La dureza del corazón humano

Supongo que toda tristeza se da cuando toda esperanza parece imposible. Hoy es uno de esos días que si supiera que el mundo se acabaría mañana, no tendría ni ganas ni fuerzas para plantar un árbol. Aunque eso sí, ayudaría (aunque desganado) a quien tuviera la ilusión de hacerlo.

En estos precisos momentos sé que es necesario recordar que todo es efímero y que este día también pasará, pero mientras tanto... ni quiero ni puedo evitar vivir en modo mecánico y automático; más que en modo manual.

Hoy la esperanza me suena a cuento a chino.

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Anónimo, así como la fe, la esperanza es un don. No es posible que la haya perdido porque tendría que ser que el Señor se la ha retirado lo que no creo posible. Así que sacúdase su auto-compasión y busque algo en qué ocuparse. Ustedes los varones, cuando están así, nunca encuentran nada en qué ocuparse. En eso las mujeres les llevaremos ventaja siempre.

Esto le gustará Maricruz, y como en éste caso que le envio, todos en el lugar cuidaban del perro. Aquel se escapaba de viuda y de la hija.
ésta historia sin terminar se parece en algo excepto que no es en la puerta de una estación.
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=27139

A anónimo le digo que ánimo hombre. Sé que no ha perdido la esperanza pues lee Vd. Infocatólica.
Las palabras finales de Maricruz le pueden parecer durillas, a mí me parece que lo es, eso de "yo mejor que tú" suena mal pero no ha querido decir eso.
En principio he conocido mujeres deprimidas que no para no hacer nada ni se cuidan.
Ánimo anónimo, a veces nos toca ciertas "pruebas", ponga su esperanza en Dios y pídale más. Mientras tanto practique Caridad, cuide de los que padezcan situaciones similares. Saldrá de la suya.

Dios le bendiga.

Expresan ustedes perfectamente parte del contenido de la aportación de la Srta. Ribas:

LA DUREZA DEL CORAZÓN HUMANO.

Por tanto, salgo de aquí y sacudo el polvo de mis pies... pues la falta manifiesta de sensibilidad hacia mi desinteresada aportación es una señal más que significativa de algún mal más profundo y peor, que, en absoluto, me interesa conocer o descubrir.

Continue usted con su película de cemento y barro.

Chao chao.

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Anónimo, si lo que dije te lo dije porque tengo gente como tu cerca de mi y eso es siempre lo que les digo para que reaccionen. Claro, reaccionan como tu pero después recapacitan y cambian su actitud. Además, se me hace que esta no es la primera vez que vienes al blog buscando que te mimen. Yo no soy de las personas que miman y deberías saberlo.

Cuando dicen que la mujer es la sensibilidad,la ternura,hacen demagogia de una manera estrepitosa,tanto el hombre, como la mujer son capaces de las mayores maldades y crueldades.......y faltas de empatía.

Anónimo, encomiendate al Amor de DIOS y el próximo primer viernes de mes, acude a una Eucaristia de Sanación de los Carismaticos.

Que DIOS te colme de Bendiciones.

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Cierto, yo soy lo menos empático de este mundo y que lo diga Anónimo. :)

Anónimo, apóyate solo en Dios, tal y como reza el Salmo 61, que dice así:

Sólo en Dios descansa mi alma,
porque de él viene mi salvación;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.

¿Hasta cuándo arremeteréis contra un hombre
todos juntos, para derribarlo
como a una pared que cede
o a una tapia ruinosa?

Sólo piensan en derribarme de mi altura,
y se complacen en la mentira:
con la boca bendicen,
con el corazón maldicen.

Descansa sólo en Dios, alma mía,
porque él es mi esperanza;
sólo él es mi roca y mi salvación,
mi alcázar: no vacilaré.

De Dios viene mi salvación y mi gloria,
él es mi roca firme,
Dios es mi refugio.

Pueblo suyo, confiad en él,
desahogad ante él vuestro corazón,
que Dios es nuestro refugio.

Los hombres no son más que un soplo,
los nobles son apariencia:
todos juntos en la balanza subirían
más leves que un soplo.

No confiéis en la opresión,
no pongáis ilusiones en el robo;
y aunque crezcan vuestras riquezas,
no les deis el corazón.

