Los obispos andaluces de ahora han acertado solucionar un grave problema
La realidad se impone cabezona y lentamente. La sociedad española ya no es la de hace veinte años, que como dice la copla no son nada. La tierra andaluza tampoco es la misma, ya que vivimos en la misma peninsula ibérica, que por ahora es España.
Estamos en unos tiempos de cambios rápidos, de familias de muchos modos sociales y morales, de jóvenes más o menos lejanos de la Iglesia Católica, de la que muchos hombres y mujeres toman lo que les interesa haciendo un cristianismo a la carta.
Los obispos andaluces de ahora han aprobado un documento donde se orientan las diversas situaciones sobre los sacramentos de la iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación, Eucaristía y Penitencia.
Hasta que salga publicado, conocemos un poco de la nota de prensa emitida a la opinión pública. La trastienda del documento es la siguiente:
En Andalucía, la inmigración ha traído muchas novedades sociales, morales y económicas. En zonas andaluzas el número de inmigrantes es muy elevado, sobre todo en la costa marítima.
En Andalucía, las familias tradicionales católicas van desapareciendo con la precisión de un relój de arena. Ahora las parejas de hecho con papeles civiles, o sin papeles de ninguna clase, son la forma de vivir de los actuales jóvenes e incluso de los jubilados para no perder las pagas que reciben por su estado fuera del mundo laboral.
En Andalucía, las celebraciones de bodas por la Iglesia Católica han caído en picado, lo notan los comercios del ramo y los restaurantes. En algunas iglesias, hace veinte años, había que pedir día y hora de boda con dos años de anticipo. Hoy llegan y lo hacen en tres meses. Los cursillos prematrimoniales son puramente testimoniales en asistencia.
En Andalucía, las rupturas matrimoniales, civiles o católicas, están a la orden del día, produciendo unas situaciones límites de hijos en manos de los abuelos, de hermanastros que no pueden verse, de violencia en los hogares y otras cuestiones que aparecen en las páginas de sucesos de los medios informativos.
En Andalucía, la catequesis infantil para la Primera Comunión tiene un cierto tirón en las parroquias, que acaba cuando hacen su primera y última Comunión el día elegido pasando a la posteridad en una foto y un vídeo.
En Andalucía, los niños sin bautizar suben como la espuma. Llegan, los más, en el momento de pedir ingresar en la catequesis parroquial para la Primera Comunión.
En Andalucía, por el contrario, cuando llega la Semana Santa y el patrón o patrona de la localidad, las calles se llenan, las procesiones se televisan y la gente, la pudiente economicamente, estrena ropa de marca.
En Andalucía, la situación social y económica está en las cifras más altas de toda España y Europa en el campo puramente negativo. El régimen socialista y comunista es un freno a muchas situaciones que produce un estado de corrupción permanente que afecta a todos los partidos y sindicatos.
En Andalucía, el mundo de la subvención es un pozo sin fondo donde todos los que pueden meten la mano hasta más arriba del codo.
En Andalucía, la Iglesia Católica, por medio de Cáritas, está dando de comer al hambriento, de beber al sediento, de vestir al desnudo, vivienda al que está al raso y la cifra no para de subir, por muchas luces que dicen que se ven al final del túnel.
Conclusión
Espero que el documento de los obispos andaluces de ahora ayude a solucionar los asuntos pastorales en torno a los sacramentos de la iniciación cristiana que se producen en las parroquias de esta tierra del Sur de España.
Con razón el muñidor del documento es monseñor González Montes, obispo de Almería.
Fuente
La nota de prensa está haciendo clic aquí.
Recomendación
Invito a leer una novela y un ensayo
La novela se titula:
Cuerpos y almas
El ensayo se titula:
Ensayo sobre el agradecimiento
Pueden pinchar aquí mismo.
Tomás de la Torre Lendínez
6 comentarios
Dios quiera que el documento de los obispos andaluces de ahora, traiga (esta vez sí), algo de luz al final del túnel.
Un saludo muy afectuoso Don Tomás.
Hemos de ser los cristianos los que,con la ayuda de Dios,demos ejemplo para sembrar nuevamente la fe.
Un abrazo.
Yo como joven católico veo claramente que lo que hay que pedir y hacer es evangelizar como lo pide el Papa Francisco, anunciando a Jesucristo y desde ahí potenciar el encuentro con Él (no mediante procesiones sin sentido) sino convocando oraciones, llamando a la gente por la calle....creando grupos de formación muy bueno.
Y cuando van a Iglesia a pedir cualquier Sacramento hablarles de Jesucristo. Y yo por ejemplo lo tengo muy claro,y soy catequista de confirmación: si uno mis "alumnos" a un mes de la confirmación no ha lleva una vida cristiana (Misa, Oración, de aceptar la Doctrina,....) sintiéndolo mucho pero no se confirma.
Es lo que veo, hay que anunciar a Jesucristo primero y desde ahí todo lo demás.
Quién sabe, creo que hay poca fé, estamos hablando de fé adulta, no de ir a cultos, sino gente que refleje el rosto de Cristo.
tb las cofradias, deben cambiar mucho
Los comentarios están cerrados para esta publicación.