las aspiraciones para “convivir pacíficamente” con los que apoyan la violencia. Uriarte también expresó recientemente su cercanía a los familiares de etarras.”

A los pocos días de expresar su cercanía a los familiares de etarras; al día siguiente de la constitución del nuevo parlamento vasco, donde populares y socialistas han pactado una presidenta popular y van a desalojar del gobierno autonomo a los nacionalistas, que llevan treinta años en el poder, un señor obispo caducado, ya que presentó su renuncia por motivos de edad al Papa Benedicto XVI hace meses, se convierte en claudicante ante el mundo de los asesinos pidiendo unos derechos humanos para los mayores culpables, cuando los asesinos no tuvieron la más minima forma humana de tratar a sus víctimas, que solamente pueden ser visitadas por sus familiares en el cementerio.

Los obispos, rendidos al dios del nacionalismo, deben ser apartados de su puesto rapidamente. La lentitud de la Nunciatura en España para proveer las diócesis con obispo caducado produce en los cristianos locales y del resto de España situaciones como la que estamos señalando con el dedo.

La postura del obispo Uriarte es aquella de la gente que dice:!A mí ya me da todo igual; digo lo que me da la gana, porque nadie va a tomar medidas canónicas¡. Después de los 75 años es una barbaridad que no se quite a estas personas que en vez de pastores, son lobos vestidos de pastores.

Si se desea caminar en una nueva etapa de convivencia en el País Vasco, tras las últimas elecciones, ¿por qué este señor se pone, en nombre de la Iglesia y de la caridad mal interpretada, a meter palos en las ruedas para que el carro descarrile?. Desde luego, existen motivos para que mucha gente hable mal de una Iglesia rendida al nacionalismo en todos los aspectos de la vida. Una Iglesia que esté a los pies de cualquier nacionalismo es una esclava de una dictadura mental.

Y, por lo tanto, no es la Iglesia del Señor Jesús, que desde mañana lo veremos entrar en Jerusalén para que los ciegos hipócritas nacionalistas de aquella época lo lleven el Viernes Santo hasta el patíbulo de la Cruz. Menos mal que resucitó al tercer día.

Tomás de la Torre Lendínez

Comentarios vivos al Ideario de Cope (III)

Seguimos con los comentarios vivos al Ideario de la Cope. Hoy tenemos lo siguiente:

II. Servicio a la verdad, con espíritu de convivencia y criterio independiente.
Tanto en sus servicios informativos como en los programas de debate y opinión, los profesionales de la COPE comprobarán con rigor la verdad de los hechos y la fiabilidad de sus fuentes noticiosas, aún dentro del apresuramiento que impone la celeridad de la radio. En la expresión de opiniones propias y ajenas, la COPE observará como regla de estilo el respecto a las personas y el diálogo civilizado, rehuyendo el apasionamiento unilateral y la crítica sistemática.

En el tratamiento de los temas ideológicos y políticos ejercerá la libertad constitucional de información y de expresión, con sentido de la responsabilidad y criterios de independencia, sin involucrar a la Cadena ni a ninguno de sus espacios en opciones partidarias.

III. Línea editorial y libertad interna.
Sin mengua de su carácter de cadena profesional y comercial, la COPE se sitúa en el ámbito de aquellos medios informativos que se comprometen con un cuadro de valores y asumen opciones sociales, educativas, culturales y espirituales. Para no quedarse en vagos enunciados, estos propósitos deben traducirse en una “línea editorial” de la Cadena, inspirada en su ideario y en consonancia con él; comprometida con las necesidades y aspiraciones profundas de nuestra sociedad; e identificadora claramente de este “Medio", ante las demás emisoras y ante la opinión pública.

Es función de los órganos rectores de la empresa establecer los componentes básicos de esta línea editorial y definirla en determinados momentos ante las cambiantes situaciones de la actualidad.

Esta línea será interpretada por los directores de programas y por los profesionales de la plantilla, con un amplio crédito de confianza, respetuosos con la responsabilidad y la creatividad de los mismos.

Las personas que son llamadas a cualquier responsabilidad de COPE, tienen el derecho y el deber de conocer previamente el Ideario y los componentes esenciales de su línea editorial. La aceptación de un cargo de índole redaccional implica también la asunción por el interesado de los compromisos morales y profesionales exigidos por el Ideario. El menosprecio, la hostilidad, la incongruencia profesional y el silencio sistemático o reiterado sobre los mismos, cuestionarían, en principio, su permanencia en el servicio, a salvo siempre su persona de cualquier arbitrariedad no constatada.

