Las dominicas de Albarracín cierran tras cuatro siglos

Las gotas no paran de caer. El cierre de monasterios de religiosas contemplativas tiene una actualidad viva aunque su contenido sea doloroso. Ahora sucede en el pueblo turolense de Albarracín.

La nota que ofrece la agencia SIC es clara:

“El día 7 de noviembre tendrá lugar el definitivo adiós de las Madres Dominicas de Albarracín. El monasterio de las Madres Dominicas de San Esteban y de San Bruno cierra tras casi cuatro siglos de presencia en la localidad.

A las 11:30 horas se celebrará una Eucaristía en la Iglesia de Santa María de Oriente de Albarracín, presidirá la ceremonia el Obispo diocesano Mons. Carlos Manuel Escribano Subías y están invitados todos los diocesanos que quieran acompañarlas en su despedida.

En declaraciones de la Priora, Milagros Magallón a Diario de Teruel “La misa se celebrará en la iglesia de Santa María porque es más grande que la del convento y de esta manera poder acoger a más personas que quieran asistir”; también avanzó que en la despedida participará no sólo el pueblo de Albarracín sino también personas que se desplazarán expresamente de otras provincias, de Valencia e incluso de Jaén. “Estará la Madre Federal de las Dominicas, que vendrá de Zaragoza. Habrá mucha gente”.”

La escasez vocacional, la mayoría de edad de los miembros de la comunidad, la falta de un medio estable de vida, son, entre otros, los motivos que se dan en casi todos los casos de cierres de monasterios de monjas contemplativas.

Sin embargo, la fundación del Instituto Iesu Communio, donde sor Verónica Berzosa consigue ampliar sus monasterios de Lerma y La Aguilera, son el contrapunto y la raya en el agua de un estanque que tiene vida porque corre y mana el agua saltarina de la juventud que ingresa a profesar en este reciente Instituto de vida contemplativa.

¿Cual es la receta de esta situación?

He consultado con un maestro espiritual en la vida de las consagradas en el campo de la clausura monástica. Su respuesta ha sido:

“Las antiguas órdenes religiosas contemplativas tenían su tres escalones: hombres, mujeres y tercera orden: los laicos que vivían los carismas fundacionales en el mundo, donde descubrían que la llamada de Dios a la mayor perfección estaba en el compromiso de los tres votos de pobreza, castidad y obediencia en la vida monacal. Los terciarios eran el vivero vocacional de los monasterios. Hoy apenas existen miembros de tales movimientos de espiritualidad en torno al carisma. Por lo tanto, aquí está el secreto del éxito o del fracaso vocacional".

No le falta razón a este compañero sacerdote. Dios sigue llamando pero la sordera de las personas es muy grande. El ruido, en el que se vive, es más fuerte que la voz de Dios.

La conclusión es muy sencilla: Necesitamos, todos, sacerdotes, consagrados y laicos, rezar con más perseverancia al Señor por el aumento vocacional en nuestras iglesias locales.

Recomendación

Invito a leer una novela y un ensayo:

La novela se titula:

Cuerpos y almas

El ensayo se titula:

Ensayo sobre el agradecimiento

Pueden pinchar aquí mismo.

Tomás de la Torre Lendínez

9 comentarios

  
Outis
¡Con cuánto dolor recibo esta noticia! Cada vez que he viajado a Teruel en los últimos años, rechazaba el Hotel que me habían reservado y me desplazaba al final de la tarde hasta Albarracín, para pernoctar en este convento, que disponía de unas habitaciones anejas para sacerdotes y personas de confianza. Al día siguiente, temprano, devolvía la llave de mi cubículo y entregaba un dinero, a voluntad. Adiós, madre priora y hermanas que conocí a través del torno; supongo que las concentrarán ahora en Calatayud, de cuyo convento procedían varias. Pobre Albarracín, añeja y recoleta diócesis suprimida por el concordato de Isabel II y unida a la mitra turolense en la figura de su correspondiente ordinario, que se titula obispo de Teruel y Administrador Apostólico de Albarracín. ¿Qué se hizo de los seis canónigos que todavía asistían a coro en 1965, qué fue de los beneficiados y del organista? ¿Qué fue de Paco el sacristán? ¿Qué fue de los párrocos de la ciudad, qué fue del dominico del convento de Valencia que asistía temporalmente a las monjas? Todos desaparecieron, como verduras de las eras, y hoy queda un solo clérigo en la vieja Seo (plaza del Aseo, con falso corte, como reza el rótulo callejero), que atiende a toda la población y, me imagino, a algunos núcleos circunvecinos. Sic transit vetustum oppidum familiae Abenrazinii.
Y ya puestos, ¿por qué, para revitalizarla, no nombran a Cañizares obispo de Albarracín, con derecho a palio? Así regresa a España y empezará a oler a oveja de los Montes Universales (antes de trashumar).
25/10/13 10:39 PM
  
Pedro Pinto
Hay que inundar de catolicidad todo el mundo. No la liviana actual, que se parece al protestantismo o al laicismo. Sino a la que tenía dogmas, normas claras y estrictas, ejemplos de curas obedientes que vestían como curas y obraban como curas (curando almas), altares esplendorosos, música sacra que invita a la religiosidad y al recogimiento, homilías combativas que rechazaban las malas costumbres, que hablaban de los novísimos (cosas últimas, muerte, juicio, purgatorio, cielo infierno, satanás), a los grupos de batalla espiritual(legión de María, adoración perpetua). En resumen, volver al oro puro del catolicismo. Y en breve veremos llenarse los conventos, los monasterios, los templos. ¡Basta de condescendencias con el mal (mundo, demonio y malas inclinaciones)!
25/10/13 11:52 PM
  
Carmen
Quién sabe D. Tomás, Dios siempre sorprende y puede sacar discípulos suyos de las piedras. Quizás esas ordenes desaparecen porque ya han cumplido un determinado cometido. A vino nuevo, odres nuevos.
26/10/13 12:02 AM
  
Isabel
Me da mucha pena, cada vez que se cierra un convento de clausura. Si pudiera, haría todo lo que estuviera en mi mano por evitarlo.

