¡Mi vida, al fin te pertenece!
Querido Señor:
He venido viviendo estos días de Navidad y de fin de año tratando de descubrir algo en los acontecimientos que me permita hablar con esperanza de esta hermosa vida que me has dado. No encuentro nada o no he sabido mirar.
Recurro a ti, particularmente, en este último día del año para comentártelo con la confianza de que en este diálogo surgirán razones para recibir el año que empieza con ilusión.
Saber que existen muchas personas que están en la misma situación que yo no me consuela ni tampoco el saber que existen muchos otros que están infinitamente peor. De hecho, me pone más triste. De no ser porque confío plenamente en ti caería en desesperación debido a la impotencia.
Qué será lo que me consuele?
Si miro atrás, este año que termina ha sido durísimo, no solo por la enfermedad y muerte de papá y las consecuencias que ha tenido en mi vida sino por tantos sucesos en la vida de mi madre la Iglesia a quien –por llevarla en el corazón- me han causado hastío o desánimo.
Qué será, pues, lo que me consuele?
Me lo pregunto porque necesito esa respuesta, Señor. La formulo en tu presencia porque me escuchas y ya sea, directamente de ti o de sucesos y personas, seguro que recibiré la respuesta que necesito.
De acuerdo. Haré mi mejor esfuerzo para mirar la realidad de otro modo. Recurriré a mi memoria.
Qué fue de lo que este año tan lleno de trifulcas recibí consuelo? Hubo algo o alguien que me lo hiciera llegar?
Pues si. Recibí un infinito consuelo del cariño y caricias que recibí de mi padre durante sus días en el hospital. Nunca me había abrazado, acariciado y dicho tantas cosas tan bonitas. Qué consuelo enorme saber que me quería tanto. Cielos! Creo que con solo esto bastaría para recuperar la alegría y la esperanza. Bastaría con esto si lo profundizara.
Recuerdo que también recibí gran consuelo de las personas que se hicieron presentes en el funeral sobre de todo de aquellas cuya presencia y cariño no me lo esperaba.
Otro consuelo enorme fue el que mis dos hermanos, viéndome desprotegida, se hayan hecho cargo de mi hasta que mejore el tiempo. No sé cuántos hermanos en el mundo son capaces de echarse encima la carga económica que significa su hermana mayor, enferma, soltera y sin trabajo. No creo que existan tantos. El caso es que yo, de viaje, tengo dos de esos.
He recibido consuelos más pequeños de otras personas los que no he tomado en cuenta pero que, por justicia, debería considerar: mi prima María Mercedes, del algunos sacerdotes con el cariño, consejos y confianza que han depositado en mí, de algunos amigos de Facebook que conozco o no personalmente, de los queridos blogueros de InfoCatólica y su consejo editorial todos los que, a pesar de la distancia, me han hecho sentir que pertenezco a su familia.
Bien, Señor, esta es la lista de los consuelos recibidos o, al menos, los que recuerdo.
Siento que todavía no basta para consolarme y no encuentro la razón.
No sé, quizá debe ser solo que para estos días el cielo ha estado plagado de nubes que no permiten que llegue hasta mi la luz del sol y el calor que todo mi cuerpo reclama. Debe ser eso, nada más. Dejaré que pase el mal tiempo. De todas formas, el sol y tú, Señor, brillan por sobre las nubes y tú, en especial, por sobre toda oscuridad.
Ya resplandecerás en algún momento!
Bendito seas!
Te amo. Gracias por mi vida y gracias porque al fin te pertenece.
Cielo bendito! Pero, qué tonta soy! Ese es mi gran consuelo: ¡mi vida, al fin te pertenece!
11 comentarios
Le dejo el LAMENTO que escribí en mi blog con motivo del año que se acaba.
LAMENTACIÓN POR EL AÑO QUE TERMINA
¿Hasta cuándo, Señor, estaremos clamando sin que tú nos atiendas?
¿Hasta cuándo daremos voces a ti sin que tú nos salves?
¿Porqué nos haces ver crímenes, mirar opresiones o contemplar injusticias?
¿Porqué pones ante nosotros iniquidad, violencia, destrucción y disputas?
¿Porqué sobresalen los pleitistas, los provocadores y los pendencieros?
Por todo ello, Señor Dios del Universo, la Ley se debilita, se ve burlada,
y el derecho y la justicia no prevalecen. El malvado acorrala al justo
y así salen corrompidos y pervertidos el juicio y el derecho.
Y me respondió el Señor, Dios del Universo:
'Escribe la visión y anótala en tablillas que se puedan leer corrientemente.
Porque la visión no es cosa todavía cercana; más ella al fin se cumplirá.
Si tardare, espérale, que el que ha de venir vendrá y no tardará.
El incrédulo y el despectivo no tienen dentro de sí un alma justa,
pero el justo sí, y en su fe vivirá y esperará'
: )
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Cosas muy lindas nos están comunicando, anónimo.
:)
Dios te bendice y te bendecirá. Lo vas a ver y lo contarás.
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Lo contaré, Mario y reirás.
Dios te bendiga. También se te quiere.
Además de desearte un feliz año 2014, me permito comentarte que confiando en el Corazón de Jesús siempre encuentras paz y consuelo. El Señor nunca falla, así como el amor de María, su Madre.
En esta noche del 31 de diciembre, me parece fantástico poder escribirte a tu hermoso país, que no conozco personalmente. Te deseo mucho ánimo y te envío mi mejor saludo.
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Eres muy amable y amistoso, Carlos.
Recibo agradecida y con cariño tu recomendación, saludo y buenos deseos.
De Su corazón estoy prendida.
Ya resplandecerás en algún momento!". En fe, esperanza y caridad vivamos este año nuevo con nuevo asombro y gratitud. Vuestra soy, para vos nací, qué mandáis hacer de mí... (Santa Teresa), salud o enfermedad, riqueza o pobreza, consuelo o desconsuelo, trabajos o paz... a todo diré que sí.
Gracias por el post. Son-somos muchos quienes en Navidad-Epifanía y a lo largo del año pasamos por rachas de desconsuelo o tristeza. Por gracia de Dios, podemos esperar en silencio, contemplando el misterio de la Encarnación y el misterio de la Redención. Por la Cruz a la luz! Un abrazo.
Y Él nos dice: "Vengo pronto".
Maricruz,
el cielo está a la vuelta de la esquina.
Es un dato de la fe.
Un dato que tiene que alegrar nuestras vidas.
Bendición + con todo afecto
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Con todo afecto recibo su bendición, padre Iraburu.
leo muy seguido lo que escribes y casi siempre me gusta,
ojalá tuviera palabras para consolar tu atribulado corazón, pero te ofrezco mi oración ante el santísimo, que vale más, que lo que yo pudiera decirte.
Aunque un poco tarde , te mando mi felicitacion y mis mejores deseos para este año 2014 que seguro que será mejor para todos.
Esta mañana he oido por la radio una frase de " Gandi" que decia: No os preocupeis , al final, el amor y la justicia siempre ganan.
Te la mando por que me ha gustado mucho y significa la esperanza que siendo virtud nos llena de consuelo.
Un abrazo desde España.
Em México el partido oficial ya copiado en otros ámbitos de abyecta sumisión e incapacidad de reacción
En fin, es mejor volver a mi rutina sin pensar en más, lo intentaré para empezar el año menos triste
Terminará el invierno
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