Dios ha dicho una cosa,
y dos cosas que he escuchado:

«Que Dios tiene el poder
y el Señor tiene la gracia;
que tú pagas a cada uno
según sus obras».


Como ves, Anónimo, la exhortación a confiar en Dios y no en los hombres es clara y manifiesta. Ls misma Maricruz, hablando de ella misma, admite y confiesa que es el ser menos empático del mundo y que no es de esas personas que miman. Yo ya lo sé por experiencia. Quien más quién menos, todos nos hemos enfrentado alguna vez a su dureza de corazón. Sólo hay que confiar en Dios. La fraternidad es un cuento chino. No lo olvides.

Ahora resulta que soy el ser con el corazón más duro de este mundo.
Avemaría, qué tren de mimados tengo por aquí.
Pero regresan una y otra vez por sus palos.
Quién los entiende? Yo no.
:)

Maricruz:
La mayor soledad de este mundo, es estar solo en medio de la multitud. ¿Por qué vuelve alguien? Porque es mejor un palo que la nada.

Así (y usted lo sabe muy bien) hay perros que prefieren recibir palos en una casa que huír a la calle donde no hay nada. Y gente también. Lo sé yo que fui uno de ellos.

Pero muchas veces es necesario vivir esa noche oscura de la soledad y el abandono para descubrir la Luz, con mayúscula. Quiera Dios que Anónimo la encuentre. Mientras tanto, palo o mimo, da lo mismo, siempre que no sea "nada".

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Tanto así, DavidQ?
A mi se me ha de dificultar la empatía porque nunca me he sentido sola, mucho menos ahora que el Señor no pasa un día sin hacerme saber que está a mi lado.
Si no todo el mundo vive así su fe, en esta seguridad y confianza, me resulta extraño ya que para mi es lo común. En serio, no encuentro de qué forma uno podría, con Jesús, sentirse jamás solo y abandonado para siempre.
Ni siquiera en la más sola de las soledades y de los desiertos o noches oscuras como las llaman. Ni siquiera ahí se siente uno solo o abandonado. O será quizá que no he tenido todavía una experiencia así, que también podría ser.

Cada cual puede hablar desde su propia experiencia, desde sus propias vivencias, y a título personal. En dicho sentido, yo puedo afirmar que gracias a mi esposa e hijos, gracias al resto de mis familiares y a mis amistades, no tengo carencias afectivas, gracias a Dios. Sentado esto, y dejándolo muy claro, prosigo. Al comienzo, Maricruz, cuando te leía, me caíste bastante bien. Sentí una gran empatía contigo, y me agradaba mucho lo que escribías. De hecho, como recordarás, y aunque sé que tú te defiendes sola muy bien, salí en defensa tuya alguna que otra vez cuando veía que algunos troles se metían duramente contigo. - Y por supuesto no me arrepiento de haberte defendido -. Pero luego, con el tiempo, tus post me fueron pareciendo (con alguna que otra loable excepción, por supuesto) ñoños, superficiales, cursis y bastante egocentristas. Fui viendo otra Maricruz que ya no era de mi agrado, y por eso dejé prácticamente de intervenir comentando en tus secciones. Con todo, como sabes, he aparecido de vez en cuando por aquí, y lo que me molestó de ti, lo que me molestó de verdad, fue precisamente esa falta de empatía que tú reconoces en ti misma. No hay en ti reconocimiento, ni afecto, ni reciprocidad, ni amabilidad cristianas. Solo ego, mucho ego, todo lo escribes desde tu ego. Descubrí además que hay algo en ti, te lo digo de corazón, que hace que le caigas mal a la gente, y no sé cómo explicarlo, pero seguro que me entienden los que han percibido lo mismo, y quizá sepan manifestarlo mejor que yo. Tú puedes decir lo que quieras, pero se nota que estás muy sola. Examínate a ti misma y mira en ti, qué es lo que falla, el porqué de esa frialdad, esa falta de emociones tuya, que te acerca mucho más al budismo que al cristianismo. Y mira qué hay en ti que hace posible que a personas como yo a las que les caías muy bien, ahora apenas te pueden digerir. Piensa seriamente en todo ello, si quieres, claro. Un saludo

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Cielos, ahora si que te desahogaste. Espero que hayas quedado en paz contigo mismo.
Un abrazo. Igual se te respeta y aprecia.

