La palabra mágica que salva matrimonios

Puesta de Sol

Parece una perogrullada, pero no. Amie Gordon de la Universidad de Berkeley ha realizado un estudio con 50 parejas, de edades comprendidas entre 18 y 60 años. Se analizaron las relaciones entre ellos, tanto en el tono como en la forma (verbal, tacto y contacto visual).

Los días en los que la pareja se encontraba más feliz correspondían a manifestaciones de asentimiento, de acogimiento y de gratitud, de palabra, con gestos o simplemente con la mirada. Manifestaban los entrevistados que más fuerte se hacía su relación y más ganas tenían de reforzarla.

Los investigadores «descubrían el Mediterráneo»: la etapa del amor pasional pasa, la futura robustez del vínculo matrimonial no depende tanto del «grado de amor», sino de la voluntad de los cónyuges materializada en buenas acciones con su pareja y que así son recibidas y percibidas, con agradecimiento. Sugieren que cuanto más se le diga de algún modo «gracias» al otro, reconociéndole sus actos, su modo de ser, mayores serán las probabilidades de disfrutar de un matrimonio sólido y feliz.

Al margen de la anécdota, y me atrevería a decir que a lo prescindible del estudio, la conclusión que podemos sacar es buena: «gracias» es uno de los modos más reales de decir «te quiero». Pero no sólo para el amor conyugal. Podemos pensar en nuestros amigos, hijos, seres queridos, en las relaciones laborales. O en el Amor a Dios.

No sé. Pensaba que en las objetivamente duras circunstancias en las que nos encontramos, es muy probable que nuestra relación con el Señor sea mayoritariamente de petición. A veces hasta la exigencia. Y es humano. Pero precisamente porque somos humanos y sólo tenemos un corazón para querer, podemos estar reduciendo la vida interior a un mero trueque mercantilista con Dios: «hago esto para que Tú…». Dios no necesita nada de nosotros, somos nosotros los que podemos estar perdiéndonos lo mejor de «la relación».

Hay tantos momentos para dar «gracias a Dios» desde los instantes sublimes de la «acción de gracias después de recibir la Comunión» hasta un recordatorio al acostarnos tras el examen de conciencia. Y desde luego, en ese «gracias» estará nuestra esposa o esposo, hijos, amigos, seres queridos, lo que tenemos, ¿no?. Es como darles las gracias doblemente, como quererles el doble.

Y, sí. El verano con sus vacaciones es un momento ideal para ambas cosas.


Notas

1.- No se me ocurría ninguna imagen para el artículo. Esta simplemente me trae recuerdos.

2.- El artículo fue publicado el 26 de junio como borrador. Se me olvidó traerlo acá.

15 comentarios

  
Galsuinda
¡Qué acertado!. ¡El vocabulario básico empieza de cualquier idioma por «por favor» y «muchas gracias»
12/07/12 1:29 PM
  
Juanjo Romero
Galsuinda, ¡qué observación tan pertinente!. No se me había ocurrido. Junto con los tacos es lo primero que se aprende ;-)

12/07/12 1:33 PM
  
Luis Fernando
No, lo primero que se aprende a decir, antes que papá o mamá, es: "ES MÍO".

:D
12/07/12 1:39 PM
  
Maricruz
Gracias, Juanjo.
:)
12/07/12 2:33 PM
  
Carmem
Muy buena reflexión. Hoy casi hemos coincidido. Aunque tú lo has hecho con un estilo más brillante.
12/07/12 3:03 PM
  
carlos
Bello y acertado artículo Juanjo.
Como Maricruz yo también digo "gracias".
No sólo los matrimonios, no sólo el alma... nuestra sociedad iría mucho mejor si se dieran más las gracias en todos los ámbitos.
12/07/12 3:07 PM
  
Saulo Medina
Hermoso: toda una catéquesis con una palabra y con un sentimiento.
12/07/12 3:11 PM
  
Sonia S
Vaya manera que tienen de perder el tiempo los psicologos, porque supongo que Mrs. Gordon lo sera,
osea si estas de buen rollo todo funciona ok, si estas de mal rollo todo es ... vaya descubrimiento!

Mucho mas sensatos los comentarios como los de Carlos, claro no solo para las parejas. Con un poco de 'buen rollo' que siempre siempre va asociado a la generosidad y desprendimiento, todo funciona mejor.

Por otra parte, pregunta, JJ; puedes dar las gracias cuando tu marido tiene lios con otra?

Demasiado complicado todo esto.
12/07/12 4:07 PM
  
susi
Cuando la gente es humilde, siempre le parece que tiene que dar las gracias, porque no se siente digno de nada y reconoce todo como algo inmerecido.
Si nos creemos el centro del mundo, el gracias no sale ni por equivocación.
Y sí, es verdad que si tratamos a Dios como un trueque "do ut des", nos perdemos lo mejor :Señor, no quiero nada más que lo que Tú quieras.
12/07/12 4:34 PM
  
Juanjo Romero
Maricruz, a ti.

Carmen, ¡qué va!. Te quedó genial. Incluyo enlace.

Carlos, tienes razón. Es un tema general, quizá acostumbramiento. Desgraciado acostumbramiento que como dice susi nos hace creernos que muchas de las cosas que nos dan nos las merecemos. Y ahora que lo pienso, aunque nos las mereciésemos.

Sonia, si se ha llegado a ese momento, la verdad, es difícil salvarlo. No tengo más datos, pero todo es salvable. No tiene nada que ver con el buen rollito.

Saulo, Dios se lo pague. Gracias por sus palabras.

12/07/12 7:59 PM
  
Stephen Extraño
Me gusta mucho el artículo, porque refleja lo que yo pienso, gracias Juanjo.
12/07/12 8:15 PM
  
Santi
Pasado mañana hacemos 22 años de matrimonio y confirmo lo que dice el estudio este.
El problema hoy es que el amor se reduce a sentimiento, olvidando la razón y la voluntad.
Querer es querer querer y todo con la gracia de Dios (que se nota y mucho).
Saludos.
12/07/12 8:26 PM
  
Amfortas
Muy bueno el post y los comentarios. Gracias a todos.
12/07/12 10:57 PM
  
Saulo Medina F
Una forma conmovedora de decir GRACIAS:

http://www.nuestraedad.com.mx/verdaderoconceptodeamor.htm
13/07/12 5:56 AM
  
Norberto
JJ

Feliz cumpleaños, que cumplas muchos más ...y yo que lo vea.
13/07/12 10:14 AM

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