Guadalupe Ortiz de Landázuri: virtudes humanas, vida interior
Mañana, 18 de mayo, será beatificada Guadalupe Ortiz de Landázuri, estaré en la ceremonia, «disfrutando», nada de trabajo. Se podrá seguir en directo, en la página del Opus Dei y también en 13TV o en EWTN.
Reconozco que la «beata» (no sé cómo ponerlo, con comillas, cursivas o no sé qué, para que no quede como un insulto) no me llamaba especialmente la atención. Y eso que es el primer laico del Opus Dei que sube a los altares tras San Josemaría y el Beato Álvaro del Portillo, su sucesor al frente de la Prelatura.
Además, tiene de todo para los tiempos que corren: mujer, contemporánea (muere en 1975), científica (doctora en Química), profesora, servicio, dedicación a los más necesitados, España, México, una enfermedad santamente vivida... Estaba claro que el problema era mío. Con las primeras cosas que leí de Guadalupe, un par de biografías, quedaba patente su santidad en medio del mundo, eso estaba muy bien, pero pensaba que como ejemplo le aprovechaba más a fieles de la Prelatura del Opus Dei o muy cercanos.
Como casi siempre, de estos errores se sale cuando se acude a las fuentes sin muchas ideas preconcebidas. Tuve ocasión de leer un pequeño epistolario, una selección de cartas que Guadalupe escribió a San Josemaría (se puede descargar gratuitamente en varios formatos).
No es un libro de espiritualidad, es … ella, en cartas. Las notas están muy bien, lógicamente sin el contexto hay cosas que no se entenderían. Destaca sobremanera su lucha interior, muchas de esas cartas están escritas después de hacer unos días de Ejercicios. Cómo va creciendo en amor de Dios, en vida interior, con naturalidad, en medio de sus quehaceres. Con altos y bajos, incluso con impaciencia, y sin voluntarismos, con abandono.
Unos párrafos de ejemplo:
Bilbao, 1 de abril de 1946
[…] La oración es un pedir y pensar en los pequeños problemas del día, tan continuo que a veces pienso que debo aburrir al Señor, pero estoy segura de que Él lo comprende. ¡Noto tanto su ayuda! Sobre todo, en la confidencia de mis hermanas y en el círculo a veces me encuentro diciendo cosas que no sé cómo se me ocurrido. .[…]
Molinoviejo (Segovia), 12 de diciembre de 1949
[…] No sé si se lo estoy diciendo bien, como verá usted, mi lucha interior, por ser yo muy simple, es francamente fácil. Mis dos pegas fundamentales son: no poner todo el esfuerzo de que soy capaz para cumplir las normas del plan de vida. No pongo esfuerzo en la oración, en la Misa y en la Comunión la mayor parte de las veces. Y la otra pega es no haberme esforzado en que mis hermanas adelanten en su vida interior […]
Madrid, 29 de diciembre de 1962
Padre: Estoy haciendo ejercicios y, como siempre en estos días de silencio, parece que se está más cerca del Señor, aunque lo que ocurre es que, al no pensar en otras cosas, se le escucha mejor. También, y por lo mismo, siento más la necesidad de escribirle, Padre, y contarle quizá lo de siempre, cómo va su hija por dentro. Quisiera romper una especie de pereza — yo la llamo así — que no me deja vi poniendo más de mi parte. Este año he decidido pensar que quizá es mucha pretensión creer que depende de mí — de mi esfuerzo — el conseguir esto, y por eso pienso pedírselo a Dios y le ruego, Padre, que, si se acuerda, me encomiende.[…]
Virtudes humanas
Otro aspecto de la vida de Guadalupe que le puede hacer bien a uno es la constatación de que la Gracia no anula la naturaleza, la perfecciona. Cualquiera de sus biografías lo atestigua, en su modo de vivir, de servir, de trabajar intelectualmente o manualmente. Un sustrato de virtudes humanas impresionante, y que contrasta con el ambiente actual, en el que muchas veces se denostan.
Y si bien es cierto que las virtudes son «responsabilidad» de cada uno, también lo es que los padres tenemos una influencia muchas veces determinante. Es el caso de Guadalupe y de su hermano Eduardo († 1985), médico y padre de siete hijos, que también está en proceso de beatificación (junto con su esposa).
Los biógrafos señalan como un hito relevante de la vida de ambos, tanto de Guadalupe como de Eduardo, la muerte de su padre.
El 18 de julio de 1936, el Teniente Coronel Manuel Ortiz de Landázuri está destinado en la Sección de campaña de la Escuela Central de Tiro y se queda al mando porque el Coronel está enfermo. La escasa guarnición se suma al alzamiento y tras la caída del Cuartel de la Montaña no puede resistir.
