1 de abril: inicio de la guerra por Cope

Mañana, 1 de abril, se cumplen setenta años de la terminación de la Guerra Civil. Es una fecha desconocida para muchos, salvo los empeñados en relatar la historia desde una memoria intencionada y revanchista.

Cuando llegó la Transición pareció que se enterraban las dos Españas, en una Constitución consensuada. Así ocurrió en los primeros años. Pero, actualmente, estamos en una etapa donde el resurgir de ciertas actitudes, llevan a proclamar a mucha gente que se sienten herederos de la II República, para legitimar el presente y el inmediato futuro.

La actual crisis económica ha parado un tanto la fiebre de una reforma constitucional por la puerta de atrás. Todos los sondeos demoscópicos hablan claro y alto que la única preocupación del pueblo es la malísima situación económica y laboral, con un aumento del paro y todas las consecuencias demostradas con números y situaciones familiares del todo punto hondamente preocupantes.

En este momento, el papel de la Iglesia no debe ser apostar por unos cristianos alelados, bobos, cobardes y arrinconados. Una buena prueba ha sido la campaña contra la defensa de la vida humana desde el seno materno hasta la tumba, que ha puesto muy nerviosos a los amantes de la cultura de la muerte promotora del aborto sin límite y la posible eutanasia, bastante anunciada y defendida.

La Iglesia de estas fechas debe seguir presente ayudando a los más pobres y necesitados a causa de la crisis económica, por medio del fomento de los servicios que Cáritas presenta gracias a la solidaridad del resto de la comunidad cristiana. Y, desde todas las instituciones eclesiales, se debe apoyar cualquier iniciativa que vaya en la dirección de dar de comer al hambriento y vestir al desnudo.

En este marco, las personas, que rigen los destinos de los medios de comunicación social que tienen el sello y la propiedad eclesial, deben darse cuenta que la misión de éstos debe ser de altavoz de los sin voz, de búsqueda de la libertad de los oprimidos, de sensibilidad en todas las inteligencias para no caer engañados por los cantos de sirena, de aumentar la solidaridad para con todas las victimas de la crisis económica que no deja de ser una crisis de valores humanos y cristianos.

La Cope está en una encrucijada histórica de mucho alcance. La emisora en manos de la de unos militantes de excesiva “confesionalidad católica” puede llevar a la cadena a la desaparición como voz autorizada en el campo de la opinión y de la acción social, como ocurrió con el Diario Ya, impreso en papel.

Y la emisora en manos de una izquierda eclesial revanchista y plegada al pensamiento único, supondría la pérdida de la máxima del evangelista san Juan, en su capitulo ocho: La verdad os hará libres.

Hace setenta años se acabó una guerra fratricida. Ahora se inicia una guerra por el control de un magnifico medio de comunicación social radiofónico, que está siendo rentable y que tiene una audiencia plural, lo mismo que lo es la sociedad en la que estamos.

¿Quiénes serán los vencedores y los vencidos?. ¿Cuáles serán las consecuencias de la decisión preanunciada en casi todas las esquinas?. Los obispos correspondientes y los laicos responsables tendrán que hilar fino, caminar por el filo de la navaja, porque sus decisiones pueden mandar al sótano a una cadena que ahora emite desde la azotea de la libertad de los hijos de Dios.

11 comentarios

  
Dorian
Sugerir que no renovar a Losantos es entregar la COPE a la izquierda, cuando precisamente los que se van a hacer con ella son los que no tienen mas afan que salvarle las posaderas al PP es de chiste.

Lo peor es que jamas se deveria haber llegado a esta situación.

Jamas se deberia haber puesto la cadena en manos de un ateo y un protestante.

Jamas se debio ceder a los chantajes de uno de ellos.

