¿Quién informa al Papa sobre España?

se supone que Nunciatura.

Se nota que está muy bien informado y deduzco que lo estará también de la situación de la Iglesia, así que hay silencios que me sorprenden, nombramientos que no entiendo y actitudes que me dejan perplejo.

Es que si uno conoce bien "a los enemigos de la iglesia" que les aseguro tienen el mismo "modus operandus" en absolutamente todos los rincones del mundo! entonces entendera perfectamente lo que ocurre en Europa, america latina, oriente y Japon! Y despues es justo ajustar la realidad segun el contexto etc...pero todos tienen la misma finalidad a través la politica, la economia y la sociedad, y PAPA como buen representante catolico de seguro esta muy bien informado como debe ser ! mejor asi.

No sé, los españoles tendremos que leer la prensa extranjera para enterarnos de la cosa española. El Papa es sabio, y teólogo, y hace buenos discursos, y está bien informado pero, en cuanto a saber "la realidad de España", no sé yo si es cosa a su alcance, ¿y hasta los detalles?. El Papa nos entiende.

Es un asunto de combate político en España, lo de su realidad, ¿la hay?, ¿no la hay?, ¿es así?, ¿es asá?, menudo lío y se sale de lo que cabe en este blog. "España", más o menos lo dijo ZP, es discutible, y le ha sacado mucho partido a la discusión exagerándola cuanto ha podido. Esta cuestión es algo que ha caracterizado a España a diferencia de otros países europeos donde la discusión no tiene sentido. Aquí estamos metidos en el asunto del ser, del ser de España. Jo.

Ahora bien, eso de que los medios de comunicación social son los que reflejan, y que, por ahí, se entera el Papa. Estamos apañados. Los medios de comunicación son información, una variedad, no son reflejo de la información. Por lo que sigue volvemos a lo de siempre en España: el periodismo español es infantil, panfletario, subvencionado, etc pero ¡el periodismo internacional!, ahí es donde tenemos que mirarnos y aprender. El periodismo internacional es el que sabe de todo, incluída España. Esto, así expuesto, es un tópico del periodismo progre y de un cierto pensamiento sobre España: la excelencia de lo extranjero y es otro argumento en el lío de lo que es España. Se aplica al periodismo y a otras cosas y se aplicaba mucho hace años: lo de aquí es inferior, partidario, cerrado pero lo de fuera, ahí está la solución para todo.

Yo tengo mala opinión del periodismo español, por periodismo, no creo que sea peor que el de fuera ni que el de fuera sea mejor que el nuestro. Durante el franquismo se implantó una mentira muy gorda: España es diferente. La mentira es que, gracias a la política desarrollista del régimen, España dejó de ser diferente y se hizo uno más del gran concierto mundial, España, por así decir, se perdió en el conjunto y ahí estamos. Es algo importante porque los anti-España nunca imaginaron que España, bajo el franquismo, pudiera cambiar como cambió pero lo hizo. España no es diferente, tal vez lo fue y se acabó. La mentira franquista era una excusa para liquidar la diferencia de España y, a la vez, que se aceptase la duración del franquismo durante dos décadas de felicidad económica. El franquismo no creía en España tanto como decía y prefirió crear una sólida realidad convincente de tipo modernizado y ponerle un nombre, ya sabemos cuál fue: este país, este periodismo, esta cosa tan aburrida. El periodismo lo aburre todo.

Esta es una frase del periodista Julio Camba: «Y, al nombre de España, comienzan las perplejidades». Esa época ya pasó y la dejó pasada el franquismo, pero hay quienes siguen retraídos en el encanto de ese "nombre de España" que era como una especie de desafío a lo histórico objetivo, con ese nombre se podían hacer muchas fantasías y era algo que gustaba mucho a los turistas, antes del turismo comercializado y aburrido que impuso el franquismo.