Cristina y su paso al fin de semana en Cope

El problema, querido Don Tomás, son los adjetivos: Cristina se decía "católica" pero había secciones del programa que tenían de eso lo que yo de musulmán.

Y lo de Federico y César... pues parecido, porque, como dice nuestro amigo Bruno Moreno, "ya me gustaría que César Vidal fuese un poco más protestante" porque no se le notaba entonces, ni tampoco ahora.

Varias cosas:

1- Cristina se puso "de perfil", por decirlo suavemente, cuando se produjo la operación salida Losantos-Vidal. Dicha actitud fue bastante distinta a la que se ve en el vídeo que nos ofrece el padre Tomás.

2- El programa de Cristina ha sido prácticamente el único de Cope cuya audiencia se ha mantenido o ha bajado muy poquito en este año. Cierto es que ya era más bien escasa, pero sin duda fiel.

3- No está claro que ella haya aceptado la oferta para el fin de semana. Tengo elementos de juicio, que no puedo revelar, que me llevan a pensar que se está buscando las lentejas fuera de Cope. Veremos si lo consigue. Si no, supongo que aceptará lo que la han ofrecido.

Solo se salva el cura.

Deje de oir la COPE despues de lo que pasó. Me deprimia no encontrar voces desaparecidas.
No debería ser pero me alegro de que vaya mal, aunque pensándolo bien, no juzguemos y que sea lo que Dios quiera.

Se suele decir que en esto del periodismo hay que tener cuidado con los adjetivos. No funcionan bien como los elementos lingüísticos que son, se parecen más a una pelusa pegajosa que se va incrustando entre las palabras y así las emplean los periodistas y sus millones de seguidores que somos casi todos queremos o no. En el mundo anglosajón hay incluso un imperativo estilístico: no emplees adjetivos en las redacción de pensamientos claros. Yo no estoy muy de acuerdo con esta mala fama del adjetivo en los papeles de actualidad, creo que lo del adjetivo vale para casi todo lo demás del periodismo y no veo porqué el problema son sólo los adjetivos aunque es evidente que los periodistas de segunda y tercera fila y siguientes viven de masticar los adjetivos que decide el gran periodismo para ese día.

Así que las mañanas de Federico eran agnósticas, las de Vidal evangélicas y lo de Cristina era catolicismo interpuesto y lealmente adscrito. ¿Así de fácil?. Losantos dedica seis horas a predicar el agnosticismo; es imposible, sólo "El País" puede dedicar tanto espacio a la predicación que es como la gloria del periodismo. De hecho es pura prédica que ha impregnado el resto del periodismo apararentemente distinto. Losantos tiene muy poco tiempo comparado con los mastodontes de la información que pueden hasta predicar porque les sobra de todo, también la estupidez. Losantos tiene que correr (y abreviar) muchísimo para participar en el periodismo lo mejor que puede. En esta lucha por el tiempo de darnos la tabarra con la información incontenible de cada día, Losantos (o cualquiera) será insoportable el día que Losantos (o cualquiera) tenga tanta capacidad de predicación como la que ha reunido PRISA. Esa capacidad es lo más importante que ha ocurrido en el periodismo español desde la Transición hasta hoy, incluyendo el éxito del periodismo de telebasura como complemento respetuoso con las reglas profesionales e ideológicas de PRISA.

Acerca de la católica Cristina, no sé yo si es una regla laboral entre los trabajadores de COPE presumir de que van a misa para que la empresa les trate bien. Ahora recuerdo que cuando fue la aprobación del matrimonio entre maricas con adopción de niño incluida para que el Estado participase de la futura felicidad perfecta entre los cónyuges gays, Cristina salió en su programa con los tics habituales de la derecha. Ella estaba en contra pero no tenía nada contra los homosexuales como si alguien la estuviese acusando de algo espantoso y llegó a decir un tópico que se escucha mucho: "tengo amigos homosexuales que son estupendos", ahora todo el mundo tiene de esa clase de amigos y presume de éllo y la pobre Cristina que es muy brava fue más lejos: dijo que en la Cope había homosexuales y que algunos trabajaban con élla. No dió los nombres pero no estaría de más saber quiénes son, para alabarles por su "orientación" tan fenomenal en estos tiempos. César Vidal nunca ha tomado el asunto por lo personal ni alardea a sus amigos. Para Vidal la palabra "gay" va después de otra "lobby" y sólo habla del "lobby gay" que está detrás de las reformas legales de ZP y son parte de un proyecto social y cultural para esta amalgama político-subvencionada que se llama "Estado Español". Además entrevistó a un psicólogo que entiende la homosexualidad como un desorden, lo mismo que Freud y numerosos psicólogos en otros tiempos, si a alguien le gustan los psicólogos ahí tiene uno más.

