“Los errores pastorales son consecuencia de errores teológicos”
No sólo los envió a predicar el Evangelio a toda criatura y a anunciar que el Hijo de Dios, con su Muerte y Resurrección, nos libró del poder de Satanás y de la muerte, y nos condujo al reino del Padre, sino también a realizar la obra de salvación que proclamaban, mediante el sacrificio y los sacramentos, en torno a los cuales gira toda la vida litúrgica.
Sacrosanctum concilium n. 6
Este fragmento de la SC contiene dos líneas fundamentales de la acción de la Iglesia: lo pastoral, como es la Evangelización pero también lo litúrgico-sacramental.
Son líneas diferentes sin embargo lo litúrgico ocupa lugar privilegiado ya que, como el mismo Sacrosanctum Concilium indica en el n. 10 “la Liturgia es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde mana toda su fuerza”.
En relación a “lo pastoral” sabemos que se gestó poco antes y se consolidó a partir del CVII y que tiene su fundamento en la acción evangelizadora legada por los apóstoles. La línea litúrgica, teológica y doctrinalmente mucho más sólida y longeva, después de Trento buscó ser reformada y fomentada por el Concilio Vaticano II (SC n. 1)
Ahora bien, es evidente que tanto lo litúrgico como lo pastoral surgen en diferentes circunstancias por lo que ofrecen respuesta a diferentes necesidades, por lo mismo llevan caminos paralelos los que bajo determinadas circunstancias, podrían complementarse; sin embargo, me perdonan la simpleza, pero, por qué diantres hemos fundido lo pastoral con lo litúrgico? Por qué, incluso, lo pastoral lo hemos llegado a sobrevalorar imponiéndolo a lo litúrgico?
Basta para darse cuenta, leer en facebook los avisos de toda índole sobre actividades “pastorales” en las que ni siquiera se menciona lo litúrgico. A mí, eso de que le concedamos prerrogativas a lo pastoral por sobre lo litúrgico, que me lo expliquen con el ábaco, porque no lo entiendo.
Acaso será que, si invitamos anunciando que tal o cual actividad dará inicio con una misa, tememos que no llegará nadie? Pero, es que acaso no es la misa lo fundamental? No es la que nos configura a Cristo, en la que adquirimos identidad como católicos y en la que tomamos forma como comunidad de bautizados? Para qué, entonces, anteponemos lo pastoral a lo litúrgico? Por qué es más importante estar como católicos muy juntitos y contentos, imaginando que eso significa estar en “comunión", si antes no hemos aprendido a ser católicos cosa que, nos dice la Iglesia, aprendemos a través de la Liturgia?
A lo que voy es que si lo pastoral está planeado para convocar alejados o formar a los que han de ser formados, por teología, por doctrina pero también por sentido común, el punto alrededor del cual tendrían que girar las actividades, en lugar de lo pastoral sería en lo litúrgico.
Pongo un ejemplo: un domingo llegué a misa de 6pm a mi parroquia unos minutos antes como de costumbre. En eso, observé que salían del salón parroquial una gran cantidad de personas jubilosas. Caminaban en dirección al templo por lo que concluí que vendrían saliendo de alguna actividad pastoral y asistirían a misa. Efectivamente, más tarde supe que habían estado de convivencia todo el día.
Ingresaron al templo sin haberse “desconectado” de lo pastoral. Toda la misa, párroco incluido, transcurrió de la misma forma: continuaron bailando, aplaudiendo, cantando a destiempo, orando espontáneamente, es decir, aquella celebración debido a las improvisaciones, fue un verdadero desastre; al extremo ciertamente grave, de que –al llegar al momento de la comunión- el sacerdote dijo: “Sé que muchos necesitan confesarse pero por esta vez lo dejamos pasar. Comulguen y luego me buscan para confesarse”
Cielos! Cuán infinita mayor ganancia hubiesen obtenido esas almas si el sacerdote no solo les hubiese motivado a desconectarse de “lo pastoral” para conectarse a “lo litúrgico” sino que también les hubiese dicho: “Sé que muchos necesitan confesarse, por lo mismo, aquellos que lo necesiten no comulgarán con el propósito de que comprendan lo que implica el pecado. Les recomiendo buscarme lo más pronto posible para confesarse”.
Estando ahí fue la primera vez que comprendí la gravedad que entraña el que fundamos lo litúrgico con lo pastoral cuando lo primero, ni más ni menos, es de Cristo su “obra de salvación”; y, lo segundo… pues, lo segundo: nada más que instrumento.
El padre Jafet Peytrequin nos lo repetía: “Los errores pastorales son consecuencia de errores teológicos”. Es claro que tiene razón.
Quienes no vean diferencia entre las imágenes, no digamos de forma sino de contenido, les recomiendo profundizar en su fe católica.
17 comentarios
La foto de la derecha, es elocuente y abunda por estos lugares (Sudamérica).
Bendiciones!!!!
Y es que estamos viviendo la vida en calderilla, cada vez más.
: )
Espero que el obispo responsable haya tomado cartas en el asunto y este sacerdote recapacite, se confiese y no lo vuelva a hacer. Y que los fieles tambien lo hagan.