Hay una anécdota de la vida de San Francisco de Asís sumamente edificante. Estando en una ocasión orando en su celda, quedó en éxtasis porque la Santísima Virgen se le apareció en una visión. Estando así, llamaron desde fuera de su celda porque le requerían para algo. Entonces, a pesar del clímax espiritual en el que se encontraba, y aunque lo reclamaban para un asunto trivial, él salió de su celda, atendió a quien quiso hablarle, y al regresar el Poverello a su celda, creyendo que ya no estaría allí la Santísima Virgen, se encontró con la grata sorpresa de que Ella permanecía allí. Mostrándole Francesco la alegría y la extrañeza de que Ella no se hubiese ido, le dijo la Santísima Virgen: 'Si no hubieses atendido a quién te requería, entonces sí que me hubiese marchado...' Creo que no hace falta comentar la sabrosísima moraleja de esta bella historia. Y viene a colación, muy a colación, Maricruz, porque en tu respuesta a DavidQ, parece, por tu forma de hablar, que eres una 'mística', pero de verdad que no cuela. Es que no es creíble porque tus obras muestran otra cosa muy distinta. Tu falta de atención a los demás, y tu centramiento en ti misma, es justo lo contrario del espíritu cristiano. Por ello, he sido muy justo contigo antes al conminarte a la autocrítica, al autoexamen.

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Javiergo,
Quédate tranquilo porque nada de lo que me sucede o que me dicen cae en saco roto. Como dije arriba, me alegra que te desahogaras. Confieso que es de lo mejor que me ha pasado el día de hoy. Bendiciones.

¡Pues me alegro mucho! Qué Dios te bendiga a ti también

No, mujer no tienes el corazón más duro de este mundo, ni eres la persona con menos empatía muestra, por supuesto que no, por lo menos en lo que respecta para con los perros a los que por supuesto mimas. No dejes de hacer cosas si eso te palia el dolor :)
Menos mal que Jesús sí que tiene empatía como con el paralítico que le bajaron del tejado... le perdona los pecados sin ni siquiera confesarlos, le cura isofacto y lo manda a casa con el petate... eso son mimos y lo demás cuento.

Hoy se han dado cuatro gustos humillándome, caray! En fin, sea bendito Dios ya que nada sucede sin que El lo permita y espere sacar algún bien.
Feliz fin de semana a todos y gracias.
Han sido para mi bendición.

"Derrama tu Misericordia Señor por cada persona que tenga necesidad en su alma. Por aquellas que están tristes, enfermas o mueren súbitamente pero especialmente por las almas de cada hermano y hermana que mire esta reflexión".

Dicen que Dios no pone a nadie más peso del que puede soportar. Yo añadiría que no pone ningún peso que no podamos llevar, ya que pesos hay de todos tipos, colores y tamaños.

Así pues, cada uno de nosotros lleva su cruz, algunos arrastrándola por el lodo, como yo, otros enarbolándola como estandarte. No es mérito nuestro la cruz ni la forma de llevarla, no podemos decirle a Juan "levántala" ni a Manuel "arrástrala". Apenas, con un poco de suerte, podemos decirnos unos a otros "sigamos adelante", "ya se acerca la meta", y si el Señor nos ayuda, tal vez, ser un Cirineo para el que se dio por vencido antes de tiempo.

No es ningún crimen ser feliz, Maricruz, todo lo contrario. Tampoco lo es ser desdichado. El único crimen, si lo hay, es dejar de caminar.

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Pues yo, soy felíz y camino llevando mi cruz como estandarte.
Gracias, DavidQ.

No juzgueis y no sereis juzgados.
Si te leemos es por algo , gracias por compartir tus pensamientos , y por esponerte a la critica , gratuitamente.
Cada uno en la medida de sus fuerzas.
Todos somos igual de validos.
Un saludo .

