Liberalismo y libertad en Ávila

Vamos, que el enemigo de mi enemigo es mi amigo.
El liberalismo no se lleva bien con el catolicismo pero como el socialismo es peor, pues leña.
Y luego se quejan del relativismo.
En fin, el liberalismo sería interesante si los propios liberales se lo tomasen en serio, pero a la hora de la verdad ningún liberal rechaza una subvención ni se queja cuando el proteccionismo juega a favor de sus productos.
Ha circulado mucho por la Red la historia de que el FMI impuso a Haití el fin del proteccionismo sobre su propio arroz (base de la dieta del país) mientras los EEUU seguían subvencionando el suyo, con lo cual resultaba más barato importar arroz norteamericano que cultivarlo en la isla. Así miles de pequeños agricultores empobrecidos emigraron del campo a la capital, donde con el tiempo les pilló el terremoto.
Espero que en esas jornadas se pueda ver un liberalismo sincero libre de hipocrasias y dobles varas de medir.

A mí me parece muy significativo que los tres candidatos británicos a primer ministro, todos liberales (uno social-liberal, otro liberal-conservador y el tercero, liberal-demócrata), hayan manifestado en un debate de campaña su desacuerdo con la doctrina de la Iglesia sobre la familia y el comienzo de la vida humana.

Y ya que estamos, sobre economía verde y sostenible:
Jiang Fan, vicepresidenta de la Comisión Nacional de Población y Planificación de China, ha admitido que cad año nacen el país entre 800.000 y 1.200.000 niños con malformaciones a causa de la contaminación.(Asianews.it, portal católico de misioneros en Asia).
La contaminación atmosférica mata a 2.000.000 de personas al año en todo el mundo (Elmundo.es 23/03/2009).
El gobierno chino ha admitido que el actual ritmo de crecimiento industrial no puede ser económicamente sostenible debido a los gastos sanitarios que genera y a la degradación del medio ambiente.
Y si esto lo admite el gobierno más opaco de la mayor dictadura del mundo, cómo será la situación real.
Pero puede que los haya más cabezotas que los gobernantes chinos y con tal de llevarle la contraria a ZP en todo, que por lo visto el presidente no puede hacertar ni cuando da la hora.
Las futuras generaciones juzgarán a cada cual por lo que hizo en su momento. Es posible que en adelante, lo mismo que muchos católicos piden hoy perdón por negar el heliocentrismo de Galileo, otros tendrán que hacerlo por su negacionismo climático.

Pues me apunto a eso de tomarse las cosas en serio. Por supuesto que los propios liberales deberían hacerlo pero resulta que lo más corriente son los liberales impropios. Tampoco estaría mal que los socialistas se tomasen a sí mismos en serio; todos veríamos la payasada teórico-práctica y groseramente contradictoria, o sea mediática, en la que se ha convertido el socialismo. Lo que nadie se toma a broma es la función del Estado en la Economía moderna, sin Estado no la hay. Los socialistas están encantados y les permite hacer el payaso como si tuviesen alguna idea propia; los liberales juegan a la hipocresía un poco socialista con la frase "otra economía es posible", calcada del viejo lema socialista "otro mundo es posible", se refieren a un mundo justo y "verdaderamente humano" como decían los clásicos de la mentira socialista. La frase buena es "otra estupidez es posible", véase la acción política de ZP para demostrar la validez de la frase.

De todos modos, después de leer un poco más ya veo que lo de tomarse algo en serio es imposible, cosa de broma. Aquí se hace una componenda de estilo periodístico mezclando eso que el periodismo llama "datos de la actualidad" para no sé qué rollo de la contaminación y en un periquete, asunto demostrado. Así no hay manera de hacer nada más que seguir contaminándose de periodismo y más periodismo. Es una cosa que gusta mucho; véase a los adictos al fútbol cómo repiten a coro y en plan papagayo lo que el periodismo deportivo les van sirviendo cada media hora. A ver cuándo los periodistas piden perdón por matar tantas buenas palabras con toda su maldita interminable monserga.

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NOTA: Por supuesto que ZP se equivoca hasta en la hora. No sé cuál será su hora política pero creo que está entre su Segunda República y su próximo mítin en Barcelona. Lo malo es que tiene suficiente poder y suficientes lacayos que viven de su poder y su dinero estatal y encima están empeñados en que todos demos la misma hora que dan éllos para que no se les acabe el chollo de la mentira. Con ZP y con cualquier poder mayúsculo, no hay más: o se equivoca o no se equivoca. Hay que decidirse. Da igual el tamaño de la estupidez: ZP no se equivoca porque no puede equivocarse. Dicho según las viejas reglas del socialismo cuando tenía gente pensante a su favor y no la chabacanada de ZP: otra equivocación es imposible. El socialismo nunca se equivoca. Es una cuestión de dialéctica racionalista, una de esas cosas que no suelen aparecer en las estadísticas del desarrollismo chino (comunista-capitalista, keynesiano) recogido por El Mundo.