Necesitamos únicamente que se entienda que la Iglesia está constituída por elementos OBJETIVOS: desde el depósito de la FE hasta las más áridas normas litúrgicas.
La inter-relación aumenta a medida que el tiempo en el mundo caído se adentra en el remolino final, en el gran maelstrom.
La relación entre errores doctrinales y pastorales equivocadas me parece evidente.
Lo litúrgico, como bien dice el Concilio, es lo fundamental, la base. Como para un atleta la base es su alimentación, su entrenamiento, su hidratación y hasta sus zapatos. Lo pastoral es la actividad, como para un atleta correr una maratón. Uno no podría anunciar una maratón diciendo "acompañe a Filípides a comer y tomar agua", porque nadie llegaría y no sabría qué está pasando.
En la vida religiosa pasa algo muy parecido a las maratones y carreras populares que vemos en nuestros pueblos: Dos o tres keniatas bien entrenados pasan zumbando a recoger los premios, mientras dos o tres mil deportistas de fin de semana van arrastrando la lengua para terminar los 42 kilómetros más andando que corriendo.
¿Es eso malo? Allí vine un gran "depende". Si la alternativa son dos o tres mil fondongos tirados frente a la televisión ("fieles" abandonados a su suerte), es bueno que corran la maratón aunque terminen con la lengua de fuera. Si la alternativa son dos o tres keniatas deshidratados (fieles de verdad decepcionados de sus pastores) tal vez no deberían asistir a las maratones populares.
Los pastores hoy día sufren un gravísimo problema: demasiada gente está espiritualmente desnutrida. Hace 100 años todos comían "los tres tiempos", iban a Misa, se confesaban y sabían lo básico para al menos correr sin desfallecer. Hoy día tal vez solo uno de cada diez asiste "regularmente" a Misa, de esos uno de cada diez se confiesa "regularmente", y de esos quizás uno de cada diez sabe por qué lo hace. Hay un maratonista de verdad por cada mil competidores, cuando antes tal vez la proporción era al revés.
Y queda entonces la pregunta para el organizador de la carrera: ¿Los abandono a todos y me concentro en los que están bien entrenados? ¿O trato de reunir al mayor grupo posible de desnutridos y les doy aunque sea un pan antes de morir? La decisión no es fácil, y muchos optan por dar de comer al hambriento.
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Lo que no tomaste en cuenta, querida Gaby, es que podrías reunir dos millones de hambrientos que si los reunes nada más que para darles por una hora a la semana únicamente charanga con respostería y una agua fresca azucarada de seguro no regresan.
Si los convocas que sea para darles esperanza y un alimento que nutra ante el que puedan con convicción elegir si regresan o no.
Además, ya que defiendes al hambriento, de dónde sacas que los kenianos campeones están bien alimentados? La fuerza no les vendrá, precisamente, de sus convicciones?
Bueno, y -al final- te resulta fácil justificar tu forma de pensar contradiciendo a profesor Peytrequin y al Papa y a todos los que con mayor autoridad que yo dicen estas cosas.
¿Salvo al que aún puede salvarse, o intento salvar al que está condenado y espero un milagro?
Y en serio que no es fácil. Para los laicos, la decisión es simple: "Me molesta el ruido, váyanse de aquí". Para el sacerdote, cada alma que se aleja es una pérdida dolorosa. El laico mira una multitud de gente ignorante que canta a destiempo. El sacerdote descubre entre la multitud a uno que está llorando por sus pecados. ¿Debo rechazar a ese uno por los mil desafinados? "Sí", dice la liturgia. "No", le grita el corazón.
Si los sacerdotes fueran ángeles, sacarían su espada flamígera, echarían a los 999 del templo y harían la Misa sólo por el uno. Pero Dios quiso que fueran humanos, que sufrieran, que se equivocaran, que de la mayor vileza de sus imperfecciones surgiera Su Iglesia, hecha de pecadores pero santa por ser Esposa de Cristo.
No tengo yo autoridad para juzgar si el sacerdote está condenándose y condenándolos a todos por dejarlos cantar a destiempo. Ni usted la tiene tampoco. La diferencia es que yo creo que están haciendo todo lo posible, dentro de sus humanas limitaciones. Y trato de no hacerlos enfadar ni tropezarse publicando fotos y videos fuera de contexto. Y vivo la liturgia con sus imperfecciones, creyendo que a pesar de ellas, Cristo sigue allí en las manos del sacerdote, y que si es Su voluntad estar allí, entre pecadores desafinados, no tengo autoridad para separarlos.
Y no lo hago por mí. Lo hago por ese uno, entre la multitud, que alguna vez fui yo misma.
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Gaby, con todo cariño te lo digo: por ese sentimentalismo como el tuyo- es que estamos como estamos.
A ver, si a ti que eres mujer culta e inteligente, no te bastan las razones de la doctrina y de la teología así como la voz del Santo Padre y de sus obispos para comprender por qué las cosas han de hacerse como se dice, qué esperanza tengo de que tantos laicos de pocas luces y otros tantos sacerdotes lo comprendan?
