Unas monjas irán al paro si Garoña cierra hoy
Si se produjera un milagro hoy no irán al paro una comunidad de clarisas contemplativas, ni un millar de personas, ni un montón de industrias que viven a la sombra de la central nuclear de Garoña, que tiene decretado el parar todas las máquinas desde la propiedad: las empresas eléctricas Endesa e Iberdrola.
Sobre este asunto escribí en este Blog, allá el 1 de julio de 2009, bajo el titulo de: Unas monjas irán al paro si Garoña cierra. Entonces el motivo era una decisión de aquel gobierno zapaterino, tan inepto como embustero, que prometía atar los perros con longanizas en toda España hasta que la dejó hecha un solar económicamente hablando.
Para conocer el post de aquel día hagan clic aquí.
Hoy, los motivos del parón de Garoña son exclusivamente empresariales. Hasta el presidente de la autonomía ha escrito una petición a las dos eléctricas para que detengan el cierre de Garoña.
En este monasterio, las religiosas viven de lavar las toallas de la central nuclear y de confeccionar los gorros y zuecos de protección de los trabajadores y visitantes de la empresa.
Los argumentos de la empresa dueña de Garoña están en la dirección de no poder pagar una serie de nuevos impuestos votados en el Senado y que han pasado al Congreso de los Diputados para dictaminar en esta semana entrante.
De hecho, una de las primeras cosas que hizo Rajoy tras llegar a la Moncloa fue habilitar a las eléctricas un nuevo plazo para solicitar la ampliación del periodo de vida de Garoña hasta 2019.
La gestora de la instalación informa en un comunicado que “va a proceder a desconectar la central nuclear de la red eléctrica a las 23.00 horas del próximo domingo, 16 de diciembre". Las eléctricas aseguran haber estudiado “diversos informes económicos y jurídicos” que sostienen que los nuevos impuestos al sector conllevarían un “impacto adicional” de 153 millones de euros para la instalación, que la dejarían “en situación concursal".
El mismo presidente de la autonomía Castilla y León ha escrito una proclama pública pidiendo a Endesa e Iberdrola que no cierren Garoña. El título de su artículo es: Altura de miras.
En uno de sus párrafos leemos lo siguiente:
“Por ello creo que ahora Nuclenor tiene la obligación de explicar de una forma muy clarita esa “cuenta de no rentabilidad” de Garoña. Eso sí, evaluando también, en ese ejercicio de suma resta, los costes que va a tener su cierre anticipado. Y sin olvidar tampoco el elevadísimo lucro cesante que la propia empresa calculó e incluso reclamó al anterior Gobierno, cuando éste decretó el cierre político de la central.”
Alzo mi voz a la de todos los que están rogando que no se cierre Garoña. La vida de toda una comunidad del monasterio de Santa Clara está en juego. A la vez defiendo la de estabilidad laboral de toda la comarca de las Merindades, donde la central nuclear lleva más de cuarenta años instalada.
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Tomás de la Torre Lendínez
4 comentarios
En España, el veneno de la ideologización política lo impregna todo. No importa si el trasvase del Ebro es económicamente bueno o malo: importa los votos. No importa si Garoña aporta valor económico a España: importa los votos 'verdes'. Este virus de la ideologización está arrasando España completamente. La tiene polarizada y subsumida en la edad de piedra, porque el ciudadano no piensa, se limita a ser un hooligan del partido X, que dirían los de la lengua de Shakespeare.
Saludos. Misael
Un abrazo,pater.
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