¿Gran Hermano: vía de la nueva evangelización?

Fue un mal paso. El religioso Juan Molina entró en Gran Hermano contra la voluntad de sus superiores jerárquicos y tuvo que apechugar con su suspensión a divinis, que le tiene apartado de la comunidad desde que fue expulsado del programa televisivo.

Ahora, el llanero solitario, creador de los amigos más raros para su bazar de los sueños rotos, ha entrevistado a este desorientado sacerdote.

La conversación busca crear un mito, un héroe, un camino de “nueva evangelización” para que todos nos metamos en GH, o nos invéntemos un programa similar en el canal eclesial equis y el escribiente correspondiente se refocile de haber triunfado alguna vez en su vida de plumífero.

Nada más lejos de la realidad. El caso de Juan Molina ha sido una raya en el agua. La nueva evangelización no pasa por los focos de la casa de GH.

En la nueva evangelización se nos pide a los curas que hagamos bien lo que tenemos que hacer cada día: la oración, el rezo del Oficio Divino, la celebración de la Eucaristía, la atención al confesionario, la ayuda de caridad a los más pobres y necesitados, la catequesis parroquial, la visita a los enfermos en sus casas y hospitales, la lectura de temas teológicos y pastorales, las fraternas relaciones con los compañeros del arciprestazgo, la predicación constante de la Palabra de Dios, el oficiar el resto de los demás sacramentos……

En la nueva evangelización se nos pide a los curas que dialoguemos con todo tipo de personas: en la universidad, en los centros de enseñazas medias, en los lugares de trabajo, en los hospitales, en las calles y plazas, con las familias, con los jóvenes y los niños, con los ancianos en los hogares del jubilado….

En la nueva evangelización se nos pide a los curas que llevemos a Cristo en nuestro semblante, en nuestros gestos, en las palabras, en las ideas, en las manos, en el teclado de un ordenador, en la punta fina del bolígrafo, andando por la calle, sentados leyendo o escuchando a alguien, conduciendo un vehículo….

En todo y por todas partes, debemos ser alter Christus, sabiendo que la nueva evangelización solamente la hace el Señor y nosotros somos unos meros instrumentos en sus manos para que esta sociedad secularizada reencuentre sus raíces cristianas y vuelva su rostro a Dios.

Para esto nos sobran los focos de un programa televisivo tan lesivo a la fe como GH. Nuestro programa de vida lo hace la Iglesia de Cristo desde hace más de dos mil años.

Ahora se trata de hacerlo bien conectado con el Señor, único emisor de los valores cristianos que necesita esta materializada sociedad.

Para saber más hagan clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez

9 comentarios

  
Antonio
No se puede explicar mejor cual debe ser el camino de la nueva evangelización que ha de llevar un buen sacerdote.
06/05/12 1:04 AM
  
Francisco José Delgado
La verdad es que un Gran Hermano con los frikis de la pseudo-iglesia progre, sería la mar de divertido.
06/05/12 2:00 AM
  
José Luis
Uno de los objetivos del GH, es conseguir ridiculizar al clero, si alguno cae, y entra como concursante, ya hará lo posible los canales laicistas para admitir a algún sacerdote, a algún religioso, únicamente para burlarse de la Iglesia, porque ese tipo de Judas Iscariote, que entrega su corazón al mundo, después de haber puesto la mano en el arado, ha quedado descalificado en la fe, era necesario y justo que se le haya suspendido a divinis; gracias a la intervención del Espíritu Santo para esa santa decisión.

Sobre la Nueva Evangelización son los principios fundamentales que explica también el Sagrado Concilio Vaticano, y gracias a Dios, el Santo Padre Benedicto XVI, está en este camino, pero sucede lo de siempre, que hay sacerdotes que no quieren obedecer al Papa, y hacen lo que es contrario al Espíritu Santo.

Y yo me pregunto: ¿puede un cristiano que comulga a diario, pero que no obedece a la Iglesia ni al Papa alcanzar el Reino de los cielos? la respuesta es no. En la obediencia al Papa se encuentra la caridad cristiana, en la desobediencia se encuentra desde lo profundo del corazón el rechazo a Dios.

