Andrés Arconada: desde Cope a esRadio
Otra persona que ha dejado la cadena Cope es Andrés Arconada. Ha fichado por esRadio. El señor Arconada es un excelente comentarista de cine. En Cope mantenía una fuerte competencia con el resto de expertos en cine que pueblan la empresa. Ahora en esRadio reina sin rivales.
Andrés Arconada es de origen palentino. Llegó a Cope hace años. Cuando yo lo conocí iba en el equipo de gente que tripulaba el camión de Cope 2000, que era un vehiculo que iba por toda España fomentando la música al aire libre, siempre en conexión con lo que emitía la sintonia de lo que luego fue la actual Cadena 100.
De aquellos años, cuando lo traté ya pude saber de su amor por el cine y su amplio conocimiento del mismo. En los veranos le confiaban programas musicales en las largas tardes estivales, emitidos en cadena, donde la gente llamaba y entababla un cordial diálogo con los oyentes. Lo alternaba con sus críticas de cine en el resto de programas, hasta disponer de uno propio llamado Cine y Cope. Su antigua web es ésta.
Al saltar Federico de la empresa, Arconada ya colaboraba en Libertad Digital TV como crítico de cine. Este curso, 2010-11, ha dejado Cope y ha entrado en esRadio de lleno.
Mantiene un programa que se titula Es Cine. Se emite en la madrugada de los viernes desde las 1,30 hasta las 3,00. Si pinchan aquí pueden ver su web.
Le deseamos éxito en su nuevo puesto de trabajo. Es un gran profesional de la comunicación especializado en la crítica de cine.
Tomás de la Torre Lendínez
6 comentarios
Estas bastante equivocado, amigo.
Anfres, que esun gran critico de cine, sin duda, ha mantenido periodicamente una postura claramente en contra del sentir católico.
Sus buenas crítica de peliculas tan hirientes al sentir católico como las de Almodóbar o las que ensalzan el orgullo gay, hacen inexplicable su presencia en COPE durante tantos años.
buena suerte a Arconada, ya que es un gran profesional, pero sinceramente no pintaba nada en COPE
Anfres, que esun gran critico de cine, sin duda, ha mantenido periodicamente una postura claramente en contra del sentir católico.
Sus buenas crítica de peliculas tan hirientes al sentir católico como las de Almodóbar o las que ensalzan el orgullo gay, hacen inexplicable su presencia en COPE durante tantos años.
buena suerte a Arconada, ya que es un gran profesional, pero sinceramente no pintaba nada en COPE
26/09/10 8:21 AM
Que Arconada ensalce las películas favorables al lobby gay no tiene nada de particular siendo su orientación sexual la que es.
En todo caso, una película anticatólica puede ser una basura moral y sin embargo una obra maestra desde el punto de vista de la "ciencia" cinematográfica. Y yo creo que Arconada juzga las películas en base a dicha ciencia.
De todas maneras, cada crítico de cine es un mundo en sí mismo.
En todo caso, una película anticatólica puede ser una basura moral y sin embargo una obra maestra desde el punto de vista de la "ciencia" cinematográfica. Y yo creo que Arconada juzga las películas en base a dicha ciencia.
De todas maneras, cada crítico de cine es un mundo en sí mismo.
26/09/10 1:56 PM
Es que por esa regla de tres "Muerte en Venecia" sería una porquería y no la obra maestra que realmente es-hablo de la película de Visconti,no de la novela de Mann-.
27/09/10 4:24 AM
¡Es que si la alternativa son los dos amigüitos Jerónimo Molina y Juan Orellana, Opus Dei uno y Comunión y Liberación el otro, apaga y vámonos! La Iglesia y las facultades de Periodismo católicas siguen sin generar periodistas católicos!
Por cierto, también los empresarios católicos, los que sueltan dinero para la JMJ podían invertir en películas de contenido religioso.
Por cierto, también los empresarios católicos, los que sueltan dinero para la JMJ podían invertir en películas de contenido religioso.
27/09/10 10:30 AM
Andrés Arconada es un crítico de cine. Dentro del periodismo hay variedades. Hay un periodismo de variedades que son como las plumas y los colores del periodismo. Si uno quiere ser feliz en la vida no hay nada mejor que ser periodista de variedades. Son la gente más feliz del mundo. Los periodistas de cine, de coches, de gastronomía, de viajes. Viven en un mundo de felicidad informativa, la gente les lee con gusto y sin complicaciones. Los varietistas del periodismo se pasan la vida viajando y disfrutando, encima informan a la gente y cumplen con su responsabilidad informativa. En el caso de los críticos de cine, ¡cuánto glamur!, todas las semanas entrevistando a las actrices más bellas y tocando el pensamiento de los directores más estimulantes. Van a festivales y disfrutan viendo más películas que nadie y ver películas es lo que les gusta. Es un círculo gozoso. Incluso se permiten la camaradería entre compañeros del periodismo, no hay broncas entre éllos como pasa en el periodismo político. Si todos fuésemos conscientes de nuesta situación en el mundo, veríamos que nos hemos equivocado de destino por no haber escogido ser periodistas de variedades. Es la felicidad completa y no hay otra parecida.
