Los viri probati, una degradación del sacerdocio católico
Estamos en la recta final hacia el Sínodo de la Amazonia y, providencialmente, me encuentro estos meses dando clases de teología y filosofía en el Seminario de la Prelatura de Moyobamba, que es una de las dos misiones diocesanas de la Archidiócesis de Toledo. La Prelatura de Moyobamba comprende prácticamente el Departamento de San Martín, en Perú. Aunque la ciudad de Moyobamba está ya en una zona que suele llamarse «ceja de selva», por encontrarse ya a cierta altura sobre el nivel del mar, el Departamento, y con ello el territorio de la Prelatura, se encuentra sociológica y geográficamente en la Amazonia peruana, al menos si se entiende de manera amplia (como parece que se hará en el Sínodo).
Es verdad que mi labor aquí se ciñe al seminario, por lo que mi conocimiento de la realidad rural es muy limitado, pero puede decirse que esta reflexión la realizo directamente sobre el terreno, aunque en muchos casos me baso en lo que conozco a través de conversaciones con los sacerdotes que están aquí de manera permanente.
El desafío más importante de la pastoral en la Amazonia, como se está repitiendo hasta la saciedad recientemente, es la carencia de sacerdotes que puedan atender las pequeñas comunidades alejadas de las grandes ciudades. Cuando España afrontó la titánica tarea de civilizar y evangelizar América, entendió desde el inicio que resultaría imposible una adecuada atención a los indios si no se conseguía «reducirlos», es decir, reunirlos en ciudades de un tamaño adecuado para que pudieran desarrollarse todos los aspectos de la vida social. Lamentablemente, desde que Perú (y así el resto de América) dejó de formar parte del Imperio, y mucho más recientemente, la gente ha vuelto a desperdigarse por el terreno, lo que hace dificilísimo poder atender las necesidades pastorales, en particular las sacramentales. Además, como es notorio a todo el mundo, las congregaciones religiosas, que han liderado con una generosidad admirable el empeño misionero, no se encuentran hoy capacitadas para seguir cumpliendo ese papel de forma predominante, fundamentalmente por la carencia de vocaciones y la elevada edad de sus miembros. Muchas de estas prelaturas y vicariatos (estructura canónica que resalta la indigencia de estos territorios de misión) dependen en gran medida hoy del clero diocesano nativo, que resulta numéricamente insuficiente, sobre todo teniendo en cuenta la gran dispersión de la población a la que nos referíamos antes.
La solución que se han sacado de la chistera los pastoralistas de moda (estaban de moda ya en los 60, años desde los que siguen fracasando sin descanso), ha sido la de los llamados viri probati, que en realidad es el eufemismo de turno para la ordenación de varones casados en la Iglesia latina y, eventualmente, la destrucción del celibato sacerdotal. Esta solución, curiosamente, no ha venido desde la porción de Pueblo de Dios para la que se sugiere como remedio de todos los males, sino desde otras partes que, buscándola desde hace décadas, han querido ahora utilizar a los pobres (¡vaya novedad!) para promover su agenda ideológica.
El mensaje oficial es claro: el celibato es, al fin y al cabo, una mera disciplina. No es un dogma de fe, ni por asomo. En la Iglesia de oriente siempre se ha ordenado a casados (mejor ocultar que no es que ellos tengan tampoco una gran abundancia de candidatos para ese sacerdocio de casados). Además, si se ha hecho oficial la norma de que adúlteros impenitentes puedan comulgar, algo que, salvo por el recurso al oscuro probabilismo jesuítico, constituye una herejía de tomo y lomo, ¿cómo vamos ahora a hacernos los remilgados a la hora de cargarnos una disciplina milenaria en la Iglesia? Quien puede lo más, puede lo menos.
Pero, ¿qué son exactamente los viri probati? ¿Son meramente sacerdotes casados, como se dan entre los orientales o los miembros de los ordinariatos anglicanos? Me temo que no. A juzgar por las explicaciones que se están dando sobre el tema, estaríamos hablando de algo muy distinto.
Para entender la situación, hay que explicar primero cómo se está realizando ahora mismo la pastoral en la Amazonia. Los sacerdotes normalmente atienden de forma ordinaria los núcleos más poblados, pero éstos tienen anejas numerosas comunidades, que están a cargo de catequistas o animadores. La formación de animadores es fundamental para poder mantener vivas las comunidades, porque la ausencia del sacerdote hace a la comunidad cristiana terriblemente vulnerable a los ataques de las sectas: pentecostales, mormones, testigos de jehová, presbiterianos, adventistas y un largo etcétera, sin contar algunas ocurrencias nacionales (busquen información sobre los israelitas peruanos y verán hasta dónde se puede llegar). Así, pues, los sacerdotes cuidan de la formación intelectual de los animadores, con encuentros de formación esporádicos a los que éstos acuden a veces caminando largas distancias. Pero también tienen que vigilar la rectitud moral, porque la vida escandalosa de un animador (no digamos la del mismo sacerdote), es la mejor publicidad para las sectas.
