El abad de Monserrat “bendice” el catalanismo como nueva religión
Mientras ayer el Tribunal Constitucional frenaba la declaración soberanista del parlamento catalán, y los miembros del mismo siguieron dando pasos hacia el derecho a decidir su independencia de una España que les roba, la noche de antes el abad Soler lanzó un discurso que conviene analizar con detalle.
Ante la presencia de todos los presidentes de la autonomía catalana, la editorial RBA presentó la biblioteca del catalanismo compuesta por todos los autores que han escrito, inspirado y cantado las loas del catalanismo como la nueva religión de la futura república independiente catalana.
Como cabeza visible para “bendecir” semejante engendro mental, llaman al abad Soler, quien canta las proezas del monasterio de Monserrrat dentro de la historia de los últimos cien años en relación con el catalanismo triunfante.
Hagamos un análisis del discurso del abad que es para enmarcarlo:
1.- A lo largo de todo el discurso no aparece ninguna mención a Dios, ni al evangelio, ni a Jesús de Nazaret, ni a la Iglesia Católica, ni al Magisterio de la Iglesia, ni a la Doctrina Social de la misma.
2.- A lo largo de todo el discurso se olvidan hechos históricos, donde la abadía de Monserrat tuvo un ejemplar comportamiento, cuando los prebostes de la industria catalana se presentaron en Burgos ante el Jefe, entonces, del Estado don Francisco Franco, a pedirle que llegara cuanto antes a conquistar las tierras catalanas, porque las “fabriquetas” las tenían ocupadas por sindicatos colectivistas que les hundieron en la miseria.
Aquellos empresarios volvieron con un compromiso: crear un tercio de voluntarios para luchar por la causa de la liberación de Cataluña y España del comunismo internacional. Aquel Tercio se llamó de Monserrat. Lo hicieron y dieron sus vidas por la misma causa.
3.- Ahora el abad Soler hace un canto heroico a los diversos antecesores suyos que alimentaron el catalismo dentro de Monserrat durante la etapa del gobierno de Franco, donde, dice él, “estaba prohibido el derecho de reunión”.
4.- Ahora el abad Soler coloca el catalanismo en el centro del quehacer “País”, con lengua propia, cultura especial y vocación de ser aglutinador para ¿todos? los vecinos de la tierra catalana.
5.- Ahora el abad Soler defiende así el catalanismo:
.. “el catalanismo entiendo es un proyecto integrador, compatible con visiones diferentes del país, que tienen como denominador común el amor y la defiendoa de la lengua, de la cultura, de la personalidad de Cataluña, de sus costumbres, de sus tradiciones, etc”
6.- El abad Soler mete una vena igualitaria en la nueva religión del catalanismo:
“El amor al país, que he apuntado como característica del catalanismo, supone velar por las personas concretas y por las riquezas naturales del país. Cuando digo “velar por las personas” estoy pensando en dos extremos, que podrían incluir todo el arco socioal: desde la atención a las personas mayores o discapacitadas o más frágiles por la razón que sea, con la implantación de las políticas sociales que ello conlleva, hasta el interés en ofrecer oportunidades a quienes despuntan por su talento, por la su capacidad de creatividad, de innovación o de voluntad emprendedora.”
7.- Quien no ame la lengua catalana no está en la nueva religión:
“Otro valor que no podemos olvidar es el amor a la lengua y la cultura. En este sentido es importante el cultivo de la lengua en todos sus registros, desde los más coloquiales hasta los más especializados, y al mismo tiempo el trabajo para elaborar una cultura sólida y consistente, capaz de confrontarse con los cambios que conlleva el paso del tiempo, y de encontrar un lugar digno y respetable en el mundo.”
8.- Pone incienso y lo lanza a los presidentes regionales presentes:
“La relación entre iniciativa privada y sector público es un campo que ha tenido pocas posibilidades de desarrollarse en el catalanismo, por razones históricas, y que sólo en los últimos treinta años ha podido iniciarse de una forma más plena.”
9.- Según el abad Soler es la hora de trabajar todos:
“Los valores del catalanismo, ens enseñan que es hora de trabajar, por parte de todos, en un proyecto integrador, que puede ser compatible con visiones diversas y con propuestas de prioridades diferentes en cuanto a resolver los problemas.”
10.- Aquí está la “bendición” final:
“Soy un monje y no tengo la preparación para proponer soluciones concretas. Ni me toca como eclesiástico, porque esto corresponde al ámbito de la sociedad, que es aconfesional o laica (no laicista), en una tarea conjunta de creyentes y no creyentes.”
Conclusión
Todo está en marcha. A no mucho tardar veremos nacer la república catalana. El abad Soler ha hecho la “bendición” del catalanismo como la nueva religión de aquellas tierras hermanas, donde viven muchos españoles originarios de otras partes de España, quienes no se tragan el cuento, pues desean vivir como siempre siendo españoles y católicos. Están lejos, muy lejos de estos desvaríos que nunca deben producir división en aquella sociedad, ni ningún enfrentamiento con el resto de hombres y tierras de España.
