Intolerancia y discriminación contra las mujeres

Los primeros excluyentes fueron los egipcios con los hebreos. Todo varón que nacía era matado por orden faraónica. Otro amigo de que nadie le hiciera sombra fue Herodes. Todos los niños menores de dos años fueron convertidos en los Santos Inocentes.

Hoy existen otros excluidos y perseguidos. Destaco a las mujeres.

En Canadá, pueblo culto y diverso, prohíben a una señora entrar en el consejo escolar del centro donde están sus hijos por un gran delito: ser católica.

La legislación es tan discriminatoria y excluyente que, en un país tan culto, avanzado y democrático se produce este atropello contra una madre católica.

En otra opción religiosa como el Islam, un iluminado sin ningún título para decir lo que ha salido de su boca prohíbe que las mujeres conduzcan un coche porque les afecta a los órganos reproductores y gestantes.

Ambas situaciones son para llevarnos a la oración por todos los excluidos y perseguidos de este mundo tan absurdo e injusto.

Fuentes:

El caso de Canadá está pinchando aquí.

El asunto del Islam está pulsando aquí.

Recomendación

En el post del 31 de agosto escribí que en octubre publicaría lo que había realizado durante el verano. Aquí está:

-Novela titulada: Cuerpos y almas

-Ensayo sobre el agradecimiento

Pinchen en este enlace:

http://marianojv.awardspace.com/novela.html

Tomás de la Torre Lendínez

5 comentarios

  
Carmen
Bienvenido D. Tomás. El que ese colegio no quiera a una sra. católica en su consejo lo deja todo claro, no quieren oposición a sus ideas, que no deben ser buenas.
01/10/13 8:44 AM
  
Alf_3
La represión y persecución de cristianos ya está extendida en todo el mundo. Ya ni debiéramos escandalizarnos. Debiéramos remontar tal discriminación, con lo que nos queda legalizado: Ora et labore. o en castellano: a Dios rogando y con el mazo, dando. Y en algunos casos, quizá con la 'espada'. Ya basta de tanta persecución y poner la otra mejilla. Ya no quedan mejillas, creo que es 'prudente' la espada. No deben creer que NO nos podemos defender, en algunos casos. Se requiere de mucha meditación y orientación, pero sería obra de laicos civiles, no acción de la Iglesia. La guerra Cristera, la Guerra Civil Española, son ejemplo de cuando se llega al límite permisible de tolerancia.
Suficiente de zinzontles, se requieren águilas, como dice Doña Virginia en otro artículo.
Quiera Dios orientarnos con su Luz.
02/10/13 4:50 AM
  
Isabel
Padre, no sabía que en Canadá hubiera discriminación por ser católicos. De todas formas, gracias a Dios, en ese país está entrando con fuerza el Camino Neocatecumenal.

Lo quiero felicitar por la novela y el ensayo que acaba de publicar y le doy las gracias por su enorme generosidad.

Dios lo bendiga.
02/10/13 10:29 AM
  
Juan Mariner
Yo creo que el caso de Canadá hay que verlo desde una vertiente positiva: hoy por hoy, los católicos (y más aún las mujeres católicas que no los hombres) somos la única oposición al "nuevo orden mundial": me felicito por ellos y por muchos años.
02/10/13 10:39 AM
  
Caminant
Coincido con Juan Mariner que la cosa debe ir por la molestia que supone tener a alguien con distintas ideas.
Toca continuar defendiendo aquello en lo que creemos.
03/10/13 9:22 AM

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