Los programas de la Cadena y de sus emisoras estarán siempre en consonancia con la línea editorial y ésta con el Ideario. Por lo demás, sus antenas han de estar abiertas a la expresión de otros pareceres, en entrevistas o debates, siempre que no atenten contra el significado de la Cadena, abusando de la hospitalidad de la Casa. En ella debe darse siempre un talento democrático y un respeto al pluralismo, cuidando siempre también que el oyente conozca adecuadamente en cada tema la posición al respecto de la Emisora.

Los dos primeros párrafos son muy interesantes. La llegada de los naúgrafos del “antenicidio” supuso que estos aspectos del Ideario tuvieran que adaptarse a los vaivenes cambiantes de la situación: la corrupción felipista era inmensa, los crímenes del Gal estaban en todas las portadas, la emergencia del Partido Popular, nacido en el congreso de Sevilla de 1990 aupó a Jose María Aznar a ser líder de una fuerte oposición contra con el “régimen” felipista. Las tertulias dirigidas por Antonio Herrero eran escuchadas en la Moncloa, la gente de Antena 3 radio se pasó en masa a Cope, la audiencia subía como la espuma. En en el Primero de la mañana, de Antonio, y en La linterna de Luis Herrero se daba estopa al felipismo.

Por las tardes, Encarna también largaba todo lo que podía y más. Y por la noche José María García descubría los manejos políticos en torno al deporte. La Cope llegó a ser un criterio de verdad objetiva, y la única cadena de radio donde la gente acudía para informarse, lo que el imperio de Polanco no daba. Las grandes batallas por los números del Estudio General de Medios eran importantisimas.

A nivel local, el director que no llegaba a superar los presupuestos aprobados en Madrid era fulminado del puesto. En el espacio de cinco años pudimos conocer a cuatro directores, y ninguno estaba allí con el espiritu y la letra del Ideario, que comenzó a hacer aguas, ya que las quejas contra la Cope, para hacerla desaparecer comenzaron a llegar a todas las esferas del poder, siempre alimentada por Polanco.

Los cinco siguientes párrafos fueron una meta muy buena, pero nunca cumplida del todo. La libertad editorial y la libertad interna quedaban muy bien sobre el papel del Ideario, pero en la práctica solamente se cumplía el aspecto editorial de la cadena, que elegía a sus editorialistas según soplaba el viento de la política, de la economía, del comercio y de la sociedad.

El aspecto de la libertad interna de cada director de la progamación era muy discutible. Estaba el que deseaba plegarse a la letra y solamente la letra del Ideario. Y los que no se plegaban ni a la letra ni al espiritu del Ideario. Un caso singular fue cuando una mañana Antonio Herrero comparó a una ministra socialista con una becaria cercana al presidente americano. Los palmeros polanquistas pedían la pena de muerte. Antonio y sus compañeros, unidos como una piña, pidieron perdón públicamente a la audiencia, que les premió con una total adhesión.

A nivel local existía total libertad en el campo de la información religiosa para realizar el Espejo de la Iglesia, desde 1993, situado de tres a cuatro de la tarde de los viernes y el programa informativo local colocada a las 9,45 de la mañana del domingo. Además el padre José Luis Gago apostó por transmitir la Santa Misa desde varias ciudades de España. Normalmente era una carrera de los directores locales para ganarse el favor de la letra y el espiritu del Ideario y poder ascender dentro del escalafón empresarial. Recordamos con gusto las Eucaristías emitidas y celebradas por el obispo local, quien se quedaba muy contento cuando le correspondía salir por las ondas para toda España.

A Cope se le comenzó a llamar la “radio de las estrellas". Era verdad. La lista era de lujo: Antonio Herrero, Carlos Herrera, Encarna Sánchez, Luis Herrero, José María García…Pero las estrellas fueron decayendo: Encarna falleció de muerte natural. Antonio Herrero murió haciendo submarinismo. José María García se retiró aquejado de un cáncer…
Los dos curas: Herraéz y Gago estuvieron en los entierros de Encarna y Antonio.

A nivel local, el padre José Luis Gago se prestaba como un cura de toda la cadena a acudir al matrimonio de jóvenes trabajadores de la Cope; y hasta presentarse a predicar los cultos de Semana Santa de varias cofradías donde estaba inscrito el personal de la empresa.

Nosotros seguiremos estos comentarios vivos y vividos. Gracias por leerlos.

Tomás de la Torre Lendínez