Son apresados. Pasa todo el mes de agosto en la Cárcel Modelo de Madrid. Eduardo, su hijo que por entonces tenía unos veintitantos, hace gestiones a sus espaldas para conseguir un indulto. Él relata que el juicio y la condena a muerte de su padre como los días más difíciles de su vida. Con la ayuda de un anarquista consigue que un jurado mixto conceda el indulto el 6 de septiembre. Se lo comunican a su padre con alegría. Sin embargo el indulto era sólo para Manuel, no para su unidad. Así que el padre renuncia y decide correr la misma suerte que sus hombres.
Eduardo cuenta que:
Fui a recoger a mi madre y hermana y a las 12 y media de la noche llegamos a la capilla donde estaba ya mi padre. Con él estuvimos hasta las 4 y media en que unos milicianos nos mandaron marchar.
Al despedirse don Manuel le pidió a su hija el rosario… Al salir me dieron la partida de defunción.
Antes de morir Manuel pudo escribir unas letras que fueron entregadas a la familia (tomado de la biografía de Guadalupe escrita por Mercedes Eguíbar):
Cuando ya creíamos todos que mi vida se había salvado por haber pedido el Jurado Popular mi conmutación de pena (…) me he visto sorprendido hoy 8, al despertarme en la celda y saber que aquella grata ilusión de seguir viviendo para vosotros había caído en tierra. Dios no lo ha querido. Conformémonos con la voluntad de Dios (…).
En fin, hay que ser fuertes ante las grandes penas, yo moriré pensando en ti, Eulogita, que has sido el amor de mi vida, en ti a quien debo una felicidad que dura desde que nos conocimos hasta hoy; pensaré en estos tres hijos nuestros que han sido nuestro orgullo por todos los conceptos, y aunque de Manolito nada pudimos saber por circunstancias de su aislamiento en San Fernando, y ésta es mi gran pena, él, como vosotros, conociéndome bien, estaréis convencidos de que, si no un virtuoso, fui tan vuestro en todo momento, tan caballero en todos los instantes de mi vida que me recordaréis siempre como un padre y un ciudadano español que nada ni nadie podía tachar mal. Os repito, tened fortaleza de espíritu. Defendeos unidos de los embates de la vida (…).
Os pido perdón si alguna vez lo merecí; rezad por mí todos los días; sed todos tan dignos, honrados y buenos como hasta ahora lo fuisteis y pensad que Dios sabe por qué ha dispuesto así las cosas (…). Vosotros cuatro (…) recibid el último abrazo en que os va el corazón amantísimo de vuestro MANOLO
Amor, gratitud, fidelidad, alegría, santo orgullo de los suyos, perdir perdón, fortaleza, unidad, dignidad, honradez, ilusión de seguir viviendo para vosotros… y confianza en Dios, «Dios sabe por qué ha dispuesto así las cosas». Qué preciosidad. Tanto Guadalupe como Eduardo supieron poner todas estas cosas al servicio de Dios.
Me encantaría poder dejarles un «testamento» así a mis hijos, y que ellos «tirasen de mí» cuando lleguen al cielo. Beata Guadalupe, te lo encomiendo.
21 comentarios
Ud. también es santo y modelo para sus hijos aunque no suba aún a los altares.
Con todo lo que ha escrito Ud. ya tenemos su apostolado en vida.
Y la beata Guadalupe es modelo de abandono en la voluntad de Dios y especialmente modelo para los hombres.
In Domino.
Está mujer, que hoy nos bendice desde el Cielo, tiene el atractivo humano de la nobleza que nunca podrá ser tan denostada que deje de atraer a la mujer y al hombre de todos los tiempos.
Gracias!
De lo escrito por Vd.he reconocido el sello de Opus Dei, hecho vida en la fidelidad de esta mujer:cuidado de la vida interior y entrega a Dios en lo ordinario, el día a día. Viviendo las virtudes por amor a Dios.
Esa visión "feminista" será manipulación de los tiempos que corremos. Demostró ser pionera, como otras, que abrieron caminos en campos profesionales no frecuentados por mujeres. Con naturalidad, con talento,sin estridencias.
Una semablanza vibrante, con una perspectiva bastante original, que en mi caso que desconozco casi todo del Opus ha hecho que me interese por la beatificación.
Rezo a la nueva beata por la Iglesia.
Comprendió perfectamente cómo es la vida cristiana. Dependemos radicalmente de la gracia de Dios para alcanzar la santidad. Dios causa primera, nosotros causa segunda.
