Una feminista en L’Osservatore Romano
A lo largo de la historia de la Iglesia el papel de las mujeres no ha sido nunca el estar en el cuarto de las escobas. La Iglesia, depositaria de la Revelación de Cristo, ha tratado y ha tenido hacia las mujeres el mismo respeto que el Divino Maestro tuvo con ellas.
Por esto cuando leo que una mujer ha declarado que el clero es misógino y que si la Iglesia pusiera a la misma altura a hombres y mujeres el sacerdocio femenino estaba conseguido. Si, además, esta declarante colabora en el periódico de El Vaticano en un suplemento sobre Mujeres, Iglesia, Mundo, me pregunto lo siguiente:
¿Quién o quienes eligen a esta señora que ofende al clero tachándolo de misoginia?
¿Quién o quienes dan cancha a esta señora en el órgano oficioso del Vaticano?.
Acabamos de pasar por el asunto del exmayordomo del Papa y sus robos de papeles. Para el mes de noviembre llegará el juicio del informático de la Secretaría de Estado. Vuelvo a repetir:
¿Quién o quienes eligen al personal que está en El Vaticano?
¿Qué filtros pasan antes de entrar en un puesto de esa elevada responsabilidad?
El papel de la mujer en la Iglesia Católica está perfectamente definido en el Código de Derecho Canónico, donde todos los cristianos tenemos explícitos nuestros derechos, deberes y obligaciones, tanto los laicos como los sacerdotes y consagrados en la vida religiosa.
El Magisterio de los Papas, por ejemplo, Juan Pablo II en su encíclica Mulierem dignitatem, dejó plasmado que la función de la mujer en la historia de la salvación es esencial, teniendo siempre como faro seguro la persona de la Virgen María.
Cuando aparece el feminismo materialista en la boca de cualquier mujer atacando sin pruebas a los sacerdotes de misóginos, además de ser mentira, es una injusticia que como sacerdote estoy en la obligación de denunciar y desenmascarar.
Si esa persona está en las páginas del diario vaticano, tiene doble importancia, porque sus palabras no son escuchadas por una minoría de oyentes que acuden a una posible conferencia sobre feminismo materialista, sino que están con todas las responsabilidades que acompañan poner la firma en el órgano de comunicación oficioso de la Santa Sede.
Además, la prudencia de esta señora declarante es dudosa, pues gozar de colaborar en un medio de comunicación como L’Osservatore, debe suponer que la persona sea sensata y no salga a la opinión pública mundial pegando un trompetazo acusando a los sacerdotes de misóginos y demandando el sacerdocio femenino.
Para saber más, hagan clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
30 comentarios
Ahora,todo esto va dando un cambio muy positivo,pero no siempre claro porque personas como esta,tal como la define,poco prudente y a la que se le ve el "plumero",añaden leña al fuego en lugar de aplacar las cosas o aclararlas.
Tengo la esperanza y diría que la certeza de que la mujer irá ocupando su espacio natural,como hijas de la Iglesia,sin necesidad de cuotas ni otros medios artificiosos.
Buen miércoles,pater.
La infección del feminismo es terrible y e difícil curación. Y por cierto que si hay un pensamiento misógino ese es el feminista, que odia tanto la feminidad que intenta hacer a las mujeres clones de los hombres.
Y es que frente a las maravillosas encíclicas, cartas, escritos etc de Benedicto XVI, parece que en el período que llevamos de este pontificado, alguien o algunos, estan hacendo una sistemática labor de "zapa" para ir metiendo demasiados goles por la escuadra. Y parece que hay que comérselos con calzador o sin él.
Pongo un par de párrafos que creo que son muestra de que esta mujer no dice nada de raro:
"Las mujeres no solo tienen una presencia numérica mayor a la de los hombres, sino que desempeñan papeles muy importantes, tanto las laicas como, sobre todo, las religiosas. Desarrollan una responsabilidad fundamental en la transmisión de la fe cristiana"
Respecto a su pregunta: ¿Quién o quienes dan cancha a esta señora en el órgano oficioso del Vaticano?. Ella lo responde claramente: "Yo escribo en L’Osservatore Romano porque Benedicto XVI abrió el diario a las mujeres". No trate usted de ir más allá que el Papa.