Y Rouco decidio ceder, por que primero el criticado era Uriarte, que se lo tiene merecido por nacionalista, despues fue Sistach, pero no importaba por que era nacionalista, despues fue Bru, pero que mas da si el no tiene casi audiencia, despues fue Fortea, y como Fortea es un friky no importa, despues fue el nuncio, pero da igual por que el no tiene voto en la CEE, despues fue Cañizares, pero que mas da, si Cañizares se va a Roma y no se va a enterar.

Y yo con todo el dolor de mi corazon pienso que De Prada tenia razón, que se alimento a la hidra durante demasiado tiempo, y ahora esta destrozara la mano que le dio de comer.
01/04/09 4:06 AM
  
Pedro-2
Dorian, ¿se imagina la cadena en manos de José Luis Restán y Manuel María Bru? El cierre sería inminente. Lo reprochable es que en 15 años los 'católicos profesionales' y los 'católicos sociales' no hayan generado comunicadores que estén a la altura de Carlos Herrera, Losantos o Vidal.

Como recuerda el bloguero, ya se cargaron el Ya y la cadena Edica, muy rentable en manos de Vocento.

¿Cree usted que Losantos quiere salvar las posaderas del PP? ¿Seguro que oímos la misma radio?

Sólo una cosa más: yo defiendo a Losantos y Vidal porque el Régimen, este régimen de aborto y eutanasia, quiere cepillárselos. Todos están contra ellos: el Rey, el PSOE, los obispos nazionalistas, la Esquerra, los políticos profesionales del PP... Me imagino que todos éstos aplaudirían su defenestración. ¿No le llama la atención?
01/04/09 11:07 AM
  
Miguel Serrano Cabeza
Exacto: "el papel de la Iglesia no debe ser apostar por unos cristianos alelados, bobos, cobardes y arrinconados".

Espero que su deseo se cumpla algún día. Porque esa ha sido y sigue siendo, precisamente, la apuesta la mayoría de las personas con responsabilidad eclesial, en la Iglesia diocesana y en los distintos grupos.

Si FJL Y CVM molestan no es porque sean agnósticos o protestantes: es porque son libres.

Ni alelados, ni bobos, ni cobardes ni, gracias a Dios y a que siempre piensan mal de los demás (acertando una vez tras otra: es el peso del Pecado Original en la Creación), arrinconados.

ADVENIAT REGNVM TVVM.
01/04/09 12:17 PM
  
mapin
Me parece que sigue debiendose mantener la COPE en una linea de defensa de las libertades. Pero debe templarse la agresividad de Jimenez, que a veces resulta ofensiva hasta para los radioescuchas adictos. Me he resistido, pero he tenido que dejar de escucharlo. Si se reconoce que la COPE es rentable, recupérese a alguno de los que ya han pasado con exito por ella. En cuanto a los protestantes, si han de ser como VIDAL, sean bienvenidos a la escucha
01/04/09 2:31 PM
  
Dorian
Lo que estoy diciendo es que quienes van a ocupar el lugar de Losantos no van a ser ni la izquierda, ni los que quieren ser fieles a su ideario, sino los del mal menor que no tienen mas objetivo que que votemos al PP.
01/04/09 4:31 PM
  
Luis Fernando
Tomás, la guerra por Cope empezó hace ya mucho tiempo. Lo de ahora es la batalla de cada año por estas fechas, justo antes de la renovación. Es siempre lo mismo.

Quien piense que Rouco "cede" es que no conoce a Rouco. Si él quiere que sigan es porque está plenamente convencido de que deben seguir. Es más, son otros los que sí han cedido, en el sentido de que hace un par de años decían una cosa y ahora otra.

Como quiera que quien manda, manda, y Rouco manda todo, así que se hará lo que él diga. Y si alguien le quiere echar un pulso, lo perderá irremisiblemente. Algunos se lo están echando y van a salir mal parados de esta batalla.
01/04/09 6:37 PM
  
S
Jiménez Losantos no quiere salvar las posaderas al PP, basta con oir sus críticas a Rajoy, a la cúpula actual, a la actual representación en el Parlamento o sus comentarios de hoy mismo.