El luterano niega la causa segunda. El pelagiano, la causa primera. Y el semipelagiano cree que la primera es importante pero la segunda está a un mismo nivel.
A veces se nos presenta la santidad de un modo tan irreal, que parece que la gracia es un elixir tan valioso como escaso, un don que apenas beneficia a nadie. Es cierto que hay santos con dones verdaderamente milagrosos, obviamente sobrenaturales. Pero eso sólo es una parte o "modalidad", si cabe hablar así, de ella.
Huyo como de la peste de las hagiografías que los presentan como seres inmaculados, excelsos en su perfección, con una prudencia, serenidad, equilibrio, o capacidad para soportar todo el sufrimiento del mundo y un poco más, pues me alejan de ellos y me deprimen. La conclusión lógica que suele que sacar es que o Dios me ama poco o no ama a casi nadie. Y ninguna de las dos cosas son ciertas.
Gracias por ello. La santidad es gracia, pero la reciben hombres y mujeres (y niños) de carne y hueso, en medio de un mundo que nunca facilita identificarlos y reconocerlos.
Muchas gracias de nuevo por ello, Juanjo.
Alabado sea Dios, bendito sea su santo nombre.
+JMI
Mi enhorabuena a esa familia de Guadalupe que será ejemplo para todo el mundo
Solo a los numerarios se les exige carrera universitaria, y en efecto han de tener un expediente brillante. Agregados, supernumerarios y cooperadores no precisan de títulos superiores.
Prácticamente todo el estado clerical tiene carrera universitaria y los numerarios no son excepcion ( ya sé de sobra que los numerarios son laicos pero es más fácil compararles a los religiosos que a los padres de familia).
Dado que son los que se encargan de gobernanr la Prelatura es normal que se precisen unos mínimos.
Se trata de una "llamada de Dios", como existen en otras instituciones.
Hablo con conocimiento de causa. Conozco a mucha gente de la Obra. Igual llamada circunstancias diferentes.
Sobre los expedientes académicos, he conocido de todo:gente brillante y de lo más corriente.,sean universitarios o no. Vagos ninguno. Es evidente que si ofreces toda tu vida a Dios, no vas a ser el vago de la clase, podrás todos tus talentos en lo que haces.
A veces tendemos a analizar las cosas con ojos humanos. Tiene más valor un curriculum brillante o un trabajo doméstico, como es el de una numeraria. auxiliar.? La diferencia la marca el amor de Dios que la motiva. Creo contestaría esto su fundador.
No pensaba yo a estas alturas tener que hablar de OD. Todo queda, después de años aquí en Infocatolica explicando lo que igual deberían explicar ellos o ser evidente para aquellos que han tenido contacto con la Obra.
Saludos
En "Olor a yerba seca", libro autobiográfico de Alejandro Llano, que fue Rector de la Universidad de Navarra, cuenta cómo su tata le fue transmitiendo el espíritu del Opus Dei. Ella era de la Obra, anafabeta, y quería aprender a leer para poder sacar partido a tantos libros de lectura de espiritual. Y al peque le pidió que le enseñara... con pillería: quería aprender mediante el libro Camino, del fundador del Opus Dei. Cuando Alejandro le leía un punto, y tras ir aprendiendo las palabras, ella lo comentaba, y así la tata aprendió a leer... y fue acercando a ese espíritu al que llegaría a ser gran filósofo y Rector universitario.
El Espíritu Santo se sirve de todos...
Añades una anécdota típica del Opus Dei. Es verdad lo que dices, pero parece que pretendes que se entienda algo totalmente distinto a la realidad.
Cuando Alejandro Llano recibe esa petición de su tata, ya había "pitado" en el club del Opus Dei al que llevaba tiempo asistiendo, aunque aún no se lo había dicho a la tata. Y tenía CINCO (5) hermanos del Opus Dei. De hecho, la tata se hace del Opus Dei porque la madre de Alejandro Llano "se la presta" al centro donde estaba uno de sus hermanos (o hermana, no recuerdo) durante un tiempo y allí "pita".
Que las conversaciones con la tata al hilo de la lectura de Camino contribuyeran a que Llano se acercase al espíritu del Opus Dei será cierto. Pero mucho más conocería el espíritu con la formación que ya había recibido y con la inicial que recibió como numerario del Opus Dei que ya era (vale, aspirante o lo que queráis: dice en su libro que desde que pitó se consideró del Opus Dei, como todos).
Lo cual no es óbice para pedir que la nueva beata interceda por nosotros. Desde el cielo, sonreirá con estas cosas.
Dejar un comentario
Últimos comentarios