Libro imprescindible: El colorante laicista
Uno de los mejores ratos que he pasado estas fechas navideñas ha sido la lectura de un libro, prestado por ese amigo pegajoso pero imparable en sus adquisiciones de obras de gran altura intelectual en unos casos, como éste, o en algunas obras prescindibles en otros.
El titulo es: El colorante laicista
El autor es: Javier Álvarez Perea
La editorial: Rialp
Para mí esta obra la recomiendo de corazón a toda persona preocupada por la sociedad actual, por el papel de la Religión en ella, por la presencia del colorante laicista, por las decisiones políticas de los partidos en determinados casos, por todo el alcance del laicismo presente y futuro, por las maniobras oscuras de la masonería y por la ingeniería social clavada en España y la que está llegando hasta Francia.
Si alguien no puede leer o adquirir el libro de Javier Álvarez Perea, a quien felicito de corazón por su bien construido libro y por el lenguaje académico pero asequible que utiliza, recomiendo leer una entrevista que hicieron hace unas fechas al autor
Está situada en este enlace:
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=26680
Que aproveche la lectura. A un servidor el libro me ha sentado muy bien.
Tomás de la Torre Lendínez
3 comentarios
No tengo el gusto de conocer en persona al actual obispo de la Diócesis de Málaga, pero incluso en el caso de que sea un mal mensajero, como de él aseguran muchos progresistas, laicos y aun católicos, el mensaje, esto es, lo que dice en ese su artículo de marras, es cierto. Es muy cierto por muy católico.
Porque el feminismo de género, que pertenece a la llamada "tercera ola del feminismo" -que arranca de principios de los años 90 del siglo XX-, es descaradamente antinatalista, pansexualista, freudo-marxista, deconstructivista (tras los pasos de Derrida, Foucault...), abortista... En realidad, es una total radicalización de las reivindicaciones feministas de la llamada segunda ola feminista -sucedida en torno a los años 1960-70-, y ciertamente se distancia muy mucho del feminismo de las etapas clásicas, que fue sobre todo un movimiento social tendente a lograr cotas de igualdad jurídica, social, política y cultural de la mujer con respecto al hombre.
La mentalidad propia de la "cultura de la muerte" (aborto, eutanasia, anticoncepción, crítica radical a la maternidad y al papel de la mujer como esposa y madre...) anida en el feminismo de género. Que es hijo epigonal del marxismo (muerto ese gran relato que es el marxismo, o que fue, el feminismo, el ecopacifismo, el antimilitarismo, entre otros, son sus hijos "pródigos", de menor aliento que el gran "padre rojo marxista", hoy día macrorrelato hecho añicos), y que como buen hijo o fruto del marxismo huye de metafísicas, de esencialismos filosóficos, de ontologías teístas, de sistemas axiológicos personalistas...
Porque en última instancia, "arrojados y aun condenados a ser libres" (Sartre dixit), lo único identitario es la existencia, a la que estamos arrojados. O la cultura: todo es o deviene constructo cultural.
Incluso el sexo; de ahí que del sexo como "algo dado, concedido por la naturaleza", se pase al género "construido": construido-deconstruido y vuelto a construir...
Cfr. http: //ayporquenosoycomodonquijote.blogspot.com.es
Un abrazo.
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