Vidal es otra historia. Sinceramente a mí me parece un individuo hipervalorado, e injutamente hipervalorado. No es un intelectual en sentido estricto, ni un investigador, es un divulgador eficaz de archisimplezas por todos conocidas, y además con un estilo un tanto pesado. Como comunicador es un manipulador y un intolerante de la misma talla que los intolerantes que él critica. Baste como ejemplo l forma de dar la noticia del viaje del Papa a África; según Vidal el Papa fue a África a entregar el instrumentum laboris a los obispos, Y PUNTO. Pues no, el Papa fue a África a predicar el Evangelio de Jesucristo muerto y resucitado... Pero Vidal no lo acepta, y por eso lo calla.

Federico es necesario, el flagelo de la mediocridad y de los "poderosos".

Vidal es prescindible y pernicioso, NO POR SER PROTESTANTE, NO, sino por se un intransigente incapaz de comprender al adversario. Federico se rie del adversario, Vidal simplemente lo denigra y lo insulta.

No se puede comparar ambos casos.
01/04/09 8:48 PM
  
Cristina
Soy oyente de la COPE, de todos sus programas pero porque me encanta La Mañana, sobre todo La Mañana, y bueno, también La Linterna, y La Tarde...pero si Federico se va a otra emisora yo le seguiré allí. Para mi la COPE no tendrá el mismo aliciente, y doy fe que la cadena a nivel de audiencia se hundirá y lo siento por tantos trabajadores y colaboradores que me caen fenomenal.
Soy católica y no me molesta en absoluto que FJL sea agnóstico porque defiende los valores cristianos, y ¿cuál es el problema de que haya un protestante? pero no está la Iglesia por el Ecumenismo? yo a estos que escriben despectivamente de otros puntos de vista, no los entiendo.
01/04/09 9:03 PM
  
Castellana
Totalmente de acuerdo con Cristina. Aunque sea agnóstico no es alelado, bobo ni cobarde y nos sabe defender. No tiene nada de hipócrita, como muchos otros.
02/04/09 10:53 AM
  
Dorian
¿no saben defender? ¿2 personas que injurian a la Iglesia mintiendo sobre su historia? jajaja
03/04/09 4:58 PM
  
quasicasus
[ Este comentario va fuera de fecha. No soy del periodismo y paso de vivir fechado. El día que la entrada del blog fue publicada, yo andaba en otras cosas. No tengo remedio para eso. ]

Tampoco voy a decir mucho sobre la situación de la Cope porque es un asunto largo. LLevo más de 25 años oyendo a Losantos y tengo mis propios recuerdos. En el libro sobre la Cope de Federico Jiménez Losantos se empieza a ver qué es la Cope y por qué la Cope es la Cope. Ahora parece que la Cope podría pasar a ser una cosa más del periodismo y seguirá siendo la Cope pero no será la Cope. Es un lío de una palabra. La situación de la Cope -aparte de la lucha mediática descrita en el libro- se convirtió en algo muy sorprendente tras la primera victoria de ZP porque la Cope pasó a ser un objetivo político que ZP incluía en sus ofrendas a los catalanes y progres duros, su base electoral. Los contertulios progres, con los que Losantos disputaba en La Linterna y en La Mañana, salieron corriendo de la Cope al ver que sería un blanco del ataque político de ZP, no quedó ni uno. Cristina López refugió a alguna vetusta progre en su seno mediático y allí sigue adorando al PSOE, Cristina hace el papel de humanista cristiana, se lo sabe bien. La segunda victoria de ZP convirtió a la Cope en el no va más. ZP ya es un ganador y el PP no puede ganar pero puede hacer como que gana y la Cope pasó a enemiga del PP remarianizado. La Cope, no la incompetencia demostrada de don Mariano, sería la culpable si el PP no gana y todos quieren, al menos, que el PP no gane pero que siga como ganando, y algo gana. Parece que la Cope llega al límite de sus fuerzas y no podrá ser la Cope. Ya veremos si no queda en una Cope remarianizada, es decir, que no puede pero hace como si pudiese ser la Cope. Cristina López lleva años haciendo como que puede liderar las tardes y ahí está, tan cómoda en su franja horaria. Ningún obispo llama pidiendo su cese ni los políticos del PP se querellan contra élla ni lleva un rebaño ni es anticatalana ni nada. Es una puerta abierta a la información social. Mira qué bien.

