Lo que va del cardenal barcelonés al obispo Novell
El cardenal de Barcelona se ha vuelto un excelente defensor de la vida contra la cultura de la muerte de los inocentes que son abortados del vientre materno. Está en contra, además, de la píldora del día después. Sostiene, imperturbable, que las uniones homosexuales no deben recibir el concepto de matrimonio.
Esto lo hace todo un cardenal de la Santa Iglesia Romana que mantiene en sus cargos a un cura barcelonés que pagó abortos con dinero propio. Y que sostiene a hospitales de la Iglesia que practican el aborto de manera descarada y pública.
Es, también, el regidor de la Iglesia nacionalista catalana, que es la fórmula religiosa del nacionalismo catalán, a cuyos pies se colocan los obispos de aquella región española.
Todos, menos uno, que es el obispo Novell, residencial de Solsona, quien en unas declaraciones a un diario nacionalista catalán ha confesado abiertamente su disidencia ante esa religión laica nacionalista, tan amada por sus compañeros, de modo especial por el señor cardenal de Barcelona.
El obispo Novell de manera contundente señala que “no me considero catalanista” y añade que “no es mi misión como obispo. La gente no lo espera de mí". “Si usted quiere saber si soy independentista, le diré que no", sentencia.
Tras este duro varapalo, monseñor Novell pasa al ataque y asegura que “yo no me identifico con la Iglesia catalana progresista. Sé que existe esta Iglesia, que hace de la causa nacional un objetivo, que propugna cambios en la moral…, pero no me siento cercano".
De este modo, el prelado catalán asegura que “formo parte de la Iglesia de Jesucristo Nuestro Señor en el que cabe todo el mundo, tanto si es partidario de acciones más sociales, dicha progresista, como si se es partidario de acciones más evangelizadoras, dicha ortodoxa".
Sobre el movimiento 15-m el obispo de Solsona apunta: “Creo que en general la gente que sintoniza con el 15-M ha interiorizado que el Estado debe solucionar todos los problemas y que los empresarios han hecho beneficios escandalosos".
Remata su excelente faena de esta manera: “Lo quieren todo sin hacer esfuerzos. En mi opinión, los que han acaparado la imagen del 15-M son antisistema, alternativos, okupas…Han demostrado poca cosa". “¿Qué han aportado ellos a la sociedad? Creo que el 15-M no tiene ideas, no tiene propuestas y así no va a ninguna parte".
Entre un cardenal sumiso a la religión nacionalista catalanista y el obispo de Solsona, me quedo con éste último. Si el resto de obispos de Cataluña hablaran y se expresaran de la manera que monseñor Novell otro horizonte eclesial habría en aquella tierra que ha dado tantos santos a la Iglesia del Señor durante siglos.
Las declaraciones del cardenal de Barcelona están haciendo clic aquí.
Las afirmaciones del obispo de Solsona, monseñor Novell, están pulsando aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
5 comentarios
Cualquiera ve la gran diferencia. El pobre aldeanismo pueblerino enfrentado a la magnífica catolicidad y a la extensa y culta universalidad.
El obispo Novell dijo:
“Si usted quiere saber si soy o no independentista le diré que no. Pero que tampoco me pronuncio por la indisolución de España. Corresponde a los ciudadanos decidir sobre estos términos y nosotros, los obispos, respetar las decisiones.”
Esto va más allà de lo que firmó el cardenal Sistach en el documento de la CEE publicado justo antes de las últimas elecciones.
Por cierto, el amor a la Patria (a la auténtica, de acuerdo con la verdad histórica) está prescrito por el Cuarto Mandamiento de la Ley de Dios, según enseña el Catecismo de la Iglesia Católica. Y ese amor incluye y conlleva la defensa de la Patria, como no puede ser de otra manera. La condición de católicos no sólo no nos exhime de ese deber, sino que nos lo impone. No me cansaré de repetirlo las veces que haga falta.
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