En España tenemos el llamado cine español (para pillar las suvenciones del Estado español). Un elemento responsable por haber defendido y mantenido a los del cine estatal son los periodistas críticos de cine. Durante años, antes de ZP, he oído a Arconada y a otros varietistas que "debíamos defender al cine español". Y ahora tenemos cine estatal que todos pagamos y nadie ve porque en el inocente cine estaba metida una ambición política y económica. Está claro que para los periodistas de variedades, la felicidad es obligatoria. Si desapareciera el mundo del cine, su felicidad desaparecería. No les invitarían de gorra a los festivales ni les pagarían los hoteles, las estrellas no les recibirían y se les acabó el chollo. Andrés Arconada y sus colegas se han pasado la vida creando el monstruo del cine estatal. Éllos sólo hablaban de entretenimiento y espectáculo pero lo que había dentro de ese cine era otra cosa y éllos lo sabían. La mentira del cine es imposible de mantener sin la colaboración del periodismo del cine. Y esa mentira es muy gorda a estas alturas y afecta a lo que es el cine, a lo mejor es que ya no hay cine pero el periodismo del cine necesita que haya algo de lo que hablar y disfrutar. Hay el mismo mundo para todos los críticos de cine y todos están comprometidos en mantenerlo en funcionamiento.
El problema con Andrés Arconada es que ha tenido a su lado a Losantos, quien, más o menos, veía la cuestión del cine, que pasaba algo con el cine. Lamentablemente Losantos no se ha metido en la cuestión. César Vidal recomienda uno o dos libros en sus programas y es de suponer que se los ha leído. No estaría de más que Losantos comentase al menos una película de cine estatal a la semana porque este asunto hay que verlo dentro del cine. Losantos es profesor de literatura y saber cómo hacer críticas; en verano publica en Libertad Digital las críticas de las novelas detectivescas y otros libros de éxito que ha leído. Alguien tiene que hacer de crítico de cine pero tiene que ser desde fuera de la profesión. Losantos está metido en el periodismo polícico y Losantos se ha dedicado al aspecto político pero es evidente que algo pasa dentro del cine, algo está podrido. Andrés Arconada y sus colegas necesitan mantener la mentira de su periodismo para mantener la felicidad de su existencia como crítico de cine. Sin embargo Losantos y Arconada se llevan bien a pesar de que dicen, claramente, lo contrario sobre el cine.
De las orientaciones sexuales de Arconada, yo no sé nada. Lo que interesa es su orientación periodística. Le he oído criticar negativamente la película de Almodóvar "La buena educación". Lo que no me ha desmostrado es que Almodóvar sea el genio del cine que dicen. No he visto mucho de Almodóvar pero sobre él cae la veracidad de la expresión "cine español". Se supone que su cine es el que mejor refleja a España. Al menos a la misma España que aparece reflejada en "El País", una España sin complejos, democrática, abierta, moderna. A mi me parece una vulgaridad que ha ido a más. El cine español me parece sectario y provinciano, un arte para mantener a una camarilla de artistas que no quieren ser desplazados y se agarran a lo que les conviene. Hacen películas por compromiso laboral, para sacarse el jornal, hacerse un curriculo y con intención de que les contraten para las teleseries que son una bazofia donde los actores demuestran claramente lo malos que son y cuánto dinero se puede ganar siendo mal actor. Menudo arte.
Sobre "Muerte en Venecia", conviene leerse la novela de Tomás Mann y el "Fedón" de Platón que cita Mann en su novela. Lo de la homosexualidad con pederastia es cosa de la película y por meterla se pierde uno lo que había en la novela. Es algo muy frecuente en las adaptaciones de novelas y obras de teatro al cine. No hay una buena y son ocasiones para que el cineasta ponga en imágenes lo que le sale de las narices. A veces, sin embargo, resultan bien. Es cuando la novela es muy mala, de ahí, a veces, han salido buenas películas. Recuerdo que Andrés Arconada comentó una película sobre la Ilíada con la vieja tontería del amor homosexual entre Aquiles y Patroclo. Es una puñetera mentira y demuestra que no se ha leído la Ilíada pero ahí está el cine, para que cada cual meta lo que le dé la gana. Es un conjunto de tópicos que es, más o menos, lo que maneja cualquier periodista de variedades sin meterse en otros problemas.
