Cajasur contrae el mejor matrimonio de los posibles
Se han cumplido los deseos de Cajasur: mantener los puestos de trabajo y seguir con la obra social. En ambos casos el clima que existe entre los trabajadores es muy bueno. Lo puedo demostrar por mis conversaciones con bastantes de ellos a lo largo del día de hoy.
Además, en el plano interno, me confirman que no querían entregarse “con armas y bagajes” al socialismo andaluz reinante en Unicaja, donde hacen mangas y capirotes desde hace muchos años.
Ahora Cajasur navega con la seriedad propia del pueblo vasco. Alguien me ha dicho que se ha entregado el dinero andaluz al nacionalismo vasco. Así opinan algunos impositores con quienes he conversado.
A estas dificultades he respondido que, actualmente, con las fusiones frías que se acaban da hacer a finales del mes pasado, también los depositantes de Caja de Granada comparten dinero con otras entidades fuera de Andalucía y no ocurre absolutamente nada. El dinero circula de comunidad en comunidad y en la Unión Europea de nación a nación y no pasa nada. Se necesita tener una visión más amplia en los asuntos económicos en una economía globalizada.
Cajasur no podía elegir matrimonio con nadie al estar intervenida por el Banco de España. Y me consta que dentro de las posibles parejas ha tenido la suerte de dar con la menos mala de posibles.
La Iglesia diocesana de Córdoba está contenta con el final del culebrón de Cajasur. Así me lo han confirmado personas muy cercanas a las fuentes de información.
A los únicos que se les ha atragantado la comida de hoy ha sido al socialismo andaluz, dueño y señor de vidas y haciendas en este Sur de España. Estarán tomando algo para digerir la derrota.
Tomás de la Torre Lendínez
6 comentarios
Aún así, conviene matizar que, en España, no hay más pueblo que el español. Y que, en Vascongadas, los únicos vascos serios que conozco son los que se juegan la vida todos los días por España (aunque ellos mismos digan la chorrada de que se juegan la vida por "la democracia", pues ETA no les persigue por demócratas, sino por ser leales a España) y los que aman a España, aunque no ocupen puestos donde se juegan la vida. El resto, de serios, nada de nada.
A la caja de la Iglesia le ha pasado lo mismo que a las otras cajas y la apañarán en el conjunto que vayan formando con las otras para que no se note el desastre general que han sido las cajas.
Los comentarios están cerrados para esta publicación.