Fracaso en Veo 7 y salida de Buruaga
Con la televisión digital terrestre nacieron muchos canales. Los que están en manos de empresas ubicadas en el centro derecha del espectro político están siendo un fracaso casi total. Se salvan muy pocos casos.
Uno de los canales fracasados es Veo 7, donde llevan todo el curso cambiando, haciendo pruebas, entrando unos y saliendo otros. Ahora parece que quien sale es Ernesto Saenz de Buruaga, quien ayer, por la mañana, en la tertulia de la Cope, desde las 9,30 horas hasta las 10 de la mañana, se le notaba tenso, rígido, cortante con sus tertulianos. Se habló de la futura ley de igualdad y dignidad personal. Ernesto afirmó que la dirección del programa no se hacía responsable de las opiniones de sus invitados. Algo inaudito en las radios españolas.
En el mismo espacio temporal Federico, en esRadio, en un lleno teatro Olimpia, de Valencia, repartía estopa arropado por un público enfervorizado.
La situación de Veo 7, y, por consiguiente de Ernesto, se puede encontrar en varias fuentes escritas. Quien desee puede pulsar aquí.
También, se puede encontrar pinchando aquí.
Las televisiones del centro derecha político se encuentran buscando audiencia. Las experiencias de La 10, 13 Tv, Popular Tv, no están dando resultado. Parece que Intereconomía saca la cabeza por encima de sus competidoras. Pero, tampoco, excesivamente.
La abundancia de ofertas televisivas es buena. Pero el público está cansado de encontrar los mismos formatos a las mismas horas en todos los canales. El mismo presidente del gobierno el otro día mencionaba la poca fuerza de esas cadenas televisivas que le critican desde el centro derecha. Y lleva razón, por lo menos, en esto.
En estas fechas electorales los nervios llegan hasta los directivos televisivos. Se juegan mucho. Si a esto añadimos la crisis económica, el problema se multiplica. Yo veo negro el presente y futuro de estas televisiones situadas en el centro derecha del mapa político español. Es mucho el dinero invertido para el poco rendimiento económico y de audiencia. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio.
Tomás de la Torre Lendínez
———————————————–
Lean, por favor: Curso práctico para pintar iconos con técnicas tradicionales en Granada
Blog del padre Tomás
———————————————
6 comentarios
Ha sido increible la mejora en audiencia durante el año, ampliando públicos, comprando los derechos de las películas de Disney, mejorando en franjas horarias, etc. Y todo eso en católico, sin caer en el amarillismo o el morbo.
Por cierto, que Inter es la única cadena española que está haciendo un especial informativo sobre Japón (durante todo el día, desde la 1 hasta las 9 de la noche y enlaza con Más se perdió en Cuba)... con un gran corresponsal en Japón (Lebrón) y contertulios católicos como Fernández de la Cigoña o Santiago Velo de Antelo. ¿Dónde está Veo, que quintuplica el presupuesto de Intereconomía? Está poniendo una serie cutre. Sin comentarios.
Mucho más que intereconomía... Que como dice "LLuís" es sectarismo político total, solo que a la derecha.
El pecado: parcialidad, sectarismo político, agotamiento, digo yo. El pecador es el periodismo agotado. ¿Es que no había sectarismo y parcialidad en el modelo canónico de periodismo: Prisa?. La televisión felipista, ¿no era partidaria y sectaria?, de allí salieron los que ahora triunfan en la telebasura y la mitad de la plantilla de Intereconomía, es el semillero de los profesionales de televisión; los que no han salido de ahí, vienen de TV3, un basura pública nacionalista, sectaria, odiosa y catalana pero de lo más profesional. ¿Acaso hay novedades en el periodismo actual o sólo hay su evolución natural?.
