Misión de alto riesgo: ser padre y madre
Siempre han existido profesiones de riesgo: la mina, la albañilería….Ahora estamos en las misiones de riesgo.
Una de las misiones más bellas es ser padre y madre de hijos traídos al mundo. Esta misión ha pasado a ser de alto riesgo.
Anoche me lo comentaban varios padres que esperaban a sus hijos cuando se los entregamos tras un día deportivo en la nieve de Sierra Nevada, donde, incluso nos nevó. Fue un disfrute para el cuerpo y el alma.
La noticia de la niña baezana que ha denunciado a sus padres por no dejarla salir es la comidilla de una provincia como Jaén, donde siempre salimos en los titulares de los medios informativos en la sección de sucesos.
La legislación infame que el zapaterismo ha dejado en la sociedad española es para que sea derogada cuanto antes. Uno de los aspectos es la consabida ley del menor, donde éstos se convierten en dictadores de unos padres que pretenden educarlos de la mejor forma posible.
Algunas parejas jóvenes casadas prefieren tener un par de perros en la casa que traer hijos que puedan empapelarlos por tales o cuales artículos de leyes demenciales.
La dictadura filial sobre la paternal lleva a límites insospechados como la violencia ejercida de los hijos contra los padres cuando éstos llegan a la edad de la veteranía y se vuelven quejosos, pesados y son considerados un estorbo. Tantos padres mayores sufren violencia hogareña que muy pocos casos son recogidos por los medios informativos.
El asunto ocurrido en Baeza sienta unos precedentes singulares. Ahora ser padre o madre es una misión de altísimo riesgo, porque los chicos se han aprendido la gramática parda de la legislación zapaterista, llegan a un cuartel de la Guardia Civil, encuentran el apoyo que buscan y las consecuencias ya lo hemos visto.
Por esta tierra, la gente se pregunta:
¿Es verdad que la chica protagonista ha inventado una película falsa?
¿Por qué motivos los agentes de la seguridad toman al pie de la letra la ley y actúan con detenciones preventivas en el cuartel de la localidad?.
¿Por qué no se arregla una situación de este límite de convivencia familiar mediando entre los padres y esa hija, sin llevar a nadie detenido y sin ponerlo en los titulares de una prensa provinciana ansiosa de llevarse algún suceso en letras de molde?.
Yo me pregunto:
¿Cuándo el nuevo gobierno va a derogar leyes que son demenciales en la convivencia familiar y social, y que fueron sacadas durante el zapaterismo por un afán de sembrar una discordia que ahora estamos viendo y viviendo?.
Se impone la cordura, el sentido común, el equilibrio mental y social, y meter la escoba en una legislación que huele a destrucción de la familia normal para hundir uno de los pilares de la sociedad occidental europea y cristiana.
Para saber más haga clic aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
6 comentarios
Y si es mayor de edad y no obedece dedidamente a sus padres, que se emancipe y se busque el alimento y todo el dinero de susu gastos por su cuenta y riesgo.
Bajo en techo y calor familiar, hay que ser dócil y obedecer a padres formados, cariñosos y responsables.
Para vivir su vida, hace el guarro y como la dé a la niña su nefasta real gana, lo mejor es que abandone a su familia y nunca mejor dicho, se busque la vida.
En familia hay que honrar al padre y a la madre.
Es palabra de Dios.
Igualmente, el menor de edad no es tonto, y ante procesos de separación de sus progenitores, actúa con rebeldía contra ellos porque se ve superado por la situación.
Gracias por este hueco de aire fresco.
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