¿Por qué mayo es el mes de la Virgen? Responde el Card. Newman
En 1893 se publicó Meditaciones y Devociones, obra póstuma del cardenal Newman, complemento perfecto a los Sermones de su época anglicana. Es una obra deliciosa (muy newmaniana, claro) temas profundamente católicos, devociones en este caso, que el cardenal explica a gente sencilla –a sus feligreses del Oratorio de Birmingham– enraizándolos en la Sagrada Escritura y los Santos Padres. La primera parte está dedicada al mes de mayo, con una estructura muy peculiar: una breve meditación de las letanías lauretanas —una por día—, en la que destaca a primera vista su peculiar agrupación: Introducción, Inmaculada Concepción, Anunciación, Dolores de Ntra. Señora y la Asunción.
No he encontrado traducción al español, así que planeaba ir traduciéndolas día a día. Cumplía al menos dos propósitos: poner a disposición del público los escritos de Newman, varios comentaristas lo habían pedido (me pareció oportuno empezar por lo que todavía no está en castellano) y aprovechar el esquema para dedicarle un post diario durante el mes de mayo a Nuestra Señora.
Además nos servirá a aquellos que como costumbre filial tenemos rezar el Santo Rosario, poder hacer una breve consideración de esas jaculatorias que muchas veces rezamos rápido, porque como las sabemos de carrerilla, parece que si nos detenemos perdemos el hilo. Quizá nos pueda ayudar a seguir la recomendación de santo Tomás de Aquino para la oración: cuidar lo que se reza, saber lo que se reza, saber a quién se reza (es algo así, en cuanto encuentre la cita exacta os la pongo).
En algunos casos tengo notas suplementarias al texto de Newman que también incorporaré. Os dejo con el día primero de mayo (en dos o tres días corregiré el desfase).
Mayo el mes de la Promesa (Primero de mayo)
¿Por qué elegimos mayo como el mes en el que ejercitamos una devoción especial a la Bienaventarurada Virgen María?
La primera razón es porque es el tiempo en el que la tierra estalla en tierno follaje y verde pastos, después de las severas heladas y nieves del invierno, y la cruda atmósfera y el viento salvaje y las tempranas lluvias de la primavera. Porque los retoños brotan en los árboles y las flores en los jardines. Porque los días se vuelven largos, el sol nace temprano y se pone tarde. Porque semejante alegría y júbilo externo de la Naturaleza es el mejor acompañante de nuestra devoción a Aquella que es la Rosa Mística y Casa de Dios.
Alguien podría decir, «cierto, pero a menudo el tiempo es desapacible en el inclemente mayo». Nada que objetar, pero aún así, nadie puede negar que al menos sea el mes de la promesa y de la esperanza. Aunque el tiempo sea malo, es el mes que inicia y preludia el verano. Sabemos, que aunque mayo sea desagradable, el buen tiempo llegará tarde o temprano. Como dice el profeta, el esplendor y la belleza «corre al cumplimiento y no fallará, si tarda espérala, porque en verdad ha de acaecer, no se retrasará».
Mayo es el mes, si no de la consumación, al menos de la promesa, ¿no es este el sentido en el que más propiamente recordamos a la Santísima Virgen María, a quien dedicamos el mes?
El profeta dice: «un vástago saldrá del tronco de Jesé, una flor surgirá de sus raíces». ¿Quién es esa flor si no Nuestro Señor?, ¿quién es el tronco, o el hermoso tallo o planta de la cual crece la flor, sino María Madre del Señor, María Madre de Dios?
Fue profetizado que Dios vendría a la Tierra. Cuando el tiempo llegó a su plenitud, ¿cómo fue anunciado? Fue anunciado por el Ángel a María: «Salve, la llena de gracia», dijo Gabriel, «el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres». Ella era la promesa segura de la venida del Salvador, y por todo esto, mayo es especialmente distinguido como su mes.
Cardenal J. H. Newman, Meditations and Devotions, 1893.
Otras notas históricas
Para los amantes de la desmitificación, ya sabemos que el mes de mayo está dedicado a las diosas de la fecundidad desde antiguo, en Grecia a Artemisa; en Roma a Flora, la diosa de los jardines, las flores o la primavera. Los romanos celebraban los ludi florarles al término del mes de abril implorando la intercesion de Flora.
Como es habitual, para los desmitificadores, esto supondría un origen pagano del mes de mayo y de la devoción a la Virgen. No voy a extenderme hoy en esta cuestión; recomiendo leer Hipótesis sobre María, de Messori, explica muy bien lo que supone subsumir las fiestas antiguas en la liturgia cristiana. No es desdoro, ni símplemente una cristianización de costumbres paganas, es un et-et, es sumar a la propia naturaleza humana ese plus de divinidad. Tendremos tiempo para rescatar esas agudas observaciones.