En ningún momento dice: "si la Iglesia pusiera a la misma altura a hombres y mujeres el sacerdocio femenino estaba conseguido" (de D.Tomás). Ella dice:" El problema es la discriminación, no el sacerdocio"
Mi experiencia, que puede ser igual o distinta a la de alguno, es mía, no de otros. He tenido junto a mi mujer mucha relación con bastantes sacerdotes, es un tema que solemos hablar, ella y yo, el tema de la relación sacerdote con las mujeres; y tengo que decir, que ella y yo, haciendo lo mismo, teniendo la misma relación con lo que hacemos y hemos hecho, los curas tratan mucho mejor, en nuestro caso a mi que soy varón; no sé si por misoginia, a veces pienso que es porque los forman así, o les es más cómodo; y no les quita que sean excelentes personas. Una vez se lo pregunté a un cura directamente, se puso a sudar y daba muestras de estar bastante incómodo y en su manera, me dio la razón.
¿ Pero quién la ha colocado en ese lugar ?.
Alguién deberia ponerse las pilas y buscar gente responsable, respetuosa y competente.
Insultando a los sacerdotes no se gana nada y se pierde mucho.
Viendo los comentarios, se observa como el alquitrán del pensamiento único se impregna incluso en clérigos.
La cuestión no puede ser de ningún modo la lucha "paritaria". Los hijos de la ICAR conocemos nuestra responsabilidad allí donde estamos y NO nos dedicamos a someter a la "rama femenina". NO somos el islam, no somos partidos políticos con cuotas de "igualdá".
Pero lo penoso es ver como clérigos, que están llamados a más altos pensamientos, caen en la molicie de la corrección política.
Saludos
Saludos
Que ha habido machismo es innegable, pero ahora no nos pasemos al otro extremo, en el cual, para obtener "igualdad", la mujer quiere ser "un macho más".
Imitando (al revés)a las "Letrillas" de Sor Juana Inés de la Cruz, bien hoy se podrìa versificar:
Hembras tontas, que imitáis
al varón sin ton ni son,
buscando emancipaciòn,
cuando más os maniatáis.
Saludos
¿Dónde lo ha leido?
@Miguel:"Todos los curas son misòginos"
¿Dónde lo dice?
Disculpen, pero como que dan falso testimonio del pensar de esta señora Lucetta Scaraffia, o se refieren a alguna otra feminista.
Si me equivoco, agradezco prueba.
Por el momento, me queda la impresión que dónde ella pone matices, se quiere reducir a blanco y negro.
Gracias P. Tomàs
b)No ha dicho que nada en favor del sacerdocio femenino, sino todo lo contrario( En el Vaticano ya trabajan muchas mujeres, pero la mayoría lo hace en puestos de poca responsabilidad. Estos cambios harían ver que la igualdad que propone el cristianismo entre hombre y mujer es posible. Si se llegase a ello, desaparecería el problema del sacerdocio femenino. El problema es la discriminación, no el sacerdocio Es decir, dejaría de haber mujeres reivindicando el sacerdocio, si se viera que no hay problemas con dar responsabilidades que impiliquen cierto poder o autoridad a mujeres)
c) No veo el "feminismo materialista" de esta pobre mujer por ninguna parte. Eso es aciusar de algo demasiado fuerte. Sólo habla de algunos sacerdotes misóginos, y ¿sin pruebas? Lo ùedo hacer yo por ella (aportar pruebas de algún sacerdote enfermizamente misógino; y de laicos igualmente misóginos morbosos, claro)
d) Lo que no es "sensato" es precisamente acepra el carguillo pseudo importante que le han concedido. No se puede luchar contra la discriminación y aceptar la mamarrachada de un "suplemento femenino". En eso sí ha estado muy mal aconsejado elpapa. ¡Suplementos femeninos, por Dios!
¿Qué tiene que ver la belleza y kla edad de la señora en cuentión?
Por cierto: lean al nick second act.