La perseverancia y la entrega de los animadores es muchas veces admirable. En los tiempos de la persecución que el comunismo maoísta desató en las poblaciones rurales peruanas, no pocos catequistas y animadores fueron martirizados por su fe cristiana. Por supuesto, generalmente no reciben remuneración alguna, a diferencia de los responsables de comunidades pentecostales y sectas similares, que se desarrollan como pequeñas sucursales de empresas muy rentables, o a modo de redes de mercadeo. Sin embargo, muchas veces las circunstancias de la vida hacen que su entrega sea intermitente, lo que es totalmente comprensible.
La propuesta de los ilustres pastoralistas que capitanean desde las sombras el próximo sínodo es la siguiente: dado que la carencia fundamental de las comunidades es la participación en la Misa, ordenemos presbíteros a los animadores varones más fiables y, mientras se allana el camino para la ordenación de mujeres, instituyamos para las animadoras un pseudo diaconado en forma de ministerio laical que llamaremos «ginacolitado» (todo un alarde de esnobismo progre-eclesial).
La pretensión es que esta novedad no modificaría nada la realidad de la Iglesia, ni del sacerdocio, sino que sólo vendría a suplir una carencia de medios humanos para la atención pastoral. Pero yo creo que las consecuencias serían mucho más graves, y me barrunto que a los promotores de estas ocurrencias no les pillaría de sorpresa.
Uno de los primeros factores que salta a la vista es el de la formación. La gran obra del Concilio de Trento respecto del sacerdocio católico fueron los seminarios, audazmente promovidos por reformadores católicos de la talla de San Carlos Borromeo o Santo Toribio de Mogrovejo entre otros. Desde entonces la insistencia de la Iglesia en la formación de los sacerdotes es creciente. La última ratio para la formación de los presbíteros, recientemente aprobada, ha añadido incluso años a la formación en forma de propedéutico. Entonces, a los viri probati, ¿se les va a hacer pasar por el seminario? Si los comparamos con los orientales, la respuesta sería afirmativa, pues éstos tienen una formación muy cuidadosa. Pero mucho me temo que ninguno de los promotores de estas ideas tiene en mente que los animadores de las comunidades amazónicas pasen cinco o seis años estudiando teología o en un régimen de formación. Así que, o los viri probati son una especie de sacerdocio de segunda categoría, o es que esta solución no está pensada para la Amazonia y tierras de misión, sino para los países de la vieja cristiandad, en los que ya hace años se promovió eso del diaconado permanente, con idénticas intenciones. Mucho me temo que estas dos opciones no son incompatibles.
En efecto, ya algunos están postulando para Hispanoamérica un modelo de Iglesia pentecostalizado. Serían pequeñas comunidades regidas por laicos con poca preparación (o sacerdotes viri probati) con una pastoral que diera poco peso a la doctrina y mucho a la experiencia. Hace ya años, Mons. Strotmann, obispo de Chosica, lo proponía en el marco de un Congreso organizado en el Vaticano por la Conferencia Episcopal Alemana.
El problema de este modelo de sacerdocio es que reduciría la identidad del sacerdote católico a una mera funcionalidad sacramental. El sacerdote, de ser pastor de la comunidad, fuente de consejo, maestro de vida cristiana, presencia cercana de Cristo, pasaría a ser un mero (perdónenme la expresión) «consagrador de hostias». Y, encima, esta pérdida de la identidad sacerdotal afectaría sobre todo a los pobres: total, ¿para qué sacrificarse mandando misioneros de primera a la Amazonia cuando podemos darles esto sacerdotes de segunda clase?
Pero la cosa no se quedaría en la Amazonia. Porque como el interés principal está en Europa, y particularmente en Alemania, también allí la identidad del sacerdocio católico quedaría transformada, degradada, con gran intensidad. Aquí los cálculos serían fáciles de hacer. ¿Para qué gastar recursos en la formación de sacerdotes célibes, cuando para los viri probati bastarían unas clases de nivel más o menos superior? Piensen cuántos recursos deben invertir las diócesis en mantener sus seminarios (algunos con una «productividad» nula) en comparación con lo que cuesta, por ejemplo, formar a un diácono permanente de nivel europeo.
Si, por otro lado, estos sacerdotes de segunda sirven sólo para una función meramente sacramental, y vemos que así nos vamos apañando, ¿qué necesidad tendríamos de ministros a tiempo completo, cuando sus funciones podrían desempeñarlas laicos sin problemas? Cuando, además, en estas iglesias particulares ni siquiera se suele frecuentar la confesión, ¿qué otra función exclusiva tiene el sacerdote además de presidir la liturgia?
