Monseñor Celli evangeliza, Vidal fabula

Hace unos días hablé aquí de la Asamblea de delegados de medios anual, organizada por la Comisión Episcopal ad hoc. El lunes tuvo una ponencia clave monseñor Claudio María Celli, Presidente de la Pontificia Comisión de las Comunicaciones Sociales, titulada: La Comunicación de la fe en el horizonte de la Nueva Evangelización.

Con calma he leído el texto completo que esta colgado en el SIC. El contenido es una lección teológica y pastoral para enmarcar dentro de una línea de pensamiento de la Iglesia Católica en el magisterio de los dos últimos Papas.

Mi sorpresón fue cuando, un amigo de este Blog El Olivo, me envía, un enlace al blog de José Manuel Vidal, quien confiesa que estuvo en el mismo sitio, que el arzobispo Celli, pero ha oído otra conferencia totalmente distinta y distante en todo, que le llevan a sacar unas conclusiones absolutamente contaminadas y falsas.

Veamos algunos detalles concretos.

El arzobispo Celli parte de lo que es la Nueva Evangelización dentro del Sínodo celebrado en octubre pasado. Todo lo encuadra en la nueva cultura de la comunicación nacida desde hace dos lustros y medio. Cita a Benedicto XVI: “ Las nuevas tecnologías no modifican sólo el modo de comunicar, sino la comunicación en sí misma, por lo que se puede afirmar que nos encontramos ante una vasta transformación cultural”.

Habla después de los espacios virtuales. Vuelve a citar a Benedicto XVI: “ El ambiente digital no es un mundo paralelo o puramente virtual, sino que forma parte de la realidad cotidiana de muchos, especialmente de los más jóvenes. Las redes sociales son el fruto de la interacción humana pero, a su vez, dan nueva forma a las dinámicas de la comunicación que crea relaciones; por tanto, una comprensión atenta de este ambiente es el prerrequisito para una presencia significativa dentro del mismo.”

Continúa monseñor Celli hablando de los desafíos del lenguaje y dice: “Estoy convencido de que una de las tareas más importantes de los medios católicos es ayudar a la Iglesia a encontrar un lenguaje apropiado para el ambiente de la comunicación creado por las nuevas tecnologías y las redes sociales”.

Prosigue con el asunto de la interactividad y concluye: “Tenemos la buena suerte de contar entre nuestros miembros con un gran número de escritores talentosos, locutores, fotógrafos, cineastas, especialistas en los nuevos medios; su entusiasmo y creatividad son indispensables para esta tarea.”

Apunta el tema de la autoridad y con claridad afirma: “Tenemos que aprovechar las “voces” de tantos católicos presentes en los blogs, en las redes sociales y otros foros digitales para que ellos puedan evangelizar, compartir los puntos de vista del Evangelio, presentar las enseñanzas de la Iglesia y responder a las preguntas de los demás.”

Señala, igualmente, el aspecto de los ataques: “Muchas veces la Iglesia también necesita ser defendida de los ataques injustos; por ello es necesario que los medios de comunicación católicos ofrezcan una imagen de la Iglesia que sería difícil de encontrar en los medios de comunicación laicos.”

Vuelve a citar a Benedicto XVI: “La convivencia de la Iglesia, con su firme adhesión al carácter perenne de la verdad, con el respeto por otras ‘verdades’, o con la verdad de otros, es algo que la misma Iglesia está aprendiendo. En este respeto dialogante se pueden abrir puertas nuevas para la transmisión de la verdad”.

En la conclusión, monseñor Celli afirma tajante: “Como católicos, no debemos dudar nunca de expresarnos con fuerza para corregir el error y condenar las injusticias; pero siempre hablando con la verdad y con el amor.”

La ponencia de Vidal

Lo que Vidal escuchó y ha colgado en su blog es lo siguiente:

“Que Internet es interactividad y asumir, por lo tanto, los comentarios, incluidos los negativos, porque ése es el requisito indispensable para dialogar con la cultura digital. Mientras, muchos de nuestros obispos renegando de aparecer en la Red por miedo a los comentarios…Y, porque, como dice Celli, están acostumbrados sólo a mandar y a enseñar. Y mucho menos a dialogar de tú a tú.

-Me encantó su abierta censura de los “sitios católicos agresivos", que no dialogan ni, por supuesto, sirven a la verdad que dicen defender. ¡Que algunos se apliquen el cuento!
Me gustó ver a monseñor Celli emocionado, apasionado, enamorado de Cristo “su perla escondida", apostando por el diálogo sin red, por no imponer y, sobre todo, por hablar al corazón y a la imaginación del universo digital, que habita en la Red. ¡Bravo, monseñor! “

Acaba con su maniática forma de atacar a los que trabajan en Añastro, de modo especial a monseñor Martínez Camino.

Ahora que sean los lectores amigos, quienes saquen sus conclusiones. La mía es la siguiente: O Vidal no estuvo allí, o yo he leído otra conferencia.

Fuentes

La ponencia del arzobispo Celli está haciendo clic aquí.

La visión imaginaria de Vidal está haciendo clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez