Este siglo XXI que ha crecido como huérfano de padre
Hay que recuperar la identidad paterna
Jueves 26 Jul 2012 | 11:44 am
Buenos Aires (AICA): Expertos de nivel internacional e importantes investigaciones afirman que “el siglo XX ha sido un siglo huérfano de padre” y que “muchas familias tienen hoy un padre ausente”. Incluso aseguran que “si se quiere destruir la sociedad, es preciso destruir a la mujer, y si se quiere destruir a la mujer, es preciso dejarla sin su padre.” En exclusiva, en la revista Familia y Vida de agosto la experta internacional en educación, María Judith Turriaga, analiza y propone cambios para ayudar a que el padre recupere su identidad.
Leida esta breve nota vino a mi memoria tanta pero tanta cosa, como –por ejemplo- lo difícil que hubiera sido para mí, sin la ayuda del Señor, reconciliarme con mi padre ausente para luego obtener mejor disposición para reconciliarme con mi padre Dios.
Cuantas veces tratando de recuperar mi confianza rezaba el Padrenuestro sintiendo en algunas de sus frases que se me revolvían las entrañas.
Estando muy atenta a lo que sucedía en mí durante esos momentos fue que supe cuánto daño había provocado crecer sin la autoridad y cariño paternos.
Teniéndome mucha paciencia, clamando al cielo, recurriendo a la oración y a los sacramentos pero también buscando ayuda profesional, fue que a lo largo de los años el Señor me reconstruyó con lo que recuperé no solo el amor por mi padre sino que obtuve la seguridad inamovible del amor absoluto e incondicional de Dios.
Ahora bien, como soy una de esas mujeres reconstruidas por causa de un padre ausente, que por “ausente” no quiero decir que no viviera en casa sino que estando ahí parecía que no estuviera, observo a tantas almas que andan igual o peor de lo anduve y que, por andar buscando un sustituto del afecto paterno, se prenden de cualquiera: ya sea del padre que llevan dentro que resulta estar herido por la ausencia de padre y si no, pues se prenden de “padres” menos dignos de confianza como serían diversas ideologías, creencias, visionarios, gurús, etc.
El caso aquí es que, si te ves sin padre, sepas que el único que ha sido, es y será padre, es la primera persona de la Trinidad con la cual puedes y deberías –si sabes lo que te conviene- tener una magnífica relación.
Dos situaciones me han conmovido en esto de cuando se recupera la salud de las emociones y del alma.
Una de ellas es que mientras notaba mi falta de confianza en Dios al rezar el Padrenuestro le pedí y continuo haciéndolo, una confianza tal que jamás podría imaginar, a lo que el Señor día a día me responde ya que me pone en situaciones tales que no me queda otra que ponerme totalmente en sus manos pero, es ahí, cuando aparece la maravilla: Dios existe y me ama.
La otra situación es la que conocí hace unos días cuando un sacerdote con el que me reuní me dijo que, como sacerdote y en su obispo, se siente huérfano de padre.
Cuando lo mencionó se me estrujó el corazón porque conozco bien ese sentimiento pero se me estrujó aún más ya que fue cuando caí en la cuenta de que no ha sido el único -ni será el último sacerdote- que me lo ha mencionado.
El caso es que no se puede ni debe responsabilizar del todo a ese obispo ya que para haber llegado a ser un padre ausente, ha sido -muy probablemente- porque a la vez ha tenido un ausente padre de lo que nunca se dio cuenta por lo que no pudo trabajar junto al Señor su falta de confianza y su necesidad del amor absoluto e incondicional en Dios para poder dárselo a los demás.
Muchos sacerdotes de mi país andan por la vida como sin padre; eso nota, sobre todo, en aquellos que cometen abusos en la liturgia: un sacerdote que, por ejemplo, habiéndosele llamado la atención para que no utilice gorra deportiva durante las celebraciones litúrgicas, es indicativo de qué? De la suma de todas las rebeldías adolescentes, de su carencia de alguien que no solo le hable con firmeza sino con cariño de padre; pero, ese es el caso, mucho del clero de mi país no tiene padre y desean uno, un verdadero padre en su obispo.
Dios es bueno porque, aún en su ausencia, por la gracia del orden les confiere la certeza de tener como padre a Dios sin el cual yo no sé qué hubiera sido de nuestros consagrados.
Bueno, si lo sé, hubiese sido de ellos otro padre Minor, otro Küng o Masiá o, entre las religiosas, una Forcades u otra Lucía Caram.
Este tipo de consagrados, u otros que podrían haber sido o estando siendo mucho más nocivos para si mismos y los demás, tendríamos por doquier y en mayor cantidad de no ser porque una gran parte ha reconocido sus carencias y pedido, así como recibido, la gracia de verse reconstruidos, como yo, en la relación con su padre Dios en este siglo XXI que ha crecido, según los expertos, como huérfano de padre.
6 comentarios
http://www.argentinosalerta.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2019:desarrollo-integral-de-la-sexualidad-conferencia-de-la-lic-maria-judith-turriaga-eguiguren&catid=13:educacion
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Patricia, al hacer click, dice que no se puede hallar el enlace.
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Ya lo encontré y lo colocaré en la nota que situé como encabezado. Mil gracias.
Desarrollo integral de la sexualidad: conferencia de la Lic. María Judith Turriaga Eguiguren
Están los videos de la conferencia. Además de ser una especialista en el tema, es muy pedagógica y tiene un fino sentido del humor. El link es:
http://www.argentinosalerta.org/index.php?option=com_content&view=article&id=2019:desarrollo-integral-de-la-sexualidad-conferencia-de-la-lic-maria-judith-turriaga-eguiguren&catid=13:educacion
O bien buscar "turriaga" en el buscador. Un cordial saludo !
http://fraynelson.com/padre2012
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Ah, pero qué gusto que se haya dejado venir por acá. Falta que hacía. Lástima que en su facebook no admite más fans porque de seguro me estaría leyendo más seguido por ahí saludándole con entusiasmo. Muchas gracias por el comentario y por el enlace.
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La influencia de tener una buena relación con nuestro padre natural es definitoria de la que tendremos con nuestro Padre celestial.
Podemos hacer como tu y superar nuestra propia vivencia , pero nos condiciona .De eso se deduce la responsabilidad de ser padre.
Yo he tenido un padre escepcional en todos los sentidos y mi relación con mi Creador no ha tenido dificultad nunca. Un cordial saludo.
Mejor no se puede decir. Gracias, Santo Padre.
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