En definitiva, y para concluir, el proyecto de los viri probati, apoyado unánimemente por el oficialismo eclesial de cara al Sínodo de la Amazonia, supone la última vuelta de tuerca de un sector de la Iglesia para la destrucción de la Iglesia misma. ¿Dónde está la resistencia ante esto? Porque está muy bien quejarse de las maldades que los obispos alemanes operan con el dinero recibido a través de ese impío impuesto que cobran a los fieles, pero la realidad es que no estaríamos hablando de estas cosas si la terrorífica crisis de vocaciones y de sacerdocio que se da en la Iglesia no fuera un dato innegable. ¿Dónde están los obispos fieles que dejan los complejos a un lado y rigen sus diócesis por el único camino que se ha mostrado fecundo para la renovación de la Iglesia en el espíritu de Cristo, que es el de la Tradición? ¿Es que hay que esperar a que nos despojen de todo, incluso del sacerdocio, para empezar a actuar?
58 comentarios
Y los seminarios, igual que sirvieron para formar en la fe, hoy en día, y desde hace décadas, están sirviendo precisamente para reorientar, en este nuevo sentido pastoralista y muy poco atento al depósito de la fe, el cuidado de la liturgia y los sacramentos, a las nuevas generaciones de curas. Y le hablo de lo que conozco de nuevo.
Lo de la Amazonía, aunque suene lejano, parece como poner un pie en seco y a la vista de todos que ya está oculto en el barro de este lodazal.
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FJD: Uno de los problemas del sacerdocio es, precisamente, la calidad de la formación. Pero eso no se solucionará eliminándola, sino formando mejor. Y la formación no es sólo la teología, sino una auténtica conformación interior con Cristo, Buen Pastor.
A los que promueven los VIRI PROBATI, ¿que por cierto quien decide porque son PROBATI, cual es la naturaleza de esas pruebas? les importan una higa los indios yanomami, y los de Chapapoyas, y la amazonia entera. La carencia de efectivos en esa zona, que no es de lejos el principal problema de la Iglesia es una burda escusa para cargarse por la via de hecho el celibato y para poner una cuya hacia la ordenación femenina, que son dos de los puntos que promovía Carlo María Martini, que es la agenda herética que sigue todo este movimiento.
Por cierto sería esta una buena ocasión, para que Infocatólica republicase o pusiese accesible un artículo de firmas invitadas de hace varios años, en que un colaborador externo comenta un libro entre Carlo María Martini, y un franciscano de Tierra Santa en el que hacen un repaso a la Fe, en el peor sentido de la expresión, y donde el Cardenal hereje expone su doctrina y su agenda. Ahi hablaba por ejemplo de que el infierno no existe y de que los que mueren en pecado simplemente dejan de existir. ¿Les suena de algo?
Supongo, que estas cosas no se proponen si de alguna manera no se han ensayado ya. Y me parece a mi que ambas cosas que comenta ya estan algo practicadas:
Con la excusa de que solo hay señoras mayores disponibles siempre en la parroquia, las mujeres ya ejercen ciertas funciones de acolito. En mi parroquia, que el cura es ortodoxo, buen cura dentro de lo que hay, etc, las amas de la sacristia son las señoras mayores. Que traen, reparten, guardan, cogen todo lo relativo a la liturgia como si fueran sus cacharros de cocina. Incluso el mismo Santisimo.....y mi parroquia no es de las malas.
Lo de los formadores supongonque es algo que se da mas en Latinoamerica. Y seguro que aunque la mayoria sean personas estupendas y entregadas, alguno habra ya que empiece a ejercer ciertas funciones sacerdotales asi de strangis. Y que ha sido promovido por algun iluminado.
FJD: Totalmente de acuerdo en lo que comenta. Yo también lo veo así. Claro que mencionarlo en el artículo hubiera derivado hacia un debate que no es el que busco.
Uso de helicópteros. El helicóptero Afalina cuesta aproximadamente 120.000 dólares, con 12 millones se tendría una flotilla de 100 y siempre habrá cerca un lugar donde pueda acuatizar.
Si se alegan falta de fondos, los que protegen a la mafia homosexual ya se han pagado miles de millones de dólares, y parece ser exactamente los mismo que quieren destruir es celibato.
Ahora bien. El futuro de la Iglesia depende de los sacerdotes y de hacer de las parroquias espacios de encuentro, de acompañamiento a los matrimoniis y familias. Donde uno sienta la Iglesia como parte de su vida. Donde se cree comunidad. Una dimensiòn que como joven creyente que soy, percibo que falta.
En España uno va a misa y despuès al terminar està cada uno se va a su casa sin màs. En Estados Unidos, los Domingos que es dìa del Señor y dìa de encuentro de las familias. Al terminar la eucaristia es comùn que la gente comparta un àgape y se quede conversando.
