Mi defensa de los Reyes Magos contra los chistes y manipulaciones
Los políticos de la izquierda no descansan. En la Junta andaluza se comprueba que los comunistas tiran de las orejas a los socialistas. Ahora han pedido que España denuncie o rompa unilateralmente los Acuerdos con la Santa Sede, un viejo objeto del deseo de la izquierda española. Son pactos de Estado que están para ser guardados y cumplirlos y que un parlamento regional no tiene potestad sobre este asunto. Pero esto da juego para consumo interno a los militantes de izquierdas que viven en esta tierra andaluza. Así se tapan los ojos y los oídos para no verse ante el espejo llenos de fango hasta lo alto fruto de las corrupciones de un régimen enquistado durante tres largas décadas.
La derecha de Madrid se entretiene en contar chistes picantes usando las cuentas de Twitter. El presidente de la comunidad o un propio mandado o usurpando la cuenta colgó ayer un chiste contra los Reyes Magos, con ribetes xenófobos.
El titular de la cuenta pidió perdón pero el mal estaba hecho, leído y capturado para siempre. A mí esta excusa me suena a hueca, porque estoy harto de que se metan contra los Reyes Magos desde hace unas fechas.
Es cierto que los tiempos que corren las monarquías del mundo no están para servir de modelos a nadie. El reciente libro del Papa Benedicto XVI sobre la infancia de Jesús de Nazaret ha creado cierta polémica sobre el origen de los Reyes Magos. Si eran de Oriente, si eran de Tarsis o Tartesos, situados en la actual Andalucía, la frivolidad de los medios informativos ha conducido a deducir que eran andaluces.
Las oficinas de turismo andaluzas están tomando semejante mala interpretación del texto papal y van a poner como reclamo a turistas y visitantes la cuna andaluza de los Reyes Magos.
Los chistes que corren por esta tierra sobre los Magos que visitaron a Jesús en el portal de Belén son hasta peores que el publicado por el presidente madrileño en su cuenta de Twitter. De esta forma, los vecinos de la tierra andaluza entretienen sus holganzas obligadas al formar parte del millón y medio de parados laborales censados en las oficinas de recuento de personas sin trabajo, aquí en el Sur de España.
Los padres de familia siguen arrinconando a los Reyes Magos a favor del Papá Noel, a quien colocan como el gran gestor de los regalos que entregarán en la Nochebuena, para que puedan los hijos jugar con los cacharros recibidos durante las vacaciones escolares de estos próximos días.
En una Caritas Interparroquial de una ciudad mediana andaluza han pedido juguetes para “que Papá Noel los pueda entregar en la Nochebuena”. Llamo por teléfono y pregunto los motivos de semejante manipulación, amablemente me mandan a paseo tachándome de un cura retrogrado con una nota de summa cun laude.
Está visto que entre políticos irresponsables, agencias de viajes, familias ignorantes, y voluntarios progresistas, a los Reyes Magos no los queremos nada más que cuatro románticos, en cuya cabeza está el Papa Benedicto XVI.
Para conocer el chiste del presidente madrileño, hagan clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
8 comentarios
Cumplimiento de una profecía. ¿Por qué no leen y meditan más el Evangelio en lugar de decir tantas tontadas?.
Un abrazo,pater.
el Pontífice asegura en su obra, que sus Majestades no venían de Oriente, como se ha creído tradicionalmente, sino de TARTESSOS , una zona que los historiadores ubican entre Huelva, Cádiz y Sevilla.
¡ Un GRAN respeto a los Reyes Magos ¡, que son palabra revelada por Dios en la Sagrada Escritura (San Mateo 2:1 ) y Andaluces para más honra.
¡ Cuanta razón tiene vd. !
La estupidez humana es infinita, incluida la de los católicos de medio pelo.
Si uno que es simplemente un católico comprometido, está hasta el moño de tanto ataque e idiotez a nuestra ICAR, ¿ cómo pueden estar los sacerdotes, QUE HAN ENTREGADO SU VIDA POR JESUCRISTO ?
Por otra parte, queda claro que las "redes sociales" son, en muchos casos, vomitorios de de pura banalidad.
Saludos. Misael
Ayer mismo coincidí en una calle con la salida de los niños; sin pretenderlo, oí que una madre estaba contando entre risas a otras que su jdd. hijo juntaba las manos así, porque hacía de ángel en una representación "él, que no está ni siquiera bautizado". Y eso me trajo a la memoria otro caso que presencié: el de un padre que llevaba a dos niños llorando cogidos de la mano a los que iba riñendo porque "los Reyes Magos ya os dicho que no existen". Y los pobres persistían en que sí. Y yo me pregunto: ¿qué prisa tenemos en quitarles la ilusión, si ellos no quieren? Tengo una hija que va a cumplir los 30, y que guarda un cierto resquemor hacia una prima que le reveló la verdad antes de tiempo. Y es que yo también soy roméntico y quiero seguir creyendo en los Reyes Magos, y en aquellos momentos tan felices que nos prometíamos con su venida.
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