Fray Leopoldo busca voluntarios

Un amigo granadino me envía el siguiente correo electrónico:

“Miles de peregrinos y fieles de Granada acudirán a la Eucaristía de Beatificación de Fray Leopoldo, que tendrá lugar el próximo 12 de septiembre en la Base aérea de Armilla.

Por ello, a partir de hoy y hasta el 15 de junio, el Arzobispado de Granada, a través de la Comisión de Voluntariado para la Beatificación de Fray Leopoldo que asumen las Delegaciones Diocesanas Universitaria y de Juventud de Granada, ha puesto en marcha “¿Quieres ser voluntario?”, una campaña de voluntariado para atender a los miles de personas que se esperan participen en esta Eucaristía.

Un total de 1.860 personas se requieren para atender las necesidades que surgirán con motivo de la próxima Beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire en nuestra ciudad. Las modalidades de voluntariado son información (40), acogida-guías (320), orden de zonas (600), protocolo (100), sanidad (300) y liturgia (500). El perfil del voluntariado es el de personas con edades comprendidas entre los 17 y 45 años, y pueden proceder de otras Diócesis.

Las inscripciones para participar como voluntario en la Eucaristía de Beatificación pueden formalizarse hasta el 15 de junio en la Curia Metropolitana (Plaza Alonso Cano, s/n), en horario de lunes a viernes, de 10:30 a 13:30 horas.”

Podemos decir que Fray Leopoldo busca voluntarios para sus elevación a los altares. Era un hombretón, era un fraile como lo presentan los almanaques, que están en tantas casas de Andalucía. Ahora se requiere que a aquel gran santo callejero por Granada le sobren los voluntarios, de modo especial, jóvenes que puedan tener todos los servicios cubiertos ante tantas personas que acudirán a la misa de la beatificación el 12 de septiembre próximo.

Conozco a varias familias granadinas, vecinas de la iglesia donde yacen los restos mortales de Fray Leopoldo, que han sido los primeros en apuntarse como voluntarios. Ejemplos como éste deben mutiplicarse en los días que está abierta la convocatoria para ser voluntarios anderos de la figura de Fray Leopoldo para elevarlo hasta los altares, y custodiar a la mucha gente que acudirán a un acto singular en la ciudad de los cármenes.

Tomás de la Torre Lendínez

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