A mi parecer creo que hay que importar esta costumbre.
Por eso les digo: ¡Cuidado! ¿qué os habéis creido?, vuestro castigo será terrible, y además nunca lo lograréis.
Lo católico es tener familias fuertemente unidas y asistir a misa a menudo, frecuentar los sacramentos (confesión y eucaristía), rezar mucho, a ser posible el rosario diariamente, mejor en familia... y luego el que quiera ayudar en la parroquia que lo haga, ó el que quiera apuntarse a una ong católica, pues fenomenal. Pero eso de "la comunidad" a modo protestante no lo necesitamos. En España es poco frecuente porque las familias son muy fuertes, y las propias familias son la comunidad (ese grupito que añoran algunos).
En todo caso lo mejor de nuestra Iglesia católica es la libertad. Cada uno que conduzca su camino de salvación como más le guste, dentro de la Iglesia, claro. En libertad nadie le gana al catolicismo verdadero.
Están siguiendo la agenda Martini. Lo llevo diciendo yo también hace tiempo.
Saludos
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FJD: La sigo justificando, entendida en el sentido de que si se admite que Jesucristo era Hijo de David, también hay que admitir que en su genealogía había algunas mujeres paganas.
FJD: Cuando escriba algo sobre ese tema estaré encantado de contestar todas sus dudas, que por lo visto tiene muchas.
2. Pero la realidad puede ser esta:
a) Su buena vida católica estará mínimamente probada, serán simplemente líderes laicos y los que recomiende
b) Su formación será la mínima imprescindible para saber manejar los libros de los ritos de los 7 sacramentos
c) Serán gratis total, pues serán laicos que cobran rentas, sueldo o jubilación, que no han de vivir jubilados en casas sacerdotales al gozar de esposa cuidadora y Seguridad Social consolidada
d) Disponibles casi totalmente al estar liberados de la crianza de los hijos, pues se escogerán a mayores de 50 años, casados para que sus mujeres los cuiden a su cargo, con hijos trabajando fuera de casa
e) Dependerán del obispo y los presbíteros seminariales por razón de su escasa formación, compensado por su liderazgo y cercanía a la base
f) Habrá una explosión inicial de ingresos, pues cada comunidad puede tener diversos curas laicos, titular y sustitutos, lo que eliminará ipso facto la crisis de vocaciones
g) Su función será leer libros sacramentales y celebrar "experiencias"
h) Si hay divorcio, nada pasa, pues un cura divorciado seguirá Amoris laetitia si se re casa, tal como hacen los pastores luteranos
i) Si sus esposas son diaconisas, aún en su grado mínimo de servicio, mejor que mejor, no harán falta diáconos ordenados
j) Pueden ser obispos y cardenales, lo que da al Papa mayor capacidad de elección
k) Las órdenes, congregaciones y movimientos pueden tener este tipo de curas laicos y religiosos
Chorreón de miles de curas en cada diócesis, gratis y rápido, disponibles y liberados, líderes y conocedores del entorno, a los que se tolerará y disimulará sus delitos, fácilmente gobernables... ¿Qué más se puede pedir? ¡Esto es el paraíso!
Para mí, es pura memoria histórica falsa y mentirosa, e ideología con perspectiva indigenista de culpabilización y criminalización absoluta de Occidente.
Los pueblos indígenas han salido liberados de su horrible y terrible esclavitud de muerte, propios de su vida prehistórica, gracias y sólo gracias a Occidente (no a los chinos, musulmanes, hindús) y a sus adelantos jurídicos, médicos, farmacéuticos, veterinarios, tecnológicos, comunicacionales, infraestructurales, científicos, filosóficos, religiosos, agrícolas, ganaderos y piscícolas, industriales, ingenieriles, idiomáticos...
Los actuales indígenas viven bien gracias a que han incorporado los avances de Occidente, y por haber acogido la religión católica y haber abandonado su paganismo atrasado y atrasante.
Cuando un Sinodo se basa en la mentira histórica y religiosa, entonces nada estable se puede construir.
Para mí, me aparece como un sínodo diabólico, por el injustísimo ataque a Occidente y a la misma Iglesia.
Los obispos no deben de ir...
"nuevo ministerio, Nuevo Ordenación, "ministerio que surge de su habitante", "ministerio Oficial conferido a la mujer"
numero 129:
a) Nuevos ministerios para responder de modo más eficaz a las necesidades de los pueblos amazónicos:
1. Promover vocaciones autóctonas de varones y mujeres como respuesta a las necesidades de atención pastoral-sacramental;....
2. A..... ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida cristiana.
3. Identificar el tipo de ministerio oficial que puede ser conferido a la mujer, tomando en cuenta el papel central que hoy desempeñan en la Iglesia amazónica.
87. Los RITUALES Y CEREMONIAS INDÍGENAS son esenciales para la salud integral pues integran los diferentes ciclos de la vida humana y de la naturaleza.
