De cuando «ficharon» a Rubens para que explicase el Purgatorio
Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que el arte religioso tenía como objetivo dirigirnos a Dios y explicarnos sus misterios. Hoy apunta más bien al ombligo peludo del artista. Un tiempo en el que las obras de arte eran catequesis en estado puro, ‘propaganda‘ en su sentido más pleno. Ya fuesen escenas bíblicas o los conceptos más abstractos.
Un buen ejemplo de esto es el encargo que se le hizo al pintor Pedro Pablo Rubens. Un cuadro que explicase el Purgatorio para colocarlo en plena «línea de batalla» con los protestantes, en el Carmelo de Amberes, a ver si así lo entendían mejor. El resultado fue «Santa Teresa intercediendo por Bernardino de Mendoza en el Purgatorio».
El cuadro se pintó entre 1630 y 1635. Santa Teresa había sido canonizada hacía poco y el Carmelo de Amberes, fundado por la mano derecha y buena amiga de la santa, la Beata Ana de San Bartolomé, el primero en serle dedicado: Carmelo de Santa Teresa y San José.
La descripción del cuadro que ofrece el museo en los catálogos lo dice todo. Rubens aprovecha la historia de uno de esos «españoles bandera» hoy tan desconocidos. La nota presenta la escena:
Bernardino de Mendoza se había ganado su lugar en el cielo. Durante su vida, el noble español había sido diplomático, historiador, sacerdote[1] y un generoso benefactor. Había donado sus tierras cerca de Valladolid a Santa Teresa de Jesús para la fundación de un convento. Entonces, Mendoza muere de forma inesperada, por lo que no pudo recibir los Últimos Sacramentos: la unción de los enfermos. Santa Teresa, entristecida por el hecho de que iba a ir al purgatorio, oró por su salvación, con lo cual Cristo descendió del cielo para decirle que su súplica había salvado el alma de Mendoza.
Ambos aspectos están representados en la pintura de Rubens. Cristo se presenta ante la santa arrodillada y le enseña cómo un ángel está tirando de Mendoza desde un mar de llamas. El segundo ángel, al lado de Cristo, le enseña los Cielos. Un tercer querubín da la bienvenida a Mendoza a la felicidad eterna.
No estoy seguro de que hoy muchos católicos fuesen capaces de explicar el cuadro tan teológicamente bien como lo hace un museo: una amiga de la Iglesia militante, Teresa –que está todavía viva–, intercede por un amigo de la Iglesia purgante y fiesta en el Cielo; el Señor que es el que «lo hace todo», ahí está, siempre responde a nuestras súplicas.
Algunos católicos no lo explicarán por puro desconocimiento, y otros, qué pena, por no sentirse así, como pieza de museo. No entiendo por qué hay tanto miedo a hablar y enseñar «los Novísimos».
Notas
[1] No fue sacerdote, fue Caballero de Santiago y se retiró a un convento a morir.
24 comentarios
El miedo a los Novísimos viene dado porque no favorecen el "psicocristianismo de dulce de leche, cubierto de merengue y miel de caña sobre bizcocho borracho en almíbar de frutas tropicales".
El purgatorio no es de la era acuarius, ni hace cantar "qué bien me siento", con Joe Cocker: http://www.youtube.com/watch?v=-RK9NpGr2-s&feature=fvsr.
Desengáñese, al final, como decía una señora bien atildada, nos salvaremos los de siempre.
Entrando a fondo, si puedo, el asunto de los Novísimos es grave, muy grave,y tiene a mi parecer varias causas:
1) Una pésima pedagogía de conjunto en la formación teológica de los Seminarios y Centros de Formación Teológica.
2) Una doctrina, de los Novísimos, con un fundamento bíblico escaso, así se predicó en mi infancia, me he tenido que buscar la vida para reparar el desperfecto.
3) Cierta confusión entre lo revelado y lo opinable, caso del limbo v.g.
4) Cuando, escasas veces, se parte de una exégesis acertada la hermenéutica es horizontalista, sociológica, "emocionosa" que diría un tico, ahora que no me ve Mª Cruz.