Lo que me llama la atención es esta mania de que Vidal y Losantos mienten sobre la Iglesia Católica. Las críticas al clero nacionalista vasco son corrientes en los periódicos de la derecha. El propósito de Losantos no es hablar de asuntos de la Iglesia, a veces lo hace para defenderse de presumibles ataques de los que reclaman la eclesialidad de la emisora o lo que sea y Losantos indica que no son muy beatos y que tienen sus intereses. Estos asuntos ocupan casi nada del programa. Losantos no es un infiltrado anticatólico. En este blog se ha visto claramente que la Iglesia Católica puede emitir cualquier anuncio en los programas de la Cope pero le cuesta que una simple cofradía firme un par de líneas comprometidas. En las cofradías todos son católicos, no hay agnósticos ni protestantes. Losantos o Vidal, ¿han impedido en sus programas que la Iglesia expusiese algo?. Habría que ver si el personal educativo de los diversos colegios católicos es tan respetuoso con la Iglesia como Losantos.

Es una pérdida de tiempo hablar de Losantos sin tener en cuenta la situación general del periodismo. Él es una figura muy importante de la cuestión, en ciertos aspectos contrarios es la clave. Desgraciadamente para todos, hay muchos líos y aspectos metidos en el periodismo. Yo digo que, en cuanto al periodismo, la Iglesia Católica tiene un importante papel pero no es por lo que haga o diga Losantos sino por algo distinto. Es el papel del malo y lo suyo es aguantar injurias y mentiras. Si un día alguien se pone a estudiar la información de la Iglesia se encontrará con la imagen creada por el periodismo oficial, menos mal que todos conocemos gente católica y podemos pasar del cuento pero quien lo vea sólo en el periodismo encontrará una descripción de la maldad que va creciendo con el paso del tiempo. En cuanto al tratamiento de la Iglesia lo corriente es la crítica con ataque y opción a ofensa que ha ido pasando de un lejano reconocimiento cultural a la negación de cualquier valor humano, es decir, racional, de lo religioso. Es el estilo "El País" pasado por ZP. Lo único que se permite y publica es cualquier tontada de los discrepantes de la Iglesia y cuesta distinguirlos de los ateos en sus argumentaciones. Estos discrepantes respetados por el periodismo suelen aceptar lo que sea: los mataderos abortistas, los mariditos gays, la educación para ser buen ciudadano, el estatuto catalán de lujo y, de propina, añaden asuntos doctrinales de menor importancia como el valor del Evangelio, la inacabable apropiación de Jesucristo o la vaciedad de Dios, y quedan los abucheos al Papa ante cualquier cosa que diga. Son asuntos que Losantos nunca trata, y lo que hacen sirve para dejar claro que la Iglesia oficial es una pandilla de ignorantes. Es la apertura de piernas con agachamiento de culo ante la progresía mental y una mieditis general ante "los poderosos" del periodismo.