Crean armonía y equilibrio entre los seres humanos y el cosmos.
Protegen la vida contra los males que pueden ser provocados tanto por seres humanos como por otros seres vivos.
Ayudan a curar las enfermedades que perjudican el medio ambiente, la vida humana y otros seres vivos.
¿Para qué sirve ya tener un Papa, cardenales y obispos, si se aprueban y publican estas Apostasía? ¡Todo vale desde ya!
No es el tema, pero es necesaria una aclaración, porque puede mal interpretarse el comentario: Jesucristo era hijo de David por ley, esto es por adopción, no por sangre.
Se encarnó en las purísimas entrañas de la Santísima Virgen María, prima de Santa Isabel, de la que sabemos era descendiente de Aarón (Lucas 1,5), por lo que podemos concluir que la sangre del Mesías casi con seguridad era levita de casta sacerdotal, nada que ver con mujeres paganas relacionadas con el rey David.
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FJD: Es enseñanza de Santo Tomás y de muchos Santos Padres que María era descendiente de David: "Et ideo quia erant de eodem genere, per hoc quod ostenditur Ioseph a David descendisse, ostenditur etiam Mariam et Christum de semine David fuisse. Sed unde potest haberi hoc quod Ioseph et Maria fuerint de eadem tribu? Patet ex hoc quod habetur Luc. II, 4, quia cum debuisset fieri descriptio, ascendit ipse Ioseph et Maria in civitatem David, quae est Bethlehem. Unde per hoc quod eam duxit secum, patet quod de eadem erant familia. Sed quaeritur quare per Mariam non ostendit Christi generationem ex David. Dicendum quod non est consuetum apud Hebraeos, nec etiam gentiles, genealogiam texere per mulieres; unde Christus, qui venerat pro salute hominum, voluit in hoc imitari, vel observare mores hominum; et sic non per feminas eius genealogia describitur, praecipue cum sine periculo veritatis posset per viros eius genealogia cognosci." (In Math, I, l. 4). Y con esto la cuestión queda zanjada y vetada en lo futuro en este blog hasta nueva orden.
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FJD: No tenía conocimiento de la Amazonía argentina, pero, en zonas semejantes, ¿es así como dice o sólo en las ciudades?
FJD: Lamento no poder publicar su comentario. Ya dije que ese tema quedaba cerrado.
- Rezar más para que hayan más vocaciones ( parece que no acaba de funcionar después del vaticano II)
- Explorar el camino que se está empezando, el cual no va en contra de ningún dogma de fe, pero que tiene sus riesgos : ¿ Quién paga la manuntención de los hijos y la familia del viri probati?,¿Quie´n fiscaliza los ingresos de estos parrocos?.. creo que organizativamente es un problema más que teológicamente
Un saludo
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FJD: Lo que dice tendría sentido si fuera verdad universal que no hay vocaciones. Pero lo cierto es que en algunos sitios sí las hay, pero nadie se molesta en hacer el análisis y el consiguiente examen de conciencia.
La maroma: dicen que "existe la necesidad" en el 2019.
Jesús fallo, debio tener los masonicos estos, para que entendiera mejor la realidad, no fue lo suficientemente Funcional ni "Eficaz"; lo que hizo en 3 años y pasar los apostoles por todo aquello, le falto vision, debio nacer en varios pueblos a la vez.
Demos gracia a este "nuevo orden" que viene a ser la plenitud del orden sacerdotal de Jesus.
Todos los sacramentos hakeados! fenomeno
¿Qué nos proponen? ¿homilías de cuasi-analfabetos sin formación alguna confiados a la ciencia infusa del Paráclito?
Y los curas no caen del cielo, caen de las familias. Cuando recéis por las vocaciones, empezad por las familias que están muy mal.
(editado)
w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/audiences/1993/documents/hf_jp-ii_aud_19930717.html
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FJD: Lo siento, tiene razón es demasiado largo.
Y otras cosas mas mundanas. Que hacer cuando haya escandalos en el matrimonio, divorcios etc. O cuando se vea que la mayoria esta claro que no leen mucho la Humanae Vitae. O cuando de escandalo algun hijo. O, bueno, no se como se las arreglan los orientales, pero yo no podria evitar pensar que lo que cuento en confesion va a llegar a oidos de la "presbitera". Y luego la manutencion. Que no es solo cosa de dinero. Creeis que mucha gente que vea que los hijos del parroco visten mejor que los suyos dejara dinero en el cepillo?
y ahí también habrá cabida para mujeres, travestis y transexuales casados, a que si!
Ante todo, dicen los entrevistados, la homosexualidad en sus seminarios “es una cosa común, una realidad cada vez más presente”. Tan normal que “llega incluso a ser banalizada”. Es una convicción difundida entre ellos “que en realidad el 90% de los seminaristas hoy es homosexual”.