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Gracias, María Isabel.
Se que me leen y, aunque todavía no se por qué, supongo que ha de ser por algo. Esa es la parte que se la dejo a Dios.
Un abrazo,

Maricruz, lo único a lo que quise referirme, al respecto de lo que escribí ayer, fue algo realmente muy sencillo, a saber, el mostrar cuál debe ser nuestra actitud ante la llamada de una persona que necesita ayuda. La idea fue de Cristo en su parábola del buen samaritano. El prójimo se convierte aquí es un test clarificador para manifestar las profundas disposiciones del corazón. Ante el otro, como persona, no hay sitio para el engaño o las medias verdades: o se da una disposición de entrega y servicio o una negativa de amor y colaboración. Así de claro. Jesús no alaba al samaritano porque todo le saliera bien. Aquel herido se le podía haber muerto o encontrarse él mismo sin recursos para ayudarle. Lo DECISIVO fue que se paró ante una persona concreta, estuvo atento ante una necesidad de la que él no era culpable, y en función de esa llamada ajena supo organizar su camino. El "anda, haz tú lo mismo" (Lc 10, 37) es una condena de los que pasan de largo, porque nadie puede eliminar a los salteadores y ladrones. - En fin, Maricruz, no trato de 'enseñarte' nada, ni a ti ni a nadie. Es más, tú sabes todo esto de sobra. Y te pido disculpas si personalicé la cuestión sobre el título de tu post. Lo esencial es que, como cristianos, no olvidemos nunca, nunca, nunca, que el ser humano en sí, per se, aparece como un sacramento en nuestras vidas, un lugar de cita privilegiado para encontrarse con Dios. Formamos una familia, en la que debe imperar la comprensión, el perdón y el CARIÑO que Dios mismo nos tiene y manifiesta: "Sed buenos del todo, como es bueno vuestro Padre del cielo" (Mt 5, 48). Es más, fíjate en algo, Maricruz. Dios se identifica de tal manera con el hombre, sobre todo con los más pobres y necesitados, que cualquier atentado contra aquél se convierte en una negativa a Su amistad. El Evangelio proclama, como núcleo central de todo su mensaje, el agape fraterno, que ha de extenderse incluso a sus propios enemigos "para ser hijos de vuestro Padre del cielo" (Mt 5, 43-48; Lc 6, 27-36). Así que, ya para concluir, Maricruz, solo quise que tomases nota de esto: nuestra actitud ante el hermano va a revelar mejor que cualquier otra práctica, por muy religiosa que sea, nuestra sinceridad ante Dios, "porque quien no ama a su hermano a quien está viendo, a Dios, a quien no ve, no puede amarlo" (1 Jn 4,20). No puede ser pues posible ni compatible que, después de habernos acercado a la revelación, de haber visto la conducta de Jesús y escuchar su enseñanza, nos encerremos en una especie de espiritualismo individualista que sólo se preocupa de la propia perfección. Si así hacemos, estamos teniendo una experiencia engañosa y mutilada. El COMPROMISO frente a las urgencias y necesidades de los demás es el criterio por antonomasia del discernimiento espiritual, porque "cada vez que lo hicísteis con un hermano mío de esos más humildes lo hicísteis conmigo..., y cada vez que dejásteis de hacerlo, dejásteis de hacerlo conmigo" (Mt 25, 40 y 44). Un saludo en Cristo Jesús

Javiergo,

Solo espero que te hayas dado cuenta de que con tus comentarios en esta entrada te has introducido dentro de los límites de mi conciencia y que, como bien has de saber, eso es inadmisible para un cristiano.

Tu y otros más podrían asegurar que me conocen. Ni tu ni nadie, excepto Dios, me conoce; por lo que ni tu y mucho menos yo, debería darle mucho crédito a tu juicio sobre mi persona.

De tal forma que, de lo que se ha dicho, veo únicamente un par de verdades:
1. Te has adentrado en mi conciencia
2. No me conoces

Quizá, basado en tus prejuicios, habrás considerado que tus críticas me las merecía. Puede ser que me las merezca como puede ser que no (eso solo yo lo sabré) del mismo modo, de lo que de tu parte te has adentrado -deliberadamente o no- dentro de mi conciencia, de eso solo tu sabrás dar cuenta.

Por lo tanto, dicho esto, te ruego que -para cuando regreses- (así como regresan aquellos que solo vienen para auto-compadercerse y sentirse mal) no olvides que lo que ves aquí solo es un atisbo de mi sonrisa, de mis lágrimas, de mis gemidos y que quien está detrás es alguien a quien nunca, por más que lo asegures, llegarás a conocer.

