Las “obispas” anglicanas quedan sin mitra
Tengo un testimonio de primera mano de la reunión de ayer en Londres de los miembros del sínodo anglicano sobre la votación de la posible ordenación de mujeres para obispos.
Se trata de un antiguo alumno que trabaja en la capital británica, Juan José Ortuño Lara, médico contratado en un hospital londinense y casado con una chica inglesa, de nombre Gladys, miembro de la Comunión anglicana de laicos asistentes al sínodo de ayer.
La crónica que me han enviado es la que sigue:
“La iglesia anglicana hace aguas por los cuatro costados, porque la división en su interior es cada vez más grande. Desde la ordenación sacerdotal de mujeres hace veinte años el divorcio entre un sector y otro ha ido agrandándose. La posterior decisión de ordenar a homosexuales en Estados Unidos fue un hachazo en el espinazo de una iglesia muy separada de sus principios reformadores en los tiempos de la reina Isabel I.
Todos estos “avances” siempre se justificaban en que así se podía atraer a la gente joven de la sociedad anglosajona, tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos. Esto fue un claro patinazo. La ideología del feminismo de género era el verdadero motivo, que lenta, pero inevitablemente se iba introduciendo en las capas dirigentes de los anglicanos, quienes ahora se muestran ante la sociedad totalmente divididos.
El acercamiento de varios grupos hacia la Iglesia Católica, quien los ha recibido con los brazos abiertos, ha sido una jugada maestra del Papa Benedicto XVI, divinamente guiado por el Espíritu Santo.
La reunión de ayer fue borrascosa, los obispos, el alto clero, masculino y femenino, votaron a favor de la ordenación de mujeres como obispos. Fuimos los laicos, hartos de tanto experimento inútil, de los devaneos en los medios de comunicación social, de modo singular en las redes sociales, los que tumbamos la propuesta del nuevo arzobispo de Canterbury, quien ha dado un inmenso resbalón al inicio de su nuevo cargo.
En el ambiente de los laicos flotaba la siguiente sentencia: “En su caso debería dimitir, porque esto no es una asamblea de empresas petroleras, que es de donde procede”.
Por lo tanto, la votación fue aplastante en contra de la propuesta de ordenar mujeres como obispos. Los laicos pudimos demostrar más sensatez que los actuales dirigentes de la jerarquía de la iglesia anglicana.”
Hasta aquí el relato de la reunión londinense de ayer, que deja el tema pospuesto sine die. Agradezco a mis amigos este correo electrónico tan escueto como sensato.
Entre los católicos españoles algunos albergaban ciertas prisas por ver mujeres ordenadas de obispos. Alguno, llamado Vidal, director de Religión Digital, afirmaba que la propuesta anglicana situaba a la Iglesia Católica en el borde del precipicio, porque ya tenía que abrir la mano a que las mujeres entraran en la ordenación presbiteral y episcopal. Tras el resultado de ayer, Vidal vuelve a equivocarse, haciendo el ridículo más espectacular.
Tomás de la Torre Lendínez
9 comentarios
Total, si lo importante es que sea todo muy democrático, con cada vez menos representados, pero democrático.
Y digo yo, que más da que en el Betis haya un presidente o una presidenta... Pues eso de nombrar "obispas", cuando los otros tampoco son obispos ni de donde salen son sacerdotes ni sacerdotas, solo confunde a los ya confundidos.
Esperemos, que por mucho tiempo, las cosas en la ICAR no dependan de las decisiones de los laicos. En general el laico medio español desconoce el por qué y para qué del magisterio de la ICAR. En cambio, el laico medio español, está muy 'adoctrinado' por las nuevas ideologías 'zapaterinas', la mal llamada de 'género' a la cabeza.
Saludos
Yo desde luego la daba por perdida: esperaba el voto a favor y por consiguiente la escisión de los anglicanos de África, que son ahora mismo la mayoría de la Comunión Anglicana y mucho más conservadores que sus hermanos ingleses y los súper libertinos en USA.
Ojalá esto suponga un cambio de rumbo, aunque lo dudo.
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