Médicos pro-vida, ¿un oxímoron?
El diario El País está en racha. El viernes pasado la moral laica; el lunes el pope de EpC, Goyo para sus amigos, acusaba de prevaricadoras a las comunidades autónomas que protegen el derecho de objeción de conciencia. Dicen las buenas lenguas que los espumarajos que vierte por la boca no se parecen a los de la niña del exorcista, que son más bien una sobredosis de Almax, no se esperaba que dos días después el cardenal Rouco animara a la padres a objetar la asignatura de Educación para la Ciudadanía, ya que «cuanto mayor sea el número de padres que lo hagan, más fácil resulta resolver el problema», y hoy mismo el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía falla de nuevo a favor del derecho de objeción de otra familia.
A lo que íbamos, nuestra querida hoja parroquial laica está escandalizada de que no puedan realizarse abortos en la Sanidad Pública —no, no tiene nada que ver con el diario de Zapatero—, que hay una serie de gente que decidió dedicarse profesionalmente a cuidar la vida de los demás, y los muy canallas, acogiéndose espuriamente a su conciencia reconocen que la vida humana comienza al principio —si, ya sé que es una tontería, una obviedad, si comienza es que es al principio; pues no me lo pregunten a mí, que hay quien dice lo contrario—.
La rasgada de vestiduras es sonora cuando observan que hay CCAA como Murcia, Castilla-La Mancha o Navarra, en los que no hay ningún hospital público —en Navarra tampoco privados— dispuesto a matar niños, o que un hospital/maternidad como La Paz en Madrid sea objetor en bloque. Esto no puede seguir así.
Para El País el problema no está en que los médicos tengan conciencia, es que o tienen mucha jeta o están coaccionados por presiones de los autodenominados grupos provida (tengo que aprender a adjetivar, lo de autodenominados me ha llegado al alma).
Haciendo el caldo gordo al gobierno alaba la propuesta de crear un registro de personal sanitario objetor, porque (poniéndolo en boca del jefe de Ginecología del hospital Severo Ochoa de Leganés, qué tendrá ese hospital):
Lo que no puede ser es que con la excusa de la objeción los médicos se nieguen a hacer unas intervenciones que tienen más carga emocional, como los abortos, y prefieran hacer otras más gratificantes. Yo siempre intenté equilibrarlo. Si un médico empieza negándose a realizar abortos, y luego ligaduras de trompas, y después a dar anticonceptivos, entonces a lo mejor tiene que plantearse que no puede trabajar en un sistema público.
Ya se sabe, la conciencia para quien pueda pagársela.
El cinismo llega al extremo de reconocer que el 96% (y poco me parece) de los abortos se realizan bajo el supuesto de peligro psíquico de la madre, pero que no hay psiquiatras en la sanidad pública que lo diagnostiquen, para obtenerlo hay que acudir a un psiquiatra de pago. Espero que la Asociación de Psiquiatría pida aclaraciones al respecto.
Animo al gobierno, en vista de los datos aportados por su diario de cabecera, a que más que crear un registro de objetores lo haga de no objetores, es más corto, y más barato; y que lo haga público, tenemos el derecho también de saber si esos autodenominados médicos van a poner las manos sobre nosotros; quien sabe de qué otro tipo de escrúpulos carecen.
De llevarse a cabo tal como lo proyecta el gobierno este registro de objetores será como la lista de los que firmaron la revocación a Chávez, personas indeseables a las que privará de una carrera profesional merecidamente exitosa, fruto exclusivamente de su trabajo. Registro de objetores, que contrasta con la ausencia de uno de violadores o pederastas, que con total seguridad gozan de mejor estima del gobierno.
Algunos pensábamos que después del Caso Morín, se tomarían medidas como un primer paso para reabrir el debate del aborto. Pero las medidas se están tomando justo en la dirección contraria. ¿Estamos todavía a tiempo?
19 comentarios
En fin, afirmo que para un médico toda mentalidad anticonceptiva, anti-vida, es una aberración, ya que todo ello lleva a la falta de salud, que es la antítesis de la medicina, ya que (permítanme el modus iocandi) según el criterio sabio de un médico rural que conocí, la causa de la muerte siempre es por falta de salud.
Está claro que en el tema del aborto, como en tantos otros que tocan, digamos, aspectos de la moral, estamos bastante perdidas aquellas personas que creemos en la exisencia de una norma que, por encima del hombre, establece, de forma perfecta, cómo ha de ser nuestro comportamiento.
Sin embargo, y volviendo a lo arriba, el gobierno que, por desgracia, nos ha vuelto a tocar padecer, va a "avanzar" en aspectos como el mismo aborto, la eutanasia, la ingeniería de almas con Educación para la Borreguería (perdón, Ciudadanía) y cosas que, seguro, irán a peor.
Lo único que podemos hacer, y no será poco en una sociedad que, como la española, parece estar anestesiada y que todo le dé igual, es levantar nuestra voz donde y cuando podamos porque, de otra forma, estaremos perdidos.