Algunos homosexuales – dicen – “buscan el seminario como medio de fuga para no asumir delante de la familia y de la sociedad las responsabilidades vinculadas a su comportamiento”. Otros “se descubren homosexuales cuando ya están en el seminario”, encontrando allí un ambiente favorable. Y casi todos, se dice que el 80%, “van a la búsqueda de socios sexuales”.
magister.blogautore.espresso.repubblica.it/2019/05/13/homosexuales-en-seminarios-una-investigacion-clamorosa-en-brasil/
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FJD: ¿Y qué hacemos con todos los que, después de años casados, se han dado cuenta de que son homosexuales? No. No es solución para nada.
A mi esto no me tranquiliza, sino que me parece aun peor, pues nos da otra dosis de ambiguedad, para marearnos un rato largo con insterpretaciones, como viene siendo costumbre.
La estrategia a seguir es la misma que con lo de Amoris Laetitia. Lanza la ambiguedad (no se poner dieresis en el movil) y que los interpretes, cada uno de su palo, se peleen com si hay herejia o no.
Porque evidentemente, "anciano con familia constituida" puede significar, un hombre mayor, viudo, con unos hijos que lo mantienen economicamente y no es una carga para nadie. Esto sugiere religion en libertad. Pero que los viudos con hijos pueden ser sacerdotes, es mas que sabido. Si fuera eso a lo que se refiere, deberia ser mencionado explicitamente.
Y asi, interpretar de "anciano indigena con familia constituida", que se refiere a lo que viene usted tratando en el articulo, pues totslmente consiste y derivable tambien del significado de los terminos.
Estamos en la era de la ambiguedad! Es la nueva tecnica, la nueva moda. Y perfecto tambien para luego ir diciendole a unos y otros lo que cada uno quiera oir.
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FJD: No hay nada que pueda hacer un diácono permanente en materia sacramental que no pueda hacer un laico. Los laicos pueden dar la comunión, bautizar y asistir matrimonios. De hecho, hay muchas religiosas que hacen estos servicios.
¿No será que, en el fondo, eso de que el sacerdocio fue "fundado por Jesucristo" (cuando lo real es que fue creado por el emperador Constantino) no se sostiene mínimamente?
¿No será que llegó el tiempo de que los cristianos nos organicemos de otra manera?
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FJD: Eso podría ser cierto si no fuera porque esta carencia de vocaciones ha sido intencionalmente buscada mediante un programa ideológico que ha deformado la Iglesia. Lo que dice usted de que el sacerdocio fue creado por el emperador Constantino es, con perdón, una de las bobadas más grandes que se han podido leer en este portal.
Tenemos problemas con sacerdotes célibes. ¿De verdad piensan que eso se va a arreglar con el matrimonio?.
Todavía la pedofilia más extendida se da en el seno de la familia, aunque sea difícil establecer estadísticas, así que no veo que el matrimonio vaya a solucionar nada y menos en un medio en el que los propios indios tienden a la poligamia.
Los guaraníes eran polígamos y eso lo solucionaron los jesuitas con las Reducciones, ahora con una población esparcida no puede haber control.
He sido profesor en el Seminario de Trujillo en Perú y he tenido ocasión de conocer un poco la Prelatura de Moyobamba donde unos sacerdotes amigos que pertenecen a una congregación religiosa llevan la pastoral de una de las provincias. Son tres, pues tienen que vivir en comundiad, y lo que más les falta son vehículos 4X4 para poder llegar a más caserios y pueblo sobre todo los domingos. Hay una situación similar en la Sierrta Peruana. Una parroquia suele tener adscristos unos caseríos que a veces son 50 a más. Además de la escasez de sacerdotes, los pocos que hay tienen que dar clases de religión para poder comer. Uno que fue alumno mío está en la Sierra de la Librertad. Le dieron una camioneta para poder movilisarse, pero resulta que no suele tener con que llenar el tanque de diesel o arreglarla si se avería. En todo caso, aprovecha bien el hecho de tener que dar clases y muchos de los alumnos han vuelto a la Iglesia pese a que los padres pertenecen a una secta protestante.
Otro problema que hay es el pésimo nivel de formación con la que llegan los chicos al seminario, sobre todo los que provienen de la Sierra y la Selva. Me contaban que los profesores con frecuencia no llegan a dar las calses aunque los alumnos caminan dos o más horas para llegar a la escuela. Creo que con más orden y más ayuda económica para los sacerodotes podrían atender más pueblos. Otro problema es que el peruano y el dinero son una mala combinación, como no tiene suficiente, se preocupan demasiado por este tema.