En la Nueva Evangelización lo explica claramente también el P. Tomás.

En la Nueva Evangelización lo que cuenta no son los caprichos del hombre viejo, sino los interses de Nuestro Dios y Señor Jesucristo, que quiere la salvación de todos los hombres y mujeres, la necesidad de que el alma se convierta y conozca la verdadera felicidad. Y felicidad aún en nuestras enfermedades y dolencias. Sin la gracia de Dios, lo mínimo en el dolor se convierte en una terrible pesadilla, y son muchos los que se han suicidados; pero con la Gracia de Dios, los padecimientos más terribles son más llevadero con más alegría, con deseo de vivir hacer el bien incluso a otras personas.


Pues como iba refiriendo el GH, nunca dará un premio a cualquier concursante "sacerdote", "religioso", "novicio", "seminarista", etc. Pues lo único que le interesan los responsables, es que aparezcan como personajes sin fe, sin ideal espiritual. Los que caen, es que se han dejado seducir por el príncipe de las tinieblas. Descalificados por el Evangelio, descalificado por el mundo, y según el Evangelio, no son aptos para Cristo, no lo son para el Reino de los cielos.

Lo único que sé del GH es lo que voy leyendo por aquí, en Infocatólica, pues no me entretengo en esas cosas de esos canales. Porque yo no puedo soportar la pesadilla que televisan, porque es que me repugnan todo lo que hace esos canales como tele5.

06/05/12 11:30 AM
  
Juan Mariner
La Nueva Evangelización sin duda no pasa por proyectos tipo Gran Hermano, pero tampoco pasa por la acción errática de la Iglesia de estos últimos 40 años, sino que, a partir de Juan Pablo II y Benedicto XVI, hay que marcar una nueva manera de hacer en la clerecía y en los feligreses.
06/05/12 12:20 PM
  
Maribel
Todavía me chirrían los oídos por la frase de la Milá que decía que si Jesús viviera ahora, entraría en Gran Hermano.Está visto que todo vale para ganar audiencia. La presencia de ese sacerdote en el programa, no creo que haya evangelizado a nadie. Ha debido tener una vida sacerdotal muy triste si pensaba que el camino de la evangelización era ése, con tanto como hay que hacer dentro de las órdenes religiosas, de las parroquias o con la gente de la calle, no con los exhibicionistas de GH. No creo que haya acercado a nadie a Dios, sino al contrario. La imagen que ha dado no ha podido ser más lastimosa. A mi no me gustaría un párroco, un confesor, un director espiritual... de ese calibre. Es que no me gusta ni como cura, ni como hombre ( esos alardes sobre las "erecciones incontrolables" me parecían más de un niño de escuela que de un tipo hecho y derecho como se supone que debería ser). Por otro lado, aunque lleve la impronta, un sacerdote que no ejerce su Ministerio, no es tal y por motivos obvios, allí no pudo ejercerlo (gracias a Dios). En fin, ha sido todo un esperpento que espero que no se repita.
06/05/12 1:10 PM
  
Gregory
No creo necesario agregar algo más sobre la figura e importancia del Sacerdote para la Nueva evangelización, el uso de los medio de comunicación es continuamente recomendado claro el del medio no e de un programa tipo "gran hermano"
06/05/12 2:31 PM
  
GUILLERMO
P. Tomás, cuando Vd. habla de las obligaciones del sacerdote para la nueva evangelización cita la de salir a la calle , y ese programa es un síntoma de esa calle . Dudo de lo acertado de la actuación de ese sacerdote - no veo televisión - pero me parece que no es suficiente con llevar bien limpio el uniforme y cumplir con exactitud con el reglamento , lo que no es poco , desde luego , pero tampoco mucho . Hay gremios que podrían llevarnos la delantera.Si a la balanza de la sensatez no se añade un poco de santa locura ,la de los santos precisamente , no sé si se puede esperar mucho fruto,. Nos acordamos de San Pablo: "...locura para los judíos, necedad para los griegos.". No sé que es peor si el cura escondido en el cumplimiento de las obligaciones de su parroquia ,o el desnortado éste de quien se habla , con poca caridad me parece .
06/05/12 4:36 PM
  
Asclepio
Gran Horterada ( GH ) es un programa indigno, al parecer muy hortera, sin valores y muy sucio por lo que me cuentan; que NUNCA he visto, ni jamás veré.