Ésto significa es que hay una normalidad en el periodismo y que la Iglesia queda fuera. Yo no conozco bien el ideario de la Cope pero no creo que pueda estar al margen de defender a la Iglesia de su situación en el periodismo oficial. Es cierto que hay instituciones religiosas que se quitan de enmedio y tragan con lo que hay, lo cual implica aceptar la situación y sacar provecho. Lo que comparten Losantos y la Iglesia es su anormalidad en el periodismo, lo que no comparten es que Losantos ataca y la Iglesia o pacta o pasa del asunto. Es cierto que Losantos ha ido confluyendo con el periodismo de un modo extraño pero eso lo dejo pasar. Estos días, por lo de Girauta, he leído diversos insultos a César Vidal en varios blogs, y es curioso que insistan en que está gordo y que es un manipulador. Aquí hay una ceguera intelectual que llega a la discriminación física porque la gente ama a sus periodistas, quieren ejemplares delgados y bien enrrollados, tienen una idea normalizada del periodista. Hay periodistas apolíneos, por ejemplo, en los Desayunos de la Primera de TVE, allí están, altos, hermosos, bronceados y diciendo incontables idioteces a favor de ZP (no hay otro modo de estar a favor). También dicen que Vidal es aburrido pero no sé, alguno que pasa por gracioso me resulta empalagoso y en general el periodista, para mí, es muy artificioso y se pasa la vida reciclando su estupidez. Yo no sigo mucho el programa de Vidal, ahora he escuchado dos desde Jerusalén y no estaban mal. En cuanto a que Vidal ha escrito demasiados libros para ser ciertos tampoco lo veo claro, yo he leído seis o siete y hay variedad sin perder la educación. Al menos Vidal ha leído mucho si ha escrito tanto y lo suyo no es repetir las gansadas diarias que va sacando el periodismo y esa agilidad de repetición de gansadas es la única cultura que los periodistas demuestran y es lo que ZP quiere de éllos. En cuanto a la gordura, no se mencionaba como demérito al hablar de un importante periodista o novelista ya fallecido. Uno cuya vida fue como su muerte: un largo viaje de placer, uno que empezó en Acción Católica y terminó rumbo a los paraísos prohibidos de Tailandia, qué cosas, y siempre marcando barriga. Este periodista tripudo se benefició estéticamente de la idea positiva del periodismo porque la belleza va unida al comportamiento normalizado. El caso es que César Vidal no es lo bastante guapo para ser periodista.

César Vidal ha entrado en el periodismo por la senda de Losantos, es decir, a través de la anormalidad y cualquiera de los millones de fanáticos del periodismo lo ve y le molesta. Esto no significa que César Vidal no pueda normalizarse y adelgazar si quiere. Lo más vulgar del mundo es ser periodista. Nos hacemos periodistas pasivos sin darnos cuenta. Ahora se verá lo que hace Vidal si Losantos deja la Cope. La parte de Vidal sin Losantos la dejo para más adelante.

La normalidad en el periodismo quedó establecida en la Transición, desde entonces Losantos ha ido luchando contra élla y no lo ha hecho mal. Esa normalidad es lo que ha creado a ZP y lo que ZP ha fijado en su acción política y legislativa. Lo malo es que el mismo ZP sirve para ver que esa normalidad se ha ido deteriorando, incluso en su momento de gloria histórica y política que es ZP. Este ZP tiene derecho de portada que es como el de pernada pero no con las vírgenes de la comarca sino con las páginas del periodismo oficial que le esperaban abiertas desde hace años. Este ZP y la situación normalizada del periodismo implica que hay un rebaje intelectual de público progre macerado por años de normalidad informativa y que el progre, por el bien del periodismo, está a punto de pasar a ser un idiota televisivo incapaz de captar nada que no sean los tópicos evolutivos del periodismo. Esta mentalidad dominante luchará con todo lo que tiene y lo que consiga tener para perdurar, empezando por la usurpación de la democracia, o sea, que unos nacen demócratas (Janli Cebrián) y otros deben pasarse la vida demostrando lo que son como ante un tribunal de oposiciones que ZP preside y decide. Esto es lo peligroso de la normalidad. También se aprecia el poder de esta mentalidad en la imposición de una Cultura de creación financiada con el dinero del Estado de forma que ser artista se reduce a escalar por la pirámide de los Autores donde está el Dinero puro con el que pagar grandes e inútiles proyectos artísticos; el que se salga de ese canon de la Autoría no es artista ni es normal. En lo alto de la pirámide de la Cultura, los Almodóvar, Sabina, Bosé y otros abueletes millonarios esperan a los futuros artistas para dar forma a las "fuerzas de la cultura" (una expresión marxistoide paralela a las "fuerzas del progreso", o sea, ZP) y luchan contra los piratas que les roban su margen de beneficio.