En España tenemos el llamado cine español (para pillar las suvenciones del Estado español). Un elemento responsable por haber defendido y mantenido a los del cine estatal son los periodistas críticos de cine. Durante años, antes de ZP, he oído a Arconada y a otros varietistas que "debíamos defender al cine español". Y ahora tenemos cine estatal que todos pagamos y nadie ve porque en el inocente cine estaba metida una ambición política y económica. Está claro que para los periodistas de variedades, la felicidad es obligatoria. Si desapareciera el mundo del cine, su felicidad desaparecería. No les invitarían de gorra a los festivales ni les pagarían los hoteles, las estrellas no les recibirían y se les acabó el chollo. Andrés Arconada y sus colegas se han pasado la vida creando el monstruo del cine estatal. Éllos sólo hablaban de entretenimiento y espectáculo pero lo que había dentro de ese cine era otra cosa y éllos lo sabían. La mentira del cine es imposible de mantener sin la colaboración del periodismo del cine. Y esa mentira es muy gorda a estas alturas y afecta a lo que es el cine, a lo mejor es que ya no hay cine pero el periodismo del cine necesita que haya algo de lo que hablar y disfrutar. Hay el mismo mundo para todos los críticos de cine y todos están comprometidos en mantenerlo en funcionamiento.
El problema con Andrés Arconada es que ha tenido a su lado a Losantos, quien, más o menos, veía la cuestión del cine, que pasaba algo con el cine. Lamentablemente Losantos no se ha metido en la cuestión. César Vidal recomienda uno o dos libros en sus programas y es de suponer que se los ha leído. No estaría de más que Losantos comentase al menos una película de cine estatal a la semana porque este asunto hay que verlo dentro del cine. Losantos es profesor de literatura y saber cómo hacer críticas; en verano publica en Libertad Digital las críticas de las novelas detectivescas y otros libros de éxito que ha leído. Alguien tiene que hacer de crítico de cine pero tiene que ser desde fuera de la profesión. Losantos está metido en el periodismo polícico y Losantos se ha dedicado al aspecto político pero es evidente que algo pasa dentro del cine, algo está podrido. Andrés Arconada y sus colegas necesitan mantener la mentira de su periodismo para mantener la felicidad de su existencia como crítico de cine. Sin embargo Losantos y Arconada se llevan bien a pesar de que dicen, claramente, lo contrario sobre el cine.
De las orientaciones sexuales de Arconada, yo no sé nada. Lo que interesa es su orientación periodística. Le he oído criticar negativamente la película de Almodóvar "La buena educación". Lo que no me ha desmostrado es que Almodóvar sea el genio del cine que dicen. No he visto mucho de Almodóvar pero sobre él cae la veracidad de la expresión "cine español". Se supone que su cine es el que mejor refleja a España. Al menos a la misma España que aparece reflejada en "El País", una España sin complejos, democrática, abierta, moderna. A mi me parece una vulgaridad que ha ido a más. El cine español me parece sectario y provinciano, un arte para mantener a una camarilla de artistas que no quieren ser desplazados y se agarran a lo que les conviene. Hacen películas por compromiso laboral, para sacarse el jornal, hacerse un curriculo y con intención de que les contraten para las teleseries que son una bazofia donde los actores demuestran claramente lo malos que son y cuánto dinero se puede ganar siendo mal actor. Menudo arte.
Sobre "Muerte en Venecia", conviene leerse la novela de Tomás Mann y el "Fedón" de Platón que cita Mann en su novela. Lo de la homosexualidad con pederastia es cosa de la película y por meterla se pierde uno lo que había en la novela. Es algo muy frecuente en las adaptaciones de novelas y obras de teatro al cine. No hay una buena y son ocasiones para que el cineasta ponga en imágenes lo que le sale de las narices. A veces, sin embargo, resultan bien. Es cuando la novela es muy mala, de ahí, a veces, han salido buenas películas. Recuerdo que Andrés Arconada comentó una película sobre la Ilíada con la vieja tontería del amor homosexual entre Aquiles y Patroclo. Es una puñetera mentira y demuestra que no se ha leído la Ilíada pero ahí está el cine, para que cada cual meta lo que le dé la gana. Es un conjunto de tópicos que es, más o menos, lo que maneja cualquier periodista de variedades sin meterse en otros problemas.
28/09/10 7:49 AM
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