Los enemigos de la libertad de expresión

¿es libertad de expresión decir a los jóvenes de el movimiento del 15 de mayo nos ha mandado Rubalcaba? o peor aún ¿que somos de la ETA? es por ponerme a aprender euskera, que no tengo ni papa...

"Rechazo los ataques a la libertad de expresión, porque es un atentado a la libertad de los hijos de Dios, que nos ganó y donó el Señor con su Muerte y Resurrección de entre los muertos".

Lo siento, Rvrdo., pero he de decirle que esto que afirma Vd. es un auténtico disparate. Ahora va a resultar que Jesucristo murió y resucitó por la "libertad de expresión"... Un poco de seriedad y algo más de estudio, por favor.

La libertad de los hijos de Dios es la que otorga la Gracia divina, la de la Verdad que es el propio Jesús, no la de que los neocones de turno puedan lanzar sus soflamas para que la masa católica aborregada (perdón por la redundancia, "masa" y "aborregada") siga votando al cristianísimo PP.

Pues sí, resulta que unos cuantos Papas, los filo-lefes y un servidor somos enemigos de la "libertad de expresión",esto es, de la impunidad ante la mentira, el insulto y la zafiedad. Qué cosas...

Saludos cordiales.

No es mi intención entrar a debatir el contenido de su columna, pero hay algo que me ha llamado la atención, el título. Me resulta curioso cuando alguien se atreve a criticar de otros lo mismo que el practica en los medios que controla. Porque Vd. D. Tomás censura las intervenciones que no le gustan, no se trata solamente de las que puedan ser ofensivas, que lo entenderia, son censuradas todas aquellas que simplemente a Vd. no le gustan. Como supongo que ocurrirá con este comentario. ¿Recuerda? No busqueis la paja en ojo ajeno.

ciudadano,
Hasta yo, que soy tercermundista, me doy cuenta del abismo que existe entre la censura que aplica un blogero a sus comentaristas y la que aplica una idelogía a un medio de comunicación.
No se haga el gracioso y póngase serio que eso solo se ve en países sub-desarrollados y con gobiernos tiránicos.

Es indudable la campaña de acoso y derribo a Intereconomía por parte del Gobierno. Aplaudo la decisión que han tomado de buscar la implicación económica de su cada vez mayor audiencia, en la que me cuento. Por desgracia, mi situación económica no me permite participar en ese proyecto (hasta me he tenido que dar de baja en Cáritas, lo que me ha resultado muy doloroso).

Bajo la estrategia de la resintonización, que aparece con el disfraz de una mera cuestión técnica, se esconde el enésimo ataque a ésta y otras cadenas. Así, por ejemplo, nunca he recibido la señal de Libertad Digital, ni con resintonización ni sin ella, siendo que vivo a 40 km. de Madrid, en una población de 70.000 habitantes.

Su ideario, opuesto a la "teología" izquierdista que profesa un enorme porcentaje de los medios de comunicación, en especial los más poderosos, exige una independencia que tenga su correlato en sus fuentes de financiación. Es peligroso estar al albur de los anunciantes, cuyas empresas siguen criterios estrictamente comerciales en su gran mayoría: me anuncio donde me ven, como es lógico.

Me gusta mucho Interconomía, a pesar de su peperismo estomagante, de su fe ciega en los mercados y en el liberalismo como único modo de gestión social, de su catolicismo como mero telón de fondo ideológico, posición en la que sólo puede permanecer si no quiere entrar en franca contradicción con los dos rasgos anteriores, que sí son preeminentes. Y me gustan porque están vivos, porque son genuinos y verdaderos hasta cuando se equivocan, porque son transparentes, honrados, profesionales, porque lo dan todo. Y esto se nota en cada programa, en cada emisión. Quieren gustar porque están llenos de verdad y nos la ofrecen.

Dado cómo está el patio periodístico y moral, Interconomía es todo un lujo asiático que espero podamos costearnos.

Por lo que recuerdo, Intereconomía hizo unos anuncios corporativos según los cuales el matrimonio gay no era un matrimonio ni podía dar lugar a una familia. Y por eso el ministro Sebastián les puso una multa, y ahora se la han quitado. ¿Es esto un mensaje de los neocones dirigidos a la masa católica a la que pretenden guiar hacia el PP?. Además, ¿es algo tan grave como para recibir una multa? ¿De qué va el ministro?