Ves? Ahí es donde digo que debo confiar en la Divina Providencia. No me queda de otra.
Feliz domingo.
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Estimada Yineth,
Los ministros extraordinarios no están autorizados a dejar o tomar del sagrario el copón con las hostias consagradas. Eso lo debe hacer el cura. Muchos de ellos o no lo saben o no lo consideran importante. Así estamos. Si lees el documento Redemptionis sacramentum verás que lo dice clarito, clarito.
Tampoco deberían dar la comunión sean muchos o pocos en la misa. Sobre todo si son pocos. El documento también lo dice. Anda, ve a leerlo. Has click en el enlace que te dejé arriba.
en este blog está bien explicado el tema de la comunión con la mano, es un blog mexicano.
Una vez había una fila de vehículos esperando pasar por un crucero. Mientras el semáforo estaba en rojo, un anciano empezó a cruzar la calle, pero iba tan despacio, que la luz cambió a verde antes que terminara de cruzar.
El que estaba al frente en la fila tuvo que esperar, mientras el segundo tocaba la bocina insistentemente. A pesar de los bocinazos, el anciano seguía cruzando a paso de tortuga, el tráfico seguía parado y el segundo seguía rabiando, prendiendo luces y bocinando.
Finalmente, el primero de la fila se bajó de su auto con las llaves en la mano, fue con el segundo y le digo: "Tenga: yo no tengo corazón para atropellarlo".
Sí, seguramente muchos somos demasiado sentimentalistas para atropellar ancianos. Quisiera creer que usted, si tuviera las llaves en la mano, tampoco lo haría.
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Querida Gaby, creo que no he dado con la forma de explicártelo.
Mi punto es que trato de decirte que el Magisterio y el Papa ofrecen la razón A.
Luego vienes y me lanzas el sentimiento H.
En seguida te digo que con H no hago nada porque estoy hablando de razones A.
Pero insistes en tus sentimientos H.
Y, encima, pretendes que me sienta culpable?
Escucha lo que se te dice y has un esfuerzo por comprender A pero sobre todo que estás hablando de sentimientos y no de razones.
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Yineth, tu avidez es encantadora además de que te será útil. Sigue así. Animo.
Da la casualidad que "Deus caritas est" (H). San Juan y Benedicto XVI no dijeron "Deus ratio est" (A). La razón le dice "mate al viejo, el semáforo está en verde, tiene toda la razón, nadie la va a culpar y toda una fila de autos podrá pasar". "Eso le enseñará a los viejos a no cruzarse tan despacio".(A) La caridad dice lo contrario.(H) No es mi intención hacerla sentir culpable, pero si lo siente, es porque su concienca le dice que algo malo está haciendo.
Cuando los discípulos buscaron alojamiento en Samaria, no los recibieron (Lc 9,52ss), querían hacer llover fuego sobre ellos (A). Y el Señor los reprendió (H).
"La razón, privada de la aportación de la Revelación, ha recorrido caminos secundarios que tienen el peligro de hacerle perder de vista su meta final." Juan Pablo II, Fides et Ratio, 48.
La pregunta es: ¿Cuál es la meta final de la liturgia? Si privamos a la liturgia (A) de la Revelación (H) nos quedamos sin nada. Como se mira en las fotos: Un bonito libro y un bonito uniforme (A), pero sin Cristo (H). Si YO tuviera que elegir, me quedo con Cristo (H).
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Gaby,
Que hayas hecho tales preguntas solo indica que continuas sin comprender.
Tienes un prejuicio enorme sobre lo que nos mueve a quienes promovemos y defendemos la liturgia. Será que no es a mi a quien no comprendes sino que no comprendes la liturgia?
Los prejuicios no son cosa nueva. Los escribas y fariseos condenaban a Jesús por curar en sábado (evangelio de hoy). Yo solo pregunto: ¿Está permitido en la liturgia hacer bien o mal, salvar un alma o perderla?
¿No habría sido infinitamente mayor la ganancia si el Señor en lugar de curar al paralítico le hubiera dicho "sé que necesitas ser curado pero debes comprender que hay que guardar el sábado. Búscame mañana y con gusto te curaré"?
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Estás más cerrada que un bombillo.
No seguiré con esto. Me disculpas.
En una vemos a tres sacerdotes bien blanquitos, uno de ellos obispo, celebrando. Al fondo, vemos parte de una imagen de gran tamaño bien dorada y se puede intuir cómo es el templo donde se encuentran.
En la otra foto vemos un solo sacerdote de color, acompañado de dos laicos y un niño "¿monaguillo?" tambien muy morenitos. El lugar parece mas humilde que el anterior. Y ni punto de comparación entre el crucifijo y la imagen tras los sacerdotes.
Solución: que dicho obispo mande a uno de los curas concelebrantes de misión a la foto de la derecha.
Por cierto, ¿qué tiene que ver tu historia con las fotos? ¿cual de las dos es la de tu parroquia?
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Maricruz dice:
Otro que ve cosas que no existen.
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