"Grandeza y nobleza en la naturaleza humana" G. Leopardi
«No poder estar satisfecho por cosa terrena. Ni siquiera, por el mundo entero. Considerar la inmensidad inabarcable del espacio, el número y la mole de estrellas y encontrar que todo es poco, pequeño para la capacidad del alma. Imaginar el número de mundos infinitos, y el universo infinito y sentir que nuestro ánimo y nuestro deseo son más grandes que el universo; y acusar siempre la insuficiencia y nulidad de las cosas, y padecer carencia, vacío, y aburrimiento, paréceme el mayor signo de grandeza y de nobleza que se puede ver en la naturaleza humana».
Giacomo Leopardi, Zilbadone
Cuando se encuentran la grandeza y nobleza de la naturaleza humana con la gracia esto es lo que sucede.
Deseo de los collados eternos
Trata, entre otras cosas, sobre “padecer carencia, vacío y aburrimiento” pero también de la castidad en las personas homosexuales católicas.
(Con subtítulos en español)
5 comentarios
Gracias por el post.
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De nada, Alonso. Gracias por leer. Mira el video, es entrañable su experiencia.
Cada cual tiene su cruz personal y diaria, a la medida exacta de su yo pecador y egoista, y sin tomarla y aceptarla con paciencia andando en pos de Cristo no se es verdadero discípulo de Cristo.
Creo que la cruz diaria y particular de las personas con tendencia homosexual es precisamente obrar en contra y no dejarse llevar de esa tendencia homosexual, que cada día les incita fuertemente a obrar contra los mandatos de Cristo.
Es sin duda una dura cruz la que tienen que llevar las personas con tendencias homosexuales, pero si acuden a Cristo, su carga se les hara ligera y su yugo suave, pues escrito está: "Venid a Mí todos los que andáis cansados y agobiados que Yo os aliviaré, porque Mi yugo es suave y Mi carga ligera."
Para el hombre o la mujer con tendencia homosexual es imposible con sus solas fuerzas humanas ajustarse al mandato de Cristo, sucumbe tarde o temprano, de un modo y otro, ante la presión de su homosexualidad, pero con Cristo, en Cristo y por Cristo, que hace ligera su carga y su yugo suave, es posible vencer a la humana naturaleza viciada por el pecado de Adán y hacerla victoriosa por la Gracia de Cristo.
Por ello a los hermanos católicos con tendencia homosexual, que se mantienen fieles a la Ley de Dios, se les debiera reconocer un lugar honorífico y especial en la comunidad cristiana y como miembros más debiles ser tratados con mayor honor.
¿No es a los miembros más débiles a los que tratamos con mayor honor?, dice San Pablo.
En resumen, a los católicos con tendencias homosexuales, firmeza en exigirles el cumplimiento de la Ley de Dios, pero darles grande honor y dignidad en la asamblea de los fieles si cumplen, gracias a que Cristo les hace suave el yugo y ligera la carga, con los mandatos de la Ley divina.
Alabar al Señor animales y fieras del campo, hielos y nieves, los viejos junto con los niños, y me permitiría añadir también, homosexuales y transexuales que os esforzáis y lográis, con la Gracia de Dios, cumplir los santos mandatos divinos.
"Por mi parte, tengo una certeza dogmática: Dios está en la vida de toda persona. Dios está en la vida de cada uno. Y aun cuando la vida de una persona haya sido un desastre, aunque los vicios, la droga o cualquier otra cosa la tengan destruida, Dios está en su vida. Se puede y se debe buscar a Dios en toda vida humana. Aunque la vida de una persona sea terreno lleno de espinas y hierbajos, alberga siempre un espacio en que puede crecer la buena semilla. Es necesario fiarse de Dios».
Convénzanse que aquí puede haber ayuda.
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