Si me lees bien, verás que ya te he pedido antes disculpas por personalizar el título de este post. Lo siento de veras, no tenía que haberlo hecho. Y con respecto a lo que he escrito hace un rato, te mencionaba por deferencia, y por ser tú la dueña de este post, mientras iba enhebrando mi discurso, pero no me dirigía a ti ni me refería a ti, de modo que no tienes porqué sentirte aludida. De hecho, comprobarás que lo que he escrito bien valdría para un artículo, y creo que no me ha salido mal. - Por favor, Maricruz, despersonaliza las cosas, no te lo tomes todo como algo personal. Claro está que no te conozco, y por ello no soy quién para juzgarte. Pero, ojo, aunque te conociera en profundidad tampoco tendría que juzgarte (ni bien ni mal), pues, como dice San Pablo, todo juicio hay que remitirlo a Dios. Por tanto, nada más lejos de mi intención que juzgar ni entrometerme en la conciencia de nadie, ¡Dios me libre de ello! Tengo pues en cuenta tus recomendaciones. Y no te preocupes por nada. Todo está bien. Un abrazo en el Señor

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Javiergo,
Tarde te das cuenta de en lo que te has metido.

Te pido perdón de veras, Maricruz. No te quepa la menor duda de que este pequeño traspiés no influirá negativamente en la marcha de nuestra amistad y fraternidad cristianas, sino que, bien al contrario, de estas vicisitudes saldremos siempre más fortalecidos, si así tú lo deseas. Mira, he aquí un pensamiento precioso de Santa Teresita del Niño Jesús y que viene muy a colación. Estoy seguro que te va a gustar. Decí así la santa de Lisieux: “Pertenece a la esencia del amor el no ‘llevar cuentas’, ni contabilizar […] El auténtico perdón simplemente olvida todas las ofensas. Las considera como inexistentes. Al que perdona de verdad no le queda en ningún rincón oscuro de su ser el más mínimo resentimiento ante la ofensa que se le ha inferido. De facto perdonar significa en el cristianismo no sólo olvidar la maldad del hermano, sino también borrarla de nuestro ser. No sólo considerar aquellos hechos como ‘si nunca hubieran ocurrido’, sino considerarlos verdaderamente como ‘inexistentes’. Pedro experimentó esta clase de perdón en la mirada de Cristo, la nueva esperanza de que ‘todo puede seguir igual que antes’. Y Pedro salió fuera para ‘llorar amargamente’ sus pecados. Esto fue lo que le salvó. Esto es lo que le abrió el futuro hacia Dios…”

Así espero, Maricruz, que el espíritu de Cristo que te habita me perdone pues estoy muy, muy arrepentido por la dureza de mis palabras. Ahora que me lo has explicado todo tan bien, estoy muy arrepentido por mi comportamiento y te suplico que me perdones. Espero que no sea tarde, como ahí dices. Un saludo

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Javiergo, tu no eres mi amigo, nunca no lo has sido ni lo serás a corto plazo. Eres un comentarista que vive a kilómetros de mi casa. No confundas las cosas.

Para terminar, a mi no me pidas perdón porque ni como "amiga" ni como hermana me has ofendido.

Me alegro mucho, Maricruz, que me digas que no te has sentido ofendida. En cuanto a lo de la amistad, si bien se puede tener en la distancia (conozco casos), es cierto lo que me mencionas sobre el hecho de que no he de confundir las cosas, pues es obvio que tú y yo no hemos sido, ni somos amigos y es probable, a mi parecer, que no lo seamos nunca. Somos muy distintos. Y como uno no elige sus 'filias' ni sus 'fobias', no puedo dejar de reconocer que siento una poderosa animadversión hacia ti que no puedo remediar. Me caes mal, así de simple. Así que voy a dejar de participar en tus post a partir de ahora para tu tranquilidad y para la mía.

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Si eso te da paz, hazlo. Por mi no te preocupes. Aquí no ha pasado nada.

Si los dos son cristianos Alguién mas fuerte los ama a los dos ,sólo tienen que querer ambos,ya que lo que dicen parece mas de niños quinceañeros que de dos adultos cristianos ,aunque ser pequeño y dejar que otros te mimen también vine bien.

Les deseo paz a los dos y riánse,me enseñaron que el critiano no vive individualmente, sino en comunión y a veces cuesta, pero algo mas grande se nos ofrece.

Saludos

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Si, gracias, María de las Nieves.

