Un católico en el Psoe, el señor Vázquez, exembajador en el Vaticano

En los años de la Transición he visto entrar a católicos en el partido comunista y socialista. Unas veces se aclimataban al sistema, otras saltaban hechos pedazos y en una mayoría amplia perdían la fe cristiana para siempre.

Mientras, el partido socialista, desde su victoria en 1982, tenía que hacerse querer dentro de la sociedad española, los católicos estaban en él con gran convencimiento. Con la llegada de los crímenes de Estado con los GAL, los latrocinios, y demás inmoralidades sociales y económicas, bastantes católicos saltaron las tapias socialistas abominando de sus convicciones.

Cuando en 2004 llegaron al poder, tras el enigmático 11 de marzo, y comenzaron a ejercer de socialistas en sentido estricto: en la educación, en la ingeniería social, en el campo de los derechos sociales, en la legislación abortista, en las vueltas a encontrar una “desmemoria histórica”, en enfrentar a los españoles, en el viejo anticlericalismo, y en otras situaciones que todos recordamos, muchos católicos que estaban en sus filas se han largado buscando un lugar al sol en otro lugar.

Un caso singular ha sido el hasta hoy embajador de España ante la Santa Sede, don Francisco Vázquez, quien, tras ejercer un cargo harto difícil con una postura camaleónica, ahora vuelve desfondado y afirma: “Hoy un católico no tiene nada que hacer en el PSOE, salvo verse utilizado como coartada”.

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Nadie le ha ofrecido un cargo por los servicios prestados. Ha vuelto a su trabajo rompiendo la excedencia que disfrutaba desde que entró en política.

Yo le preguntaría al señor Vázquez lo siguiente:

¿Es que, en Roma, se ha caído del caballo cual otro san Pablo?

¿Es que no se daba cuenta que, desde su nombramiento, lo estaban utilizando de forma descarada?

¿Es que las soledades en las que ha estado en el Vaticano no le abrieron los ojos a tiempo?

¿Es que no entendía que su misión diplomática era hacer un encaje de bolillos difícilmente entendible en la sociedad española?.

¿Es que no comprendía que su papel era ejercido desde Madrid en varias ocasiones?

Aquí dejo estas preguntas. Solamente él sabrá las respuestas exactas. Pero le aplaudo su frase: “Hoy un católico no tiene nada que hacer en el PSOE, salvo verse utilizado como coartada.” Ojalá otros muchos se den cuenta a tiempo y rectifiquen, todavía tienen tiempo para hacerlo.

Tomás de la Torre Lendínez

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Lea, por favor:

No habrá comitiva atea

Blog del padre Tomás

http://hal2.blogcindario.com/2011/04/00067-no-habra-comitiva-atea.html

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