5) Es una de las "vergüenzas" a ocultar, la otra es el A.T.
6) Pocas obras de investigación al respecto. Habrá que repasar el cap.X del "Informe sobre la fe".
-Deprimen y aguan la fiesta del Superman; Niegan la democracia, Y su siempre prometido y sostenido bienestar del paraiso social
¡Los Novisimos! Ni siquiera a la Iglesia interesa. -Pesimismo total; intolerable este espíritu del Apocalipsis general; Hay que aparcarlo; fuera del lugar.
-¡Los Novisimos! Y los pseudoprofetas del fin: Traumatizan demasiado. Hoy lo que se lleva es el culto al ecosistema terrenal. Y al imperio del capital, fuente de todo progreso y sabiduría,.. ¡No, no ha lugar..!
-Así viven los dormidos: ¿cómo será su despertar? Pronto muy pronto lo verán.
Debo reconocer que InfoCatólica es un fenómeno extraño, los laicos hablais de los novísimos y algunos curas de rollitos de televisión. Seguid así, falta hace.
Para alguien que no tiene metas, todas las rutas son buenas... Así nos va.
Así como el año pasado discutíamos sobre el 2 (más que nada porque mi experiencia no había sido esa), te tengo que dar toda la razón. He podido comprobar que en algunas ocasiones se hizo muy mal. Por eso creo que es todavía más importante volver a hablar del asunto, sin complejos.
longinos, sí, en eso estamos de acuerdo, muerto en gracia de Dios. Pero como dice Norberto, ponían el listón muy alto, tanto como el Amor de Dios, en el fondo es eso. Piense en lo que le dijo la Virgen a los Pastorcillos de Fátima, y ¡¡eran unos niños!!
Percival, es curioso que se trivialice la muerte, cuanto más violenta mejor y cuando hablas de ella en serio la gente te mira mal.
Eso ocurre especialmente entre el clero, para quien predicar sobre el Purgatorio supone desacreditar toda la pastoral horizontalista y falsamente socializante en la que se han embarcado para justificar una existencia de la que han expulsado su verdadero sentido sobrenatural.
Imaginen que los fieles les empiezan a pedir responsabilidades por todos los sufragios que hubieran debido hacer y omitieron culpablemente...
-Dentro de todo aquello que siendo infinito: fue, es y será. Y de todo quello que siendo limitado: No fue, es y no será.
-De los Novísimos: Del Purgatorio; Del Infierno. Y del Cielo:
-¿Cúal es su dimension; Es, su dimensión, linea; cuadrangular plana; o cubicular como la Ciudad Nueva Jerusalem? ¿Qué medida tienen?
-¿Dónde están situados?: ¿Están, estos, dentro del infinito medio centro interno nuclear del Tiempo o Universo. O están fuera del infinito periférico externo mayor de mismo?
-Si es Infierno o Purgatorio:
¿Que tipo de fuego es ese que es capaz de quemar lo que no tiene consistencia física como es el alma del ser?
¿Cómo se siente el sufrimiento del tal fuego?
¿Divide, desintegra; acrisola, purga o disminuye el cuerpo místico del condenado?
-Y si es Cielo:
¿Que tipo de placebo es ese del que el bienaventurado, de tal felicidad celestial, goza?
-¿En qué medida de densidad o intensidad, se goza o se sufre de tal lugar infernal o celestial?
¿Es inmutable estático; muliplicador o divisor el gozo o sufrimiento del lugar infernal o celestial?
-¿Es del "SÍ SER" en absoluta Luz y Vida el lugar celestial; O es del limitado "NO SER" en oscuridad y muerte el infernal lugar?
Todo lo que ves, ¿no será fruto de tu esquizofrenia Freudiana?
No sé si aún has llegado al fondo de la cuestión des Ser (metafísicamente hablando)
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-Pablito: En verdad de principio y en verdad de fin: Te aseguro: antes de que todos los astros y estrellas que tú puedas apercibir: yo ya existía.