Hay testimonios antiguos de la dedicatoria del mes de mayo a la especial devoción a Nuestra Madre. Por un lado el Tricesimun (los treinta días de devoción a la Virgen) de origen desconocido, en cualquier caso anterior al siglo doce, o el «Ben venna Mayo» de las Cántigas de Alfoso X el Sabio, que constata que mayo ya se le dedicaba a la Virgen al menos en España.
La Iglesia lo ha alentado, por ejemplo concediendo indulgencias plenarias especiales y con referencias en algunos documentos del Magisterio, como la encíclica Mense Mayo de Pablo VI en 1965.
24 comentarios
GJM.
Muchas gracias por el trabajo de incorporar los textos de Newman que, si no te importa, me iré copiando en un directorio que le dedico, desde que surgió el tema del proceso de subida a los altares para tener más información de este buen católico.
Por otra parte, mucho me alegro de que nombres el libro de Messori. Ahora mismo lo tengo delante de mis ojos porque lo estoy leyendo. Hace mucho tiempo que tenía ganas de leer un libro de este autor italiano (desde aquel "Cruzando el umbral de la Esperanza" con Juan Pablo II Magno a la limón)
No pasa nada, creo yo, porque el mes de María pueda venir de algún tipo de fiesta pagana.- Ya dijo san Pablo (creo) eso de escúchalo todo y quédate con lo bueno (o algo así). Por lo tanto, en nada hace de menos cosas por el estilo que hayan en otras religiones. Nuestra devoción, nuestra hiperdulía por Maria no va quedar desmejorado, como culto, por más que se intente hacerlo pasar por pagano o tener su origen en algo pagano.
En fin. Yo creo que los católicos tenemos claro el amor a María, Madre de Dios y Madre nuestra y ese amor está por encima de todos los ataques que puedan venir.
Gracias, repito, por lo de Newman.
Joseph Campbell dice que Cristo es "otro mito solar" como Sigfrido, Febo, Marte, Osiris, Marduk... Craso error: porque los mitos solares de la antiguedad tan solo muestran que si no tenemos a Cristo nos tenemos que hacer uno. Estamos hechos para El y no descansamos hasta encontrarlo. Los paganos, no teniendo a Cristo, se lo fabricaron una y mil veces.
Con Bendita Madre de Dios pasa lo mismo. El hombre antiguo sabía que vivía dentro de un vientre. Como el oráculo le dijo a los tres hermanos romanos "el primero en besar a su madre será rey". Y solo uno de ellos fue suficientemente astuto como para arrodillarse y besar la tierra, madre de todas las cosas. Unos siglos después, en la noche de Judea, un maestro de Israel viene a Cristo y le pregunta qué debe hacer para salvarse y Cristo le dice "A menos que nazcas de nuevo.." y el hombre entiende que debe volver al vientre de su madre, pero no entiende que todos volvemos al vientre de nuestra madre cuando entramos en nuestra última morada en este mundo.
María será (como Eva pero mejor que Eva) "la Madre de todos los que vivan". Es en ese "sí" de María que toda la gracia de Dios desciende al mundo para llenar su bendito vientre con la dulzura de Jesús.
Como el Cordero de la Pascua se come con hierbas amargas, la redención de la Cruz debe ser recibida con las mismas lágrimas de la Madre Dolorosa.
Sobre la necesaria atención en la oración, creo que está en este texto de Rivera-Iraburu la cita de Sto Tomás:
1. -Atención a Quién se habla, que es al mismo tiempo Quien ora en nosotros. Esto es lo esencial, para que haya encuentro personal, inmediato, amistoso entre Dios y el hombre...
2. -Atención a lo que se dice. ... hay (...) que no se dan cuenta de la belleza de los textos que diariamente rezan en la eucaristía y en las Horas: apenas han estudiado los textos, no ponen suficiente atención, van demasiado deprisa. Y así quizá se aburren con sus rezos. Por el contrario, es preciso tomar en serio la norma tradicional: «Que la mente concuerde con la voz» (SC 90; +STh II-II,83,13; CV 25,3).
Bendiciones+
frank morera
En todo caso y para aportar un poquito de maldad...¿Que pasa en el hemisferio sur? Donde Mayo es principio del invierno...
Saludos cordiales
Muy buena tu observación. También estoy en el hemisferio sur y no tengo objeciones a que el mes dedicado a la Santísima Virgen sea mayo. Si aquí tenemos, frío, vientos, tormentas y tempestades también tenemos razones para nos acoger bajo el amparo de la Virgen. Así que en nosotros se realiza, además de la esperanza (de la Anunciación), la seguridad del amparo de aquella Madre cuya maternidad espiritual y universal se realizó al tiempo de la consumación de nuestra redención.
Muchas gracias, por tan interesante articulo.
Y el primer domingo de mayo es el día de la madre. María es Madre de Dios y nuestra madre.
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