Para conocer todo el discurso hagan clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
20 comentarios
Pero ya se sabe que la inconsciencia hace que la pluma,ay la pluma,corra sobre el papel escribiendo aquello que encanta a ciertos oídos.
Son la "iglesia(minúscula)patriótica catalanista",más cercana a cualquier cosa que a la Iglesia Católica.
Por desgracia,esto no tiene visos de cambiar,así que nos queda pedir al Señor,que todo lo puede,fuerzas para continuar a pesar de todo.
Hermoso paraje el de Montserrat,donde no todo es puro,don Tomás.
Un abrazo.
Lo de la "república catalana" no se lo creen ni sus promotores ni sus detractores (todos están metidos en el mismo juego para remover sus tripas adictas para futuras elecciones, desde Ciu hasta el PP),y me lo voy a creer yo...
Creo que lo de asociar el Tercio de Nuestra Señora de Montserrat con "el empresariado catalán" es muy arriesgado históricamente hablando y se hace una burla a sus componentes carlistas que murieron en el intento.
La división que se hace entre catalanes autóctonos y gente venida del resto de España es muy maniquea: hay emigrantes independentistas y autóctonos no independentistas.
1º ) RD significa "Regodeo Divertido" porque... ¡ anda que no se "jarta" uno de reir con la continua frustración de sus vaticinios eclesiales !
2º ) De ya largo tiempo compiten con ahínco y fervor "ex aequo" el arzobispado de Barcelona y la abadía de Montserrat en el gran certamen pueblerino del cesaropapismo ( gran prix al más politicamente adulador ). Y en ello están, mostrado su nivel de inanidad. ¿ Y el daño a las almas ? Cosa de Madrit.
3º ) ¡ Y hoy comienza la mejor feria taurina del mundo. Qué Dios reparta suerte !
8 ." La relación entre la iniciativa privada y la pública no ha podido desarrollarse hasta no hace treinta años" . No cabe duda que los Puyol, allí presentes , lo han solucionado con un éxito espectacular ,no hay más que acudir a los tribunales, la cosa pública es la " cosa nostra "
Los que aceptan y reconocen a Cataluña como realmente ha sido en la Historia y actúan en consecuencia, ésos son los que de verdad aman a Cataluña e inevitablemente, a España, Patria verdadera de los catalanes.
Y, por cierto: España no es sólo Castilla, aunque los separatistas se empeñen en hacer creer a la gente que es así.
Alaba ampliamente el nacionalismo catalán, pero se calla la crítica católica que se merece por ser un nacionalismo que hoy por hoy está protagonizado o llevado de la mano por partidos políticos cuyos programas contienen graves vulneracicones (divorcio, aborto, matrimonio gay, etc.) de la doctrina evangélica y de la moral católica.
De todo un Abad de tanto fuste, esperaría un visión crítica católica de lo que el actual nacionalismo catalán tiene de contrario a la verdad y moral católica y no una visión tan excesivamente complaciente con la clase política catalana y sin los debidos matices católicos y evangélicos que serían exigibles y esperables de tan eximia autoridad abacial.
La actitud del Abad es cesaropapismo nacionalcatalanista del peor género.
Digno amigo: No vive Ud. en Cataluña --región donde el dirigismo político es realmente atufante-- y se nota. Ni tampoco parece que vaya mucho por allá. Si uno --como yo, pero igual puede ser Ud.-- pregunta en el metro de Bercelona a un viajero anónimo, joven risueño y con buen aspecto, algo tan inocuo como una confirmación de línea, y el niñato contesta deliberadamente en catalán para jo+++, ponderará "qué bueno es sentir el amor a la lengua propia" (por cierto, un dialecto provenzal). El buen samaritano del metro será una señora viejecita de Graná que se sabe de amores lingüísticos. La lengua, pese al abad de Montserrat, es un vehículo de comunicación, no un objeto sagrado.
Si cuando vaya por Cataluña es domingo o fiesta de guardar y quiere asistir a misa en castellano, le costará muchisimo encontrar una iglesia; y si se fija bien, observará la marca del apestado: pocas y con el peor horario, al principio o al final del día. Luego compruebe el número de asistentes, y acaso entienda mejor lo del amor a la lengua.
P.S. Si no frecuenta Cataluña, dese una vueltecita de vez en cuando por el blog Germinans.germinabit.
Con afecto.
Los trasgos de la electrónica se han comido en la LINEA SEXTA de mi comentario un importantísimo NO.
La frase debe quedar así: "...señora viejecita de Graná QUE NO SABE de amores lingüísticos..."
Vale.
Creo que este religioso pide que la lengua sirva para desentenderse.
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