No me gusta dejar 'asignaturas pendientes', ni nada sin hablar que crea que es justo hablarlo y que estaría mal omitirlo. Tras un rato intenso de oración, he decidido volver aquí un momento para aclarar algo que considero realmente importante mencionar. Mira, Maricruz. Una persona cristiana debe estar dispuesta a recibir críticas (¡si ha de estar preparada incluso para sufrir martirio llegado el caso, cuanto más debe estar dispuesta a recibir una o mil críticas, por duras e injustificadas que sean!). Si además es un blogger, mucho más todavía. Estamos ex-puestos en el mundo, no vivimos en una burbuja. Hasta en los conventos hay críticas y a veces luchas internas. Hay que contar con ello. - Pero, a mi juicio, el problema que tienes, Maricruz (y esto no es un juicio temerario ni me entrometo en tu conciencia, sino que me remito a hechos visibles por todos), es que tú, siendo cristiana y bloggera, no aceptas ni toleras las críticas. Te escuecen mucho, demasiado, y te haces la víctima y te pones a la defensiva. O a la ofensiva... Porque dime tú si es normal que, después de haberte pedido perdón, me escribas justo esto: "Javiergo, tarde te das cuenta de en lo que te has metido" [19/01/13 4:47 PM] ¡Si esto no suena a amenaza, que baje Dios y lo vea! Me parece inadmisible, la verdad. No lo considero una actitud cristiana; porque yo no seré tu amigo, ni te conoceré, pero por lo que escribes sí que se puede ver cómo eres. Y hay cosas que no me gustan. Pero ojo, que todos, todos, todos tenemos defectos y taras y somos pecadores, y nos equivocamos mil veces al día, yo el primero. Yo aquí mismo he pedido perdón y he admitido errores. El asunto, Maricruz, es que tú no aceptas una crítica. Y tienes que estar preparada para ello, porque mientras vivimos estamos expuestos a todo, nos guste o no. Lamento mucho, mucho, mucho, y de verdad, todos estos 'enfrentamientos', porque en fraternidad debiera reinar la paz, pero si no la hay, que nos sirva todo esto al menos para crecer como personas. Y como yo rezo por todo el mundo, me caiga mejor o peor, te sigo teniendo presente en mis oraciones. Un saludo en Cristo Jesús

Javiergo,
Continuas elaborando juicios sobre lo que supones pienso, siento, hago, digo...
Por favor, mejor déjalo y date un tiempo para meditar sobre tu animadversión y tus reacciones. Creo que hacerlo te será de mayor provecho antes que el que trates de corregirme y hacerme cambiar. De todas formas, gracias, ya que comprendo que te preocupas por mi. También me preocupo por ti.

El NT habla de la corrección fraterna, lo malo que ahí no dice se se defiende uno de ella. Si siempre me halagan, dficilmente voy a crecer. Había que leer " el que se humilla será enadozalzado, " al que te quite la capa dale támbién el manto"
En la remota posibilidad que sea cierto, reflexione y con ayuda de Dios encuentre algo más.
Nuestro Señor o respondió a insultos ni salivasos.
Dijo al que le golpeó: "por qué me pegas....." la agresión era injusta.
Pero leemos el NT?
Cómo quisiera un amigo así o un buen director espiritual.

Todos tenemos pensamientos, pero los pensamientos dan igual.
Todos tenemos opiniones, pero las opiniones dan igual.
Todos tenemos impresiones, pero las impresiones dan igual.
Todos tenemos creencias, pero las creencias dan igual.

La labor con uno mismo no es solamente la de RELATIVIZAR los propios pensamientos, opiniones, impresiones, sentimientos y creencias, sino MORTIFICARLAS.

Hay que tomarse un poco menos en serio a uno mismo, Maricruz.
Porque si te tomas demasiado en serio a ti mismo, acabas en una secta.

Pues yo nunca lloro ni lloraré por la suerte de un perro. Por el de un persona, puede que sí pero ya soy perro viejo para eso. Sí quiero llorar ante un santo cristo Crucificado. Pero no lloro. Y eso sí que me da vergüenza de mí mismo. Y veo que no amo a dios Nuestro Señor que me amó y se entregó por mí. Pero, llorar por un perro.... La verdad que no lo puedo entender.

Nadie que diga tenerme animadversion, podrá hacerme una correccion fraterna.
No confundamos las cosas.
Paciencia y comprension querida Maricruz.

