El Papa Francisco, la encíclica y el «poder ciudadano»
Sí, yo sí me he leído la encíclica Laudato Si’. A la espera de la versión oficial, que es la que todavía no se ha publicado, en latín, digamos que es «sugerente», en todos los sentidos.
Uno de los párrafos que más me ha llamado la atención, tanto porque rompe el mito de que ese modo de actuar «no es cristiano», como porque no lo he visto resaltado en los innumerables comentarios a la encíclica, es el 206:
O sea, repito, que la sana presión ciudadana sobre el poder político, económico y social, es buena. Por lo tanto, no son ciertas todas esas variantes buenistas de «un cristiano no debe actuar contra»Un cambio en los estilos de vida podría llegar a ejercer una sana presión sobre los que tienen poder político, económico y social. Es lo que ocurre cuando los movimientos de consumidores logran que dejen de adquirirse ciertos productos y así se vuelven efectivos para modificar el comportamiento de las empresas, forzándolas a considerar el impacto ambiental y los patrones de producción. Es un hecho que, cuando los hábitos de la sociedad afectan el rédito de las empresas, estas se ven presionadas a producir de otra manera. Ello nos recuerda la responsabilidad social de los consumidores. «Comprar es siempre un acto moral, y no sólo económico». Por eso, hoy «el tema del deterioro ambiental cuestiona los comportamientos de cada uno de nosotros»
Y para ilustrarlo el Papa pone como ejemplo el boicot a ciertos productos, que es una de las formas más extremas. Más aún cuando el contexto ecológico de la encíclica el Santo Padre incluye no sólo «los hongos, las algas, los gusanos, los insectos, los reptiles y la innumerable variedad de microorganismos», también algunos temillas que no tienen tan buena prensa como:
- la ley natural – escrita en su propia naturaleza– (155),
- el aborto (120),
- la familia –célula básica de la sociedad– (149, 157, 213),
- la experimentación con embriones (136),
- ideología de género (155),
- trata de personas (91),
- la superpoblación (50),
- especismo (118),
- relativismo (122, 123), …
Os animo a que ejerzamos nuestro deber, sin pelagianismos, ni semipelagianismos pero tampoco quietismos. Herramientas tenemos y desde luego mejor que la queja continua.
Si no cambia, qué publicación vas a dejar de comprar, qué cadena de TV desintonizar, qué partido no volverás a votar, qué… y a quién se lo vas a decir.
20 comentarios
Entonces no existía -creo- el concepto de pecado contra la naturaleza por su mal empleo.
... como el tema de la encíclica da para mucho, prefiero acotar el tema exclusivamente a lo que he comentado.
Saludos cordiales.
Si como afirma Francisco, la ecología debe ser integral (ecología integral), entonces el primer tema es la vida y la familia humana. No se puede hablar de ecología si no se trata de la vida humana, familiar y matrimonial como tema primero, de forma inexcusable.
Así, tenemos una dispersión de la ecología de la vida, la familia y el matrimonio:120, 136, 149, 155, 157, 213.
Francisco parece dominar la economía y la política, como todo buen argentino, pero ha sido una involución en cuanto al desarrollo sistemático, al estilo de San Juan Pablo II y Benedicto XVI, en los temas de vida, familia y matrimonio. Lo trata todo de forma dispersa y superficial, como pasó también en Evangelii Gaudium, que trataba de economía en un 25% y de vida, familia y matrimonio en un 2%, cuyo centro de gravedad era "esa economía mata", y que con Laudato si es "este planeta es una porquería".
Francisco necesita de una especie de Ratzinger, que le ayude en cuestiones teológicas y morales, de las que parece que va bastante mal. La encíclica Laudato si dicen que ha estado elaborada por 200 manos, pero el tema de la vida, familia y matrimonio, sólo por media.
Laudato si debe de ser desarrollada y ampliada en los temas de vida, familia y matrimonio.
Saludos.
Salut
La encíclica necesita ampliarse por el lado de la ecología integral o ecología humana, a través de la ecología de la vida humana, la familia y el matrimonio humanos.
No se puede hablar de ecología si no empezamos hablando de vida, familia y matrimonio.
Además, ello es necesario, sobre todo para desenmascarar a los falsos ecologistas proabortistas y antifamilia.
La encíclica Laudato si necesita, requiere ser desarrollada en la cuestión de la vida, familia y matrimonio de acuerdo con la Evangelium Vitae de San Juan Pablo II y el resto del magisterio.
Y llevaba ya tiempo haciendo boicot a Pepsi por el anuncio en que en una iglesia substituyen la hostia y el vino por productos de su marca.
Menos mal que es un argumento barato basado en teorías precarias y pseudocientíficas, ¿no es cierto?
Es cierto que en su logotipo está un cuerno de macho cabrío indicando su consagración al diablo?
Yo lo consulté a través de un empleado si era cierto y le preguntó al director y contestó que sí, que si era cierto.
Pero algunos empleados se contentan con que en la fábrica hay un cuadro de la Virgen de Guadalupe.
Pero eso no quita que son 3 los enemigos del alma: mundo demonio y carne
Y tampoco quita que el 5% de cada producto que compres financie la llamada iglesia del diablo.
Lo he dicho a mucha gente y no me lo cree.
Hoy lo vuelvo a decir confiando en que Dios abra los ojos de los católicos y actuemos en consecuencia.
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