Me acuerdo haber leído un artículo de Sandro Magister sobre el caso de Chiapas cuando en tiempos de San Juan Pablo II el obispo Samuel Ruiz ordenó centenares de diáconos con la idea de convertirlos luego en sacerdotes, hasta que lo paró el Papa. Decía Magister que el obispo actual tiene un buen número de seminaristas y ordena cada año de 7 a d10 al sacerdocio. Por lo visto, lo que hace falta es un nuevo tipo de obispo y no viri probati ni una manipulación de los católicos de las Amazonas para satisfacer a los pastoralistas desviados alemanes que tiene mucho dinero y poca fe.
Creo que lo que dice Trabucaire tiene sentido. Es verdad que los laicos pueden hacer todas las cosas, pero ¿es lo mas apropiado? Yo creo que deberían restaurarse las ordenes menores y darselas a viri probati (reforma pedida y nunca implementada del concilio de Trento). No tendría inconveniente a que un subdiacono bautizase a mi hijo o me diese la comunión o que un lector ordenado como tal fuese el que leyese en misa.
Manoletina yo lo veo claro. Se propone ambiguamente, se aprueba ambiguamente y desde Roma se da el placet ambiguamente. Luego el Papa dirá que el no ha sido el que ha aprobado eso, sino que se lo pidieron los obispos y que el es muy humilde y acepta todo lo que le piden los obispos que no tengan cara de pepinillo en vinagre. La mayoría de los obispos, los no abiertamente progres, dirán que ellos no sabían que estaban aprobando eso (aunque tampoco se opondrán) y así tendremos una reforma de posible alcance tremendo de la que nadie será responsable. Es mas, será un milagro, algo traído por el mismo Espíritu Santo.
Saludos cordiales.
Aun moderando los porcentajes de la cita del estudio, pasar de un estado de cosas en que el 70% de los postulantes al sacerdocio son homosexuales a otro estado de cosas en que a lo sumo el 5% lo es, sería algo bueno, no?
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FJD: Y si suprimiéramos del todo el sacerdocio, habría un 0% de homosexuales en el clero.
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FJD: Aquí no es el lugar para publicar el concilio de Elvira.
FJD: Con su permiso, voy a tomarme el comentario como personal y no lo voy a publicar. Le agradezco mucho sus palabras, sobre todo su comparación con algún compañero aquí en Infocatólica al que admiro (bueno, admiro a todos).
Sobre el tema de la inculturación, quiero retomarlo a raíz de la postura del instrumentum laboris del sínodo. Lo haré más adelante, sin duda.
Sobre: Concilio de Elvira ( hoy Granada) Me parece bien interesante conocer estos datos; podría hacernos el favor?( en un próximo post).
Manoletina: qué bien dice, Gineacolitado" me ha sonado así como una prueba médica muy desagradable... ( ja ja ja) Como para seguir soñando y no despertar! Aunque la "realidad" de esta Nueva iglesia es bien desagradable ya. Eso de los viri probati... ¡ Dios mío! No tardes, ven!
"N°6. Es verdad que hoy la práctica del celibato encuentra obstáculos, a veces incluso graves, en las condiciones subjetivas y objetivas en las que los sacerdotes se hallan. El Sínodo de los obispos las ha examinado, pero ha considerado que también las dificultades actuales son superables, si se promueven "las condiciones aptas, es decir: el incremento de la vida interior mediante la oración, la abnegación, la caridad ardiente hacia Dios y hacia el prójimo, y los demás medios de la vida espiritual; el equilibrio humano mediante la ordenada incorporación al campo complejo de las relaciones sociales; el trato fraterno y los contactos con los otros presbíteros y con el obispo, adaptando mejor para ello las estructuras pastorales y también con la ayuda de la comunidad de los fieles"
Entonces?...
Lo entendió muy bien San Pablo quien lo expresa en la II carta a los Corintios 11, 18-30 que leíamos hoy en la festividad de San Luis Gonzaga y nos habla de sus presunciones... debilidades que son su grandeza como vaso elegido por el Señor.
No quiero pensar que esa manera tan ambigüa de argüir con sofismas de distracción, sean la manera de continuar con la ambigüedad masónica infiltrada en La Iglesia. Tan notoria en la Historia de la Iglesia desde el Vat II y su tal espíritu de concilio.
La Iglesia es de Cristo y creo que quién más que Él
sabe llevar a la Iglesia hasta la manifestación de su Reino definitivo. Él Cabeza, nosotros sus miembros!
Sin rebajar la altura del Sacerdocio Católico, pienso
más bien que deberíamos aportar para que la evangelización se extienda más... y para ello HOY se haría por medio de transporte ya no en burro, sino en aviones o helicópteros que lleven a los Ungidos hasta los más apartados parajes, donde ayer se llegaba en 4x4 y en chalupas... Que los dineros no se vayan a arreglar desastres ecológicos... que le llaman tanto la atención al papa, sino a la extensión del Reino de Cristo, por medio de los mejores medios de transporte para los misioneros de hoy. Una mejor formación y exigencias en el Seminario y en la Formación permanente, para mayor gloria de Dios y de su Iglesia!
