Cumplo cuarenta años de cura
Hace cuarenta años, en esta fiesta de Santa Catalina de Siena, doctora de la Iglesia, mediadora en la solución del conflicto del Cisma de Occidente, cuando se encontraron más de dos papas en litigio sobre su legitimidad, fui ordenado sacerdote de la diócesis de Jaén. Cumplir cuarenta años de cura es una gracia de Dios y una ocasión para agradecerle todos los beneficios recibidos por este indigno siervo suyo.
Hoy deseo recordar la homilía que el Papa Francisco dijo el domingo 21 de abril, a los primeros sacerdotes que él ordenó como sucesor de Pedro. Me quedo con el siguiente párrafo:
“Recuerden a sus mamás, abuelitas, catequistas, que les dieron la Palabra de Dios, la fe, este don de la fe que les transmitieron”.
A los cuarenta años de cura recuerdo a mis padres, primeros formadores de mi vida cristiana, ejemplos con sus palabras y obras de mi personalidad y andar por los primeros años de la vida cristiana. Ahora veladores míos desde el cielo. Todos los días rezo por ellos.
A los cuarenta años de cura tengo presente a mi abuela materna, quien estuvo siempre muy atenta en mi formación y educación cristiana. Sus consejos fueron decisivos.
A los cuarenta años de cura traigo a la actualidad a mi catequista Nieves Cantos, a quien debo mi preparación clave para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana.
A los cuarenta años de cura deseo avivar la presencia de mi maestro de escuela primaria, don Manuel Moya Cobo, quien me supo limar y sembrar inquietudes que con el paso de los años le estoy muy agradecido.
A los cuarenta años de cura doy las gracias a todos los sacerdotes, formadores, profesores, compañeros y amigos de toda mi larga etapa formativa dentro del Seminario Diocesano. De todos siempre aprendí algo, siempre bueno.
A los cuarenta años de cura agradezco al obispo ordenante en aquel día, que yace en una capilla de la catedral de mi diócesis, esperando la resurrección final.
A los cuarenta años de cura, ruego a todos los amigos lectores de mis dos Blogs que perdonen mis errores y recen para que siga el camino del apostolado de la presencia en el continente de Internet, tan necesario de evangelización.
Dios les pague y bendiga a todos en este día tan feliz para mí. Un saludo cordial en Cristo nuestro Salvador.
Tomás de la Torre Lendínez
48 comentarios
No debería olvidarse, además de sus mentores, de los fieles que por las buenas a veces y por las malas la mayoría del tiempo, también le han ido moldeando. Seguro recordará su primera confesión, su primera Misa, su primer matrimonio y su primer enojo. Para bien o para mal, los fieles y los infieles también formamos y deformamos a nuestros sacerdotes. Resistir 40 años, en estos dorados tiempos, significa que no hemos logrado destruirlo, padre. Felicítese por su fortaleza y quiera Dios y la Santísima Virgen seguirlo protegiendo, que sin duda nosotros seguiremos apoyándonos en usted con garfios de acero.
Un abrazo desde la Perla del Pacífico.
Muchas felicidades y a seguir,pater.Hacemos camino...
Socorro y Carlos Gómez.
Que Dios le bendiga y le lleve por el camino de la santidad.
Y por cierto, a ver si seguimos viéndole en "Lágrimas en la lluvia".
Pax
Querido Padre de la Torre: enhorabuena por estos cuarenta años de sacerdocio. Que san Benito le bendiga y la Virgen de Marzo le ampare. Ad multos annos.
U.I.O.G.D.
Que siga con nosotros muchos años de Sacerdote del Señor
Un fuerte abrazo.
y en el tiempo lo llamó - lo consagró - lo envió
por amor a Ud. y por amor a la gente.
Demos gracias a Dios,
y que siempre Le siga asistiendo con su gracia.
Mi oración en esta noche. Paz y bien.
Gracias Señor, y manda a tu rebaño más pastores como éste.
Un afectuoso abrazo en Cristo,
Isabel
Un fuerte abrazo y a por los 50.
La Virgen le asista y lo cuide, en el camino de ser el corazón de Jesús para los hombres.
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