Los jesuitas Melloni, Spadaro y otros residentes en USA
A lo largo de mi vida he conocido a muchos miembros de la Compañía de Jesús a quienes debo buena parte de mi formación teológica. Cuando observo, sin embargo, el estado actual de los jesuitas en el mundo la perplejidad es la primera sensación humana que acude a mi corazón.
Un lector y comentarista de este Blog dejó la noticia sobre un jesuita llamado Javier Melloni, profeta de la mística universal. Nicanor que así se moteja el amigo lector, en su texto invita a leer un párrafo de una obra de este jesuita llamada Hacia un tiempo de síntesis, editorial Fragmenta, p. 252.
El texto dice así: “En definitiva, en la profundidad de lo Real hay un darse que engendra la forma que somos, esa forma que recibimos con el don de la vida y de nuestra individualidad concreta y que estamos llamados a entregar para regresar al Origen que nos engendra. Estamos creados desde esa profundidad. Cuando se capta este misterio, todo se abre y se descubre la Presencia que está ofreciéndose aquí y ahora, en cada instante. Las religiones son modos de religarse a este movimiento del Ser en el que somos siempre y en todo momento y lugar, en el fundamento de todo tiempo y lugar (…)Abrirse a esta comprensión de lo Real es a lo que hoy se nos invita” “Hacia un tiempo de síntesis", Ed. Fragmenta, p. 252.
Si alguien no ha entendido nada no se preocupe. A mi me pasa lo mismo.
¿Quién es este padre jesuita?
“Javier Melloni Ribas (Barcelona, 1962) es jesuita, Doctor en Teología y licenciado en Antropología Cultural. Es miembro de Cristianisme i Justícia y profesor de Teología Espiritual en la Facultad de Teología de Cataluña y en el Instituto de Teología Fundamental de Sant Cugat (Barcelona). Está especializado en temas de diálogo interreligioso y vive en la Cueva de San Ignacio (Manresa) donde acompaña y reflexiona sobre las diversas manifestaciones de la experiencia de Dios. Está especializado en mística comparada y diálogo interreligioso, y es autor de diversas publicaciones.”
He intentado entender algunas de sus obras y no me entero de nada. Escribe y enlaza las ideas sin tener un discurso lógico y consecuente. Lo mismo que he encontrado una gran inconsecuencia entre otro jesuita el padre Antonio Spadaro, director de la revista “Civiltà Cattolica” y otro grupo de miembros de la Compañía de Jesús de Estados Unidos, quienes en su revista “América” atacan al primero.
El asunto del debate es casi la “divinización” de Spadaro hacia el fundador de Appel, muerto hace poco. Los jesuitas de Norteamérica señalan cómo Jobs trata a los chinos que trabajan fabricando artilugios informáticos en su país por un salario de hambre. El choque está servido. La polémica también. Me inclino por la opinión de los jesuitas de Estados Unidos. La he leido y escuchado en otros medios no religiosos.
Quien desee saber sobre el padre Melloni haga clic aquí.
Quien quiera conocer más sobre la polémica entre Spadaro y los jesuitas americanos, puede pulsar aquí.
Tomás de la Torre Lendínez
14 comentarios
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=19288
Y un gran afán de notoriedad.
En su folleto " LOS CIEGOS Y EL ELEFANTE EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO ", que se puede leer en:
http://www.carlosdefoucauld.org/encuentro2004/melloni.htm
sin ningún pudor escribe lo siguiente:
" Nunca como hasta el presente se había dado la oportunidad de poner en contacto la santidad de las religiones, permitiendo así que cada una fecunde a su modo la Tierra. En los últimos años se ha empezado a reflexionar sobre ello y se ha llegado a distinguir cuatro ámbitos de esta mutua fecundación: el de la convivencia diaria; el de la causa común por la paz y la justicia; el de la reflexión teológica; y el ámbito de la oración y el silencio compartidos ".
Lo cual iguala en santidad, A SU MODO, a todas las religiones; lo que es un SINCRETISMO y RELATIVISMO absoluta y radicalmente falsos, pues la
verdadera santidad SOLO SUBXISTE EN UNA ÚNICA RELIGIÓN VERDADERA ( según el Concilio Vaticano II )y es la Católica Apostólica y Romana, según se expresa en la Declaración católica " Dominus Iesus " que se puede leer en:
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2011/october/documents/hf_ben-xvi_spe_20111027_assisi_sp.html
En ella se escribe claramente:
" Ciertamente, las diferentes tradiciones religiosas contienen y ofrecen elementos de religiosidad que proceden de Dios y que forman parte de « todo lo que el Espíritu obra en los hombres y en la historia de los pueblos, así como en las culturas y religiones ». De hecho algunas oraciones y ritos pueden asumir un papel de preparación evangélica, en cuanto son ocasiones o pedagogías en las cuales los corazones de los hombres son estimulados a abrirse a la acción de Dios. A ellas, sin embargo no se les puede atribuir un origen divino ni una eficacia salvífica ex opere operato, que es propia de los sacramentos cristianos. Por otro lado, no se puede ignorar que otros ritos no cristianos, en cuanto dependen de supersticiones o de otros errores (cf. 1 Co 10,20-21), constituyen más bien un obstáculo para la salvación ".