Otra cosa. Al parecer (lo acabo de oír en el programa "El espejo de la Iglesia" en la COPE en el que han intervenido, entre otros, José Luis Restán y José Francisco Serrano Oceja) el que va a ser, de nuevo, Presidente del Gobierno, dijo, en el debate de investidura, que se iba a oponer a cualquier tipo de discriminación en materia religiosa. ¿A qué se puede referir?
Pues bien, pues yo digo que, seguramente, se está refiriendo a las denominadas "sociedades filosóficas"; o sea, a la masonería que, como falsa religión estoy tan seguro como de que ahora es, ya, sábado, 12 de abril, que va a promocionar este señor que, al parecer, podría ser masón.
Y teniendo en cuenta la oposición que mantiene la masonería a la Iglesia Católica ya podemos ponernos a temblar.
No creo que esto que digo sea ninguna tontería ni que haya imaginado cosas extrañas.
Y como tampoco quiero hacer mística ojalatera, como diría San Josemaría, no diré eso de !ojalá no sea cierto¡ sino, simplemente, que Dios nos pille confesados.
Sobre "Dios no puede ser burlado" debiera haber dicho mejor "de Dios nadie se puede burlar". Lo cierto es que la Cruz dió vida a la Iglesia y los sufrimientos de la Iglesia dan vida al mundo. Yo creo que se acerca una época de persecución y espero un Kristalnacht en cualquier momento. Esa será la Cruz de nuestra generación y por sus sufrimientos surgirá una nueva primavera de la Iglesia.
Pasa que en la anticoncepción se ha llegado a tal extremo que se da la cosa como hecha, y no nos damos cuenta de que la anticoncepción es la raíz de la cultura de la muerte. La maternidad no se ve como una bendición para la mujer, sino que se ve como una esclavitud y una vejación para ella. A la mujer embarazada en vez de verla con respeto y admiración se la ve con lástima, y no nos damos cuenta del gran valor que tiene la mujer cuando puede dar vida, cosa que ni los ángeles pueden.
Mi vida como médico me la profetizó mi padre. Cuando mi padre, que era médico, le dijo a un compañero que su hijo estudiaba medicina, éste saltó exclamando que vaya mala jugada me hacía al animarme a ser médico, tal como estaba la Seguridad Social y la sociedad. Mi padre, cuando se despidió de su amigo, me dijo a parte que algo de razón tenía y que si quería cambiar de estudios que lo hiciera, pero que él pensaba que yo tenía vocación de médico. Y me añadió lo que me convenció del todo. Me dijo: "Además, siendo médico te ganarás el cielo". Ante tal afirmación le dije que no había más que hablar. Y aquí estoy, con la gracia de Dios, en mi mesa del despacho jamás ha faltado un crucifijo ya que todo médico católico debe tener un crucifijo en la mesa del despacho como me recomendó mi padre, y cumpliendo con la Doctrina de la Iglesia sobre la cuestión sanitaria. Quiero morir pudiendo decir: "Al fin soy hijo fiel de la Iglesia".
Tomás Bertrán, esposa, once hijos y cuatro en el cielo, cuatro nietos y los que vengan........hay que poblar el cielo.
Desde luego, cuesta imaginar algo con más «carga emocional» que triturar a un ser humano antes de que nazca.
Hace años viví, con reverencia, el nacimiento de mi hijo Nacho, que con 7 meses de gestación murió antes de nacer. Inefable la fortaleza y serenidad de mi esposa para encajar el mayor dolor.
¡Que no pongamos nadie palos a nuestras propias ruedas en este camino hacia la felicidad! ¡Que pidamos ayuda cuando no podamos más! ¡Que no dejemos a nadie solo en su dolor!
Quiero explicar a todos y que lo difundas, cómo las soluciones que todos buscamos a calamidades e injusticias, pasa necesariamente por el respeto a la dignidad del ser humano, sea quien sea, pueda lo que pueda, tenga lo que tenga!!!
Esa es la senda: ¡que nunca la perdamos! Felicidades por este clarividente e intrépido blog que va a ser una referencia para todos.
Un abrazo,
Emili
No se si esto es teológicamente correcto o no. Pero, me imagino a Dios , como a Adán en el paraíso, preguntándonos sobre la crueldad de estos asesinatos :¿Qué hacéis?
Mirar el respeto a la vida no es algo exclusivo de los que tienen fe. Es todo mucho más simple.Unicamente hay que "querer" darse cuenta . La razón de todo ser humano lo descubre ella solita.
Los datos del tercer supuesto me parecen horrorosos, no los entiendo y encima hoy el consejo de Europa pretende que esto sea un derecho, el siguiente paso ¿Cúal será?.
“El médico que aplica la muerte a uno de sus pacientes y considera que ha hecho bien ya no puede dejar de hacerla: entra en una bolsa de arena movediza, que lo va tragando lenta pero inexorablemente. Lo que comienza siendo una eutanasia en casos excepcionales se convierte para ciertos pacientes en un derecho exigible a la muerte dulce; para los allegados, es una invitación tentadora a verse libres de preocupaciones y molestias; para ciertos médicos es un recurso sencillo, que ahorra tiempo y esfuerzos”.
Podrian por favor facilitarle mi correo electronico
Muchas gracias
[email protected]
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