Un cura entra en la noche de Cope
Hace dos días en el blog Adiós Ayer, alojado en Religión Digital, se escribía la siguiente noticia:
“Tras la salida de César Vidal y Jiménez Losantos de la Cadena Cope y reestructurar la programación, Juan Carlos Ramos, actual director de “El día del Señor” en TVE, comenzará a dirigir “A cielo abierto", programa de las madrugadas de la cadena de la CEE.
No esperamos nada inferior al notable en esta nueva andadura de Juan Carlos Ramos.”
El anterior conductor del programa “A cielo abierto", era Enrique Campos, que, ahora ha pasado a La mañana, desde las 10 a las 12. Cuando estaba en la noche ha trabajado profesionalmente bien.
¿Quien es Juan Carlos Ramos?. Es un sacerdote de la diócesis de Alcalá de Henares, a quien podemos conocer en el siguiente video:
Una vez visto este, podemos ver otro más:
Mi opinión personal es que para dirigir el programa religioso de Tv española, El Dia del Señor, don Juan Carlos Ramos, lo ha hecho bien con un buen equipo que lleva años saliendo en pantalla.
En la Cope, el programa A cielo abierto, está dedicado a los oyentes nocturnos, solitarios, trabajadores, enfermos, insomnes, conductores de coches….Si don Juan Carlos Ramos sabe coger el ritmo nocturno de la radio, desde el primer día, realizando el programa en directo, es seguro que podrá acertar. Pero como lo haga grabado perderá la oportunidad de llegar al corazón del oyente nocturno que es fundamental en A cielo abierto.
De una forma u otra, le deseamos suerte en su nuevo paso a la radio nocturna.
Tomás de la Torre Lendínez
11 comentarios
Yo le he seguido en parte a través de Radio María. Creo que es un buen comunicador aunque no sé si el horario en el que le van a poner es el más apropiado para lo que puede ofrecer. El tiempo lo dirá. Le deseo la mejor de las suertes.
Tomás: das la impresión de que alguien intenta mover la silla a Luis Fernando.
Hermenegildo: Si tomas mis palabras al pie de la letra, puede parecer así.
Si las tomas como agradecimiento mio al director de este portal, ya no es así.
Aprovecho esta inane intervención sobre la Cope que ya no oiré para decir algo sobre Esradio. De ninguna actividad periodística en la que participe Federico Jiménez Losantos se puede decir que nace ahora. Es algo que viene de muy lejos y Esradio aparecerá más que nacida y más que desarrollada. No me refiero a lo técnico sino a lo importante, el concepto periodístico. Es lo que pasó en la vieja Cope, el concepto que traían los que venían de Antena 3, es lo que se impuso y funcionó con éxito, primero con Antonio Herrero y luego con Losantos aunque para mí Losantos era lo más interesante de Antonio Herrero, Losantos llevaba el análisis de la Prensa y era contertulio fijo y muy discutidor. Herrero era muy buen profesional pero se pasaba de técnica periodista y lo hacía bien pero si no te gusta eso, te cansa. Lo de los postes y asociaciones es otra cuestión. Losantos tendrá que presentar el desarrollo de su forma de periodismo (a veces contradictorio) y eso no va a nacer porque está en marcha desde hace años dentro de las luchas políticas que ocurren en el periodismo. Esta parte también se ha ido de la Cope y es otro argumento para entender que lo que venga en la Cope es algo que tendrán que ganarse los obispos y sus gestores mediáticos, ahí también hay un modelo de periodismo que también "nace" ahora aunque huele a rancio. Nacho Villa es un periodista rancio, un tecnócrata como casi todos, Villa y Cristina López es gente que viven y aman intensamente el periodismo y consiguen desarrollar sus estupideces y su forma de ser-en-el-mundo moderno a partir de las formas del periodismo. Éllos han nacido para eso y han triunfado y hay mucha gente que se conforma con éllos. La información es el camino, no es la verdad ni es la vida, pero es el camino y ya puestos en camino y con ese enorme bocado entre dientes, los periodistas, Villa o los de "El País" o los de "El Mundo", nos indican la dirección adecuada, el aburrimiento establecido; por si fuese poco la información es más compleja que la capa de aburrimiento periodístico. Lo que ofrecerá Esradio, si puede y si aguanta, es la continuación de algo que viene naciendo en relación al resto del periodismo. Si se trata de otra cosa y no consigue renacer, Losantos está tan acabado como Luis del Olmo con cientos de postes y asociados. Si Losantos acierta, Esradio crecerá sin darnos cuenta. ¿Qué hay del periodismo y hasta dónde llegará Losantos?, ése es su problema. Tal vez el tenaz y obtuso periodismo (incluído el gran Pedro J) le haya ganado la partida por simple agotamiento, lo normal es que el gigante Goliat venza a David. Yo tengo aparato de TDT con grabación a USB en una televisión portátil en blanco y negro, es suficiente para la radio; además está Internet que se graba estupendamente en MP3 y le daré una larga oportunidad a Esradio a ver qué resulta. Paso de la Cope, no creo que los obispos la dejen suelta como pasó con Losantos y Vidal y ya tengo mi opinión sobre lo que son Villa y Colmenarejo en el periodismo, no se esperan sorpresas con estos fichajes estrella. Supongo que los obispos y sus gestores le habrán prometido un par de años a Nacho Villa para que triunfe, a Cristina López le han concedido un par de décadas, yo no soy obispo pero le voy a conceder un buen tiempo a Esradio por mi cuenta.
En el asunto de recorrer la información no hay ninguna novedad posible, el camino es irreversible, se trata de algo social de nuestra forma de vida y es una imposición que nos ha caído encima y con la obligación de hacerlo bien pero la vamos a recorrer queramos o no, a gusto o arrastrados. Losantos siempre ha tenido la habilidad de reposicionarse en relación al camino general del periodismo que es un aburrimiento atroz y tal vez Losantos lo consiga hacer una vez más y eso tiene interés e importancia. Por el camino del polanquismo, el periodismo se ha convertido en una servidumbre política del más alto nivel y muy cara; incluso un presidente cualquiera consigue doblarlo a su gusto e inventarse otro más con unas diferencias mínimas en el contenido pero levantado en cuatro días como una cordillera de información a base de la financiación de cajas y bancos amigos y las concesiones políticas del Gobierno. Un periodismo de plastilina inmensa y estúpida es la última ocurrencia del periodismo. ¿Quién puede ganar a eso?, el periodismo no puede ganarse a sí mismo y, en el fondo, Losantos tampoco puede pero lo ha intentado y a veces lo ha hecho muy bien.
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NOTA: Lo interesante del periodismo no es ninguna de las repulsivas noticias que da sino como nos lleva a través de una vida de información, incluyendo una vida de política, entretenimiento y cultura. Es más interesante una noticia sobre el periodismo que sobre cualquier otra cosa que, algún día, nuestros descendientes, dentro de unos siglos, volverán a conocer sin la omnímoda intermediación del periodismo. Hay innumerables cosas bajo el periodismo que cada día se nos trasmutan en información y cosa sabida, hay otros miles de cosas que son simulaciones para conseguir aparecer cíclicamente en el periodismo. Algún día renacerán las cosas que queden y de momento cualquier noticia sobre éllas es una falsificación. Del periodismo hay que fijarse en la cosa, el periodismo, y el resto que se lo traguen los periodistas como éllo pretenden que nos lo traguemos los demás.
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