¿Se puede ser católico sin tener principios morales?
Teóricamente es imposible pero en la práctica, verdaderamente, existen “católicos” que no tienen idea de cómo discernir el bien del mal. Católicos sin principios morales.
De ahí que conozcamos a tantos que, por haber recibido los sacramentos, consideran que entran en la categoría de “católicos con principios morales".
De ahí que, por ejemplo, tantos voten por candidatos que apoyan el aborto y otros de los múltiples derivados de la Ideología de Género.
O es que, acaso, demuestra principios morales un presidente “católico”, como es el de Costa Rica, quien legisla por decreto a favor de la Ideología de Género y de la FIV haciendo caso omiso de los argumentos de la ciencia, de la razón y de la fe?
Es que, acaso, no nos damos cuenta que, por décadas, en lugar de formar católicos, hemos venido formando laicistas que solicitan sacramentos los que, además, provocan y provocarán aún mayor daño desde el ámbito de la política y otros puestos de autoridad?
Cómo ayudar al Señor a poner remedido a esta situación? Señalando firme y claramente el pecado pero diciendo, además, que no es posible salir del mismo sino es con ayuda de la gracia. Que, de persistir en el pecado, conozcan las consecuencias para la vida presente y la vida eterna.
Con algo tan simple y antiguo (tan “pasado de moda”, tan poco “actual”) pondríamos, de nuevo, a disposición de las almas el que, con ayuda de la gracia, aprendan a discernir el bien del mal para que así su voluntad se robustezca al verse liberada de aquello que la arrastra hacia el pecado.
Me doy cuenta que no digo novedad alguna, que la expreso de manera muy simple y que, en realidad, para lo escépticos que hemos llegado a ser, a más de uno le parecerá ingenuo y hasta utópico retomar el tema del pecado pero, es que, acaso–desde la zarza ardiente- ha habido alguno que considerara ofender a Dios como algo “pasado de moda”?
Por milenios el método ha probado ser efectivo ya que, teniendo claro los conceptos, qué tan complicado podría ser explicar a un niño de seis años mediante el relato del pecado original acerca de que existen consecuencias para la desobediencia y la infidelidad? Acaso no les enseñamos que existen consecuencias cuando se infringe la Ley o cuando no se siguen las reglas en casa? Por qué, entonces, somos pusilánimes y blandengues cuando se trata de quebrantar la Ley de Dios?
Así es como, por décadas, hemos sido cobardes al límite de lo perverso (tal como si la salvación de las almas no estuviera en juego) al omitir hablar de la gravedad del pecado y de la eficacia de la gracia. Un pecado de omisión del que nos pedirán cuentas, sin lugar a dudas.
La reconstrucción de los principios morales en los católicos la tenemos delante de nuestros ojos:
Señalar claramente el pecado y hablar de la gracia.
11 comentarios
Si usted dice públicamente "delito", todo el mundo le entenderá. Si dice "falta", "transgresión", o si incluso dice "pecado social", le entenderán. Pero si sólo dice "pecado" la palabra no le dice nada a nadie.
Esto es porque el concepto de pecado se ha reducido al ambiente religioso y el ambiente religioso se ha circunscrito a los templos. Estando dentro de un templo, hablar fuerte, ponerse una gorra o tomar demasiadas fotos puede fácilmente entenderse como "pecado", pero es apenas cruzar la puerta y todo vale.
No sé si alguna vez fue distinto, pero si pretendemos hacer que la sociedad vuelva a entender el concepto de pecado, lo primero que habría que hacer es sacar a Cristo del sagrario y llevarlo a todas partes, empezando al menos por el atrio. Hasta que Dios vuelva a formar parte de la conversación normal en los buses, los taxis y las escuelas, el concepto de bien y mal volverá a ser parte de las ideas de la gente. Mientras sigamos actuando como paganos 6 días y 23 horas a la semana, toda predicación caerá entre espinos.
No es fácil. Nosotros lancemos las redes, en nombre del Señor Jesús.
LAMENTABLE QUE EN COSTA RICA TENGAMOS UN GOBIERNO COMO EL QUE TENEMOS, QUE ESTÁ A FAVOR DEL ABORTO LA EUTANASIA,
Y TODO LO QUE TIENE RELACION CON LA IDEOLOGIA DE GENERO.
LAMENTABLE QUE A LA HORA DE EMITIR EL VOTO, EL ASPECTO MORAL NO TENGA UN LUGAR DE PRIVILEGIO Y PRIVEN OTROS INTERESES CIUDADANOS.
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A ver, pipo, a que puede decir algo bueno sobre las personas. Inténtelo.
Claro que que se puede, siempre y cuando se me pemita sin que hay censura. Además, lo que Tú quieres significar con esa frase es que escriba sólo cosas buenas de las personas, y yo no soy la oficina de relaciones públicas de nadie, ni vivo en Corea del Norte, donde sólo se habla bien del que ellos llaman "nuestro líder".
Decir cosas buenas, sí. Decir sólo cosa buenas, adular, no.
; )
Excelente... contenido.
Reforzando un poco la idea de DavidQ, considero que Cristo Sacramentado debe seguir en el sagrario. Somos nosotros los que - bebiendo de esa fuente sacramental - hagamos que Cristo "salga" a las calles, situaciones y contextos de nuestra sociedad. Ese es nuestro real papel y responsabilidad como laicos. La "Christifideles laici" lo expresa rotundamente claro.
No obstante, sacar en procesión al Santísimo por las calles de nuestras ciudades, es naturalmente algo que nunca estaría de más.
Pero repito, la "procesión" - que entre otras cosas hable del pecado - somos ni más y menos, nosotros, los fieles.
Ha explicado usted perfectamente lo que yo quería decir. Gracias.
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