¿Es "evangélica" la posición de Vidal en lo de la glorificación homosexual?, ¿Son "católicos" los berrinches de doña Cristina?. No sé. Me parece que hay dos posiciones de enfrentamiento con la cuestión y una es más sólida que la otra y no está claro dónde está el catolicismo de Cristina López en este asunto, tal vez en su confusión. Tal vez es posible escoger entre un catolicismo u otro y todos quedan bien.

El problema de esta Señora es que cuando Federico y César apoyaron las manifestaciones de la AVT, Vida, Familia, Educación y los socitas se echaron como alimañas sobre la COPE, defendió a sus compañeros de periodismo a ultranza -reacción normal entre compañeros- "todos somos COPE" y a la vuelta de la esquina, por no sé qué teorías purificadoras o amenazas ¿...? se tenía que echar a toda costa a Federico y ésta olvidando el compañerismo y la decencia se unió a las teorias del macarrónico y chulesco J.M de Prada, para la expulsión inmediata de Federico.
Pues Señora: "Roma no paga a traidores"

No sabía Cristina que, dando la espalda a Federico, estaba tirando piedras contra su propia tejado. Por lo que, a más de uno, no nos pilla de sorpresa lo que ha ocurrido ahora. Eso sí, después de que devolviera a un cierto nivel las tardes de Cope (al menos en sus primeros años) no creo que se mereciera ahora quedar relegada a las mañanas del fin de semana, siendo sustituida por César Lumbreras. Si decide irse de Cope rumbo a Intereconomía, a otro medio, o retornando a la prensa escrita me alegraré por ello.

Muchos de los oyentes de la Cope que se marcharon con Federíco y César también lo hicieron en gran medida del programa de Cristina, aumentado por la postura que tomó en ese asunto. Lo del fin de semana lo veo mal, porque se tendrán que cargar al bueno de Rafa Sánchez (Al sur de la semana) y de paso a los Capellanes del fútbol. Ese es un buen programa y además de tono amable.
En cuanto a César Lumbreras no le auguro (y por tanto a la cadena) un provechoso futuro por las tardes. Este también se alegró de que echaran a Federíco, haciendo la gracieta de poner el último dia la canción "Se van el caimán...". Se le han ido muchos oyentes. A esa hora está Luis del Pino en EsRadio con su buen programa "Sin complejos". En resumen: ERE.

El tiempo hace justicia.
¿Se puede saber quiénes eran los dos curas y los obispos postulantes de la salida?
Por lo que yo sé, de los curas uno era Bru. De los obispos, Sistach, obispo separatista y colaborador de los políticos golfos y totalitarios catalanes.
Por lo que se ve en el video, Gil Tamayo que no sé si es cura u obispo fue otro de los que empujaron la salida de los muy poquitos que hacían oposición a la marea totalitaria del psoe.
Para mí, como católico, la salida de estos dos comunicadores fue nefasta pues defendían principios y la Iglesia echó a los periodistas que son de lo mas, decente, valientes y capacitado de España.
Como liberal, dado el éxito actual ha sido mejor, pues ahora pertenecen a libertad digital que es el medio de envergadura que moralmente defiende mejor la libertad y la verdad. Máxime, cuando en la Iglesia hay tanto eclesiástico pastelero y, peor aún, cuando hemos sufridos obispos colaboradores de eta como Uriarte –v.gr.: los etarras son presos políticos-, y creo que aún lo sigue habiendo.

El eclesiástico Gil Tamayo habla de Federico y César que defienden determinadas posiciones políticas. Mentira y manipulación. Lo que defienden son principios y criterios morales con independencia como demuestran denunciando la balcanización de España, el arrinconamiento de la lengua española en las regiones separatistas tanto del pzoe como del pepoe, el olvido del 11-M, las montañas de mentiras del gobierno, etc.
Vaya negocio moral y económico hemos hechos los católicos con estos tristes representantes de la Iglesia.