La gloria y la muerte en Roma

Lo que haga y diga la prensa digital, la de papel y la que sea siempre es molesto. No entiendo como hay gente que lo soporta. El periodismo entero tiene algo de vieja fórmula, aunque no haya otra más nueva y tengamos que tirar con lo que conocemos. Es asombroso que se sigan publicando y republicando las mismas sandeces por todas partes.

Hace poco se publicó en "El País" un artículo del teólogo Tamayo. Lo que dice en contra de la beatificación, que cada cual juzgue pero es extraño lo que supone y lo que espera. Es difícil saber si es un hipócrita o nos toma por tontos. Según dice el Concilio Vaticano II impuso el mandato de fundar la "Iglesia de los pobres" y estos dos papas, el de ahora y el de antes, van contra los mandatos de los "padres conciliares". Les llama "padres" como si los participantes hubiesen fundado algo y lo que hicieron fue redactar unas normas. Podían haber hecho como con la orden esa nueva de monjas: cambiar el nombre a la Iglesia Católica, nuevas reglas para todo y a funcionar con lo que han creado. Pero el Concilio no fue así.

Yo no sé si todo esto es cierto ni me meto en rollos de teólogos. Lo que asombra es la idea que Tamayo tiene de la Iglesia Católica. Yo conozco a muchos católicos, fuí a un colegio concertado unos años y tuve profesores de religión que eran pro-marxistas, pero jamás he visto que los católicos corrientes vayan a dejarlo todo y se pongan a crear "la iglesia de los pobres" porque lo diga el Concilio de marras. Eso no está en la cabeza de nadie pero es lo que Tamayo exige de hoy para mañana. ¿En serio cree Tamayo que los millones de católicos polacos están que no duermen para cambiar lo que tienen por la iglesia de los pobres y los papas se lo impiden? En España, en lo económico, son las parroquias del centro de las ciudades las que sostienen a las nuevas parroquias del extrarradio que se crearon con el desarrollismo de los años sesenta; las primeras están llenas con gente de dinero y las otras están medio vacías, sobre todo hay ancianos que son emigrantes de aquella época y cuando mueran no habrá nadie excepto algunos curas progres que se metieron allí. ¿Alguien cree que las parroquias del centro van a hacer lo que digan las parroquias del extrarradio?.

Este cuadro de Tamayo da la sensación de cuando los activistas marxistas agotados aún aseguraban que los obreros de las sociedades modernas iban a hacer la revolución mañana mismo con un poco más de "concienciación" pero no era así; los obreros querían dinero para comprarse coches, televisores y pisos e irse de vacaciones. El mundo ofrecido por el socialismo clásico se había quedado atrás en la oferta de mundos reales.

Yo no sé si los papas estos o los otros tienen que crear enseguida "la iglesia de los pobres" pero dudo que alguno de los que son católicos vaya a seguirles en serio. Aunque los papas quisieran, ¿cree Tamayo que los fieles les van a hacer caso? Y sin los fieles, ¿de qué Iglesia están hablando? Tamayo tiene la idea de que los fieles hacen lo que les dice el Papa como si fuera el Presidente del Partido Comunista Unificado Soviético y los que vivían bajo el comunismo tenían que obedecer porque aquello eran dictaduras. Si a la gente la dejas ser ellos mismos, quiere televisión y vacaciones, no quieren ser "pobres" y tiene ciertas ideas de cómo evitar la pobreza, con las ideas. Por motivos que no vienen a cuento, hay horror a eso que se llama "ser pobre", ni el socialismo se lo tomó en serio. Aquí se llama "ser pobre" a ser nuevo, originario, básico, puro, simple y desde ahí empezar algo mejor, por eso el proletariado, el lumpen, era "la fuerza de la Historia" y le llegaba su hora con el socialismo pero lo de "ser pobre" se trata de otra cosa.

Parece que Tamayo tiene la idea de que lo religioso no es gran cosa sin lo social y ya que lo religioso no le importa demasiado, (lo suyo es dialogar y dialogar con la modernidad, y tragársela entera, lo de siempre) pues lo de la iglesia puede quedar para realizar proyectos sociales del gusto de Tamayo. En ese caso debería contar con que habrá católicos, o quien sea, dispuesto a seguirle. ¿De verdad cree que el problema son los papas? La Iglesia Anglicana es especialista en tragarse lo que sea en lo moral como doctrina cristiana y no parece que le vaya muy bien por mucho que el Arzobispo de Canterbury trague y trague, incluso con los islámicos.

Y esta es la cuestión: ¿por qué no fundan la iglesia de los pobres por su cuenta? ¿por qué el catolicismo está obligado a hacer lo que ellos digan en nombre de los "padres conciliares"? Y algo más grave: ¿por qué no les echan y que se busquen la vida?. Si el Papa tan poderoso, como dicen, ha podido "reducir a cenizas al comunismo" ¿qué espera para despachar a las cenizas que aún humean? Parece una cosa más fácil.

Claro que como con esto del Concilio, la Iglesia Católica se ha metido en un juego de supervivencia, alguien dirá que si no es el modelo de Tamayo, algo tendrá que haber porque no es posible seguir con lo de antes. Sí, en nuestro mundo progresado y acelerado nadie puede permitirse el espejismo del reposo, todo evoluciona, todo crea información (por eso creemos que está vivo), la Iglesia es una institución de un tamaño que no puede escaparse a las exigencias reales de nuestro mundo pero la primera cuestión es que esa Iglesia de nuestros días tendrá algo que ver con los católicos que estén dentro de ella, no con los imaginarios fieles de "la iglesia de los pobres" que no son nada fuera de la cabeza de Tamayo. ¿Por qué Tamayo no le exige al Partido Socialista o a los sindicatos que cumplan las ideas básicas del socialismo y hagan la sociedad de los pobres?. En Cuba la llevan muy bien, cada día más pobres, excepto Fidel Castro y sus generales comunistas que controlan el dinero y el poder, valga la redundancia.