Colombia: hundida la ley que desarrollaba la eutanasia
Gracias Colombia, vaya mesecito estás regalando al mundo:
- 31 de marzo: anulado el decreto que reglamentaba el aborto
- 25 de abril: Senado de Colombia rechaza contundentemente legalizar el «matrimonio» entre personas del mismo sexo
- 9 de mayo: el Senado colombiano tumba el proyecto para reglamentar la eutanasia
Protección de la vida y de la familia, si seguimos luchando lo conseguiremos también en nuestra patria y en todo el mundo. El ejemplo es animante.
La alegría no es tanto por el ridículo espantoso que ha protagonizado el impulsor de la ley, Armando Benedetti. Senador oficialista, fanático defensor de la eliminación de «vidas que no merecen ser vividas» y propulsor de la desnaturalización de la familia, es además, y gracias a Dios, es un incompetente. El octubre de 2012 se aprobó la eutanasia en Colombia, pero no se puede llevar a cabo porque no está reglamentada y ya no da tiempo. Al tratarse de una ley estatutaria debería discutirse en una sola legislatura y revisada por la Corte Constitucional.
Probablemente se apruebe en la próxima. Pero no es una victoria pírrica, este mes ha demostrado que hay una sociedad que lucha por defender a los más desfavorecidos e indefensos, que considera que la vida es siempre digna. Y que esa lucha tiene sus victorias. Gracias Colombia por resistir. Hay mimbres para construir el futuro y darle la vuelta a la situación.
Prueba de ello es que la misma semana se entregaron las primeras 325.619 firmas a la Registraduría para comenzar la campaña del Referendo contra el aborto, y la VII Marcha Nacional por la Vida cuya participación multitudinaria obligó a los medios a romper su habitual silenciol.
La solución definitiva podremos atisbarla este domingo, en el que se reconoce la santidad de la primera colombiana: la Madre Laura Montoya. Ojalá ese sea el camino que emprendan los colombianos… y todos nosotros. Porque «estas crisis mundiales son crisis de santos».
8 comentarios
Hoy el éxito es Colombia, ayer el fracaso fue Chile, ¿mañana?. Lo que es ejemplar, para nosotros, es la resistencia en la que están comprometidos nuestros hermanos americanos, ora del Norte, ora del Sur.
¡Bravo!, jícara de canelazo en su honor.
http://padrehoyos.blogspot.com.es/2008/05/presidente-de-colombia-reza-el-rosario.html
¿Se imaginan a Rajoy haciendo esto? Yo no,claro.
Gracias por tu nota. Como colombiano, solo me queda estar agradecido para con Dios, que en su infinita misericordia, no obstante todos nuestros esfuerzos e intenciones, no nos deja irnos al abismo. Esa es la grandeza de sus milagros.
Como bien lo dices ha sido un mesecito "algido" y se han ganado unas batallas, sin embargo la guerra continúa. Colombia no ha sido ajena a la dictadura del relativismo, a la cultura de la muerte y a los ataques desbordados a la Iglesia Católica. Los medios de comunicación, algunos políticos importantes y unas cuantas ONG's de "derechos humanos" son los líderes en esta campaña contra la Fe.
Estamos llenos de esperanza que Dios nos permitirá salir airosos al final y aun cuando las fuerzas del mal prevalezcan transitoriamente, nunca podrán superar el amor, el poder y la misericordia de Dios.
"...la dirección, el vector está claro,..."
¿Cuál es el vector y la dirección de la Historia, el principio y el fin, el alfa y la omega? Es Jesucristo. Procedemos de (somos de) Dios y vamos a (somos para) Dios. Y Dios que nos creo sin nosotros no nos llevará de nuevo a Él sin nosotros (S. Agustín de Hipona). Por lo tanto hemos de merecer, luchar. Cuando, con la ayuda de la Divina Gracia, el Enemigo de la naturaleza humana es derrotado, como lo fue en Colombia, con la derrota de la narcoguerrilla, como lo fue en España del 36 al 39, etc.; nos acercamos a nuestra finalidad, a Jesucristo, y la Verdad resplandece en, por ejemplo, leyes justas, que propician la vida. Cuando, por desgracia, el Enemigo, el padre de la mentira, triunfa, como quizá últimamente en España, nos alejamos de Jesucristo, la mentira se extiende y lo vemos plasmado en leyes injustas, que propician la muerte. Pero tenemos una muy poderosa aliada, que nos socorre y nos llena de esperanza, la Virgen María (Madre de la Divina Gracia).
Pruebe a escribir sin mayúsculas, comprobará que no sólo mejora su educación, también su salud.
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