El problema con la normalidad del periodismo es que es mentira. Esa normalidad tiene un nombre creado por Losantos: polanquismo. La especial situación del periodismo como tablero donde se juegan muy diversas partidas se complica en España por la sobreactuación política que le ha tocado y de la que se aprovecha. Todo lo que el polanquismo introdujo como normal en el periodismo para dar un sentido político a su imperio económico es una anormalidad detrás de otra con absurdos cambalaches de un día para otro y un sectarismo sin opciones como línea de conducta. Al final este periodismo ha llegado a ser lo normal y no hay vuelta atrás. El centro del periodismo es "El País" y no hay otro, no hay que despistarse con figuraciones de periodismo puro a lo gran Pedro J (J de "journalist"). El ataque al polanquismo como periodismo normalizado es lo que hizo destacar a Losantos, hace años, frente a todos sus "compañeros". Él insistía en que el periodismo interviene mucho en la política española y para lo malo frente a quienes seguían con la murga de la imparcialidad y la objetividad y el libre intercambio de opiniones. Losantos le aguó la fiesta al polanquismo y siguió adelante frente a su criatura política, ZP. Es cierto que el núcleo polanquista ha perdido influencia pero es por exceso de seguridad, se metió en fantasías teledigitales y permitió que Telecinco, en los años de Aznar, dominase la telebasura con una cuadrilla repugnante de periodistas y actores progres; además le ha salido un hijo borde, la Sexta, que pasa de altos rollos intelectuales y va por lo zafio para atrapar al progre al primer impacto. La influencia perdida se ha convertido en hechos concretos que el polanquismo no puede controlar pero que le deben su existencia y justificación. Sobre este punto el Alcalde de Madrid, Ruiz Gallardón ha dicho algo que no dejo pasar: "El Gran Wyoming es un gran periodista", ya sé que estaba medio ebrio y cachondo pero es interesante que el periodismo desemboque en "El Gran Wyoming", un periodista que no molesta a Ruiz Gallardón, que muestra su lado más humano y verdadero. Este tipejo empezó en la Televisión Española del felipismo, pasó por la telebasura de Telecinco y ahora anda en La Sexta como reclamo del progre duro y cincuentón. He visto dos películas en las que sale y es una mierda de actor al estilo del cine subvencionado, pero no descartemos que "El Gran Wyoming" sea un gran periodista y que esa autodegradación inteligente y marchosa sea lo que ZP y Ruiz Gallardón esperan del periodismo. La mejor alabanza para Federico Jiménez Losantos es que no es un gran periodista.

