El Papa, la reina y el Santo Cura de Ars
Las fiestas jubilares de la reina del Reino Unido han servido de motivo para que el Papa Benedicto XVI le envíe un mensaje a una persona que es la Jefe del anglicanismo, la versión religiosa nacida de la ruptura en el siglo XVI con la Santa Sede.
Atrás quedaron las persecuciones a los católicos ingleses, ahora las relaciones son cordiales y ecuménicas. El Papa en su escrito a la reina, con un lenguaje de máximo respeto, le recuerda la hospitalidad de la fue objeto cuando hace dos años visitó las islas británicas.
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Las buenas relaciones entre la Iglesia Católica y el anglicanismo se muestran en la iniciativa que ha tenido un obispo católico inglés, coordinando la próxima visita de un relicario donde está el corazón de San Juan María Vianney, el santo cura de Ars, patrón de los párrocos católicos.
Mons. Mark Davis, Obispo de Shrewsbury, comentó en la invitación a la veneración del corazón del Cura de Ars, que “creo que esta visita será un éxito solo si hacemos que más personas recen más, que consideren mejor su vocación y que se vean inspirados por uno de los más grandes santos de la historia".
El Prelado también invitó a los católicos a asistir a la Catedral de Liverpool el 6 de julio para el Día Nacional de Oración que estará dedicado a la renovación de la vida parroquial y la promoción de vocaciones.
Con esta iniciativa pastoral se nota la vitalidad de la Iglesia Católica en Inglaterra. A pesar de que el paso del tiempo ha curado las heridas de siglos pasados, hoy las preocupaciones eclesiales en las islas británicas están en perfecta conexión con la llamada del Papa en la nueva evangelización en las viejas tierras de Europa, donde la cimentación cristiana nunca debe faltar.
Con el corazón del santo Cura de Ars es pasar de Francia a Inglaterra a un pastor de almas y modelo de sacerdotes, que deberán ser los pastores de sus fieles en todo el proceso de la nueva evangelización y del inmediato inicio del Año de la Fe proclamado por Benedicto XVI.
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Tomás de la Torre Lendínez
1 comentario
¡ Cuanto tenemos que aprender de ese gran pueblo que es el británico ¡.
Siempre dando lecciones de integridad, respeto y cortesia.
De espíritu indomable y luchador, con su gran amor a la Monarquía y al Derecho Constitucional propio y genuino; y con su concepción de la vida como un orden histórico-tradicional, tan opuesto al orden racional normativo del viejo continente.
Un pilar siempre orgulloso, siempre aislado y siempre fundamental en la defensa de la vieja Europa.
Seguro que sus Juegos Olímpicos, serán un grande y portentoso éxito.
A pesar de haber chocado con ellos, y tantas veces, y con muy diferentes suertes en nuestra Historia, soy muy anglófilo ( Liberal Conservador, un partido que no existe en mi patria España ); que le vamos a hacer.
Saludos.
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