“Cuéntame cómo pasó” debe salir de TVE
Antes de anoche se emitió el desenlace final de un serial televisivo llamado Arrayán, que ha estado en la parrilla de Canal Sur durante los últimos doce años. La ficción estaba centrada en un hotel costero andaluz contando las diversas peripecias que han conformado un argumento adoctrinador a los televidentes andaluces de diferentes edades, según se veían reflejados en la trama.
Los recortes económicos han llevado a la terminación del serial. Descanse en paz.
Anoche renacía de sus cenizas, tras un año de ausencia de la programación de La 1 de TVE, el serial Cuéntame cómo pasó. Tuve la paciencia de verlo. Una vez más la producción de este serie, cae en los mismos defectos de sus programas primos hermanos: desear reescribir la historia adoctrinando a una masa de televidentes poco críticos con lo que sale por la pantalla de una televisión que pagamos todos los españoles de nuestros bolsillos.
Tras su visión, llegué a las siguientes conclusiones:
1.- El capítulo estuvo centrado en los dos primeros meses del año 1981, cuyo eje central fue el fallido golpe de Estado del 23 de febrero.
2.- Una vez más se presentó una visión de las dos Españas, donde la izquierda aparece con una fuerza de eterna lucha por los valores democráticos y la derecha es una facha de tomo y lomo configurada como una rijosa esclava del erotismo de revistas de pornografía barata.
3.- Entre los personajes de segunda fila aparece el párroco del barrio vinculado a un coñac doble como bebida para sustentar la conocida frase: España es diferente, ante las primeras informaciones sobre el golpe del 23 de febrero.
3.- La atmósfera sórdida de un garito, donde los porros se fuman como cigarros de curso legal, sustenta la visión de una juventud adicta a la música rockera sin más fin que meter ruido de fondo de todo el capitulo.
4.- La ideología metódica dada a dosis, a lo largo de la proyección, es que el golpe de Estado era el inicio de otra guerra civil, donde esta vez no perdería la izquierda, porque tiene una pureza legal y legítima que no dispone la derecha fascista y negra.
5.- La mentiras emitidas en el capítulo de anoche fueron tan evidentes que me preguntaba si ese producto vale la pena pagarlo con el dinero de todos los españoles y emitirlo en un canal que es público como La 1 de TVE.
Conclusión
La dirección de TVE debe plantearse, aunque los recortes han rebajado el caché de actores, si vale la pena seguir usando un canal público para una serie como Cuéntame cómo pasó, donde destaca el adoctrinamiento de manera descarada y las mentiras históricas de forma palpable, porque el firmante de estas líneas ha vivido aquellos dos meses de 1981 y la famosa noche de los transistores, que es la única verdad que anoche pude encontrar en el capítulo emitido: la constante dependencia de la radio de aquellas horas.
Para saber más hagan clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
12 comentarios
Tenemos ya suficiente información fidedigna para creer que los Instructores del monarca Milans del Bosch y Armada "tiran la caña traidora" para ver si alguno de sus compañeros de armas "pica" con la colaboración del tonto útil Tejero (su adláter de la Operación Galaxia Sáenz de Yniestrillas era más listo y no se prestó al "montaje", y al final acabó como asesinado). Ningún militar de alto rango "picó", sabían que era una depuración encubierta, a la brava, en el Ejército.
Un minuto más de inteligencia que de vida...
Un abrazo,don Tomás.
Luego está aquello, instalado en la sociedad, de pensar que todo lo que es cine es kultura subvencionable. Una higa !
Para los progres, la kultureta es un karma que los aúna y les hace sentir la mar de de místicos... en fin !!
Lo único que rescato de "Los 80", y que contrasta con lo que se ve en "Cuéntame", es que la Iglesia Católica siempre sale bien parada, son los buenos de la película. A veces un poco buenistas, pero no se han empeñado en mostrarlos como 'enemigos del progreso y de la libertad'. Creo que eso no se dio en "Los 80" por dos razones:
1) La sociedad chilena de entonces era fervientemente católica, aunque dividida entre conservadores y rojo-progres, incluso hasta en los obispos había división, pero había una conciencia de que la fe católica formaba parte de la identidad de la Nación.
2) El proceso de 'laicización' y marginación de Cristo y de la Iglesia de la esfera pública recién se empezó a ver en 2005, cuando llegó al papado S.S. Benedicto XVI, y acrecentado el 2010 cuando fue el boom de las denuncias de abuso sexual cometido presuntamente por sacerdotes. En ese sentido, a Dios gracias y me alegra, estamos en Chile más o menos una década "atrasado" de España en visión de los progres, pero a mi juicio está adelantado en concepciones valóricas y morales. Espero que no lleguemos a lo que llegó España.
Algunas de las cosas que contaba eran interesantes, pero en cuanto me di cuenta de que frivolizaba sobre las relaciones afectivas y sexuales, dejé de verla. Además, también había otros detalles que no me gustaban.
Últimamente las únicas series que veo o he visto son: La casa de la pradera, Autopista hacia el cielo, o algunas mininseries que han emitido en 13TV (es decir, series de unos dos capítulos).
Me da la impresión de que de las series más modernas es mejor olvidarse.
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