La gran obra del polanquismo es la construcción de la normalidad del periodismo y en eso no hay discusiones. Lo que queda es ver a miles de periodistas luchando por hacerse con élla. Como dentro de esa normalidad hay un montón de engendros amparados por el periodismo, lo bueno del asunto es meterse en ese grupo. Cuando se dice que Losantos es agresivo es porque se descuenta la brutalidad normalizada del periodismo. Hoy en día basta con salir en la televisión echándose pedos o en escribir plagios de los articulistas norteamericanos para tener asegurada la publicación de una novela; sólo vendes cultura si estás en el periodismo y la vendes a los que te siguen en el periodismo. Así se entienden los inmediatos e interminables éxitos de Savater, Fernando o Izaguirre, Boris y el resto de exitosos. Si te metes bien en el periodismo te promocionas sólo con saludar. Eso hace que mucha gente acuda al periodismo y se disfrace para entrar. Hace poco se ha visto cómo Juan Carlos Girauta ha luchado a su manera para seguir en el periodismo, no es que cambie de bando, quiere seguir en el juego en algún bando y culebrear. Así es el periodismo. Aquí hay una diferencia entre Losantos y el resto, Losantos va escribiendo en sus libros una especie de autobiografía en la que va incluída su lucha dentro del periodismo y de otras cosas más importantes que, se supone, están fuera. El resto sólo son parte del periodismo y sus intereses. César Vidal no es un periodista pero, dada la grotesca normalidad del periodismo, podría serlo como tantos otros. Si no ve el problema del periodismo o no le importa o considera que puede sacarle provecho y pasar de todo, no se irá con Losantos. César Vidal perderá muchísimo en dinero y promoción por cada mes que deje la radio, los índices de audiencia no son importantes. César Vidal aún puede ser delgado y guapo como los buenos periodistas pero Losantos no puede. En mi opinión la Cope intentará normalizarse, aburrirnos, darnos más periodismo, tirando de gente como Nacho Villa o Cristina López (élla es insoportable, pastosamente periodista), pero manteniendo la idea de que la Cope es la Cope porque Villa y López estaban junto con Losantos, si Vidal se queda esta idea se venderá mejor. Losantos quedaría como una María San Gil que hace el trabajo duro, la apartan y luego, con unos resultados mediocres, se ponen de acuerdo con el periodismo dominante para repartirse la cosa. El problema es que Losantos era el espíritu de la Cope. En Intereconomía hay algunos periodistas que han creado la losantería, una versión de Losantos degradada por exagerada o por rebajada pero sin nombrar a Losantos a no ser que le insulten. Aquí tenemos un típico trabajo de periodista que pretende reproducir cualquier cosa como "información" a base de técnica periodística. Sin llegar a esta cosa ridícula y mal llevada, Nacho Villa, Cristina López o César Vidal jamás habrían dicho las cosas que dicen sin el espíritu de Losantos aunque yo no sé si comparten el análisis de Losantos o sólo iban a meterse en el periodismo. Así son estas cosas. Éllos han tenido que hacerse de la Cope para estar en la Cope pero todavía pueden volver a ser buenos periodistas. Es cierto que Nacho Villa o Cristina López han traicionado algo a los de su especie pero tiene arreglo porque no ofenden a la normalidad de la especie. El periodismo lo traga casi todo, póngase la telebasura y ahí está en plena faena. En lo político esto implica que el remarianismo puede seguir ganando eternamente. El remarianismo no es más demencial que ZP, si se normaliza. El PP remarianizado debe apartarse de Losantos, aceptar que catalanes y progres duros han nacido para ser felices con el dinero del Estado, aceptar el orden mental establecido y ofrecer la posibilidad de colaborar en lo que haga falta -como dijo Polanco- por si acaso hay algún asuntillo económico que resolver y le dé apuro a ZP reírse tan descaradamente de la estupidez que ha ido creando entre sus progres. La Iglesia, la mala, podría recibir del remarianismo alguna ayudita económica y, quién sabe, un cuarto de hora semievaluable en cómodos plazos dentro del Sistema Educativo.

¿Ganará la normalidad del periodismo?. Sí. La normalidad siempre gana. Como no para de crecer y lo quiere todo algún día reventará. Lo ridículo es que su victoria es ZP y el ansia de don Mariano por ser normal como ZP. Losantos lo ha dejado claro y ha hecho todo lo que ha podido y seguirá donde pueda.

[ Mañana u otro día pondré un detalle sobre un respetable intelectual que trata a la Iglesia a la manera del periodismo y, además, vende toneladas de libros de divulgación, como César Vidal. Es divulgación científica y seguro que el autor no sabe ni la mitad de lo que escribe, y se nota en su cochambre dialéctica. El caso es que nadie le insulta por que venda tantos libros, seguro que tampoco es gordo. En cambio él insulta mucho a los malos de la Iglesia como le gusta al progre medio para seguir sabiendo lo que es ser progre. ]
05/04/09 9:24 PM

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