Intereconomía, por ahora, es una gran ensalada que pretende ser la señal institucional de lo que se llama "derecha" y mete de todo y da lugar a mucha confusión. Yo he visto discutir sobre la Seguridad Social a uno de los que escriben en Libertad Digital y a un general un poco cabreado, y sólo les faltó morderse. El general estaba a favor del modelo público y el otro quería seguros médicos privados. También se puede ver a de Prada clamando por los valores católicos y con largos discursos antiliberales; de Prada está por la supremacía del catolicismo en cualquier asunto, no es un neocon y le han dado un buen programa para que se extienda a placer. ¿García Serrano es un neocon?, es inaguantable pero nada más. También en Intereconomía están entrando, por la parte catalana, que es la importante, los periodistas institucionales y la cosa pinta mal. En esto de los acampados por indignados, Intereconomía se ha extendido más que ninguna cadena de televisión, han metido horas y horas de indignación, y varios periodistas han mostrado su complacencia con la indignación y les parece bien que la policía no intervenga. Por lo visto, aceptan la tesis de Rubalcaba de que la juventud, cuando se manifiesta, tiene una licencia especial que está por encima del derecho de manifestación (y algunos otros derechos) de los demás ciudadanos. Algún día Intereconomía tendrá que decidirse y, por ahora, es un esfuerzo profesional por crear un periodismo de derechas metiendo dentro lo que encuentran.

Respecto a la libertad de expresión hay varias cuestiones. Esta libertad es para todos los ciudadanos, para que cualquiera pueda expresar sus ideas, no sólo para los periodistas pero ha resultado que los periodistas se la han apropiado como parte de su ejercicio profesional y es que el periodismo nos da, de forma humana, información y requieren de esa libertad más que el resto de nosotros que, aislados, sólo tenemos ideas sueltas. La libertad de expresión en el periodismo está para que recibamos nuestra dosis de información general y así se acepta en las sociedades modernas. En inglés se entiende esta libertad dentro de las libertades civiles reguladas dentro de un sistema político, no tiene nada que ver con libertades de otro orden, religiosas, por ejemplo, pero si uno quiere integrarlas, pues nada, que lo haga. No es una persona disparatada ni poco seria ni va diciendo por ahí majaderías como que el PP es "cristianísimo" aparte de no entrar en la cuestión que se plantea: ¿es el socialismo un enemigo de la libertad?. Tal vez la libertad tiene otros enemigos a los que no parece mal lo que hace el socialismo.

Dentro del periodismo español, la libertad de expresión ha sido, durante muchos años, la libertad de ver Televisión Española y leer a "El País". Los periodistas que se quedaron fuera de esta gran estructura profesional del periodismo eran zafios, insultaban y mentían. Los prisaicos eran los hegemónicos del periodismo y tenían la potestad del pontificio periodístico y la ejercieron en numerosos artículos. Según los prisaicos de los buenos tiempos, los periodistas que no estaban con ellos, eran un "sindicato del crimen" y un atentado contra la verdadera libertad de expresión que era la suya, o sea, que éllos podían hacer, a mayor escala y con mayor difusión, lo que negaban a sus colegas minoritarios porque los prisaicos han sido quienes han hecho mejor lo que éllos atribuían al resto. Por aquí se entiende las estupideces del "gran Wyoming", si ya tenemos el gran periodismo, el prisaico, ¿para qué queremos otros periodismos?, esos periodismos son malos. Ahora pasa lo mismo, si Intereconomía dice que el matrimonio gay es una ridiculez, es malo, zafio, un insulto y una mentira, pero si "el gran Wyoming" dice que los alcaldes elegidos recientemente significan "la vuelta de Franco", es bueno, inteligente, y verdadero, ¿o "el Wyoming" dice esto de cachondeo y ni él se lo cree?. Por cierto, es el "gran Wyoming" quien ha dicho que los indignados son de la ETA mientras hacía una parodia de las suyas y la podía hacer por dos motivos: porque hay libertad de expresión y porque (lo dijo la Ministra Pajín) Wyoming es amigo y puede decir lo que quiera; por supuesto el motivo principal es la amistad del "gran Wyoming" con los que financian su televisión aunque sea una ruina a la espera de alguna gran jugada político-mediática que arregle la cosa económica.

En todo caso, la libertad de expresión, en el periodismo, es una necesidad social de que recibamos información fiable, lo que es muy importante para nosotros. Hace poco, puse en este blog dos enlaces a dos documentos oficiales de la Iglesia Católica donde se habla del periodismo. El decreto "Inter mirifica" que acepta la totalidad del periodismo, incluída la libertad de expresión y cualquier cosa que el periodismo necesite para funcionar dada su enorme importancia social; sólo se hace la reserva de que el catolicismo puede introducir ciertos valores morales de diversas maneras; según este decreto la sociedad moderna es impensable sin el periodismo y la Iglesia lo reconoce y lo acepta. El otro era una encíclica, "Mirari Vos" que no quiere saber nada de la libertad de expresión y la condena. Hay que aclararse. La libertad de expresión, estrictamente, es un asunto del periodismo y nos hace ser más informados.