Está bien señalar la relación entre Intereconomía y La Sexta, ambos periodismos han ido al revés que los otros, ambos surgen de un canal de televisión y desde ahí crean un periódico, lo normal era lo contrario. En cuanto a La Sexta, el insulto se pasa de la raya, no hay ninguna "cadena nacionalista española de izquierdas", eso es una sarta de contradicciones, tampoco es una ironía, es una quimera. El gran Wyoming, icono de la Sexta para atraer al progre duro, ¿un nacionalista español de izquierdas?, por favor. La Sexta es un proyecto personal, mediático y político de ZP, ¿un nacionalista español de izquierdas?, será por el estatuto de oro macizo que le ha regalado a Cataluña además de prometer que no cumplirá ninguna ley que moleste a Cataluña. Ahora se ve con Prisa lo que pasa cuando esa clase de proyectos pierden el apoyo político que es su base económica; si cae ZP, a ver quién compra La Sexta porque tiene un pilote de deudas. Intereconomía y el grupo de Roures son empresas radicadas en Cataluña, allí saben mucho de nacionalismo y de sacarnos dinero a cambio de nada, lo saben todo, éllos sabrán, la nada española vale mucho en Cataluña. Allí todo lo que es es nacionalismo y no es otra cosa. En lo político y lo mediático no respiran nada más que nacionalismo y se molestan cuando alguien se lo señala como si fuese algo raro, es lo normal, Cataluña, nacionalismo, insultos maquillados y aparente inteligencia, más nacionalismo, más Cataluña, más Buenafuente, más Mas, nunca se cansa uno. ¿Hay alguna cadena no nacionalista en Cataluña sea de derecha o de izquierdas?, con licencia oficial dada por las autoridades nacionalistas catalanas que vigilan por Cataluña para que sea Cataluña y sólo Cataluña. Allí no hace falta diferenciar nada, sólo Cataluña para todos, en todas las cadenas, editoriales únicos y unísonos a favor de más Cataluña, periodismo catalán.
En cuanto a la alusión al gran Pedro J (j de "journalist") es engañosa. El periodismo del gran Pedro J es largo de caracterizar porque mete de todo. El gran Pedro J practica el universalismo o el unitarismo o algo parecido. Él entiende que hay problemas por aquí o por allí pero, al final, todo se resume y se resuelve y a otra cosa. En el conjunto todo se soluciona y el periodismo es el balance del conjunto y en su periodismo universalista cabe todo y él juega a que cabe y se lo pasa bien; ahora tiene contratado a Sostres, otro tipejo catalán con gusto por la bronca, viene del Avui donde aprendió lo que sabe y ahora va de no sé qué; si pudiera, el gran Pedro J contrataría a Janli Cebrián, ya tiene a Ánson en su colección de monstruitos. Por ejemplo, si uno ha visto los reportajes de moda de Yo Dona en Veo7, verá, a la vez, cosas de mucho lujo para la mujer actual y unos cuantos insultos a los políticos derechistas como Esperanza Aguirre, y los que insultan son los reporteros, los periodistas que crean el reportaje, son cosas que hacen los periodistas para demostrar que son periodistas en cualquier momento. La figura política que le corresponde es la de Manuel Fraga, bien entendido, como la mente desarrollista del régimen que sea. El gran Pedro J es un defensor de la superioridad intelectual del periodismo, a pesar de sus ocasionales defectos; lo suyo es la defensa de la independencia y el profesionalismo por sí mismos. Por eso ha sido el gran envidioso del monumento prisaico que contiene la realización de lo que el gran Pedro J defiende. Sin embargo estas grandes ideas genéricas no quitan para que el gran Pedro J sea un periodista como el resto y tenga que mentir como el resto. A pesar de que mantiene las normas estilísticas, formales, temáticas, profesionales de lo prisaico que es lo periodístico; para él lo prisaico es una parte del todo periodismo que es el suyo y ahí tiene un problema lógico con eso del todo y la parte pero le da igual, se onnubila con sus majaderías históricas en forma de sabanazo dominical y sigue adelante. El objetivo político del gran Pedro J siempre ha sido la derecha, entiéndase -a lo Fraga de la primera hora que fue la buena- una derecha moderna, abierta, etc. El gran Pedro J. siempre ha ido por ahí y su ilusión es que algún centrista, reformista y chico o chica guay haga con su periodismo lo que el socialismo o ZP hacen con sus medios, darles mucho dinero y hacerles caso. El gran Pedro J. pone la parte del periodismo porque es un tipo muy listo. Tal vez suene rara esta mixtura pero es lo que hay si uno menciona al gran Pedro J.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.