Sugerencias para el “II Congreso sobre la Biblia de la CEE”

El Congreso sobre la Sagrada Escritura. Versión oficial de la Conferencia Episcopal Española, acaba hoy. Ha tenido un éxito total de asistentes, de ponentes, y de contenido de todas las conferencias dadas a lo largo de las sesiones de trabajo.

La Palabra de Dios sigue teniendo una atracción impresionante para los estudiosos de la misma, para los ministros que la dispensamos, para los docentes que la enseñamos, y para toda persona cristiana de buena voluntad.

Me voy a permitir ironizar sobre el Congreso, que en su segunda edición, cuando se vaya a celebrar debe contar con una serie de consejos que dejamos escritos aquí para conocimiento de los organizadores de ese momento.

El equipo organizador debe contar con un grupo de asesores en comunicación y relaciones con los medios más cercanos a la prensa del corazón metida dentro de la Iglesia.

Estos supercicutas de la comunicación dictarán el traje que deben llevar todos los congresistas, tanto los obispos, los sacerdotes, las religiosas y los laicos. Debe ser un modelo que ayude a desfilar por la pasarela sin caerse, sin pisarse los bajos, y que no levante malos pensamientos de nadie de los presentes.

Elegirán al grupo de ponentes entre todos los que estén, o tengan, alguna admonición de parte del organismo vaticano de supervisar la ortodoxia de los artículos y libros que tengan publicados. Es el llamado ahora exSanto Oficio.

Estos conferenciantes dejarán una visión de la Iglesia más valiente, más comprometida con el laicismo y el relativismo, más samaritana, menos miedosa, más propositiva, menos enrocada, más dialogante y más amiga del método marxista del análisis de la Biblia.

El lugar de la celebración del congreso será en la casa del pueblo más cercana al complejo que sea el centro modelo de una iglesia pobre e implicada en la liberación de los oprimidos por una sociedad capitalista.

El punto de información a los medios especialistas en la salsa rosa religiosa exigirá un carné especial a los periodistas acreditados, donde se exprese que van a tratar de informar, siempre, bordeando la verdad y la mentira, inventado lo que no oyen y contando la altura o la bajura de la estatura de algunos de los participantes. Estaría prohibido hablar de la edad de los ponentes y sus posibles achaques de salud.

Seguramente con estos consejos e informaciones, el desarrollo del congreso en su segunda edición saldría mucho mejor que el primero que hoy echa el cierre.

Por estas pistas, los de siempre han informado así. Si se les llama a la próxima edición se crecerán en sabiduría y mejorarían el producto.

Un ruego final: que el cardenal Rouco no esté al frente de nada. Llamarán al que vive en Barcelona, si está.

Tomás de la Torre Lendínez

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Por favor, lean: El padre Patera, un bandolero del siglo XXI

En el blog del padre Tomás.

http://hal2.blogcindario.com/2011/02/00010-el-padre-patera-un-bandolero-del-siglo-xxi.html