Creo sinceramente que Tulkas tiene razón. Pero bajo ningún concepto voy a personalizar. En todo caso, de hacerlo, diré que soy yo el primero que muchas veces peco de orgullo por tomarme demasiado en serio. Y esto es un craso error, algo de lo que debemos alejarnos los que somos personas de fe. Digo esto porque una de las muchas caraterísticas de los santos, y he leído la vida de bastantes, es que son capaces de alcanzar la mínima expresión en la máxima simplicidad reduciéndose al silencio como pájaros abrasados por la luz... Justo lo contrario de lo que sucede hoy en día. El problema de Occidente como cultura y como civilización en estos tres últimos siglos ha sido que ha evolucionado demasiado, esto es, que ha involucionado. Ha progresado tanto que se ha alejado del Origen. La perdición del hombre moderno no es el olvido, como yo creía antes, sino la acumulación de recuerdos, la senilidad que supone el llevar -como jorobas- todo el peso de su historia… Paladas y paladas de tierra sobre el abismo de la luz… Cansancio, encorvamiento… Nosotros estamos empapados de todo este nihilismo hasta los huesos, nos hemos criado en él, pues nadie puede sustraerse al espíritu de su época. Afortunadamente, por la sola Gracia de Dios, vamos descondicionándonos, eliminando capas y capas, quitándonos máscaras… Es un trabajo largo y arduo, de pura ascesis, y en él estamos… Esto lo tuvo claro, clarísimo, Santa Catalina de Siena. Dios es el verdadero actor y nosotros sólo somos un instrumento en Sus manos… Por esto, le dijo el Señor en una impresionante revelación: “La criatura es nada y Yo soy el que Soy. Pero si la criatura se llena de pensamientos vanos e inútiles Yo no puedo entrar en su corazón”. No hay que estorbar a Dios. Él nos ama y somos nosotros los que impedimos que Su Amor penetre en nuestra alma… ¡porque nos damos a nosotros mismos demasiada importancia siendo nada!

Ya no quiero escribir ni hablar sin más. Solo puedo tolerar el Arte, la Palabra que es música, que me da Visión… Trazo figuras con mis manos en el aire, como quien danza. Amo lo ligero, lo volátil, el vuelo sublime de una mariposa, la levedad del aire… Mi querida hermana Maricruz: Dibuja conmigo, antes del alba, un punto blanco sobre el lienzo oscuro y saltemos dentro de él con nuestras alas de ángel para abismarnos en la inmensidad del espacio que no conoce de formas ni fronteras…

Como rocío de otoño

posándose momentáneamente

sobre la trémula hierba, tan efímero

será nuestro paso por este mundo…

Pero seremos hojas despiertas que caen

sobre la floresta encendidas de amor…

Ningún ruido distrae el curso de mis pensamientos. Una noche en calma como ninguna… En este silencio de espanto hay un dulce aroma a sándalo, un perfume a revelación… ¿Dónde andarán los seres que fuimos…? ¿Se habrán esfumado sin que nos hayamos dado cuenta? Si así fuera, hermana, no se habrán marchado a cualquier lugar ordinario, sino a un país de niebla y nubes… Aquí y ahora el Sol asoma en nuestros corazones, sin el peso del tiempo… Recuesta tu cabeza sobre la superficie del mar, deja flotar tu cuerpo ingrávido de luz sobre la piel de la tierra… Sí, mi querida hermana, siente mecer tu espíritu como una medusa, sin oponer la más mínima resistencia. El mundo, nuestro mundo, sería un lugar más habitable si lo mirásemos siempre con estos ojos. Libres de las trabas del sentido común, lejos de los obstáculos del deseo y del apego corporal, diluyéndonos en un abrazo con el mar en calma… Dejémonos acunar y absorber por sus aguas regeneradoras…

Sin Amor somos seres alienados, seres divididos, masa: vivimos una existencia fragmentada en la cual las acciones, pensamientos, y sentimientos a menudo entran en conflicto y en la cual no hay un ser humano presente. Por esto, hay un poema que dice así...

VIDA SIN AMOR

Espacio sin aire,
caminar sin pasos,
vida sin la vida,
sin prisa, sin ánimo,
sin hambre, sin sed,
cansancio... , cansancio...

No existe ilusión,
el cielo es extraño,
el ambiente es frío,
el cuerpo es pesado,
palpita el cerebro,
se hielan las manos,
no hay sueño en la noche,
se habita el letargo,
un letargo inmenso,
un letargo trágico.

