Fray Leopoldo en los altares, a pesar del grupo de Roures
Al día siguiente de la beatificación de Fray Leopoldo era lógico encontrar “piezas informativas” como las que aparecen en el diario del grupo de Roures, que apuntan así:
Ya el titular suena un poco raro: “Y la Guerra Civil se coló en la beatificación” pero lo mejor es lo que dice a cuenta de las palabras del arzobispo don Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, que “hurgó en el pasado con memoria selectiva” y se refirió a las calamidades sufridas por la Iglesia durante la Guerra Civil. Por si quedan dudas, en el subtítulo de la noticia nos aclaran: “El Vaticano denuncia la quema de iglesias en la santificación de fray Leopoldo". El texto lo firma Amina Nasser.
Aquí tienen, amigos lectores lo que monseñor Amato leyó en su homilía, sobre la persecución religiosa española, en la década de los años treinta:
“Llegó el tiempo triste de la persecución religiosa (1930-1939), que quería acabar con la Iglesia. Conventos quemados, religiosos y monjas expulsados o asesinados. Sin un proceso legal fueron asesinados 13 obispos, más de cuatro mil sacerdotes y religiosos y cerca de trescientas religiosas. Según los historiadores, una hecatombe de estas magnitudes en el breve periodo de pocos meses, no se había conocido ni siquiera durante los tres siglos de las persecuciones romanas y ni en la misma revolución francesa. Los capuchinos españoles asesinados bárbaramente fueron un centenar. Fray Leopoldo sabía los riesgos que corría pidiendo limosna por las calles de Granada. Muchos le ahorraron porque los defendían los pobres, los cuales reconocían “es un pobre como nosotros”. Incluso los más acerbos anticlericales admiraban su mansedumbre, exclamando: “¡Si todos fueran como él!”.”
Cuando no se sabe escribir y se miente, se afirman barbaridades que en el texto original de la homilía no aparecen.
En esta parte se cuenta la historia como fue, no con las intenciones de la torcida memoria histórica que ahora tanto se estila.
Menos mal, que otros medios han hecho un tratamiento informativo profesional y correcto. Lo que molesta al grupo de Roures en particular es que ningún partido político es capaz de reunir a tanta gente en ningún acto, pero la Iglesia de Granada lo hizo ayer con la beatificación de un hombre tan sencillo como Fray Leopoldo, ya en los altares, y que desde el cielo estará riéndose del infantilismo de la izquierda española, incapaz de asumir su historia negra en la década de los años treinta del siglo pasado.
Tomás de la Torre Lendínez
4 comentarios
Uno de nuestros problemas, como católicos, es que dejamos pasar este tipo de comentarios y esta gente se sale con la suya que es que salgan publicados.
¿Por qué no se les obliga a pedir publicamente perdón por mentir?
La Iglesia pide perdón por "los crímenes que cometió" y a estos energúmenos ni se les pide que rectifiquen.
y eso es lo mas importante de todo, estar delante o en presencia de DIOS, GRACIAS POR LEERLO CHARO
Los comentarios están cerrados para esta publicación.