La entrevista con las señora en cuestión (mujer, fea y vieja, o sea, menos que nada, ya ni cuenta ¿no, asturiano?)no dice lo que el padre Tomás entiende que dice.
http://www.vidanueva.es/2012/10/19/lucetta-scaraffia-el-problema-es-la-discriminacion-de-la-mujer-en-la-iglesia-no-el-sacerdocio-femenino/
Saludos.
Revista Vida Nueva
Mujeres y hombres tienen diferentes papeles en la Iglesia. Así lo ha querido N. S. y sin duda es lo más acorde con la complementariedad de los sexos. El evangelio nos dice que Jesús, después de resucitar, se apareció antes a María de Magdala que a los apóstoles. Fue ella la que llevó la gran noticia. Hay mucho que meditar ahí.
Pero claro, siempre hay gente que interpreta las categorías eclesiales en clave de poder y de lucha de intereses. Esos no se han enterado de nada.
Lucetta Scaraffia, «herética» y feminista... hasta que se cruzaron Santa Teresa y un himno
Hoy es consultora del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización. Ella misma explica cómo fue su conversión.
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=19485
Y relean los comentarios de second act, de Enrique G. B. A. y los míos.
Para los que prefieren opinar y echar sapos y culebras sin leer, y tengan vaguería de leerse al entrevista entera, les entresaco lo esencial, par que no escapen a su vergüenza:
Antigua militante feminista e intelectual de relieve, denuncia la “misoginia de muchos sacerdotes” y asegura que si la jerarquía eclesiástica ofreciera a las mujeres la igualdad entre sexos que propone el cristianismo, el debate sobre el sacerdocio femenino quedaría anulado
El problema es la discriminación de la mujer en la Iglesia, no el sacerdocio femenino
Yo estoy en contra de la ordenación sacerdotal femenina. Me parece correcto que la Iglesia la rechace, pues está a favor de la igual dignidad, pero en papeles diferentes.
Qué verborrea les ataca a algunos cuando se trata de soltar sapos y culebras contra las mujeres. Sin leer, sin enterarse, qué más da, a bulto, de oídas... Qué cantidad de prejuicios, qué enormidad de calificativos absurdos, qué calamidad de ortodoxitos compulsivos sin leer, sin pensar, sin contar hasta diez antes de saber ni de qué están hablando.
lles" y salte a dar un paseo. Es que no entiendo lo que dices, pues tu misma lo confirmas "condesde
Lc. 9.46-48 46 Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor. 47 Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí, 48 y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande.
María Santísima conocía y vivía muy bien estas palabras, cuando se declara la sierva del Señor (Lc 1, 38) y alaba al Padre Dios“que ha puesto los ojos en la humildad de su esclava… dispersó a los que son soberbios en su propio corazón… derribó a los potentados de los tronos y exaltó a los humildes” (Lc 1, 48.51.52).
Si tenemos un puesto de servicio como padres, maestros, pastores, estemos muy atentos: para servirle al Señor en el hogar y en la comunidad hay que ser humilde. El Señor concede el pastoreo de su pueblo a los humildes, a los que saben amar; por eso pide a Pedro una triple profesión de amor (Jn 21, 15ss). También dice Pablo: “Que no sea neófito, no sea que, llevado por la soberbia, caiga en la misma condenación del diablo” (1 Tm 3, 6).
mujeres no busquen ser las mayores, busquen la santidad, que el señor las bendiga.
sofocado están ustedes, obnubilados y ciegos
O sea, que después de leer la realidad de lo que ha dicho y cómo lo ha dicho, y de la historia de esta señora, ¿aún se aferran a retorcer la realidad? ¿ aun se empeña en mantenella y no enmendalla?
De locos.
hala, quédense ahí haciendo el ridículo
Y me parece que con ese sesgo de la lectura de algún comentarista, y quizás hasta del blogger, le dan la razón a la señora: hay una misoginia larvada.
En mi país decimos: se pica el que ají come...
Ni entro en ninguna guerra de sexos, sino de que estáis vociferando acerca de algo FALSO.
Amica Plato, sed...
Anda, lee a Percival. es usted un maleducado. Yo me retiro de esta locura.
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