No hay agua en la fuente,
no cantan los pájaros,
la flor no florece,
el alma es un páramo;
los días, las noches,
los meses, los años,
los lustros, los siglos,
son muerte esperando,
una muerte lenta
de un espeso barro.

Espacio sin aire,
caminar sin pasos,
vida sin la vida
en un mundo lánguido...

¡Qué oscuro desierto
de amor…! ¡Qué cansancio…!

Bien, para ir clausurando esta experiencia tan extraña quisiera únicamente añadir que durante seis años tuve animadversión hacia mi párroco y no fue hasta hace menos de dos semanas que conseguí con la ayuda de la Gracia y muchísimo esfuerzo de mi parte, escribirle una carta en términos de corrección fraterna.

Pude hacerlo una vez que en mi conciencia tuve claro que me había reconciliado conmigo misma y con el. Me tomó seis años estar completamente segura de que no había animadversión hacia el de mi parte. ¡Seis años!

Por tanto, comprendo bien lo que podrían sentir hacia mi Javiergo y algunos más pero también se que cualquier cosa que digan, mientras lo hagan bajo la influencia de su animadversión, por principios morales pero también por salud emocional y espiritual, no puedo ni debo tomármelo como corrección fraterna porque -sencillamente- no lo es.

Muchos, no solo Javiergo, me corrigen en la web pero solo atiendo a quienes lo hacen con auténtica caridad.

Me disculpan los demás si no ven cambiar mi actitud rápidamente tras sus amonestaciones.

Doy por concluida mi intervención.

Obviamente, aunque se me haya mencionado, no me puedo dar por aludido porque en ningún momento he mencionado yo la expresión 'corrección fraterna' como puede comprobarse. Si se atiende bien a cuanto he escrito en este post, desde la enjundiosa anécdota que puse sobre la vida de San Francisco de Asís hasra lo que trasncribí de Santa Teresita del Niño Jesús sobre el perdón, pasando por lo que dije acerca de la importancia esencial que tiene el prójimo para el cristiano o lo que escribí anoche, todo, todo, todo lo que he compartido y transmitido hasta ahora no ha tenido más fin que el de edificar espiritualmente a quienes me lean. Y ya pedí perdón por los ataques personales, totalmente injustificados. Yo no voy a pedir a nadie que cambie, primero porque por lo general nadie cambia, y segundo porque cada persona lleva su proceso y los cambios, si es que se dan, que es muy extraño, vienen realmente cuando Dios quiere, no cuando lo decidimos nosotros. Un saludo en Cristo Jesús

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Javiergo,
Bien, vamos a ver. Si no hubieses reaccionado impulsivamente desde el principio te habrías evitado postear en esta entrada tanto como lo has hecho.
Te he escuchado pacientemente, ayudándote a razonar, meditando concienzudamente en lo que me parece merece ser meditado pero también haciendo mi mejor esfuerzo por tratarte con consideración pero, te advierto que -siendo ésta mi casa- no solo deseo que esto jamás se vuelva a repetir sino que, de hoy en adelante, si regresaras a comentar, antes aprendas etiqueta de internet para que no abuses de los blogeros ni de los lectores como ha sido el caso.
Comentarios tuyos de más de seis renglones, no los voy a permitir.
Gracias,

PD. Ah, bueno, por último: tal parece que no has comprendido que no es posible "edificar" sino va por delante la caridad.
Si desearas continuar "edificando" te sugiero abrir tu propio blog.
Es la sugerencia que le doy a quienes, no cabiendo en si mismos, se vierten a los demás tan generosamente como tu.

¡¡¡Ay, Maricruz, perdona!!! Acabo de leer lo que has puesto una vez que he publicado lo anterior. Y está claro que me he pasado de los seis renglones. Perdona por esta vez, no se volverá a repetir, ¿vale?

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Javiergo,
Mira, si no te cuidas, no solo pasarás a mi lista negra en la que únicamente estarás tu ya que ni siquiera Juvenal o Tulkas han conseguido ganarse el pertenecer a ella. Así que ten cuidado.

Javiergo,
Te borré tu último comentario.
Tal parece que no te has tomado el tiempo de leerme. Hazlo, por favor.
Tampoco nada de poemas eternos en este blog.

Javiergo, no escribas ni un solo comentario más en este blog.