Sabemos perdonar sin venganzas
Nunca tiene razón quien sostiene que la Iglesia Católica es un freno para la evolución de la sociedad en el campo de la economía, de la cultura, de la ciencia, de la enseñanza….
Nunca tiene razón quien acusa así, y acude como corderito invitado por una universidad católica en una capital cercana a Madrid a impartir una conferencia en una escuela de verano organizada por la propia institución docente.
Nunca tiene razón quien acusa a todos los católicos españoles por ser frenos a la propia solución de la crisis económica durante varios meses pasados, con la peregrina idea que aquí nunca ha triunfado la reforma luterana, y toma la palabra en una universidad dirigida por los propios católicos a los que ha ofendido de manera constante.
Los católicos no tenemos actitudes de venganza con nadie.
Porque sabemos perdonar y olvidar las ofensas.
Porque sabemos comprender las limitaciones humanas.
Porque conocemos que si Dios nos perdona, como así es, nosotros debemos perdonar a los demás.
Porque reconocemos que en una sociedad plural no se puede mantener ningún fundamentalismo fanático.
Porque hemos sido educados en el respeto a todos los hermanos separados.
Porque no odiamos a nadie tenga la religión que sea.
Porque no deseamos ningún mal a nadie, aunque esté tirando piedras contra nuestro propio tejado.
Porque miramos siempre más lo que nos une que lo que nos separa.
Porque, también, perdonamos a los que se unen a un partido político concreto a pedir la derogación de los Acuerdos entre España y la Santa Sede.
Porque, aunque nuestra universidades católicas no están entre las 150 primeras del mundo, están llenas de gente tolerante y respetuosas con todos.
Porque, son estas mismas personas quienes invitan a un señor a participar en una escuela de verano organizada por una universidad católica, de las varias situadas en el mapa español.
Conclusión
Por lo tanto, los católicos españoles sabemos perdonar, aunque todavía no nos han pedido perdón por la sarta de ofensas que tuvimos que tragar y aguantar en su día.
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Recomendación
Invito a leer la novela titulada:
El hombre que nunca votó
Prologada por don Juan Manuel de Prada
http://marianojv.awardspace.com/novela.html
Tomás de la Torre Lendínez
3 comentarios
Quien esté libre de culpa,que tire la primera piedra. Hay más ejemplos,don Tomás. Muy posiblemente tenga que ser la misericordia de Dios la que nos salve,pero también sabemos los católicos que el Señor recomienda coger la cruz de cada día y seguirle. Un abrazo.
Este país no funciona por el nivel de enchufe que tenemos que aguantar en la Administración pública históricamente (incluidas las Universidades endogámicas con sus sartas de tonterías constantes en la que prima el "conocimiento", pero de "conocer al catedrático").Este país no funciona por el nivel de corrupción que impera en los cargos políticos desde siempre. Este país no funciona porque unas regiones sabotean a las otras. Este país no funciona por la insolidaridad de los ricos. Este país no funciona por la usurería de los banqueros. Este país no funciona porque estamos supeditados a las potencias extranjeras con la aquiescencia de los poderosos.
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