No me gustan las alcantarillas, ni su nauseabundo olor.

Encuentro la frase de Don. Tomás: " En todo y por todas partes, debemos ser alter Christus, sabiendo que la nueva evangelización solamente la hace el Señor y nosotros somos unos meros instrumentos en sus manos para que esta sociedad secularizada reencuentre sus raíces cristianas y vuelva su rostro a Dios ", inmejorable. No se puede superar.

Es el fiel reflejo de lo que debe ser siempre un verdadero y fiel Sacerdote Católico de Jesucristo.

Es la manera de evangelizar que pide a los Religiosos S.S. Benedicto XVI.
Y en la que nos laicos católicos, tenemos también la obligación de colaborar.

Respetuosos saludos.
¡ FELICIDADES por el Post Don. Tomás ¡.
Beso su mano.



06/05/12 9:12 PM
  
JUSTICIA
Juan Molina, tomando como partida el evangelio, es un sarmiento plantado en la viña del Señor. Desde que somos bautizados adquirimos unas obligaciones y en función de la respuesta que demos a ellas el Señor nos podará para que demos más y mejores frutos o nos cortará porque no hemos rendido. Este sacerdote estará sujeto a ese proceso, supongo, y Dios será quien deberá podarlo o juzgarlo. Los hombres juzgamos y sentenciamos, sin correspondernos esa función.
El evangelio de este domingo me ha llevado a meditar sobre “podar” y “cortar”. Después, cuando entro aquí y leo, he entrado en otra nueva fase de meditación al no comprender la importancia que se le da al rótulo: "La nueva evangelización".
¿La evangelización no pretendió siempre llegar a la misma meta y guiarse por los mismos indicadores?
Por proponer para ella tantos indicadores se consigue que se olviden algunos sacerdotes de lo esencial, lo más sencillo y eficaz: [Impulsar la comunidad parroquial, adoptar un compromiso fuerte dentro de ella y dinamizarla abrazándose a la Verdad, Jesús].
Como Jesús nos pide que practiquemos el AMOR al prójimo, si hacemos ese camino a diario, poco a poco irán cayendo los frutos que estén maduros y lo harán porque tuvieron un espejo en el que fijarse. Cuando intentamos obtener frutos rápidos el resultado nunca es positivo porque las cosas realizadas con prisas no sazonan de manera correcta.
Lo peor de la vida es hablar de proyectos que están adornados con unas pinturas externas muy sugerentes y atractivas y pasado un tiempo nos olvidarnos de aplicar el contenido. Juan Molina es la consecuencia de esos proyectos plasmados en el papel pero ausentes de brújula orientadora.
El escándalo no es aconsejable y hay que evitarlo a toda costa. Nunca he seguido este programa televisivo y supongo que si Juan pide disculpas será porque habrá levantado polémica... ¿Un sacerdote no sabía que entrar ahí podría producir ese efecto negativo para él y para el sacerdocio?
El grave problema que tiene la organización eclesial es que no unifica el mensaje y la actuación. Cada cual lo interpreta a su manera y después lo transmite como verdad. La única VERDAD está en Jesús y ahí les cuesta a nuestros curas mucho trabajo entrar y salir de manera correcta.
Si los que están al frente de la Iglesia de Jesús hablan de nueva evangelización es porque no son capaces de conseguir buenos frutos con el CAMINO VIEJO que nos enseñó Él y que está recogido en el evangelio, ese es un desconocido para la inmensa mayoría de quienes decimos ser cristianos… ¿Es nueva evangelización olvidarse de que el folklore y las rutinas tienen que salir de los templos? Pues ahí estamos anclados desde hace bastantes años y cuando alguien osa levantar otra bandera se le trata de manera incorrecta.
Para mí, GH no creo que sea un campo abonado para recoger frutos de evangelización, lo digo porque obedece a unos intereses comerciales y porque no repara en nada para conseguir su fin.
07/05/12 2:15 AM

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