Whatsapp, mi párroco y yo (I)
El whatsapp puede ser un recurso para un respetuoso intercambio con el párroco.
Yo lo he convertido en el medio para compartir con el mis preocupaciones e inquietudes.
Es mi intención ofrecer algunos de dichos intercambios que puedan servir como modelo para que otros se animen a utilizar la aplicación de la misma forma.
Sin embargo, que no se piense que existe garantía de obtener respuesta.
Yo nunca la espero.
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Hola, padre:
“Digame usted: Si “con el pecado mortal el hombre pierde la gracia santificante y no hay realidad natural que pueda devolvérsela” [1] cómo es que los curas nos piden que nos “esforcemos” por ser discípulos sin pedirnos a la vez que vivamos en estado de gracia y que para eso es necesario evitar el pecado?
Nada sobrenatural, tal como el discipulado, será posible si estamos en pecado ya que solo la gracia puede mover al pecador a ser discípulo, nunca lo podrá lograr por su propio esfuerzo.
A mi, en lo personal, me resulta un sin sentido por eso, cuando usted habla de esa forma en las homilías, prefiero salir a tomar agua para aliviar mi tos.
Por supuesto, no siempre saldré a tomar agua por cosas que me parecen sin sentido. Usted habla como pocos. Sabe que doy gracias a Dios por eso.
[1] Alonso Gracián
3 comentarios
Gracias Maricruz, el ejemplo es elocuente. Dices una gran verdad, tan propia, por desgracia, de la predicación actual, que silencia el estado de gracia, verdad central del cristianismo:
¿cómo es que los curas nos piden que nos “esforcemos” por ser discípulos sin pedirnos a la vez que vivamos en estado de gracia y que para eso es necesario evitar el pecado?
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