Amigos de la primavera, no cuenten batallitas
Es lo que me faltaba por ver y leer. Los actuales primaveras inventores de primaveras en su retirada soledad de más de ochenta años, nos invitan a leer a los muertos, que yacen en la paz de Dios.
Ahora, Antonio Aradillas, aquel cura que trabajaba en el diario Pueblo, dirigido por el gallo del periodismo y de otras cosas, Emilio Romero, nos trae a la actualidad una entrevista realizada al cardenal Tarancón nada menos que en 1970 y publicada en el papel de aquel diario.
Aradillas afirma:
“Adelanto tan solo que lo declarado por él, da la sensación de haberlo hecho hoy, o hasta “pasado mañana", por la actualidad que entraña, por su estilo y su contenido.”
Nunca he comprendido que la historia avance mirando atrás. Nunca se construye el futuro con añoranzas del pasado. ¿Qué ocurre pues?.
Todos estos encandilados primaveras por una primavera irreal están recibiendo señales desde el magisterio ordinario del Papa Francisco donde la Iglesia sigue su curso hacia adelante sin cataclismos ni revoluciones pendientes que nunca llegaron para los amigos de llevar la camisa azul mahón.
La Iglesia Católica acaba de cortar el cordón umbilical en raíz a un cura francés por militar abiertamente dentro de la masonería.
La Iglesia Católica está nombrando obispos en los lugares necesarios sin más novedades que antes del 13 de marzo pasado.
La Iglesia Católica está administrando los sacramentos, en la más humilde aldea hasta en la misma basílica vaticana.
En la misma plaza vaticana son elevados a los altares los mártires y fieles dignos de ser admitidos en el catalogo de las personas declaradas beatos o santos en sus virtudes heroicas.
En la misma sede vaticana el Papa se reúne con todos los movimientos laicales a celebrar la Pascua de Pentecostés y centra su mensaje en que sigan a Jesús y su evangelio.
En el mismo lugar vaticano el Papa se suma a la reunión general de todas las superioras de congregaciones religiosas y les dirige la palabra con claridad y contundencia.
En la misma Roma se elige como coordinador general de los superiores mayores de las órdenes religiosas al prepósito general de la Compañía de Jesús.
También, en la misma Ciudad Eterna, el Papa emérito parece estar terminando una encíclica sobre la Fe que será firmada por el Papa Francisco, algo inédito dentro de la historia de la Iglesia, pero que es considerado como algo natural y normal.
¿A esto le llaman los inventores de primaveras nostálgicas “la primavera"?.
Buenos, chicos, llamadlo como queráis. Pero lo que sí es una barbaridad es resucitar el pensamiento de un difunto cardenal de 1970 afirmando que es como si se hubiera dicho hoy o pasado mañana.
Por favor, seamos sensatos, vivamos el presente y preparemos el mañana, que cada día tiene su propio afán, nos dijo el Señor.
Para saber más hagan clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
6 comentarios
Cada etapa tiene su afán. Creo que estamos en un buen momento(nunca es malo si hay fe en el Señor)para que el Evangelio cale en las personas.
Un abrazo.
La Asamblea Conjunta de obispos y sacerdotes se celebró en Madrid entre el 13 y el 18 de septiembre de 1971. El Cardenal Tarancón nombra a un periodista todavía en ejercicio, Antonio Aradillas, como uno de los encargados de hacer el reportaje para el diario Pueblo. Esta persona enviaba sus crónicas a San Sebastián y Emilio Romero las “pulía” antes de publicarlas. Aradillas se excusó ante el Cardenal del affaire.
Y el Cardenal refleja en sus memorias lo siguiente:
“Era desconcertante, sin embargo, como ya he adelantado anteriormente, la información que daba Pueblo y tendenciosa la que daban Europa Press y Pyresa, como agencias y los periódicos Arriba y Nuevo Diario. Los asambleístas en su casi totalidad estaban francamente indignados por la conducta especialmente de Europa Press y de Pueblo. Y se hizo una moción, en la sesión plenaria del tercer día –moción que fue recibida con una ovación cerrada de parte de todos los asambleístas- pidiendo que se expulsara de la Asamblea a los representantes de Europa Press, el sacerdote Ardions, de Pueblo, el sacerdote Aradillas, y de Nuevo Diario –un sacerdote del Opus, de Valladolid.”(Confesiones” Cardenal Vicente Enrique y Tarancón)
Si en el camino se ha tomado falsa ruta, el modo mejor de avanzar consiste en retroceder, para embocar de nuevo con la recta senda.
Hubo una "vuelta a los Padres" en tiempos de Daniélou, De Lubac y otros, que significó una renovación.
Los tiempos presentes también están cargados de cizañas, como se ha visto en este mismo portal ("cura rojo", etc.).
Sí que hay quienes se han encastillado en la consideración de los febriles y desviados movimientos de los "sesenta / setenta", pero también de aquellas décadas tenemos maravillosos pasos y documentos de ajuste y renovación,como las Instrucciones sobre la Teología de la Liberación y tantas obras de Joseph Ratzinger, posterior Benedicto XVI.
El pasado por el pasado es "ni fu ni fa". En él se dan elemntos "eternos" y "caducos". Así como lo "nuevo por lo nuevo", tampoco es signo de adelanto.
"Nuevo" es el diente, que despunta en la encía del bebé y todos nos alegramos. No menos "nuevo" es el cáncer, que se declara en una persona y se nos pone la piel de gallina.
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