Y por ende todas estos interrogantes, que arriba te pongo, para mi, ya no son incógnita a despejar.
-Yo no soy la ilusión, sino la realidad empírica del cómo y porqué -por la gracia de Dios- un Hombre equivale a un Universo.
-Realmente, los demás existis sí; más no antes de lo que yo fuere y existiere.
-No, yo no estoy dormido. Nadie está, ni puede estar mas despierto que yo. Solo los ángeles del cielo estan más despiesto que yo. Y te aseguro que cuando me duermo, ellos, me despiestan para que no me duerma; Y así esté alerta para que lo que yo sé que pronto llega, no me pille dormido.
-Todo lo que yo veo, y lo que no digo, es una realidad, dia a día contrastada cumplimentada y asegurada desde el día, varias décadas atrás, cuando Dios me dijo; Y me hizo ver y comprender; y libre y responsablmente asumir: Quién era yo, y porqué yo era; Y para qué yo exitía.
-Yo no he llegado, ni yo ni nadie que es limitado puede llegar, a abarcar y dominar a ese infinito -interno y externo- fondo del SER; Que como metáfisica es la naturaleza del infinito Dios.
Pablito: ¿He respondido bien a tus cuertiones?
Además, junto con mi testamento, tengo un escrito en el que pido a mis familiares que nada más morirme se pongan a encargar misas por la salvación de mi alma, para salir corriendo del purgatorio, si es que voy allí.
Al igual que suelo rezar por los agonizantes, por las almas del purgatorio y por la salvación de todas las personas.
En el Siglo de Oro se tomaban las cosas de la salvación más en serio: la vida tenía una dimensión trágica, intensa, interesante.O te salvas o te condenas. No hay más que esta vida para decidir el destino eterno. Sería bueno releer a los clásicos: Quevedo, Calderón, Tirso de Molina...Y a los escritores místicos y ascéticos de la época.
Ruego encarecidamente todos los días pasar el purgatorio en vida e irme derechita al cielo, cosa que confío a la Misericordia Divina.
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-Independientemente de lo que dura la muerte física del individuo: Nadie, después de muerto, va "derechito al cielo".
Todo lo demás como el Buen Ladrón, si es de Ley: Se va al Seno de Abraham que no es el Cielo; Pero tampoco es el Infierno. Allí se va a esperar que todo los justos, ya contados, sean concentrados. Y resucitados.
Y aún entonces tardadremos una generación. En el Paraiso Terrenal, ciertamente sí, pero no en el Cielo.
-Para que pudieras ir derechita al Cielo: Libre del poder de la muerte: Tendrías que haber sido concebida y por lo mismo ser nacida, así: inmaculada, sin causa de Pecado Original. Y esto solo ha sido dado a la Virgen María y asu Hijo Jesús el Cristo
-vaya bien por las misas que hayas encargado.
Novísimos se llaman en los Libros Santos las cosas postreras que acaecerán al hombre. Hoy día apenas se piensa en los que nos acaecerá en el final de nuestra
vida, y sin embargo, deberíamos de pensar a menudo, incluso diariamente en las postrimerías después de la muerte, y sobre todo, cuando tengamos tentaciones,
porque este pensamiento es muy eficaz para hacernos huir del pecado. Pensamos en proyectos futuros que tenemos y que muchas veces no se cumplen, pero los
Novísimos se cumplirán y es algo que deberíamos de tener en la mente asiduamente.
¿Cuántos son los Novísimos o Postrimerías del hombre? Los Novísimos o Postrimerías del hombre son cuatro: Muerte, Juicio, Infierno y Gloria.
¿Por qué los Novísimos se llaman Postrimerías del hombre? Los Novísimos se llaman Postrimerías del hombre, porque la muerte es la cosa postrera que sucede al hombre en este mundo; el Juicio de Dios que es a cada uno, viene después, y el Infierno es el mal extremo que sufrirán los malos, y la Gloria, el sumo bien que gozarán los buenos.
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