Jóvenes políticamente incorrectos en las Vigilias de la Inmaculada de hoy
Entre la tarde y la noche de hoy se celebran por toda España las Vigilias dedicadas a la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María.
Este año se conmemora el 250 aniversario de la Bula que proclamó a la Inmaculada Patrona de España, lo que es un motivo más para acudir a esos actos en su honor. En Jaén habrá dos Vigilias: una para adolescentes a partir de las 18 horas y otra para jóvenes a partir de las 20 horas.
Estos jóvenes son los que se preparan para celebrar con gozo la Jornada Mundial de la Juventud en el próximo mes de agosto. Estos jóvenes son con los que convivo a diario varias horas en clase. Entre ellos existen de todo tipo de personas como la vida misma. En su mayoría son personas normales que estudian, se divierten, hacen deporte, oyen música, buscan un futuro en sus vidas, aman a sus padres y hermanos, y reconocen que vivimos en una crisis de valores cristianos y morales muy grandes.
A estos jóvenes los podemos llamar los políticamente incorrectos. Son una raya en el agua. Son rara avis. Son como un grajo blanco en medio de las neblinas matinales de este invierno anticipado.
Es el que sale en el vídeo siguiente:
Los padres, o mejor, el padre del vídeo es políticamente correcto. Es quien desinfla al joven normal para que no estudie, sino que se apunte a la cultura dominante: dar un buen pelotazo económico sin dar un palo al agua.
Muchas veces los que enseñamos tenemos en los padres a nuestros primeros alumnos. Por la puerta paterna conseguimos más para el bien del resto de la comunidad familiar.
Ojalá que en las Vigilias a la Inmaculada Concepción a celebrar hoy, encontremos el manto protector de la Virgen y su intercesión por todos los jóvenes ante el Señor en estos tiempos tan revueltos que vivimos.
Tomás de la Torre Lendínez
2 comentarios
«Magníficat» (Lc 1, 46-55)
Alegría del alma en el Señor.
Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
como lo había prometido a nuestros padres,
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
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