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FJD: Gracias por su opinión, pero no "abuse", por favor. Hay que intentar ser breve en los comentarios.
Los cristianos somos consagrados viviendo cada cual la vocación, profesión, situación en que Dios nos llama. Tenemos que conocer más y mejor a Dios y su revelación. Comentamos como si la Iglesia fuera una organización cuando es Cristo con nosotros, y hagamos lo que hagamos El es quien nos mueve, nos permite o nos mete en el redil.
Así que clérigos, jerarquías, seglares, maestros y alejados estamos por El controlados. Orar, confiar y aprender de Él, lo demás está de más.
Se le ve que no nos tiene ningún cariño cuando habla de nosotros en el artículo.
Y olvida que también hay diáconos permentes célibes (Santander, Pamplona, Bilbao, Madrid, Barcelona,...), algunos jóvenes, cuya vocación es ésta, y no desean ser presbíteros. No es ministerio sólo de casados.
Dejémoslo claro. Un presbítero es insustituible por un diácono. Cada uno tiene su carisma y funciones, y mal va la cosa cuando uno intentar realizar las tareas del otro. Y lo digo en ambas direcciones, también cuando los presbíteros realizan tareas que un diácono, habitualmente bregado en el mundo profesional, realiza mejor: ecónomo, profesor,... ¿O es que uno se ordena cura para ser contable? Mal mensaje da un obispo cuando mantiene en puestos diocesanos administrativos a curas mientras pide vocaciones para el seminario y sus pueblos andan sin pastores.
No debe depender el número de vocaciones de un ministerio con respecto al otro. El que un obispo instaure el diaconado permanente en su diócesis no debería depender del número de seminaristas (ojalá que muchos). Son vocaciones distintas, repito. A muchos presbíteros les cuesta una enormidad entender esto. En Toledo, ¿verdad?
Con respecto a la formación de los diáconos. En España se pide la diplomatura en Teología, un año propedéutico y tres de estudios reglados con retiros, charlas y demás. Nada fácil.
Y con respecto a que un laico puede hacer lo mismo que un diácono... Olvida que con la ordenación el diácono se configura con Cristo servidor, ésa es su principal función: ser imagen de Cristo siervo las 24 horas del día. Los sacramentos son algo más que tareas y funciones. ¿O un sacerdote sólo vale si hace muchas cosas?
Pero aún así, con respecto a lo que puede hacer o no un diácono: cuando bautiza, preside una boda, da la comunión, lee el Evangelio en la misa o preside unas exequias lo hace de manera "ordinaria". Un laico no, y siempre con permiso muy especial y en determinadas circunstancias. Y cuando dirige la homilía en la misa o bendice con el santísimo o sin él (personas, imágenes, agua, etc) lo hace con plena potestad, y esto no lo puede hacer nunca un laico.
Que Dios le bendiga.
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FJD: Buena defensa del diaconado permanente. A mí no me convence, lo siento. Sin embargo, lo que yo he afirmado en mi artículo son dos cosas: una que el diaconado permanente de casados (el célibe existió siempre) se introdujo en la Iglesia Latina como paso para eliminar el celibato, como se vio en algunos lugares como México; y dos, que todos los sacramentos que puede impartir el diácono los puede impartir un laico autorizado. Esto último, le guste a usted o no, es así. Ni leer el Evangelio ni bendecir son sacramentos, así que mi afirmación se mantiene.
Yo no he dicho que sea lo mismo un diácono que un laico, porque los diáconos no son laicos. Y como este no es el tema del artículo, basta con esto.
FJD: Como ya he dicho, el tema del artículo no es el diaconado permanente, y usted se sigue empeñando en replicar cosas que yo no he afirmado. Cuando escriba sobre el tema, sus aportaciones serán bienvenidas.
Por tanto emplear la figura del sacerdote viri probati para introducir el celibato opcional, es dervirtuar dicha figura. Si se quiere introducir el sacerdocio de hombres casados que no renuncian al uso de los actos propios del matrimonio, habría que hacerlo por otra vía que la de los viri probati
Y por cierto, Juan Pablo II y Benedicto XVI ya relajaron el celibato sacerdotal al permitir la ordenación de pastores anglicanos y luteranos casados, ¿por qué se os olvida mencionar eso siempre?
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FJD: No se ha olvidado. Tal vez a usted se le ha olvidado leer el artículo antes de criticarlo, porque hubiera visto que sí lo menciono. Bueno, menciono lo de los anglicanos, porque no tenía noticia de que se hubiera ordenado a conversos luteranos casados. De hecho, sigo sin tenerla.
Le animo a leer el artículo por primera vez. No le garantizo que le vaya a convencer de mi postura, pero sí que le abrirá un poco la perspectiva.
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