Iesu Communio pertenece al Camino Neocatecumenal, y sé que cuando Kiko Argüello llama a los jóvenes a seguir la vocación religiosa, se levantan miles de jóvenes. También sé que después muchos de ellos no llegan a profesar, pero si quedan muchos otros.
Usted mismo dice, que hay concretamente dos monasterios que son el contrapunto de lo que está pasando con otros conventos.
Cuando estuve hace dos años en un convento de clausura, (que pertenece a otra provincia andaluza y del que no diré el nombre), porque habían citado a mi hija Sara para conocerla, puesto que ella decía y dice que tiene vocación religiosa, me encontré con una novicia en ese convento, que había sido hasta su entrada en el convento, del Camino Neocatecumenal. De él podrían surgir las vocaciones necesarias para impedir que se sigan cerrando más conventos.
¡Ojalá Dios lo quiera!

Un saludo afectuoso Padre.
26/10/13 1:02 AM
  
DavidQ
Hoy día ser religioso es casi imposible. Mientras que para otras vocaciones hay promoción e invitación constante, para la vida religiosa sólo hay obstáculos y pegas, cuando no rechazo abierto. Y eso entre los mismos religiosos. De los mundanos, ni digo.

Espero que algún día, de preferencia antes de morirme, se entienda que para ser religioso no es obligatorio ser santo, porque hoy, así como están las cosas, pareciera que en las órdenes sólo quieren recibir a los ya canonizados. Los pecadores, ni verles.
26/10/13 1:16 AM
  
Alf_3
Muy triste la situación actual de la Iglesia. Es muy notable por muchos lados.
Pero la Guerra está ganada de antemano, aunque solo sea un resto el que persevere hasta el final.
26/10/13 4:39 AM
  
Isabel
Volviendo sobre el tema de las crisis vocacionales, muchos conventos no se han cerrado ya, porque las monjas que hay en ellos (muy pocas, para las que había antes), proceden de la India, Africa y Sudamérica. Muchas de estas monjas, entran en los conventos, con el ánimo de poder traer a su familia, y una vez conseguido el objetivo, se salen. Según nos dijo un sacerdote de la curia granadina, el arzobispado ha puesto freno a estos casos. Lo qué no sé es como sabe el arzobispado si una persona entra en un convento por verdadera vocación o por algún otro interés. No sé el camino que siguen para frenarlos.
De cada diez monjas en un convento, al menos en Granada, ocho son extranjeras de los citados países, y las otras dos, a veces tres españolas son muy mayores.
Yo, estaba visitando un convento muy conocido en Granada, cuando los responsables de grupo, nos dijeron que las monjas nos querían saludar. Así que fuimos pasando por delante de la reja que separa la capilla del coro en dónde estaban las monjas, y me dijeron que si estaría dispuesta a meterme a monja. Les dije que por mi estado civil no podría, aunque hubiera tenido vocación, además ya no estoy en edad de entrar de monja "se ve que me vieron muy joven", y sé también por familiares míos que en algunos conventos que están en la situación de la que he hablado antes, han preguntado a mis familiares, si tenían hijas, y si alguna de esas hijas querría meterse a monja. Son conventos con muy poquitas religiosas y corren peligro de ser cerrados, lo cual me produce verdadera tristeza qué conventos con varios siglos y bellísimos, pasen a convertirse en hoteles de lujo, como uno que tenemos en plena Gran Vía, o les dan otras finalidades nada sagradas.
De verdad que es lamentable todo éste estado de cosas, y habría que ponerle solución como fuera.
Por favor, si alguien pudiera hablar con el Camino Neocatecumenal, (lo digo porque es quién en estos momentos está suscitando vocaciones), para qué esparzan un poco las vocaciones y no haya que seguir cerrando conventos, o los habiliten para Iesu Communio.

Un saludo afectuoso Don Tomás.
26/10/13 10:49 AM
  
Caminant
Las vocaciones disminuyen, a mi entender,por ausencia de compromiso de los jóvenes ante lo que supone la vida religiosa aunque hemos de tener la confianza en que,lo que es de Dios,sale adelante de una u otra forma.
Algunas órdenes y congregaciones parecen agostarse pero otras dan fruto. Esperemos el resurgir.
Un abrazo.
26/10/13 5:40 PM
  
Esteban
Con gran tristeza leo esta noticia. Los religiosos van abandonando, uno tras otro, conventos y monasterios que se van convirtiendo en un desolado escenario de ruinas y acabamientos. Podríamos encontrar muchas razones para explicar lo sucedido pero se me antoja que dos son las razones fundamentales: la pérdida de fe en una sociedad secularizada donde las personas son incapaces de comprometer su vida entera por Cristo y el anuncio del Evangelio; y el profundo desorden que reina en la Orden de Santo Domingo en la cual, al menos en España, donde muchos de cuyos miembros están tremendamente descarriados y han perdido el norte desde hace décadas.
26/10/13 7:13 PM

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