" Los Padres del Concilio Vaticano II, al tratar el tema de la verdadera religión, han afirmado:
« Creemos que esta única religión verdadera subsiste en la Iglesia católica y apostólica, a la cual el Señor Jesús confió la obligación de difundirla a todos los hombres, diciendo a los Apóstoles: “Id, pues, y enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo cuanto yo os he mandado” (Mt 28,19-20). Por su parte todos los hombres están obligados a buscar la verdad, sobre todo en lo referente a Dios y a su Iglesia, y, una vez conocida, a abrazarla y practicarla ».
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El Papa S.S. Benedicto XVI ya ha hablado en el último y reciente encuentro celebrado en Asis del peligro del sincretismo y del relativismo y del abominable uso de la violencia por motivos religiosos.
Se puede leer en:
http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/speeches/2011/october/documents/hf_ben-xvi_spe_20111027_assisi_sp.html
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Si uno lee despacio la mencionada obra de Xavier Melloni, se queda asombrado de tanta idea peregrina y de tanto errado sincretismo, vulgar relativismo y equivocada subjetividad.
Y todo lo que escribe, que a veces resulta verdaderamente incomprensible e ininteligible,como muy bien comenta el Blogeer Don Tomás, en otros folletos y libros suyos ( que se pueden buscar y leer en internet )son todos del mismo tenor o muy parecidas ideas y pensamientos.
Por lo tanto y por conveniente higiene mental y doctrinal lo he dejado de leer.
No merece la pena perder el tiempo.
Y en la polémica suscitada, tienen toda la razón los jesuitas de los Estados Unidos.
El hecho en pleno siglo XXI de irse a vivir a la Cueva de San Ignacio (Manresa) me parece un acto de imitación muy desmesurado. Lo veo muy lleno de afán de buscada notoriedad y publicidad, y con notables ribetes personales de alguna soberbia.
He indica un estado mental muy sorprendente y nada humilde, que cobijado bajo el paraguas protector de la MÍSTICA,algunas veces, ya ha sido el refugio de personajes falsarios, heterodoxos e impostores.
Saludos.
Ésta asignatura allí es algo así como nada y menos, y este señor, como profesor, cumplía o cumple el expediente, según las mediocres expectavivas que se tiene en esa """facultad""".
Resumiendo, este señor, que espiritualmente puede tener alguna experiencia de autogestión puramente humana, fruto de esa espiritualidad buenista, tipo New Age, teología de la liberación, y psicología de autoayuda.
Es una lástima, que en una facultad, donde se tendrían que formar padres espirituales, para el Pueblo de Dios, y por tanto, formar en la Verdad y la Espiritualidad Cristiana católica, es una lástima que esto se deje en manos de charlatanes pseudohumanistas, demagogos y no sé como más calificar,estas barbaridades y a estos falsos profetas y falsos iluminados.
Una de las posibles razones es el tipo de lenguaje que utiliza en sus escritos, totalmente elusivo y ambiguo. ¿Dónde están sus errores, preguntará alguno? Si es un "buen chico" responderá otra. Yo le doy aquí algunas pistas, a nivel de pobre cura de pueblo, para que otros mejor preparados analicen los escritos y vean la conveniencia de aclarar un poco las cosas. Lo hago siguiendo algunas dicotomías que Melloni se plantea mal y resuelve peor.
1°)Primacía inequívoca de la Divinidad encarnada de Jesucristo frente a una simple homologación de lideratos religiosos. Osea, Dominus Iesus por delante. (Nuestro autor, la elude sistemáticamente -ni una simple referencia-, como si ya la tuviera superada...)
2°)Realismo de los contenidos esenciales de la fe católica. O sea, el Catecismo frente a un vacío nominalismo pseudomístico,EN EL QUE MELLONI ES UN VERDADERO ESPECIALISTA.
3°)Escatología cristiana frente a "utopología gnóstica". O sea, nada de expectativas "oceánicas" (sic,)de eternos presentes y de plenitudes atemporales.
4°)Anuncio evangélico de la salvación universal en Jesucristo. O sea reconocimiento sin complejos de alteridades y diferencias. O sea, identidad cristiana frente a metamorfosis pseudoreligiosas irenistas.
5°) Lectura cristiana de la Biblia en la Iglesia frente a manipulaciones transconfesionales.
6°) Mística cristiana en toda su abundante tradición (Melloni, cógete el Dictionaire de Spiritualité y déjate de diletantismo místico)
7°) Normatividad de la fe apostólica transmitida hoy por la Iglesia. Melloni, porfa, no nos empalagues con transgénicos pseudomísticos, camuflados con una buena estrategia de marketing por la EDITORIAL FRAGMENTA, que ya está tratando de captar audiencia echándose el sayal carmelitano EN LA UNIVERSIDAD DE LA MISTICA, O SEA EL CITES DE AVILA.
Este Melloni tiene todas las cartas para estar en el tercer grupo.
Afortunadamente para los seminaristas catalanes.
Es una suerte contar con sacerdotes como Melloni.
Felizmente, aunque usted dentro de su completa anencefália lo dificulte, el mensaje del Nuevo Testamento está perfectamente documentado, entendido y rigurosamente cierto y cualificado.
Es un mensaje cristiano excelente y supercreíble.
Salvo, naturalmente, para analfabetos funcionales.
Es una verdadera desgracia, contar con simples y vulgares melones de su calaña.
Disculpas, son infames mellonis.
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